Juegos Morbosos 3 (Reglas Nuevas)

La tanga era obscenamente pequeña, un diminuto triangulo cubría mi panocha, antes de dejar a mi hijo sobre su cama a punto de masturbarse furiosamente, le dije claramente y con toda la intención de provocarlo a seguir con nuestros juegos morbosos de una manera muchísimo mas caliente y directa

A la mañana siguiente el día pasó sin contratiempos, llegue a casa y anhelaba impaciente que prontamente llegara la noche…

Tratando de “dormir” en la habitación junto a mi anciana madre, desesperada me movía caliente y bochornosa de un lado a otro de la cama…

Hasta que por fin…

Después de apretarme por un buen rato los pezones de mis excitadas tetas y acariciarme delicadamente la panocha… Después de haber un remolino de pensamientos pecaminosos y emociones indecentes en mi cabeza, me levante sigilosamente de mi cama…

Repetí la misma rutina de la noche anterior, espere a que la abuela roncara plácidamente, pero esta vez me vestí para “dormir” únicamente con un pequeñísimo conjunto de lencería rojo, brasier de media copa y una tanga pequeñita haciéndole juego… Encima me acomode la bata de mi hijo para devolvérsela… En el silencio de la noche obviamente me dirigí lujuriosa a su habitación…

Toc... toc… toc… toc…

Rápidamente se abrió la puerta de su alcoba, parecía que mi caliente hijo me estaba esperando con ansiedad…

Hablando siempre susurrando me recibió con una mueca de satisfacción en su rostro…

-son la 1 de la madrugada, sabia que en cualquier momento vendrías a mi cama para “protegerte” mamita…

Me derretía de calentura la actitud tan caradura, soberbia y engreída de este caliente chamaco pendejo…

-solo vine a devolverte tu bata de baño…

-si lo se mama, ¿Pero acaso hoy no quieres dormir conmigo?... ¿No necesitas que te proteja entre mis brazos?…

Una leve sonrisa lujuriosa se dibujo en mi rostro, mi vagina comenzó a humedecerse instantáneamente…

-de hecho si papito, quiero estar cobijada por los brazos de un hombre, quiero poder amanecer contigo en tu camita…

-pues pasa mamita, “vente” en mi camita, un poquito apretados pero bien juntitos los dos, dormiremos sin problema…

Entre rápidamente a su habitación, la lamparita del buro iluminaba directamente a donde me encontraba parada, en un santiamén me despoje de la nada sensual bata de baño y la arroje sobre una silla…

Los ojos de mi caliente hijo se abrieron grandes como platos…

-Wow… Te- te ves hermosa mamita… ¿Esta ropita de “dormir” también es nueva?... Te queda, espectacular, además el rojo es uno de mis colores favoritos…

Mis chichotas reventaban el sostén de media copa, prácticamente las areolas se asomaban sin pudor alguno, y la tanga era obscenamente pequeña, un diminuto triangulito cubría mi panocha y por la parte de atrás un hilito se enterraba en mis carnosas nalgas…

-perdóname mi amor, lo que pasa es que tenia mucho calor y opte por ponerme este “feo” conjunto para dormir, que encontré en mi closet…

Mi hijo “vestido” para dormir únicamente por unos calzoncillos tipos boxer´s de licra súper ajustados, la verga de mi niño formo una enorme carpa que amenazaba con reventarle los calzones…

Cómplice y juguetona le eche en cara su situación hormonal…

-pero, ¿tu también tienes calor verdad papito?… Estas muy destapado para dormir…

-ehhhh, si mamita, pero no te fijes, ya es muy tarde, basta de charla, vamos ya a la camita, falta poco para que amanezca…

-tienes toda la razón mi rey, vamos a “dormir”…

Sin  mas preámbulos…

Nos metimos bajo las cobijas, rápidamente le di la espalda a mi hijo, e inmediatamente el se pego a mi culo acomodándome entre mis casi desnudas nalgas su grosera erección…

-abrázame fuerte mi rey…

-si ma como tu lo digas…

-no te digo hasta mañana hijo, solo hasta dentro de un par de horas papito, vamos a tratar de Cog… conciliar el sueño prontamente mi amor…

-estoy totalmente de acuerdo contigo… Te abrazo mamita…


Bastaron solo diez minutos…

Obviamente con  mi complicidad,  el “sueño pesado” venció a mi cuerpo, momento que el caliente y descarado de mi hijo aprovecho para hacerme a un lado la tirita roja de mi tanga y…

¡¡¡¡Bomba!!!!… Comenzar a cogerse con muchas ganas a su culona madre…

Las sensaciones que me provocaban los embates de mi hijo eran indescriptibles…

Se aferro fuerte a mi cintura y comenzó a cogerme de una forma deliciosa…

Mis paradas nalgas rebotaban contra su pelvis intensamente…

Flap… flap… flap... flap…

Esta vez las manos de mi nene se aventuraron un poco más allá de mi cintura apretándome las tetas y pellizcando deliciosamente mis pezones…

Era imposible que totalmente “dormida” no sintiera la gran cogida que me estaba dando mi bebe, obviamente Octavio sabia que su mamita fingía estar soñando en los brazos de Morfeo…

Que deliciosos JUEGOS MORBOSOS teníamos entre madre e hijo, coger como si nada sucediera, coger sin coger…  Ser cómplices de nuestro morbo y lujuria…

Gemía calladamente…

Después de tanto darle de comer su enorme zanahoria a mi conejo,  explote intensamente en un delicioso orgasmo…

No tarde demasiado en venirme con lo caliente que estaba, además pensaba en el tiempo… Tenía un poco de temor de que mi anciana madre apareciera nuevamente tocando a la puerta de mi hijo…

No quería que volviera a suceder lo de anoche y despertar a la abuela y que además me encontrase otra vez en la habitación de su nieto…

Dejando a un lado mis pensamientos y en un instante de inmenso placer en, la verga de mi hijo se incrustaba en el fondo de mi apretado ano, regresándome deliciosamente en segundos a la realidad del momento…

Apretando los dientes fuertemente y con una mezcla de dolor e intenso placer poniendo los ojos en blanco…

Mi hijo me clavo su verga en el culo con bastantes ganas…

Que puta me sentía al ser sodomizada por mi caliente nene…

Plaff…plafff…plafff

Mis nalgotas rebotaban contra la entrepierna de mi hijo…

Que rico pene horadaba mis entrañas…

Plaff… plaff… plaff…

De repente note la incomparable sensación de su culmen de placer… Octavio  estaba a punto de turrón…

Con la verga bien metida en mi sodomizado culo, sentí que mi hijo, no tardaría en llegar a su clímax e inundarme el ano con su caliente leche…

Instantes antes de que la incestuosa verga de mi hijo estuviera a punto de escupir su delicioso esperma…

Se me ocurrió seguir con los juegos morbosos y llevarlos al siguiente nivel por medio de una fabulosa   idea…“Despertarme”…

Quería que se hiciera obvio que madre e hijo fornicaban lujuriosos llenos de deseo… Y nos diéramos cuenta de lo morboso de la situación…

Recién cogida y con mi hijo clavándome su verga hasta el fondo de mi ser y a punto de eyacular, necesitaba poner las cartas sobre la mesa…

Como lo había pensado, quería que ambos supiéramos que es lo que hacíamos, pero sin aceptarlo… Poder coger pero sin aceptar el hecho,  coger sin poder hacer evidente la situación, fornicar por medio de un complaciente, inocente y caliente juego de amor filial…

La sola idea me nublaba la mente, volví a estallar en un orgasmo…

Comencé a mover mis carnosas nalgas, hasta que logre sacar la durísima verga de mi ensanchado culo…

Lentamente comencé a bostezar, ladeando un poco mi cara hacia el rostro de mi hijo empecé a balbucear y susurrarle…

-p-pero…

  • ¿Que haces papito?...

-¿Por que estas muy inquieto?...

-¿Estas sudando?...

-te siento muy “duro” en la entrepierna… ¿Tienes una erección?...

-¿Acaso estabas soñando con alguna chica?...

Sin pensarlo con una de mis manos busque su desnuda y mojada verga, dándole un par de frotamientos y antes de soltarle el pito con un delicioso apretón…

Inmediatamente me sentí las nalgas desnudas y pasándome los dedos por mis hinchados y mojados labios vaginales, le reclame a mi nene coquetamente…

-también tengo mojadas las nalgas papito, ¿Seguramente tuviste un sueño húmedo?... Me mojaste con tu líquido preseminal…

Hablándole de esa manera a mi hijo, mi morbo se había elevado hasta las nubes…

Descolocado seguramente al principio, pero después de un par de segundos mí caliente hijo me siguió la corriente, sin saber que ahora, yo seria la dueña de la situación…

-si mamita, creo que tuve un sueño húmedo y bien caliente… Tengo la verga bien parada…

Mi plan había resultado a la perfección, ambos aceptamos cómplices las nuevas reglas del morboso juego caliente, me mordí los labios de lujuria…

Ingenuamente y alarmada, con un tono de falso enojo le contesté…

-p-pero hijito, no lo puedo creer,  ya no dormiré contigo, es peligroso… ¿Qué pasaría? Si en un descuido en esta cama tan pequeña, con los sueños húmedos que tienes, por accidente crees que estas con una de tus amiguitas y me tratas de meter tu v-verga como tú le llamas, ni pensarlo…

-t-tienes razón mamita, n-ni p-pensarlo…

Jajá… Me reía morbosamente dentro de mí…

La voz le temblaba a mi hijo, la situación lo había descolocado, sin el poder ver mi rostro de lujuria, a lo mejor pensó que su cachonda  madre había recapacitado de tal locura, y  aquí se acababa el morboso juego…

Pero NO…

Nada de eso, su madre estaba convertida en toda una morbosa puta…

Sin lugar a dudas… Quería explorar todos los límites de este delirio incestuoso…


Me levante de la cama, estire las ligas de mi  brasier colocando mis tetas correctamente, trate de acomodarme el hilo de mi tanga, de la forma mas natural frote sobre mis muslos los flujos que resbalaban desde mi entrepierna…

Eché un ultimo vistazo a la todavía erecta verga de mi hijo, le guiñe un ojo y sonreí morbosa…

-me preocupas papito, lo mejor será que cada quien vuelva a descansar sobre su respectivo colchón…

-¿Pero má?... “Duermo” muy agusto contigo…

-nada de peros mi vida, no quiero que vuelva a suceder algo como lo de esta noche, peor aun que la abuela se de cuenta que me vengo a meter a tu  cama  por las noches para evitar el miedo…

-hasta mañana papito…

-hasta mañana mama…

A punto de salir totalmente de su habitación…

Parada bajo el marco de la puerta, antes de dejarlo ahí sobre su cama a punto de masturbarse furiosamente, le dije claramente y con toda la intención de provocarlo a seguir con nuestros juegos morbosos, de una manera muchísimo mas caliente y directa…

-Volveré a dormir en mi cama mi cielo, mas sin  embargo te propongo una cosa, en cualquier situación, en todo momento, quiero “sentirme protegida” por mi hijo… Necesito que me Cog… Cuides todo el tiempo… Algo así como “Jugar a los esposos” claro, sin que la abuela se de cuenta de nuestro inocente juego…

Cerré la puerta tras de mi, delirando de calentura…

Moría por saber como reaccionaria mi caliente hijo al nuevo JUEGO MORBOSO que le acaba de proponer…

Jugando a los esposos… Ser mi macho y yo su culona hembra…

Continuara…