Jugamos un ratito

Un relato especial mis amores

Vamos a jugar.

Hola mi amor precioso te mando un beso de bienvenida.

Bueno el día de hoy te traigo una historia algo peculiar, bastante dinámica, en la cuál vas a necesitar mucho de tu imaginación para que disfrutes como yo espero y quiero que lo hagas.

Quiero que te imagines siendo, mi novio/a, mi primo/a, mi hermano/a, mi papá, mamá o lo que tú quieres ser, lo recalcó espero lo disfrutes mucho empecemos.

Llegas a la casa, no encuentras a nadie en la planta baja, ni un solo ruido, sospechas que no hay nadie, subes a revisar para tratar de confirmar tu sospecha, yo estoy en mi habitación, recostada sobre la cama haciendo tarea y escuchando música en mi laptop con mis audífonos por lo que no escucho tu llegada, estoy dando la espalda hacia la puerta, tu entre abres la puerta para ver si hay alguien.

Ahí estoy yo con un cachetero de encaje negro, bra del mismo color y una blusa algo grande, no noto que estás ahí en mi habitación observándome, entras sigilosamente, cierras suavemente la puerta, gateas hacia la orilla de mi cama, tu cara a la altura de mi cama, me observas muy bien te quedas embobado viéndome las nalgas, comienzas a imaginar infinidad de cosas en tu cabeza; como puedes tener mis nalgas en tu cara, mi boquita en tu verga, tantas pero tantas cosas que comienzas a tener una erección.

De tantas cosas que han pasado por tu cabeza no te das cuenta de que me comienzo a quedar dormida, regresas de tu viaje mental, yo ya estoy en un sueño profundo, es cuando decides tomar riesgos.

  • Total solo se vive una vez ¿No crees?

Te levantas del suelo, recorres todo mi cuerpo con tu mirada, pasas por un lado de mi cama para asegurarte de que ya estoy muy dormida, haces muchas cosas de frente a mi rostro, al no recibir respuesta alguna, sientes tranquilidad y más morbo de poder tocarme.

Acercas tu rostro lo más que puedes a mi culo, das un gran respiro para intentar sentir mi olor corporal, recibes un muy agradable olor a kiwi y fresa, ya que hace no más de una hora he tomado una ducha.

Comienzas a rosar mi nalga derecha con mucha cautela ya que temes que despierte, al no percatarme de tus roces comienza ahora sí a acariciar cada una de mis nalgas.

  • Vaya si que está muy dormida.

Ahora ya con más confianza te sientas sobre la cama, sigues acariciando mis nalgas con un poco más de fuerza, al no hacer ningún movimiento, te atreves a más y comienzas a quitar mi cachetero, suavemente separas un poco más mis piernas levantas mi abdomen para bajar de a poco mi pantie.

Por fin has sacado todo, mi culo y vagina están totalmente expuestos a tu merced, los observas con mucho asombro y morbo. Tienes muchas ganas de probar cada uno de mis orificios, acaricias mis nalgas unas vez más, te decides y comienzas a acariciar mis labios vaginales, yo no hago ni un solo movimiento, ni de aceptación ni de negación.

Al ver qué tú toqueteo no me despierta, lo único que provoca es que mi vagina se humedezca, te decides a darle placer, con cuidado colocas tu cabeza entre mis piernas, pasas tu lengua por mis labios, la entrada de mi vagina, deteniendote en mi clítoris con el que comienzas a jugar, tu lengua es una maestra para estimular mi clítoris, hago un pequeño amague de movimiento.

Escondido bajo la cama después de unos minutos y notar que no desperté, regresas a tu travesía, ahora ya tu lengua está un poco más juguetona al igual que tú mano, dedos muy juguetones comienzan a acariciar mi ano, mi vagina es un charco de tanto líquido que ha segregado, pasa tu lengua ahora a jugar mi ano, mueves tu lengua en círculos para probar cada milímetro de mi ano.

Ya no resistes más, necesitas meter tu pene dentro de mí, vuelves a dar vuelta para ver mi rostro, con tu pene en mano, al verme totalmente dormida aún después de lo que hiciste me das dos pequeños golpees con tu verga en mi mejilla derecha.

Cierras mis piernas suavemente, te colocas detrás mío, te pones un condón ya poniendo la punta de tu pene en mi entrada vaginal, comienza a penetrarme lentamente hasta meter todo tu pene dentro de mi estrecha vagina, lo dejas ahí unos segundos para que mi vagina se acople a tu enorme verga, ahí comienza la faena tu mete y saca suave.

Comienzo a sentir entre mi sueño un placer bastante familiar, tu pene sale y entra de mi vagina como Juan por su casa, cuando ya reacciono que ese placer no es de mi sueño sino que es real, abro mis ojos despacio, te veo ahí montandome, pero no quiero asustarte así que no digo ni hago nada, para poder seguir disfrutando.

Tu mete y saca es una delicia, mi vagina ya totalmente adaptada a tu vergota, me muerdo los labios para no gemir, pero una maniobra tuya termina por romper mi silencio ya que comienza a introducir tu dedo por mi culito virgen, ahí si ya no aguanto y lanzo un pequeño grito.

  • ¡Aah!

Te quedas quieto, lleno de miedo, no sabes que hacer, tu pene sigue dentro de mí, intentas sacarlo pero no te lo permito.

  • Ni te atrevas.

  • Lo siento no pude evitarlo, me encantó tu culo.

  • No pasa nada amor, cógeme está tarde seré tu putita.

Sin pensarlo después de escucharme, reinicias con tu vaivén tan rico y delicioso, yo gimo con mucha fuerza, creo que hasta lo vecinos se dan cuenta de lo que estamos haciendo, introduces nuevamente tu dedo dentro de mi ano, no aguanto más y te pido lo saques, aceptas pero quieres probar mi culo quieres que ese anito se abierto por primera vez por tu pene.

Mientras me embistes me escupes al culo, con tu dedo los esparces por todo mi ano, noto que con todo eso tu dedo entra con más facilidad.

  • Sigue haciendo eso amor

Tu obviamente te das cuenta de que tu plan funciona, te pido que me dejes montarte, te recuestas sobre la cama, me subo en ti y comienzo a introducir tu pene por mi varían, mi nalgas pegan contra tus piernas, te encanta ese sonido que emite ese choque.

  • Que rico no sabes cuándo te deseaba.

  • Si lo sé, siempre he notado la manera en que me miras.

Me comienzas a sacar la blusa, después el bra, mis tetas salen de esa prisión, ahora se mueven rítmicamente con con mis sentones que te doy, comienza a apretar mis nalgas, intentas meter tu dedito en mi ano pero solo alcanzas a meter la puntita, cuando estoy apunto de correrme, noto que tú también lo haras así que, mis sentones está siendo más rudos y rápidos, estamos aplaudiendo sin manos.

Siento como te corres dentro de mí, como el condón se va llenando de esperma, eso me hace comenzar a tener un orgasmo, mi vagina se comienza a contraer, eso me obliga a sacar tu pene de ella.

Caigo cansada después de tremendo orgasmo, tu pene sigue muy erecto.

  • Veo que aún tienes pila

  • Bastante corazón

  • pues dale un segundo round, solo deja que mi vagina descanse unos minutitos.

  • ¿Porque no voy por la otra puerta de mientras?

  • No, eso no nunca.

Esta la negociación hasta que por fin me convences, mi culo va a ser tuyo, será mi primera vez.

Me coloco en cuatro patas, colocas lubricante en mi ano, comienzas a dilatarme de a poco, primero un dedo, luego dos, hasta tres dedos es cuando dices y tomas la decisión de ya hacerlo.

Colocas tu cabecita en mi ano, comienzas a hacer presión ya está entrando tu glande, yo cierro los ojos y muerdo mi almohada, se escucha un ruido bastante fuerte....

Alguien entro a la casa....

# ¡Brianda! ¿Dónde estás?

Abres bien los ojos regresas de tu vieje de imaginación, yo efectivamente estaba profundamente dormida. Sales rápidamente de mi cuarto para que no despierte y te va ahí esperándome y con tremenda erección.

Hasta aquí este juego mi amor, espero te haya gustado, si es así y quieres más relatos interactivos házmelo saber mandandome DM en Twitter

Muchos besos amor