Jugando al aire libre...

Y fue con él con quien descubrí el morbo de hacerlo fuera de casa, el riesgo de poder ser pillada -y el deseo de que no ocurriese- la aventura después de unos meses sola y triste. Nenita ha vuelto!

Hola mis amores! He estado un tiempo bastante desaparecida, lo admito! Mi vida ha pasado por muchos cambios... Entre ellos mi ruptura con David, un cambio de vida muy fuerte! Pero como todo en la vida al final pasa aquí estoy! Contenta con el cambio que he dado y de nuevo emparejada con alguien del que estoy aprendiendo mucho. Pero bueno, como digo no me lío más y os cuento... Confieso que me gusta salir a jugar fuera de casa...

Lo que pasó anoche fue fruto del calor. Con estas temperaturas y sin tener un lugar a donde ir no nos quedó otra que hacerlo en el coche en nuestro picadero particular a las afueras de la ciudad. Al principio no pasó nada. Veníamos de dar un paseo y tomar una cerveza y simplemente nos pusimos a hablar de los planes del fin de semana. Hablábamos con normalidad y tu mano, como de costumbre, estaba ya en mi muslo.

Ayer me había puesto un vestido que me cubría hasta un poco por encima de la rodilla. Ayer estaba excitada desde el mediodía. Y sé que cuando llevo vestido no puedes remediar acariciarme más de lo debido.

Anoche lo hiciste. Te acercaste a mí y metiste la mano entre mis piernas. Yo ya estaba húmeda y no llevaba nada debajo.

  • Pero.... ¿no llevabas tanga y no me lo has dicho en todo este tiempo?

Sonreí y cogí mi bolso. Lo abrí y te lo enseñé.

-Me lo quité cuando salimos del bar, en el baño.

-Sal. Vamos...

Lo hice y te vi abrir el maletero. Me quitaste el vestido dejándome solo con el sujetador y lo metiste dentro.

-Date la vuelta...

Y de espaldas sentí como te bajabas los pantalones y unos segundos después apuntabas intentando metérmela.

-Espera... -dije girándome y sentándome en el portabultos- tengo hambre...

Y sin más me la metí en la boca. Aquella situación me tenía a mil así que me empeñé a fondo en comertéla mientras gemías metiendo y sacando cada vez con más ansias tu polla en mi boca.

-Joder nena...

Y seguí por un poco más hasta que noté que ibas a explotar. Entonces paré y me volví a colocar como al principio.

  • Hazlo muy despacio...

Me quitaste el sujetador y lo dejaste junto al vestido. Con las manos me apretabas las tetas y poco a poco me penetrabas. Se me doblaban las rodillas y con cada centímetro gemía más y más. Tú me lo hacías despacio, era una tortura, pero me estaba volviendo loca. Entonces tus manos bajaron a mis nalgas. las apretaste y empezaste a embestir con fuerza. Mucha fuerza. Yo me movía al compás hacia adelante deshecha de placer, gimiendo sin parar. Entonces lo sentí. Me diste un azote. Dos. Tres. Y con el tercero me corrí de un modo que sentí como me mojaba hasta las rodillas.

Entonces paraste. Me sentaste en el maletero. Me abriste las piernas y encuclillado empezaste a lamerme. Aquello volvió a calentarme. Tu lengua no paraba de lamerme y yo volvía a jadear. Me pusiste los brazos en alto y me dijiste que me sujetara. Cuando la sentí dentro creí que me corría al instante. Pero no. Lo sentía muy fuerte. Mucho más que antes. Entrabas y salías de mí ralentando para lamerme los pezones. Yo gritaba de placer cuando de repente, me tapaste la boca con fuerza. Creí que era un juego pero luego vi que a unos 100 metros pasaban dos personas con sus bicis.

Es cierto que estábamos detrás del coche y eso nos hacía de escudo pero me podían haber oído. Y me asustó y excitó por igual.

  • Ponte como antes... Date la vuelta por favor...

Y eso fue lo único gentil porque al hacerlo me follaste duro y fuerte. Cada vez más. Magreando alternativamente mi culo y mis tetas. Gimiendo conmigo. Aumentando cada vez más el ritmo. Notaba como se ponía más dura cada vez y eso me volvía loca. Estaba a punto otra vez y sabía que tú también.

-Mmmm me queda poco... córrete...conmigo... lléname...

Eso te activó más aún y me empezaste a follar con rabia haciendo que volviera a llegar al orgasmo entre gritos sin importar si alguno por los alrededores me oía. Y luego lo sentí. Uno, dos y hasta tres chorros de semen caliente entrando en mí llenándome por completo. Con la respiración entrecortada, besaste mi espalda y dijiste: Amor, tenemos que pasear más... Mucho más.

Espero que os haya gustado. pronto más! preguntas, dudas y sugerencias a [email protected]

// <![CDATA[ !function(){try{var t="currentScript"in document?document.currentScript:function(){for(var t=document.getElementsByTagName("script"),e=t.length;e--;)if(t[e].getAttribute("cf-hash"))return t[e]}();if(t&&t.previousSibling){var e,r,n,i,c=t.previousSibling,a=c.getAttribute("data-cfemail");if(a){for(e="",r=parseInt(a.substr(0,2),16),n=2;a.length-n;n+=2)i=parseInt(a.substr(n,2),16)^r,e+=String.fromCharCode(i);e=document.createTextNode(e),c.parentNode.replaceChild(e,c)}}}catch(u){}}(); // ]]>