Juegos en el centro comercial (I)

Sexting con mi novia mientras estoy en el trabajo

Esta serie es la continuación de en la playa con mi novia. Se puede leer de forma independiente pero se recomienda leer primero En la playa con mi novia para conocer mejor a los personajes y el trasfondo de la historia


Después de las vacaciones se puede decir que nuestra vida sexual mejoro pero muy lejos de todo lo que había pasado en la playa. No más juegos con terceros (aunque sabía que Paula solía hablar con Helen a menudo) y ni hablar de correrme en su cara otra vez (alguna vez me dejaba sobre sus tetas, pero era raro). Sí que se hizo habitual que de vez en cuando mientras follabamos le metiera un dedo por el culo a Paula. En dichas ocasiones Paula tenía unos orgasmos tremendos, pero me repetía una y otra vez que ni soñara con darle por culo.

Llego Enero. A Paula le sobraban unos días de vacaciones que tenía que gastar ya, y se cogió un día después de navidades para ir de rebajas mientras yo trabajaba. Yo me levante con el despertador para ir desayunando mientras Paula se quedaba en la cama, al no tener que trabajar no tenía ninguna prisa.

Más tarde entre en la habitación sin encender la luz para cambiarme antes de irme a trabajar. Con el ruido al cambiarme Paula estaba medio despierta, y se había destapado. Llevaba un pijama largo muy normalito, lo normal en invierno vaya. Cuando estaba en calzoncillos de espaldas a la cama vi como de repente se encendió la luz de la lámpara. Me di la vuelta hacia la cama y me encontré a Paula con una mano dentro de los pantalones.

  • Da gusto despertarme y lo primero de todo ver a mi novio en calzoncillos

  • Te parecerá bonito espiarme sin que me entere – le dije mientras me acercaba a la cama

  • Si el que te has quedado en calzoncillos delante mía eres tu

No me lo pensé y antes de tumbarme en la cama le agarre de los pantalones y con su ayuda se los quite. Tenía la mano debajo de las bragas y se notaba perfectamente cómo se estaba metiendo un dedo muy lentamente. Me tumbe entre sus piernas y empecé a darle besos por los muslos, haciéndole sufrir un poco. Paula ronroneaba mientras seguía tocándose. Iba alternando entre meterse un dedo y tocarse el clítoris. Con la otra mano se había subido la camiseta mostrando una de sus tetas y se la estrujaba.

Enseguida pase de sus muslos hacia más arriba y por encima de la braga le pegue un lametón a la altura del coño. Aquello estaba realmente húmedo. Paula aparto la braga para que ya pasara a comerle el coño, y empecé a chupárselo mientras ella seguía tocándose el clítoris. Mientras tanto empecé a hacerme una paja muy suave. Al rato pase a chuparle directamente el clítoris a la vez que le metí primero un dedo, y más tarde dos, y en cuanto le metí el segundo dedo en nada se corrió, en un orgasmos muy silencioso.

Me tumbe al lado suya un momento, y pasados unos segundo cuando Paula se recuperó del orgasmos me dio un beso.

  • Habrá que devolverte el favor para que te vayas a trabajar a gusto – me dijo mientras me la empezaba a menear por debajo del calzoncillo

  • Lo estoy deseando, pero tendrá que ser rápido o llegare tardísimo

  • ¿Me estas retando? – me dijo mientras me guiñaba un ojo

Acto seguido se incorporó de la cama, se quitó la camiseta quedándose totalmente desnuda, y con mi ayuda me bajo un poco los calzoncillos. Seguido me empezó a dar besos por el abdomen, aunque no duro mucho y enseguida me empezó a chupar el capullo y a lamer toda la extensión de la polla hasta dejármela llena de saliva. Mientras tanto su culo me quedaba cerca de mis manos, así que empecé a tocárselo y volví a meterle un dedo por el coño.

  • A ver lo que duras – me dijo de repente

Y seguido se metió la polla entera en la boca. Aguanto varios segundos y después se la  empezó a meter y sacar entera varias veces. En nada me tenía cachondisimo y cerca de correrme, no había mentido en que me iba a hacerme correr enseguida. En cuando me miro y me vio por la cara que cada vez estaba más cerca se dio la vuelta (teniendo que dejar de tocarle yo el culo y meterle un dedo por el coño), y poniéndose entre mis piernas se agacho y se coloca la polla entre sus tetas.

Empezó a subir y bajar rápidamente haciéndome una cubana, y enseguida le anuncie que me corría. Se apartó, me empezó a chupar los huevos mientras me hacia una paja rápida, y en muy pocas sacudidas me corrí, cayendo toda la corrida sobre mi tripa y mi pecho. Mientras me recuperaba saco una toallita húmeda (siempre tiene en el cajón de su mesilla) y me limpio

  • Ale, ya te puedes ir a currar. Yo me quedo un rato más en la cama

Me fui a trabajar (llegue algo tarde pero no mucho) y pase la mañana bastante tranquilo. Afortunadamente no tenía mucho curro ese día. A media mañana de repente me llego un whatsapp de Paula.

Paula: Joo. Entre que me he corrido muy rápido y luego has seguido tocándome me has dejado muy cachonda

Yo: Bueno, estas sola en casa, esa suerte que tienes. Pero si te tocas cuéntamelo

Paula: Jaja, que te lo has creído. Anda que me voy a ir a duchar que si no se me va a hacer tarde

Yo: Pues mándame una foto mientras te tocas en la ducha

Paula: Que no me voy a tocar pervertido, anda que me voy a la ducha

Seguí trabajando. Paula se fue al centro comercial y fue mirándose ropa. Me iba enseñando fotos de lo que se iba comprando. De repente me mando una foto de una minifalda. Era bastante corta para lo que suele llevar Paula, aproximadamente a medio muslo

Yo: Muy sexy esa falda

Paula: Que idiota eres. Pero te gusta

Yo: Sin medias se vería mejor

Seguí trabajando y me llego otra foto. Se había quitado las medias y además levantaba un poco una pierna de manera que la enseñaba casi entera

Paula: ¿Así mejor?

Yo: Mucho mejor, como salgas un sábado con esa falda te vas a tener que apartar los moscones

Paula: Igual no me los aparto y me voy con alguno que no me deje con el calentón como tú. Pero te gusta no?

Yo: Me encanta

Paula: Pues me la compro. Anda que voy a buscarme un vestido para la boda que tenemos

Con todo el jueguecito de las fotos yo ya me estaba poniendo cachondo. Menos mal que ese día podía estar todo el día sentado porque a ratos ya se me estaba poniendo dura y se me notaria.

Al rato se fue a una tienda de vestidos de noche y me mando fotos de varios vestidos. Al final se probó uno con un escote en forma de V que era bastante pronunciado. Se lo probo con el sujetador puesto y la verdad es que quedaba mal porque en medio del escote se veía gran parte del sujetador

Yo: Te queda muy bien, pero con el sujetador mal

Paula: Ya, es para que te hagas una idea, me tendría que probar algún sujetador que me vaya

Yo: Pues chica, pruébatelo sin sujetador para hacerte una idea

Seguido me mando una foto sin sujetador. La verdad es que con el par de tetazas que tiene Paula el vestido le hacía un escote impresionante, mostrando bastante canalillo pero sin resultar nada vulgar

Yo: Me encanta cari. Estas muy sexi

Paula: Bueno, pero me tengo que comprar un sujetador para este vestido. Como me mueva un poco se me va a ver todo

Me dijo que se habia comprado el vestido y que se iba a una tienda de ropa interior a buscar un conjunto de ropa interior que no se viera con el vestido. Al rato me mando una foto con el vestido puesto en otro probador. Le hacía prácticamente el mismo escote, o incluso algo mejor porque le subía y juntaba un poco las tetas.

Yo: Pues genial. Lo dicho, muy, muy sexi. Voy a tener que vigilarte en la boda porque va a querer ligar contigo todo el mundo

Paula: Que tonto eres

Paula: Me compro pues todo

Yo: Si, pero te falta algo

Yo: Me has pasado fotos de todo lo que te has comprado

Yo: Te falta la ropa interior

No esperaba que me mandara nada. Paula no era muy dada a mandarme fotos en ropa interior o desnuda, alguna vez le había dicho y nunca me había mandado nada. Pero de repente me mando dos fotos. En la primera de frente y en la segunda de espalda. El sujetador era un sujetador raro con la parte de unión entre las dos copas muy abajo para que no se viera con el vestido. Era negro. A juego llevaba un tanga liso que le hacía bastante buen culo. En la foto de espaldas incluso poso aprovechando el espejo para hacerse la foto lanzándome un beso.

Paula: No te vayas al baño a tocar eh

Yo: Ganas me están dando

Estaba muy cachondo así que le mande una foto bajo la mesa donde se me marcaba en los pantalones la polla al tener dura.

Yo: Mira como me tienes

Paula: No seas malo, que esta mañana me has dejado con el calentón

Yo: No te vayas al baño a tocar eh

Yo: Bueno, yo si te dejo, pero me lo cuentas

Paula: Lo llevas claro

Pasaron 5 minutos. El juego había estado bien, pero conociendo a Paula lo daba por más que finiquitado. Aun así yo estaba más que desconcentrado con respecto al trabajo. Pero para mi sorpresa me mando otra foto. Se había quitado el sujetador y se tapaba las tetas con el brazo izquierdo mientras con el derecho se hacia la foto. La teta izquierda se la tapaba bastante bien con el brazo, pero la derecha prácticamente solo se tapaba el pezón con 3 dedos. Junto a la foto iba un mensaje.

Paula: No aguanto más y necesito tocarme. Me mandas alguna foto como inspiración?

Ni me lo pensé y me fui corriendo al baño. Me senté en la taza y no necesite ni meneármela que ya la tenía durísima. Me hice una foto de la polla y se la mande. No habían pasado ni 15 segundos cuando Paula me llamo al teléfono.

  • ¿Así estas por mí? – me pregunto

  • Tu qué crees

  • Pues prohibido tocarte. Que te quiero en forma para esta noche

  • ¿Y tú si puedes? ¿No es justo?

  • Hazme caso que no te arrepentirás esta noche. Venga, si te vas a tu sitio te cuento como me toco, que estoy llegando al baño

Me volví a la mesa, mientras por el móvil se escuchaba abrir y cerrar de puertas. Justo cuando me senté me volvió a hablar Paula.

  • Ya estoy en el baño, ¿estas ya en tu sitio?

  • Si, cariño

  • ¿Y tienes alguien cerca?

  • Así es

  • Pues me parece que lo vas a pasar un poco mal

  • Jaja, eso me parece a mí

  • Yo ya estoy con los pantalones bajados y tocándome, mira lo oyes – se cayó un momento y se escuchaba ya el chof chof de los dedos

  • Perfectamente

  • Me encanta como tienes que disimular para que no sepan de que hablas. Como entre de todas formas alguien al baño se va a quedar flipado – cada vez hablaba más entrecortado

  • ¿Y qué estás haciendo ahora?

  • Buff, me estoy metiendo dos dedos ahora mismo. Como siga así me voy a correr en nada

Yo ya estaba callado, poco podía hacer sin que se me notara en el trabajo lo excitado que estaba

  • Me estoy metiendo ahora otro dedo por el culo. Buff, no sabes cómo me gustaría ahora mismo que estuvieras aquí y poder comerte la polla

  • A mí también me gustaría Paula – buscar palabras para poder hablar con Paula en ese momento y que mis compañeros de trabajo no supieran en que estaba era complicado

  • Buff. No sabes que comida de polla te voy a dar esta noche. Me voy a correr. Ya llega

Se escucharon varios gemidos de Paula mientras se corría. Si alguien estaba en ese momento en el baño tenía que estar flipando. Durante varios segundos más solo se escucharon respiraciones profundas de Paula.

  • Sigues ahí cariño – le tuve que preguntar ya que parece que se había olvidado del móvil

  • Sigo, sigo. Que estaba recuperándome, anda, luego hablamos, que quiero comprarme alguna cosa más

  • Adiós

La conversación me dejo cachondisimo y con la polla durísima. De hecho en cuanto colgué el teléfono un compañero de trabajo me pidió ayuda con unos temas y me tuve que inventar una excusa para no tener que levantarme.

Paula en cualquier caso parecía decidida a mantenerme cachondo todo el día, y me mando una nueva foto. Se había puesto la minifalda que se había comprado, y estaba frente al espejo del baño sujetando sobre un dedo unas bragas, que claramente estaban bastante húmedas. Seguido me mando un whatsapp

Paula: Me he tenido que quitar las bragas porque estaban caladas

Yo: Y ya de paso te pones la minifalda para ponerme más cardiaco

Paula: Jaja, para que estés listo cuando llegues a casa

Ni me lo pensé. Pedí permiso en el trabajo (afortunadamente tengo cierta flexibilidad horaria) y ese día salí antes de comer.  Pero eso ya es otro capítulo.