Juerga. (4) ¿Que pasó ayer? Parte 1

Empezamos a fajar, con la ropa puesta. No quería desnudarme frente a todos. Cada que le proponía ir a un cuarto, el chavo me decía que esperáramos, que siguiéramos viendo el juego.

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Fui en busca de mi novio, y de mi hermana.

Pensé en mi novio, y en mi prima, en que estaban cogiendo en ese momento. “No han llegado” , pensé. Y no lo encontré en la casa.

No había mucha gente en la casa, mi primo mayor con unos pocos amigos, y mi primo menor con sus amigos. Este, estaba en la sala, reunido con al menos unas 15 personas, entre ellos mi hermana.

Unas 7 personas estaban en círculo, y al instante me di cuenta de lo que hacían: estaban jugando a la botellita. Giraban la botella, y había un ganador y un perdedor. El perdedor escogía entre verdad o reto y el ganador lo aplicaba. Solo había un castigo: tomar tequila.

Vi el primer giro de botella: un hombre a otro hombre.

-¿Verdad o reto? –Preguntó.

-Verdad. –Respondió.

Silencio, todos atentos a la pregunta y a la respuesta.

-Me vengaré. –Dijo. -¿Han tenido sexo oral tu y ella? –Dijo el nombre de una de las chavas que estaban jugando.

Todos rieron y los miraron atentos. Fue una pregunta sin duda muy incómoda.

-Pregunta otra cosa.

-Responde.

-Ella me lo ha hecho. –Dijo el chavo.

Todos reímos y aplaudimos. La chava estaba muerta de la pena.

Giraron la botella, una chava a mi primo.

-¿Verdad o reto?

-Reto.

A mi primo le tocó tomar tequila.

El juego siguió, todas las preguntas eran relacionadas con sexo. Muchos tenían miedo y mejor preferían tomar tequila. Luego de unos 15 minutos, muchos ya estaban algo ebrios. En eso siento que alguien me toca por atrás y era mi primo, el mayor.

-Estos juegos siempre terminan en orgias. –Me dijo, mirándolos.

No dije nada.

-¡Verdad! ¡Verdad! –Dijo mi primo el mayor.

Miré y el castigado era mi primo menor, que escogió verdad.

Uno de los chavos le preguntó:

-¿Te cogerías a tu prima?

Me entró un nudo en el estomago. Sentí el deseo de salir de ahí corriendo. Vi a mi primo voltear a ver, pero a mi hermana menor. La examinó de arriba abajo. Luego respondió.

-Sí.

Y todos rieron.

Miré a Olga, no me había dado cuenta: estaba sentada en las piernas de un chavo. El chavo tenía una de sus manos en la pierna de mi hermana, y le susurraba cosas, y a veces le besaba el cuello. Olga estaba disfrutando.

“No lo voy a permitir” , y me dirigí a donde estaban, pero me detuve al escuchar mi nombre. Era Rafa el que me hablaba. Lo vi y me sentí peor, venia de coger con mi prima. Y yo acaba de coger con el novio de mi prima. No me moví.

Rafa se dirigió a mí y me abrazó. Le regresé el abrazo. No dijimos nada. En eso veo que entra mi prima.

-Quiero jugar. –Les dijo. Y añadió. –Rafa, Olga, July, vénganse a jugar.

Rafa me miró para que fuéramos, yo no quería, pero fui para no quedar mal. Olga corrió a acomodarse.

La botella giró. Empecé a temblar, a desear que no fuera yo la castigada. Cayeron otras dos personas. Fue reto y a tomar tequila. Pasaron otros dos giros hasta que cayó que Rafa castigara o le preguntara algo a una mujer. Fue verdad.

-¿Has cogido? –Preguntó.

Todos rieron. Unos gritaron “Es bien puta” . La chava respondió:

-Al rato lo averiguas conmigo.

Y todos aplaudieron.

Otros dos giros y castigo para mí. Una chava. No se me antojaba para nada tomar, escogí verdad.

-¿Eres virgen?

Todos en silencio. Me incomodó la pregunta. Sin duda hubiera preferido tomar. “Así que de esto se trata el juego” , pensé.

-No soy virgen. –Respondí.

Nadie dijo nada. Para mi mala suerte, de nuevo perdí pero ahora escogí tequila. Me ardió la garganta.

El juego continúo durante unos 20 minutos más. Hasta este punto, yo había tomado unos 4 tequilas, no había querido responder a nada. Ya me estaba mareando. Rafa, había variado entre tomar y responder. Y para mi tranquilidad, a Olga no le había tocado perder, solo preguntaba.

Mi prima se levantó y dijo:

-Todos estamos en otro nivel. –Dijo haciendo una seña de que andábamos tomados. –Vamos a subir el tono del juego, el perdedor va a decidir entre reto o prenda. Los retos son: primero un beso, nada de joterias, luego si perdiste de nuevo, vas a tocar la verga o panocha, y si vuelves a perder, van a mamar verga o panocha, y si llegan a este punto, solo mamarán. ¿Les parece?

Nadie dijo nada. Una mujer y dos hombres salieron del círculo. En su lugar entraron 2 mujeres y 3 hombres.

-Y ¿Si escogemos prenda? –Preguntó un chavo.

-Empezamos con camisa, luego pantalón, los tenis no cuentan como prenda. Luego brassier para las mujeres, y al final el calzón. –Dijo mi prima.

Todos asentimos, incluso yo. Quizá por el alcohol. Empezó a girar la botella…

Luego de muchos giros, el ambiente se puso diferente:

Había perdido una vez, a pesar de andar un poco mareada por el alcohol, no se me había antojado escoger reto. Me daba pena y miedo que Rafa viera que besaba a otro hombre. Escogí prenda y me quité la camisa. Al principio nadie me quitaba los ojos de encima. Sin presumir, tenía los pechos más grandes de todas las que estaban ahí.

Rafa en cambio, había besado y tocado a la chava que le preguntó si había cogido. También se había quitado la playera. Había perdido más veces.

Olga, no había desaprovechado la oportunidad. Había besado y tocado una verga, la de mi primo. Y se veía dispuesta a mamar verga. No se había quitado prenda alguna.

Volteé a ver a las demás personas y muchos no traían ropa completa; mujeres ya enseñaban sus pechos y un hombre ya tenía la verga de fuera. Estaba erecta, de tamaño normal.

Me empecé a calentar. Un par de giros mas, y me perdí.

-Reto. –Dije rápido. Ya casi no me controlaba.

Besé a un chavo, ese chavo no me había quitado la mirada desde que me quité la playera. Su mirada me excitó un poco y pensaba en cogérmelo. “Rafa” .

Otro par de giros y perdió Rafa.

-Reto. –Escogió.

La chava que le había estado coqueteando saltó rápido y dijo:

-A mí. –Se acomodó en el sillón y se desnudó completamente. Luego se abrió de piernas. –Ven.

Rafa se acercó y en frente de todos, le empezó a mamar la panocha.

Todos empezaron a gritar, a contar. La mamada, o el sexo oral, debía durar 20 segundos. Por alguna razón, los miré y no me incomodó. Luego volteé a ver al chavo, con el que me había besado y me hizo una seña de que quería coger. No le dije nada. Pero si quería.

Veo que mi primo se levanta y toma la cámara de video y los empieza a grabar.

-…19…20 –Terminaron.

-No. –Gritó la chava. –Sigue.

-Se acabo el tiempo. –Gritó mi prima.

Vi como la chava se acercó al oído de mi primo y le dijo algo. Luego se levantó y salió del cuarto. Rafa se puso de nuevo a mi lado. Empezó a girar la botella.

-Me dijo que quería coger. –Me susurró al oído Rafa.

-¿Qué? –Mi corazón latió de prisa.

-Que me esperaba en uno de los cuartos.

No dije nada. La botella seguía girando. Empecé a temblar, estaba emocionada. “Es la oportunidad para deshacerme de Rafa” , pensé. Me acerqué a su oído, con alcohol en mis venas, sin pena y le dije:

-Ve a cogértela pero con una condición. –Le dije. –Llévate a Olga, cuídala, que nadie se la coja.

Rafa asintió.

-Te amo. –Me dijo.

-Yo también te amo. –Le dije.

Se levantó y fue por Olga, esta reclamó, no quería irse. Luego de mucho insistir, se levantó y se fue con Rafa. Me sentí más tranquila. Me quité la preocupación y me dediqué a disfrutar del juego.

El chavo que me gustaba, se levantó y se fue al sillón. Me hizo una seña para que fuera. Me levanté y me fui a sentar a su lado. En cuanto me senté nos besamos. Me agarraba las nalgas, me las apretaba, acariciaba. Ya estaba caliente.

Nos separamos. Tomó tequila y luego me dio a mí.

Empezamos a fajar, con la ropa puesta. No quería desnudarme frente a todos. Cada que le proponía ir a un cuarto, el chavo me decía que esperáramos, que siguiéramos viendo el juego.

Vimos una mamada de verga que mi prima le dio a su hermano. Me asustó y me excitó mucho.

La mayoría de las personas ya estaban desnudas, ya habían mamado verga o panocha, incluso mujeres se habían besado.

Yo seguía fajando y tomando con el chavo. Estaba muy caliente. Vimos a una pareja levantarse del cirulo y se acomodó a lado de nosotros. El chavo, desnudo se sentó y la chava, desnuda, se puso arriba de él. Empezaron a coger ahí mismo, sin pena.

-¿Lo hacemos? –Me dijo el chavo.

Yo no le quitaba la mirada a la pareja. Cada salto de la chava, cada gemido, ver sus pechos saltando, la verga del chavo. “Si, lo quiero hacer aquí mismo” , pensé.

Sentí la mano del chavo intentando quitarme la playera. Yo estaba perdida, me sentía muy caliente y muy tomada… Mi mundo empezó a girar. Ya no escuchaba bien… solo deseaba… coger…

… Abrí mis ojos. Miré el techo de la casa. Sentí un enorme dolor de cabeza. “¿Dónde estoy?” , pensé. Cerré mis ojos, no aguantaba el dolor. 5 minutos y me levanté. Estaba desnuda, en una cama. Escuché la respiración de alguien a lado mío, volteé a ver y me llevé una sorpresa, era mi primo, estaba ahí, desnudo. “¿Cogimos? ¿Qué pasó?” , pensé. Me asusté. “¡Cogimos!” .

Mi ropa estaba tirada en el suelo, me la puse. Olía mucho a alcohol, a vómito. “Rafa. Olga. ¿Dónde están? Olga, ¿Qué paso con ella?” , me llegó el arrepentimiento. Iba a ir a buscarlos.

En cuanto caminé, pisé algo. Vi, y eran dos cámaras de video. “¿Me grabaron cogiendo?”

Me agaché a recogerlas. Me senté en el sillón y con miedo, encendí una…

Continuará…