Juegos eroticos en la noche neoyorkina

Conocimos a tres modelos en una sesion fotografica. Quedamos para tomar unas copas y acabamos jugando a un juego muy muy caliente.

Juegos eróticos en la noche neoyorkina.


Me llamo Elena y soy bailarina profesional. Hace dos años me trasladé a Nueva York para poder hacer realidad mi sueño de bailar en grandes escenarios o quizas acabar saliendo de gira con algun artista famoso.

En una audición de baile conocí a la que ahora es una buena amiga mia, Victoria, que ademas de bailarina profesional era stripper en uno de los mejores clubes de Nueva York, el Centerfold strips. Alli había conocido a su actual novio, un abogado millonario que era capaz de gastar 10 mil dolares en una sola noche en Champagne Cristal y bailarinas privadas. Ella no estaba ni mucho menos enamorada. Pero habiéndole regalado un porsche y dejándole usar su espectacular apartamento del Sojo, le resultaba dificil despegarse de el. Victoria ademas de bailar posaba como modelo de lenceria. Su sueño era ser portada del playboy, y no le faltaban cualidades. Era guapisima, tenia el pelo rubio platino cortado a media melena, un cuerpazo fibroso y unas tetas que daba vértigo mirarlas.

Un dia me pidió que la acompañase a una de sus sesiones de fotos y yo por curiosidad y por no hacerle el feo, la acompañé. Me recogió a las nueve de la mañana en su porsche boxter rojo descapotable y me llevó a un estudio de la calle 27. Estaba superguapa con unas gafas Gucci plateadas y un traje de chaqueta blanco. Estuvimos escuchando las canciones de kate ryan:"desenchantee" y "libertine" hasta que llegamos, y una vez alli, nos volvimos locas buscando aparcamiento. Tardamos un buen rato en encontrar uno, asi que llegamos un poco tarde.

Al entrar por la puerta del estudio su representante le echaba la bronca mientras la sentaron y empezaron a maquillarla con prisas frente a un grandisimo espejo. Parecía una estrella de cine, mientras una la maquillaba la otra le preparaba la ropa y una mas le arreglaba el pelo. Yo me quedé en una esquina intentando molestar lo menos posible.

Al lado nuestra hablaban el fotógrafo y el director con el representante de ella y con los dueños de la publicación para la que trabajaban. Miré al otro lado de la sala y vi a tres pedazos de maromos en calzoncillos que estaban haciendo flexiones y embadurnándose el cuerpo con cremas.

A su lado estaban esperando dos chicas morenas muy altas y voluptuosas ataviadas con una lenceria muy sexy. En cuanto Victoria estaba arreglada comenzó la sesion. Llevaba puesto un tanga y un sujetador blanco de encaje.

La maquilladora que habia terminado su trabajo, se acercó a mi y me preguntó si era modelo.

  • No, soy bailarina.

  • ¿Bailarina?. Que desperdicio. Si yo tuviera un cuerpo como el tuyo haria publicidad y pasarela. Se gana mucho dinero.

  • Yo amo el baile y además pienso que ponerse delante de una camara y poner caritas es un trabajo para bobas.

  • Y que lo digas¡hija!, pero no te creas, tambien  es muy sufrido, hay que aguantar muchas horas y tratar con muchos capullos. - concluyó.

Todos los modelos subieron a una tarima delimitada por detras con una enorme sabana blanca. Varias personas sujetaban unas placas a su lado. Habia unos focos con una luz muy fuerte y unas sombrillas negras alrededor. Los modelos siguiendo las instrucciones se mezclaron con ellos y empezaron a hacer posturitas. El director se volvía loco dándoles ordenes mientras ellos mantenian duras las mandibulas y ellas esbozaban miradas felinas. Hicieron cientos de fotos desde todos los ángulos. Luego los pusieron por parejas y les quitaron el sujetador a las chicas.

Victoria estaba alli con los melones al aire, haciendo las delicias de los hombres que miraban con las pupilas dilatadas.

A pesar de que todo el mundo estaba viéndole las tetas, no se las fotografiaron, solo las ponian de espaldas o tapadas con sus manos o con el cuerpo de sus compañeros. Luego le toco el turno a los chicos y se bajaron los calzoncillos, provocando el delirio en las chicas que alli observabamos.

Las modelos estaban trabajando concentradas y apenas se inmutaron, pero yo que estaba tranquila en un rinconcito, me puse bastante cachonda mirando aquellos tios musculosos sin ropa. Al igual que a las chicas, solo les fotografiaban el culo, pero entre cambio y cambio de postura pude ver mas de una polla. Y pensar que no tenia ganas de ir. . .

Cuando acabaron todo el equipo aplaudió y yo me sumé al aplauso. No tenia ni idea del trabajazo que habia que hacer para conseguir un par de fotos de culos. Mientras todos los modelos se vestian otra vez de calle vi como uno de los mas guapos se acercaba a Victoria y hablaba con ella. Ella se reía y el con el movil en la mano parecia estar apuntando su teléfono. Nos marchamos y de camino a casa me contó que los tres guaperas de la sesión eran modelos de una agencia de los Angeles. Con lo buenos que estan alli los tios normales imaginaos como estarian ellos. Estaban alojados en el hotel San Carlos y querian conocer la noche neoyorkina antes de volverse a su ciudad, asi que le pidieron a Victoria que les llevasen de marcha a los sitios de moda, quedando con ella en que pasarían a recogerla a las diez en su piso.

De vuelta en el coche decidiamos quien iba a ser la tercera afortunada.

  • Necesitamos que se venga una mas, ¿a quien llamo?, ¿a Jennifer?.

  • ¡Joder, Vicky, pero si está casada!.

  • ¿y que?, Mejor, asi se da una alegria.

  • No, Jennifer es un putón, llama a Celeste que es mas abierta y es perfecta para romper el hielo.

  • Ok. La llamaré.

Pasé media tarde arreglándome, no sabía que coño ponerme, tenia que estar espectacular para esos tios. Tras probarme medio armario encontré un vestido negro de tirantes ajustado en el pecho y el resto de gasa transparente que caia en vuelo hasta las piernas, con un gran escote.

Era comodo y mostraba mis encantos asi que dejé de dar vueltas y me quedé con ese. Todavia no os he hablado de mi. En España me llaman Elena y en america me hago llamar Helen, soy una chica guapa, con el pelo rubio rizado que me llega hasta la mitad de la espalda. Me paso el dia bailando asi que estoy bastante delgada. De cuerpo tengo unas tetas firmes y un culo prieto y redondito, unas piernas largas. . . no se, no puedo quejarme.

Quedamos en que las tres nos encontrariamos en el apartamento del Sojo de Victoria. Cogí un taxi y me colé alli a eso de las nueve, era el segundo piso. Me abrió la puerta una amiga nuestra, Celeste, una chica negra guapisima con una sonrisa impresionante. Tenia el pelo muy largo y rizado.

Era vendedora de cosméticos en una tienda de Manhattan. Yo hacia tiempo que no la veia, y estaba espectacular. Olia divinamente. Como la mayoria de las negras era muy culona, pero al ser alta y estar bastante delgada se le veia un cuerpo muy bonito. Llevaba un top blanco y por debajo un pantalon ceñido de cuero negro que le marcaba todas las curvas.

Yo ya habia estado varias veces en el apartamento, era un duplex monumental. En la planta baja un gigantesco salón se dividía en tres partes. Una con varios sofas y cómodas que se reunian alrededor de una chimenea. Otra con tres sofas grises de diseño junto a una televisión de plasma y un gran balcón que daba a la calle. Y una tercera zona con una cocina americana junto a un comedor donde habia una mesa larguísima y muchas sillas.

Estaba decorado con multitud de cuadros modernistas y esculturas, muchas plantas y varias alfombras. En el piso de arriba estaban los dormitorios, varios vestidores donde guardaba su interminable colección de ropa y los cuartos de baño de un marmol verde carísimo.

Me puse a hablar con Celeste mientras esperabamos a Victoria:

  • ¿Que fué de aquel jugador de baloncesto con el que salias?.

  • Era un cabrón. Tenia un par de amantes en cada ciudad y lo dejé. Pero ¿sabes?, estoy enganchada sexualmente a el, asi que de vez en cuando nos vemos. Mira, es este. - dijo mientras buscaba su foto en el telefono movil -. Ahora es suplente. El muy idiota solo sabe meterla en la cama.

  • ¡Que guapoooo!. - dije al acercarme Celeste el movil con la foto del chico.

  • ¿Quien el o el movil?

  • Ja ja ja. Los dos, los dos.

  • Pues si. Me costó cuatrocientos dolares, es una maravilla, tiene bluetooth, camara. . .

Celeste estaba poniendo la cabeza como un bombo, asi que en cuanto pude subí arriba y me encontré con Victoria. Todavia estaba secándose el pelo. Llevaba unos pendientes preciosos y un traje rojo transparente de red con rombitos que dejaban a la vista sus majestuosas tetas y sus oscuros pezones.

Terminó de pintarse y bajamos a sentarnos junto a la tele.

Estuvimos hablando y discutiendo sobre los gimnasios de Nueva York. Celeste y Victoria iban al mismo, y Celeste se estaba riendo de Victoria contando sus tardes de gimnasio.

  • La tia llega alli superfashion, haces cuatro series, se mete en los rayos uva, luego a la sauna y en una hora está lista. - decia metiéndose con ella.

  • ¡Claro, Celeste, a ti como no ten hace falta rayos uva. . . ! - respondia Victoria irónica.

Estuve discutiendo con ellas sobre lo ridiculo que era ira a un supergimnasio para usar solo sus recursos mas básicos. Su gimnasio costaba 60 dolares mensuales con una inscripcion de cien dolares y encima apenas iban. Tenia monitor personal, dietistas, yoga, spinning, tai chi, pistas de padel y mil cosas mas, pero ellas no usaban nada de eso. Yo en cambio iba tres veces por semana a un gimnasio que estaba al lado de mi casa, costaba 30 dolares mensuales y me atendia un monitor negro que estaba como un tren. Tenia sala de pesas, aerobic, sauna y masajista. ¿para que queria mas?

Victoria tambien contó que habia coincidido con Angelina Jolie en la fiesta de un amigo y contaba que en persona era horrorosa. Decía que era bajita, tenia los ojos saltones y las piernas torcidas. "No hablaba con nadie y estuvo toda la noche dándose paseos con aires de superioridad" -

  • Esa tia se la ha tenido que chupar a medio hollywood para llegar a donde está y ahora está resentida. - añadió Celeste.

Mientras contaba eso sonó el timbre, los chicos nos esperaban abajo en el coche. Eran las diez en punto, tanta puntualidad nos asombró. Cogimos los bolsos y salimos del apartamento. Al salir del edificio nos esperaba un chófer muy alto para abrirnos la puerta de una preciosa limusina negra.

Pasamos adentro y saludamos a los chicos. Estaban todos guapísimos luciendo unas sonrisas impecables.

Iban vestidos con chaqueta de verano, solo uno de ellos llevaba corbata. Nos presentamos entre todos, tratando de memorizar sus nombres a la vez que nos fijábamos en ellos. Se llamaban Blake, Alan y Kevin.

En principio me llamó la atención Blake, que iba vestido con una camisa blanca y un traje color beige que le hacian irresistible. Llevaba una gafas de montura metálica negra. Fisicamente eran bastante parecidos, los tres eran morenos, altos y muy fuertes. Solo destacaba Alan, que era clavadito a Mark van der loo, pero a la espera de ver cual me caia mejor y cual se interesaba por mi, no me hubiera importado follarme a cualquiera de los tres. El otro era Kevin, el mas corpulento de los tres, con unos ojos azules arrebatadores.

Tras las presentaciones nos ofrecieron una copa camino del restaurante. Sirvieron unos tragos de vodka absolut en unos vasos pequeñitos y propusieron un brindis. Mientras sonaba la cancion de baby d:"let me be your fantasy", juntamos las copas y brindamos por nosotros y por la noche neoyorkina.

Les llevamos a cenar al Fiamma Osteria. Un restaurante italiano de la sexta avenida en la que habiamos reservado mesa. Al llegar nos situaron en la mesa de la esquina, una de las mejores, era un sitio grande y bien iluminado. Las chicas pedimos Chardonnay y ellos pidieron una botella de vino tinto Sterling reserva. Yo estaba harta de comer pasta, asi que pedi ensalada de cangrejo y magret de pato. Todo los demas pidieron pasta excepto Celeste que solo pidió una ensalada. Los postres eran espectaculares:soufflé de fresa, profiteroles de helado de queso, trufas con chocolate. . . Mmmmmm. Todo estaba riquisimo. Para bajar la comida nos obsequiaron con un chupito de ron con granadina. Los hombres pagaron la cuenta y nos marchamos en la limusina a la discoteca Decade.

Afortunadamente Celeste conocia al de la puerta y no tardamos en entrar. Dimos una vuelta por el local, que estaba abarrotado, y nos colocamos en la unica mesa que quedaba libre. Un camarero muy guapo se acercó y pedimos dos botellas de Champagne. Mientras nos traian las botellas los chicos se fueron al servicio a meterse una raya sin que nosotras nos enterasemos. Ya veis el éxito que tuvieron.

Cuando volvieron se quedaron sentados y nosotras nos bajamos a la pista de baile. Nos pusimos en el centro bajo una bola de luces que giraba y empezamos a bailar. Siendo yo bailarina y Victoria stripper imaginaos el espectáculo que podiamos dar, sin embargo, fue Celeste, demostrando como se mueven las negras, la que consiguió que su culo se llevara todas las miradas.

Los chicos nos observaban a la vez que hablaban de nosotras. Se decian cosas al oido y luego se reian dandose palmadas de machote entre ellos. A saber que tipo de guarradas estaban diciendo.

Sonaba la cancion de madonna:"Erotica". Si no sabéis cual es descargarosla y escucharla mientras seguis leyendo. Victoria me rodeó y se acercó por detras mia, agarrándome por la cintura y contoneándome a la vez que ella lo hacia, mientras me acariciaba el muslo con la mano. Los chicos se paralizaron y abrieron bien los ojos. Esto no pasó inadvertido para Victoria, que consciente de la expectación que estaba levantando empezó a moverse de la manera mas sensual y provocativa que su cuerpo podia ofrecer. Seguro que a los tios se les estaba poniendo dura de imaginarnos a las dos en una cama. Celeste se animó y se colocó en frente mia, llevandose las manos al pelo y metiendo sus piernas entre las mias. Toda la discoteca parecia estar atenta al sandwich lesbico que estabamos protagonizando. Celeste me cogía de las manos y las agitaba mientras Victoria rozaba su culo contra el mio. Yo entre tanto roce y tantas miradas de hombres excitados no pude evitar mojar un poco las bragas, y dejandome atrapar por la musica, moví mi cuerpo como si toda la discoteca quisiera follarme.

La canción acabó y empezó una menos caliente, con lo cual nuestros movimientos se hicieron mas suaves y alegres, sin perder la sensualidad. Bailamos durante mas de una hora mientras los chicos se ponian hasta arriba de beber. Solo Blake se dignó a acercarse a la pista para moverse junto a Celeste. Esta vez bailamos con pasión la canción de gloria estefan:Oye mi canto. Me encantaba.

Un par de canciones pasadas de moda y la incomodidad de mis tacones nos hizo volver de nuevo a la mesa, donde pedimos mas Champagne.

Entre conversaciones agresivas sobre futbol americano de Alan y Blake, Kevin empezaba a comerle la oreja a Victoria y Celeste y yo empezamos a charlar de nuestras cosas. Me contó que se sentía mal porque habia conocido a un chico estupendo por internet, y éste, una vez que cogió confianza, no dejaba de mandarle fotos de su polla y de pedirle a ella que se desnudase por la webcam.

  • En realidad me gustaria, me da mucho morbo, pero es que seguro que lo graba y lo cuelga en la red, ¿y yo entonces que hago?

  • No, ni lo pienses, ni se te ocurra hacerlo.

  • He estado tres meses hablando con el de mis cosas intimas, y de verdad, es el unico que me escucha y me comprende. Me hace sentir muy especial.

  • Quizas si, pero ahora te está tratando sin respeto ninguno y tu eres la que tienes que pararle los pies. Piénsalo bien.

  • Me habia hecho tantas ilusiones. . . Me hablaba de llevarme a Paris. . . .

Desde luego Celeste muy lista no era.

  • Tia, pon un poco los pies en la tierra. Ni siquiera le has visto en persona.

A las dos de la mañana los chicos querian ir al Roxy, pero las chicas estabamos ya un poco mareadas, asi que Victoria propuso que en vez de marcharnos a otro ruidoso local, continuásemos la noche en su apartamento.

Volvimos a la limusina. Una vez dentro los chicos nos ofrecieron meternos una raya. Ibamos con unas copas de mas, asi que decidimos que nos meteriamos una para desbloquearnos un poco, pero solo una. Tras unos diez minutos de camino llegamos al apartamento de Victoria. En el portal, dos de sus vecinas la saludaron y se quedaron mirando con envidia los pedazos de hombres que nos acompañaban. Cogimos los dos ascensores y subimos. Al entrar en el apartamento Celeste encendió la tele mientras Victoria elegia un cd de musica y los chicos curioseaban y se asomaban por el balcón. La cancion de snoop dogg y pharrell, "let´s get blown", empezó a sonar y a crear ambiente.

  • ¿Tienes algo de beber? - dijo uno de ellos.

  • Solo whiskey. Jack Daniels y Knockando.

  • Perfecto, pon unas copitas.

  • Ponlas tu si quieres, están alli, en ese armario. - dijo señalando cerca. -  La botella esta al lado del frigorifico. - añadió.

Alan se acercó a Victoria y le dijo:

  • Menudo pisazo que tienes. Debes ser actriz por lo menos.

  • ¡Que va! - dijo riendose -. Trabajo de stripper.

  • No me digas. - exclamó sorprendido. - Pues me encantaria verte trabajar.

  • ¿De verdad? - le respondió esbozando una sonrisa y quedándose unos segundos pensativa -. Pues me estás dando una idea. - dijo encaminándose hacia las estanterias.

  • ¿Os apetece jugar al Inhibition?. - pregunto al aire en voz alta mientras buscaba en una de las estanteria.

  • No sé que es, ¿en que consiste? - le preguntó intrigado Kevin.

  • Un juego erotico. Me lo regalaron por mi cumpleaños. Nunca lo he abierto. Si es muy borde lo dejamos, no pasa nada.

  • A ver, tráelo. - dijo Alan.

Victoria lo puso sobre la mesa del comedor, lo abrió y sacó el folleto de instrucciones, mientras Alan leía la tapa de la caja.

Tras unos segundos leyendo Victoria empezó a reirse. - ¡Ay, madre mia!, ¡Niñas!, ¿quereis jugar al inhibition?

Por pura curiosidad me acerqué y me enteré de que iba. Era un juego de quitarse ropa y hacer juegos eroticos con los ojos vendados y cosas similares. Yo con un poco de miedo accedí. Celeste que era mucho mas lanzada me animaba a hacerlo. Los chicos estaban encantados.

Pusimos el tablero sobre la mesita baja del salón, en frente de la tele. Dentro de la caja del juego habia varias esposas, un cronómetro, vendas oscuras, botes con cremas, incluso un consolador que vibraba. Cuando Victoria enseñó el consolador los seis nos reimos a carcajadas.

Tras leer las instrucciones varias veces y ponernos unas copas empezamos a jugar. Las chicas nos sentamos en un sofá y los chicos en el de enfrente. Celeste tiraba los dados por nosotras. El numero mas alto salia. Nosotras sacamos un cinco. Ellos un tres.

Nos tocaba jugar, echamos el dado, caimos en la casilla dos. Prueba de baile.

Teniamos que elegir a un chico para que nos hiciera un striptease con los ojos vendados durante tres minutos. Tras hablarlo con disimulo entre nosotras elegimos a Kevin, que a primera vista tenia el mejor cuerpo.

  • ¡Kevin, ponte la venda y súbete aqui!, los demas iros a las sillas del comedor y sentaros de espaldas a nosotras.

Celeste se acercó al equipo de musica y subió el volumen. Estaba sonando la cancion de prince:"I hate you".

Kevin se subió a la mesa de madera y empezó a bailar delante de nosotras. La verdad es que no lo hacia mal.

  • ¡Venga, Kevin, mueve bien el culo! - le gritó Celeste.

Estabamos las tres sentadas, se desabrocho los botones de la camisa y salió a relucir un torso moreno y musculado.

  • ¡Venga, baila tio bueno!Wooooooooo

Las tres nos pusimos en pie y nos reiamos mientras le bajabamos los pantalones con brusquedad. Estuvo a punto de caerse, asi que entre risas le ayudamos a sacarse los pantalones sin necesidad de que se pegara un trastazo. Se quedó en un slip blanco transparente que le hacian un paquete de lo mas provocativo. Siguió moviendosé y lo invitamos a que se diera la vuelta para comprobar como tenia el culo. Celeste recorria con la mano sus piernas mientras Victoria pellizcaba el trasero de Kevin y yo, perdiendo la verguenza, me sumé al toqueteo.

Celeste le olvió a dar la vuelta y le agarró bien el paquete, a mi me entraron ganas tambien, asi que pronto nuestras manos competian por pillar aquel trozo de carne tan deseable. Al chico empezó a ponersela morcillona, asi que le bajamos el slip y la vimos en todo su esplendor. Era preciosa y muy larga. Cuando mas calientes estábamos un gritó cruzó la sala.

  • ¡Eh, ya esta!. ¡Ya han pasado mas de tres minutos!. - Dijeron los chicos impacientes. Kevin volvió a colocarse la ropa y seguimos jugando.

  • ¡Uy, si, me esta gustando este juego!. - exclamó Victoria con las mejillas encendidas.

Les tocaba tirar a ellos. Salió un tres. Cayeron en la casilla del reconocimiento tactil.

Uno de los chicos tenia que adivinar quienes eramos por nuestro culo. Si acertaba la primera triunfaba, ya que podia tocarle el culo a las otras dos y decir de quien era cada cual. Si acertaba las tres seguian tirando ellos, si fallaba una sola perdian turno y tirabamos nosotras.

Tiraron el dado entre ellos para ver quien iba a ser el afortunado. Le tocó a Alan.

  • ¡Joder, me voy a poner morado!. - soltó contento mientras los otros dos volvian al comedor.

Las chicas nos levantamos los vestidos, Celeste tuvo que quitarse los pantalones. Teniamos que quedarnos en tanga.

Alan se puso la venda. Para asegurarnos trajimos unas gafas de sol y se las pusimos por encima de la venda.

Primero puso el culo Celeste. Alan que estaba sentado en el sofá tenia a Celeste de pie de espaldas a el y este empezó a tocar con todo descaro, pasando los dedos por la cara interna y rozandole el tanga. El empezó a reirse. Sabia perfectamente de quien era, pero continuo magreandola durante diez segundos mas.

  • Ja, ja, ja. Este está clarisimo. ¡Celeste!  - dijo Alan.

  • Si, has acertado. - Respondio ella.

A continuación se quitó Celeste y me puse yo. Le cogí las manos y me las llevé al culo. El empezó a sobarmelo con las dos manos. Separándome y juntándome los gluteos con fuerza. Bajó las manos hasta tocarme los muslos por detras y luego los subió lentamente, disfrutando cada centimetro de mi piel.

  • Creo que sé quien eres. A ver, que pase la otra.

Victoria ocupó mi lugar y se subió el traje. Alan llevó sus manos al durísimo culo de Victoria y empezó a amasarlo con muchas ganas. Tambien estuvo un buen rato entretenido. Por ultimo le dió un cachete y dijo:

  • ¡Eres Helen!

  • ja ja ja ja ja, ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOO!, ja ja ja.

Se habia equivocado y nos tocaba a nosotras tirar.

Los otros chicos volvieron a la mesa.

En realidad no sirvió de nada porque caimos en la casilla 12. Llamada la lucha del desnudo. Tirabamos el dado de uno en uno, nos ibamos quitando prendas hasta quedarnos en pelotas o hasta que sacaramos un uno.

El que sacaba un uno se libraba y dejaba de jugar, si salian dos unos en el mismo equipo se acababa la prueba para ellos y dejaban de quitarse ropa mientras el otro equipo si se la quitaba. Si el equipo que se habia librado volvia a sacar un uno, se acababa la prueba para todos.

Para que la cosa estuviera igualada los dos zapatos y los dos calcetines contaban como una sola prenda. Los pendientes de las chicas contaban como prenda. Victoria subió a ponerse ropa interior, un conjunto negro de encaje. A mi me bajó un corpiño azul y usando la barra americana como biombo me lo coloqué.

Empezó el juego. Victoria se quitó los tacones, tambien Alan y Celeste, Blake sacó el primer uno. Luego tiré yo y detras Kevin. Seguia el juego, los chicos se empezaron a quitar las camisas y nosotras los pendientes. El maldito uno no salia. En cuanto los fuertes pectorales y los marcados abdominales empezaron a aparecer las chicas empezamos a animarnos. Llegamos a los trajes de las chicas y a los pantalones de los chicos. Alan se quitó los pantalones y un boxer negro abultadisimo salió a la luz. La cosa se estaba poniendo calentita. Celeste se quedó en sujetador con los pantalones puestos. Yo me tuve que quitar el traje y enseñar el corpiño azul y el tanga. Kevin sacó el segundo uno y el equipo de los chicos se libraba de quitarse ropa. Le tocó el turno a Victoria, asi que tuvo que quitarse el sujetador y dejar sus melones al aire para satisfacción de los chicos. Saqué un cuatro y tenia que que quitarme el corpiño. Los hombres estaban alli en el paraiso viendo como la suerte nos desnudaba a las tres. Celeste sacó un tres y se quitó los pantalones. A continuación Blake sacó otro uno y la prueba acabó.

  • Menuda suerte habeis tenido, chicas. Por poco no os despelotamos a las tres. - decia Kevin.

  • ¡Suerte habeis tenido vosotros que no habeis parado de sacar unos! - le reprendia Celeste.

La anterior prueba la ganaron los chicos asi que le tocaba tirar a ellos. Cayeron en la casilla "las manos descaradas". Tenian que elegir a una chica para meterle mano por todo el cuerpo durante tres minutos. Pensaba que iban a elegir a cualquiera de las otras dos, pero me eligieron a mi y me dió una gran alegria, pero por otro lado nunca habia sido tocada por tres hombres y la situación me daba mucho morbo. Si aguantaba los tres minutos ganaba yo, si decidia no hacerlo o retirarme el turno era para ellos.

Tenia que ponerme la venda y quedarme de pie sobre la mesa.

Empezaron a tocarme. Sentia las seis manos recorriendome con nerviosismo. Mientras unas me agarraban de las tetas y me pelizcaba los pezones otra me estaba metiendo el dedo en la boca para que se lo chupase. Una mano me bajó a la entrepierna y empezo a bucear por mi vagina. Llegué a sentir hasta tres manos tratando de rozarme el clitoris. Era una sensacion unica, estaba al borde del orgasmo, tratando de contenerme. Ufffffff, Se acabó el tiempo.

Tirábamos las chicas. Un cinco, casilla 17. Orgullo gay. Teníamos que elegir entre chuparnos una crema de los pechos o enrollarnos con una compañera delante de los chicos durante un minuto.

Abrimos el bote de la crema y olia asqueroso, asi que decidimos que era mejor enrollarnos. Tiramos el dado a ver quien le tocaba. Celeste ganó y escogió a Victoria.

  • Yo paso de comerme la boca contigo, tia, que lo haga Helen.

  • No paras de hacer trampa, Victoria. - le dije malhumorada. Venga yo lo haré. - añadí.

Nos pusimos una en frente de la otra. Celeste se acercó a mi y me besó con una suavidad deliciosa, tenia los labios enormes. Tengo que reconocer que sin haber tenido nunca deseos lésbicos, aquello me subio la temperatura de una manera que era desconocida para mi. La puta negra me estaba poniendo como una moto. Ella empezó a animarse y llevo sus manos a mis senos que pronto se pusieron duros. Los chicos empezaron a aplaudir y a decir obscenidades. A  continuación sacó su lengua y empezó a lamerme los labios. Tenia la lengua fria y sabia a Jack daniels. Yo estaba cachonda y me estaba gustando, asi que saqué la mia y empece a jugar con la de ella. Victoria se unió a los chicos y empezó a decir:

  • ¡Vaya guarras que estais hechas, seguro que lo estabais deseando!.  - soltó Victoria.

Cuando acabó el tiempo dejamos de besarnos y nos sonreimos. Me fije en que los tres tios tenian los paquetes a punto de explotar. A Kevin, que todavia llevaba los pantalones, se le marcaba la polla como si llevara una barra de pan bajo los pantalones. Sin duda les habia gustado tanto como a mi.

Seguíamos tirando. Casilla 23. Reconocimiento tactil hombres. Una de nosotras tenia que tocarle el paquete a los tios y acertar a quien pertenecia. Partiamos con ventaja, porque sabiamos que Kevin llevaba slip por el striptease, y que Alan llevaba boxer por la prueba de los unos. Las tres chicas tiramos los dados para ver quien iba a magrear aquellos paquetes.

  • ¡Vosotras no, que sois lesbianas!. - decia la guarra de Victoria.

Yo estaba nerviosísima, deseaba que me tocase a mi. Tiré, saque un tres. Tiró Celeste, sacó un uno. Tiró Victoria, sacó un cinco.

  • ¡Hijaputa, a ti siempre te toca lo mejor!. - dijo Celeste, contrariada por su mala suerte.

Vendaron a Victoria y se la llevaron al sofa, nosotras nos quedamos en la mesa del comedor, de espaldas a ellos, bebiéndonos el whiskey, Celeste se relajaba fumándose un cigarrillo. Al minuto un grito retumbo en la sala:

  • ¡¡¡¿¿Alan??!!!.

  • ¡WOOOOOO, Chicas, he acertado! - gritaba Victoria visiblemente excitada.

  • Fijate como se le han puesto los pezones. - decia entre risas Blake.

Pasaron unos segundos, todos guardaban silencio y me entró la curiosidad de ver que pasaba. Me giré con disimulo y miré hacia los sofas. Victoria estaba sonriendo ampliamente, con las manos puestas en el paqueton de Kevin.

"¡Menuda suerte!" - pensé en silencio, dejando de mirar.

Luego se colocó Blake y Victoria gritó el nombre incorrecto. Perdimos el turno y los chicos chocaban las manos de alegria.

  • ¡Que mala eres, Victoria, no vales ni para tocar pollas!. - le recriminaba Celeste.

Los chicos tiraron, cayeron en un puente y pasaron de la casilla 15 a la 27, muy cerca del final. Sacaron un seis.

Lo que ninguno de nosotros sabia era que a medida que avanzabamos en el tablero, las puebas pasaban de ser eroticas a ser totalmente pornográficas.

Prueba doble. Los integrantes de mayor edad de cada grupo tienen que enrollarse desnudos delante de los demas. El grupo que no esté conforme pierde el turno. Si los dos se mantienen dos minutos enrollandose se jugará a los dados la posesión del turno.

Los afortunados eran Alan y Victoria. Se pusieron de rodillas delante de la tele, uno en frente del otro. Aquello era morbo puro, los demas estabamos ansiosos por ver tal espectaculo.

  • Tiempo. - gritó Celeste pulsando el cronometro.

Empezaron a besarse dulcemente. Ella con las yemas de los dedos recorria sus hombros y su pecho.

El empezó a sobarle las tetas mientras ella palpaba sus fuertes abdominales con las manos.

  • Está cachonda Alan, Metele caña. - Gritaba Kevin.

  • ¡Por abajo, Alan, por abajo!. - soltó ansioso Blake.

El llevó a mano a su entrepierna, frotando su clitoris y recorriendo sus labios vaginales con el dedo indice. Victoria suspiró y puso la cara en el hombro de Alan. Ella cerró bien los ojos y emitió un leve gemido, dejando una mano en el pecho de el y bajando la otra hasta llegar a su durísima polla que esperaba impaciente ser tocada.

  • ¡Agárrasela bien, Vicky. ! - le grite en un arranque de pasión.

Ella empezó a recorrer con la mano aquel pedazo de polla dura, llevó la punta del capullo hasta su clitoris y empezó a frotarse con el.

  • ¡Tiempoooooo! - gritó Celeste, rompiendo completamente la magia del momento.

Teniamos que jugarnos a suertes a ver quien seguia tirando. Ganaron otra vez los chicos. Sacaron un seis y llegaron al final del tablero, a la prueba final.

Tenian elegir a un integrante del equipo contrario y hacerle llegar al orgasmo antes de cinco minutos. Si lo conseguían nos podian atar a las tres y disponer de nosotras a su antojo durante una hora. Si perdian se quitaban todas las prendas y retrocedian veinte casillas.

Los chicos pensaron que Victoria era la que mas caliente estaba y la que iba a tardar menos tiempo en correrse, asi que la tumbaron en la alfombra. Kevin iba a metersela en el coño, Blake iba a estimularle el clitoris y Alan se encargaba de las tetas y los labios. Nosotras podiamos mirar.

El tiempo empezó y todas estabamos nerviosas. Quizas deseando mas que ellos que Victoria se corriese. Yo habia estado entre las manos de esos tres hombres, y sabía que Victoria, que alardeaba de correrse innumerables veces, no iba a aguantar. Empezaron muy suavito y en cuanto Victoria empezó a gemir, los tres le pusieron el maximo empeño, Kevin empezó a darle caña y Blake movió su dedo en el clitoris de ella a una velocidad de vertigo. Alan pellizcaba sus pezones y la besaba en el cuello, susurrándole guarradas al oido. En cuestion de un minuto Victoria estaba chillando como una fiera, y seguramente a punto de correrse.

  • ¡Venga Kevin, métele caña joder! - gritaba Blake.

Ohhhhhhh Ohhhh AAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHH

Pasaron tres minutos y Victoria estaba con los ojos en blanco, chillando como una autentica cerda.

AAAAHHH AAAAAH AAAAAAAAAAAAHH

Kevin sacó la polla y metió los dedos en su coño. Estaba corriendose.

  • ¡¡HEMOS GANADOOOO, HEMOS GANADO!!!!!! - Gritaban eufóricos.

Mientras Victoria se retorcia de gusto en la alfombra, nosotras nos mirábamos con las manos en la cara, riéndonos de la situación.

Los chicos brindaron y se bebieron el ultimo trago de whiskey, celebrando su exito y abrazándose entre ellos.

Yo estaba deseando ser follada por Kevin, y las chicas tambien tenian las bragas empapadas y querian acabar la noche por todo lo alto, asi que nos colocamos en en la chimenea y nos esposaron las manos a la barra que sobresalía cruzandola de lado a lado.

Yo miraba a Kevin con ojos de leona, intentando llamar su atencion. Vi como Blake se puso detras de Celeste y me subió la adrenalina. Porque Alan iba a ponerse con Victoria y a mi me tocaba a Kevin.

  • Os vais a enterar chicas, ahora si que os vais a correr en cinco minutos. - decia Alan.

Kevin se puso detrás mia y me bajo las bragas lentamente, a la vez que besaba por las zonas mas intimas de mi cuerpo. Empezó a jugar con su lengua dentro de mi raja, consiguiendo llevarme al extasis. Yo cerré los ojos y me dejé hacer, soltando por mi boca sonidos de satisfaccion.

Cuando puso mi coño abierto y soltando fluidos Kevin se la sacó y dándome unos golpecitos con la polla en el culo, empezó a acariciarme los labios vaginales con el glande.

Escuché los gritos de Celeste y me puse mas caliente todavia. En seguida Victoria tambien empezó a chillar. Lo hacia como una autentica puta.

  • ¡Métemela, ¿A que estás esperando?!. - le grite con impaciencia.

Empezó a cabalgarme con toda la pasión del mundo. Su inmensa polla me recorria de dentro a afuera a velocidad vertiginosa. El sonido de su pelvis chocando contra mi culo se entremezclaba con mis fuertes gemidos.

  • ¡oOOOOHH, Joder, menuda polla que tienes! - le grité dejandome llevar por la emocion.

Yo estaba disfrutando como una loca, cuando Alan empezó a correrse sobre el lomo de Celeste.

De pronto me fijé que Blake se habia separado de Celeste, y pretendia apartar a Alan para metersela a Victoria.

  • Ahora me toca a mi con Victoria. - Le decia Blake a Alan.

  • Dejate de coñas.

  • Es un puto juego y hemos ganado, vosotros dos ya os habeis follado a Victoria, ahora me toca a mi.

Kevin siguió embistiéndome ajeno a las peleas de los otros dos, pero de pronto empezaron a pegarse y tuvimos que parar.

Empezaron a gritar y a darse puñetazos. Estaban peleandose mientras Kevin intentaba separarles.

  • ¡Joder, ahora peleas no, No veis lo que tenemos ahi delante!. ¡Estais asustando a las tias, gilipollas!

Blake fue a la cocina y cogió un cuchillo, Alan pidiendole que se calmara, fue corriendo al sofa a coger la ropa para marcharse pitando de alli.

Las chicas estabamos totalmente aterradas, deseando escapar de aquella pesadilla.

  • ¡Tu tienes un problema. Cabrón. Voy a llamar a la policia!.
  • gritaba Alan saliendo del apartamento y cerrando la puerta tras de si.

  • Tu, gilipollas, tu tambien te vas de aqui. - le dijo señalando con el cuchillo a Kevin.

  • ¿Yo?, Yo no te he hecho nada.

  • ¡Si, marica, tu!. ¡Me teneis hasta los huevos. Siempre jodiendome!.

Kevin tambien se fue de alli, prometiéndonos que todo iba a salir bien. Las chicas estabamos asustadisimas. Estabamos alli atadas a disposicion de un tio con un cuchillo. Celeste se puso a chillar. Yo no pude hacer otra cosa que echarme a llorar y Victoria me acompañó.

Blake se acercó a nosotras y trató de tranquilizarnos.

  • Oye, no os pongais asi, tranquilizaos, solo quiero acabar de correrme y irme a mi casa, ¿entendido?.

  • Victoria, no llores guapa. Lo hago porque me gustas mucho. Te va a gustar, venga relájate.

Tratamos de guardar la calma, y rezar porque la policia llegase pronto.

El estaba excitadisimo. Las tres chicas estabamos a su disposición, atadas, con el culo en pompa y el chocho humedo y caliente.

Primero se acercó a Victoria y tras ensalivarla un poco se la metió bruscamente. Empezó a taladrarla, y ella pronto pasó de los lloros a ahogados gritos de placer. La muy puta estaba disfrutando de la situacion, sabiendo que era el objeto de la pelea entre tres chulazos de grandes miembros. Blake la penetro bien rapido y profundo, consiguiendo arrancarle suspiros de satisfaccion y llevándola al climax. Victoria estaba al limite, sintiendo aquella carne dura recorriendola de dentro a afuera. Seguro que deseaba aquello tanto como Blake.

Pensabamos que solo iba a follarse a Victoria, pero cuando pasaron unos minutos, se acercó a mi por detras.

  • Estas buenisima Helen, menudo culo tan precioso que tienes.

Se ensalivó los dedos y me estimuló unos segundos, consiguiendo que me tranquilizara para a continuacion metérmela despacito hasta el fondo. Por un momento me olvidé la situacion y me dispuse a difrutar. Tenia una polla riquisima y se movia mejor que la mayoria de los hombres, asi que cerré los ojos y dejé que aquel potente macho se aprovechara de mi. Empezó a embestirme furiosamente y mis chillidos se hacian mas y mas agudos.

  • ¿Quien folla mejor, Kevin o yo? - me preguntaba en voz alta.

  • Tu, Blake, follas de maravilla y ademas estas superbueno.

Se me acercó a la oreja y me susurró:

  • Me he llevado toda la noche mirándote, eres la mas bonita de las tres. Cuando todo esto acabe tu y yo vamos a seguir viéndonos.

  • Si, Blake, cuando tu quieras.

Dicho esto me empezo a perforar a ritmo trepidante, yo no podia mas, me estaba gustando muchisimo. Asi que un par de minutos tuve un orgasmo brutal que provocó convulsiones en todo mi cuerpo, mientras Blake contemplaba orgulloso su éxito conmigo.

  • Desatame, cariño, que estoy cansada. - le dije con cara de pena.

  • Espera, que yo todavia no he acabado.

Por ultimo se puso detrás de Celeste y quiso volver a probar aquel culazo negro. Se colocó detras de ella y empezó a masajearle la vulva con el glande. Pronto empezó a cabalgarla con fuerza, haciendola gozar.

  • Follame por el culo. - repetia Celeste insistentemente.

  • Como tu quieras negrita, como tu quieras.

La sacó, la colocó en su agujero anal y justo cuando empezó a metersela, llamaron a la puerta.

  • ¡Policia, abran!.

Blake, todavia con la polla dura salió corriendo a por las llaves de las esposas.

  • ¿Donde cojones estan las llaves?. - gritaba.

  • ¡Pedazos de putas, decirme donde estan las llaves!. - gritaba preso del pánico.

  • ¡En la mesa del dormitorio, gilipollas. Corre!.

De repente se escuchó un golpe enorme y la puerta salió disparada. Cuatro policias armados hasta los dientes tomaron el piso apuntando con sus pistolas a Blake y gritandolé.

  • ¡Quieto, al suelo, las manos en la espalda!.

Mientras lo tiraban al suelo y lo inmovilizaban, detras de ellos entraron cuatro mas y terminaron de registrar la casa. Nos preguntaron como estábamos y si necesitábamos un medico.

Una vez tenian la casa despejada los policias se sacaron las pollas y aprovecharon que estabamos atadas para demostrarnos quienes mandaban.

Ja, ja ja ja ja ja

Que no, que es broma.

Lo que si es cierto es que a Blake solo le cayeron seis meses por amenaza con arma blanca y nosotras no volvimos a jugar al Inhibition.