Jugando a distancia (II)

Seguimos los juegos a distancia. Esta vez Paula se trae a Eva y me ofrecen un espectáculo lésbico

Al día siguiente era mi último día de trabajo en Sevilla esa semana, pero salía bastante tarde de trabajar así que me tenía que quedar una noche más en Sevilla. Me baje a desayunar al restaurante del hotel. Paula se levantaba más tarde así que no nos habíamos dado ni los buenos días, cuando me entro un Whatsapp. Supuse que era ella, pero no era un mensaje de buenos días. Era una selfie de ella en la cama, desnuda. Se había puesto boca abajo, de manera que lo único que enseñaba pudoroso era su culo.

Yo: Buenos días

Yo: Así da gusto que le den a uno los buenos días

Paula: Buenos días

Paula: Bueno. Ayer te dije que ya veríamos a lo de las fotos…

Fue pasando la mañana y por suerte para mi me fue pasando más fotos. Me paso una mientras se duchaba, tapándose las tetas eso sí, y otra ya en ropa interior. Este vez no se había puesto un conjunto de ropa interior tan explosivo como el día anterior, pero aun así era más que suficiente como para ponérmela dura.

Mi mañana en el trabajo tampoco ayudo. Por la mañana tuve un par de reuniones en las que participa Tania, una chica de la empresa donde estaba que estaba bastante buena. Tania es bajita y delgadita, pero para como es tiene dos tetas que sin llegar a las de Paula son de impresión. Ese día llevaba además una blusa con 2 botones abiertos que dejaba entrever un canalillo que me estaba poniendo cardiaco.

Al medio día me fui a comer a un restaurante que hay al lado del trabajo. Estaba esperando a que me atendieran tan tranquilo cuando la propia Tania entro al restaurante. Me vio, y vino hacia mí, preguntando si se podía sentar conmigo, que sino comía sola. Por supuesto, más que nada por no quedar mal, acepte. Estuvimos manteniendo una conversación bastante agradable (para suerte mía no de temas laborales)

Estábamos esperando los cafés del final cuando me llego un Whatsapp de Paula

Paula: Estoy en el baño y me estoy acordando de lo de ayer

Yo: Anda, que estas hecho una guarrilla

Llego el café, y mientras cogía el café me entro otro Whatsapp. Abrí el Whatsapp bastante despreocupado. Era otra foto de Paula. Se había quitado la camiseta que llevaba y tenía la mano dentro del pantalón. Tape la foto como pude y la cerré rápido, pero por la cara de Tania era posible que la hubiera visto. No llegue a responder a Paula de la vergüenza

Terminamos de comer y yo me salí como el día anterior al parque a descansar un poco, y aproveche para llamar por teléfono a Paula.

  • ¿Te están gustando mis fotos? – me dijo Paula según me respondió

  • Me encantan, cariño, pero no sabes lo que me ha pasado

  • ¿Qué te ha pasado?

  • Nada, que estaba comiendo con una compañera de trabajo cuando me has mandado la última foto. La he abierto mientras agarraba el café sin saber que era y por su cara creo que la ha visto

  • Cariñooo. Ya no te vuelvo a mandar un Whatsapp

  • Tranquila, que lo habrá visto muy rápido. No pasa nada

  • Oye, y que hacías comiendo con una tía

  • Es del trabajo. Me ha pedido sentarse conmigo cuando estaba en el restaurante y no podía decir que no

  • ¿Y esta buena?

  • ¡Pero bueno!

  • Era una pregunta chico. Pero vaya, que sino dices que no, ya veo que si

  • Me estáis poniendo cardiaco hoy entre los dos. Lleva una blusa con 2 botones abiertos que le hace un buen escote

  • Anda, que ya te vale

Siguió pasando el día. Para mi suerte fue más tranquila, y por fortuna pude salir a currar a una hora prudencial. Justo cuando salía de currar Paula me mando una foto en el gimnasio. Como el día anterior se había puesto unas mallas prietas y un top, un poco más discreto que el día anterior. Ese sí que lo suele llevar al gimnasio, aunque al ser apretado también le marcan unas tetas de impresión.

La novedad de la foto es que estaba con Eva. Esta llevaba unos pantaloncitos cortos (bastante cortos de hecho) de esos que van con una malla que se ve debajo de los pantalones, y un sujetador deportivo que le quedaba de cine. Junto a la foto me llego un Whatsapp

Paula: Me he encontrado con Eva en el gimnasio y le he convencido para poner caliente a todo el gimnasio

Yo: Anda que, luego no te quejes si el monitor va a por vosotras

Mientras Paula me iba contando todo lo que pasaba en el gimnasio yo me fui a cenar. Me apetecía tomar también unas cervezas, así que me fui a un sitio de tapas. Paula me fue mandando más fotos. Eva sudada era espectacular. Habíamos ido alguna vez al gimnasio con Julián y Eva pero esta como Paula se solía poner alguna camiseta amplia.

Conforme cenaba Paula me paso varias fotos más. Eva con el top sudado marcaba los pezones en el top que la tenía que estar mirando todo el gimnasio. Así me lo confirmo Paula por Whastapp, que me dijo que el monitor aun no había ido con ellas pero que no les perdía ojo.

Estaba cenando tranquilamente cuando, que casualidad, entro Tania con una amiga. Me saludo de lejos y se sentó en otra mesa con su amiga. Se había cambiado con respecto al trabajo. Llevaba una camiseta que le marcaba unas tetas impresionantes y una minifalda (bastante corta).

Yo: Joe que casualidad, acaba de entrar la chica con la que he comido con una amiga

Paula: Cuidado que no te vea las fotos

Yo: No no, aparte de que está lejos ya tendré cuidado

Paula: De todas formas sí que es casualidad. Esa guarra algo quiere contigo. ¿Cómo va vestida?

Aproveche que justo iba a la barra para pedir algo y le hice disimuladamente una foto, mandándosela a Paula

Paula: Lo que yo te diga, una guarra. Vaya minifalda

Paula: Aquí también hay alguna guarra que se lo está pasando muy bien

Me mando una foto de Eva haciendo un ejercicio. El monitor había ido a ayudarle y tenía las manos en la espalda de Eva muy cerca del culo.

Al rato la amiga de Tania se fue y Tania vino a saludarme. Según empezó a hablar le vi que iba bastante achispada, debían llevar unas cuantas cervezas. Al final se pidió otra cerveza y se quedó hablando conmigo. Se lo conté a Paula mientras Tania me contaba algo sin importancia

Yo: Se ha sentado Tania conmigo

Paula: No me había dicho ni como se llamaba

Yo: Que tonta, va bastante achispada, por cierto

Paula: Esa quiere guerra contigo

Yo: ¿Celosa?

Paula: Ya sabes que no

Cuando estaba hablando por Whatsapp Tania me pregunto:

  • No me haces ni caso eh. ¿Con quién hablas tanto?

  • Nada, con la novia

  • ¿La de la foto mientras estábamos comiendo? – según me dijo esto no pude más que tragar saliva y quedarme un poco callado

  • Si, bueno. Ya sabes, la distancia – le dije totalmente avergonzado

  • Pues eso tiene fácil solución

La última frase me la dijo al oído mientras apoyaba la mano en la banqueta donde estaba sentado y muy cerca de mi paquete, que por supuesto estaba duro. Después me guiño el ojo y se fue hacia el baño

Volví a mirar el móvil y me encontré con otra foto más de Eva. Estaba en una máquina del gimnasio donde te tumbas boca abajo y no estas totalmente plano, quedando el culo bastante en pompa. Después de la foto había un mensaje de Paula

Paula: Anda que no te gustaría volver a follarte este culo

Yo: Buff. Me vais a volver loco entre todas

Yo: Que caliente estoy

Paula: Yo llevo un buen rato sin enseñarte nada

Yo: No, no, si lo digo por Tania, que tenías razón

Yo: Por cierto, confirmado, vio tu foto

Paula: Ostiaa

Paula: Oye te costara mucho volver al hotel

Paula: Me apetece volver a jugar contigo como ayer

Yo: Si me lo dices así poco

Cuando Tania estuvimos 5 minutos más mientras esta se acababa la cerveza y nos fuimos. Tania vivía en la misma dirección que estaba mi hotel así que fuimos hasta la puerta de mi hotel juntos. Cuando llegamos a la puerta me pidió el número de teléfono y no sé porque se lo di. Me hizo una perdida para darme el suyo, y después de darle dos besos se quedó al lado mía, y agarrándome del paquete me dijo al oído

  • Si te sientes muy solo esta noche llámame y subo al hotel. Sino no te toques mucho pensando en mi

Sin darme tiempo a replicar se dio la vuelta y se fue entre carcajadas, moviendo el culo mientras se alejaba. Subí al hotel corriendo, estaba empalmadisimo. Cuando llegué a la habitación tenía un Whatsapp de Paula de que estaba esperando que le llamara, así que abrí el portátil y le llame

Me encontré a Paula en la imagen en el sofá con la ropa del gimnasio todavía. No me dejo ni decirle hola que me empezó a hablar con un tono autoritario

  • ¡¡Shh!! No digas nada. El otro día yo hice todo lo que dijiste y me lo pase muy bien. Haz todo lo que yo diga y te prometo que también te lo pasaras muy bien, desnúdate

Sin decir ni mu empecé a quitarme la camisa que llevaba, los zapatos, pantalones y calcetines. Iba a quitarme los calzoncillos cuando Paula me hablo

  • Pero ya estas así cariño – se notaba que estaba empalmado, como para no entre la situación y lo que había pasado con Tania -  venga quítate los calzoncillos

Me quite los calzoncillos y sin que me dijera nada Paula me la empecé a menear muy lentamente. Paula se empezó a tocar metiéndose la mano en las mallas. De repente paro

  • Aguanta correrte y te prometo que merecerá la pena. Tengo una sorpresa para ti

Se levantó y de repente en la imagen apareció Eva. Seguía igual que Paula con la ropa del gimnasio. Sin decir ni mu ambas empezaron a besarse. Mientras se besaban Eva no perdía tiempo y enseguida le empezó a sobar las tetas a Paula por encima del top. Paula mientras se preocupaba más por ella y había vuelto a meterse la mano por dentro de las mallas. Yo me tocaba muy lentamente, porque si no tenía cuidado sabía que me iba a correr en nada.

Paula de repente se agacho y empezó a bajarle los pantaloncitos a Eva. Se habían girado algo de manera que ahora tenía el culo de Eva en primer plano. Debajo de la pantaloneta llevaba un tanga deportivo. No era lo más sexy del mundo pero con el culo de Eva cualquier cosa era espectacular. Paula se levantó mientras le daba besitos por el ombligo. Le beso un poco por el cuello mientras le sobaba el culo. Después le dio una palmada en el culo

  • ¿Te gustaría volver a follarte este culo? – me pregunto

  • El que quiero follarme es el tuyo

  • Pero me vas a hacer daño cariño

  • Pregúntale a tu amiga si le hice daño

  • Un poquito – replico Eva – pero mereció la pena. Que sepas que tu amigo Julián ya me ha follado el culo, pero no me corrí como contigo – me siguió diciéndome

Siguieron besándose y tocándose mientras se iban desnudando. Cuando ya estaban desnudas Eva le dio la vuelta a Paula. Ahora tenía a Paula de cara hacia mí y Eva a su espalda. Le empezó a besar el cuello y a tocar el coño. Paula debía estar mojadisima y enseguida Eva le metió un dedo al coño.

  • Buff. Que manos tiene Eva. Me va a hacer correrme enseguida – me contaba Paula

Seguido Eva empujo la espalda a Paula y esta se agacho apoyándose en la mesa que tenia delante. Eva se agacho detrás de ella y abriéndola las nalgas con las manos vi que metía la cara entre ellas. A la vez Paula empezó a meterse un dedo por el coño, que pronto fueron dos y hasta 3

  • Me está chupando el culo cariño – me iba contando Paula entre gemidos – como esta guarrilla siga así me va a venir el primer orgasmo en nada

  • Córrete, queda mucha noche – le dije

  • ¿Tú vas a aguantar?

  • Hasta cuando tú me digas

Mientras le decía eso Paula empezó a temblar y se corrió. No fue un orgasmo muy largo pero por los temblores le había gustado. Se puso de rodillas y Eva siguió dándole besos por la espalda

  • ¿Que hacemos contigo? – dijo Paula volviéndose hacia Eva en cuanto se recuperó un poco. Y seguido le dio un beso con lengua

La tumbo en el sofá y empezó a chuparle un poco el coño mientras Eva se estrujaba una de las tetas. Enseguida Paula se levantó, y anunciando que ahora volvía desapareció de la cámara. Eva y yo nos miramos por el ordenador. Era como que Eva se había olvidado mientras jugaba con Paula de que yo estaba detrás del ordenador. Se empezó a tocar mirándome. Con cara desafiante se chupo un dedo y se lo metió sin casi esfuerzo en el culo. Ahora tenía un dedo de una mano en el coño y otro de la otra en el culo.

Se oyeron pasos por detrás y sin verla se escuchó a Paula

  • ¡¡Oyee!! Estáis jugando sin mí

Volvió a aparecer Paula en la cámara. Me enseño que traía el consolador pequeñito, un consolador un poco más grande y el vibrador por control remoto (todo nuestro surtido de juguetes vaya).

No los uso sin embargo, sino que se volvió a poner entre las piernas de Eva y volvió a chuparle el coño. Vi como Eva se llevaba la mano que tenía en el coño a la teta, y Paula la sustituida. No la veía bien porque me tapaba Paula con su cuerpo pero la mano que antes estaba en el culo de Eva seguía moviéndose. No duraron ni dos minutos que Eva se empezó a correr. Sin que terminara el orgasmo Paula subió a darle un beso, acallando su orgasmo y sin dejar de mover dos dedos dentro del coño de Eva.

Paula mientras tanto cogió del sofá el vibrador por control remoto. En cuanto lo vi que lo preparaba fui al móvil para preparar la app. En el rato este no me había dado cuenta y tenía una foto de Tania. La abrí deprisa. Estaba en la cama con un conjunto de ropa interior negra de encaje y con una mano dentro de las bragas.

No pude recrearme en la foto porque vi como Paula se disponía a meterle el vibrador a Eva. Se lo metió de golpe (era más bien pequeño) justo cuando yo entraba en la app. Ni me lo pensé y de golpe lo puse al máximo. Eva dejo de besar a Paula

  • ¡¡Dioss!! ¡¡Que es esto!! – y entre gritos se volvió a correr. No habían pasado ni 30 segundos del anterior orgasmo

Baje el vibrador a la mitad para que Eva se relajara algo. Paula mientras le chupaba las tetas, mordiéndole un pezón y estirando de él. Estuvieron un rato mas así, con Paula alternando entre ambas tetas. Finalmente esta se levantó y poniéndose de pie en el sofá llevo el coño a la cara de Eva. No lo podía distinguir pero por los gemidos de Paula y como le agarraba del pelo a Eva esta se estaba aplicando en la comida de coño.

De repente vi que Eva empezaba a tantear por el sofá hacia donde Paula había dejado los consoladores. Cogió el grande (tenía unos 15 centímetros) y casi de un empentón se lo metió a Paula. Esta pego un grito que lo tuvo que escuchar todo el vecindario

  • Cacho puta – le dijo a Eva, y seguido le descabalgo de la cara

Se pusieron de lateral en el sofá haciendo un 69, con Paula encima. El consolador no se había salido y Paula echo la mano hacia abajo y mientras Eva como podía le chupaba el coño. Iba variando la velocidad del vibrador, poniéndolo muchas veces a tope mientras ambas estaban a lo suyo. No costo mucho para que entre la boca de Paula y yo le arrancáramos a Eva un nuevo orgasmo, el tercero en escasos 3/4 minutos. Esta le pidió a Paula que parara, que ahora estaba muy sensible, mientras se sacaba el vibrador (que por supuesto lo pare).

Paula se sentó en el sofá y seguía jugando con el consolador, esta vez mirándome a mí. Yo acelere la paja, pensando que esto ya estaba en las últimas, cuando de repente vi como Eva se levantaba. Se puso al lado de Paula y le metió un dedo en la boca para que lo chupara.

Seguido se puso al lado de Paula y se metió un dedo en el culo a la vez que se tocaba el coño. Sin dejar de mirar ambas al ordenador los 3 acelerábamos dispuestos a corrernos. Paula aun quería jugar con Eva porque alargo la mano que tenía libre y cogiendo el consolador pequeño se lo metió a Eva en el coño.

No tardo mucho Eva en coger la mano de Paula y dirigir el consolador directamente al culo. Mientras esto pasaba y poco a poco el consolador le fue entrando en el culo, Paula me miraba y yo aceleraba la paja, al igual que ella aceleraba con el consolador en su coño. Pronto Paula se corrió, olvidándose de Eva que le tuvo que retirar la mano para empezar a meterse y sacarse ella el consolador que tenía en el culo.

Paula casi ni descanso, y sacándose el consolador del coño se lo metió a Eva en la boca sin ninguna delicadeza. Esta chupo como pudo hasta que le vino una arcada y automáticamente Paula se lo saco.

  • Te queda mucho – me pregunto Paula dirigiéndose a mi

  • Estoy a punto

  • Pues córrete junto a esta guarra

Mientras decía esto agarro el consolador y de una estocada se lo metió a Eva en el coño que estaba rellena por ambos agujeros. Cuando vi esto yo ya no pude aguantar, y empecé a correrme dejando la cama perdida.

Eva tampoco aguanto mucho más, y enseguida se volvió a correr, el 4 de la noche. La chica era insaciable.

Aun dejaron la videollamada un buen rato, de hecho llevaron el portátil hasta el baño y me enseñaron como se duchaban juntas mientras yo me corría otra vez en la ducha. De la foto de Tania, ni les dije ni mu ni le respondí, pero la guarde a buen recaudo.