Juegos III
La terraza.
Abrí la puerta y lo deje pasar, me saludo con una sonrisa y una mirada que me dejo desnuda, cosa no muy difícil, solo tenia puesta la camiseta. Esa mirada la tome como una invitación para seguir con mi juego, cogí un detergente y un cepillo de la cocina y salí a la terraza dispuesta a limpiar la persiana y de paso darle un buen espectáculo. Cuando salí a la terraza empezaba a calentar el sol, mediados de Julio por encima de los 35 y con una humedad muy alta, bochorno, cogí la manguera y me lie con la persiana, el agua de la manguera salía fresca, una gozada, miraba de reojo a la balconera donde mi objetivo seguía subido a la escalera y con una maquina que hacia un ruido infernal. Me estaba poniendo muy nerviosa, la persiana era muy difícil de manejar y al hombre que intentaba provocar, seguía liadísimo con su trabajo, creo que todavía no se había dado cuenta de mi presencia en la terraza. Paso un buen rato cuando abrió la corredera y me dijo en un tono celestial, señora deje eso , que ahora mismo termino y acabo de limpiarla yo.
Levante la vista y hay estaba sin quitarme la mirada de encima, con la camiseta completamente empapada, las manos negras y una sonrisa que me hacia temblar las piernas. Ahora o nunca, estaba a menos de cuatro metros recogiendo sus herramientas, puse en practica todas las poses que mi imaginación había creado, no creo que le quedase ningún rincón de mi cuerpo si exhibir, estaba en cuclillas con la manguera y el cepillo y se acercó frente a mi ,se puso en la misma posición que yo y puso las manos para que le pasara el chorro de agua, se las limpio se puso de pie, a todo esto yo seguía en cuclillas con una camiseta que no tapaba nada, nada, ósea con mi sexo a plena vista, ahora si que el bochorno me corrió todo el cuerpo.
Señora deje que termine yo, se esta poniendo perdida, le pase la manguera y el cepillo y me aparte, me quede embelesada, en 10 minutos y con una agilidad increíble dejo la persiana lista para volver a montarla, yo no le quitaba la vista de encima, creo que el que se estaba exhibiendo era el. Cuando termino me pidió un vaso de agua, eso me devolvió a la tierra, pasamos a la cocina le serví un vaso de agua fresca, si en diez minutos tiene las cortinas listas se las cuelgo otra vez, jo, este va por faena pensé. Se tomo un par de vasos y salió al salón, la lavadora ya había terminado con las cortinas, las saque y las deje en un cesto listas para colgar. Mire al salón y ya estaba otra vez en lo alto de la escalera.
Pase a mi habitación, me quede un momento frente al espejo, tenia el pelo húmedo, la camiseta completamente pegada al cuerpo, se marcaban todas mis curvas, los pezones estaban como garbanzos, me quite la camiseta y me pase las manos por mi pecho, realmente estaban duros, me gustaba esa sensación, deslice mi mano hasta mi entrepierna, increíble, suave mojada y súper sensible, no tarde en llegar a un orgasmo muy suave y delicioso.
Me metí en la ducha con agua bien fría, me puse braguitas blancas y otra camiseta limpia, estaba en la gloria. Cuando salí al salón ya tenía la persiana puesta todo recogido y estaba colocando las cortinas que había dejado en el cesto, impresionante.
En media hora lo tenia todo listo, me hizo la factura y se despidió con un, encantado señora, que me dejo temblando.........