Juegos del destino. CAP. 8 - EX

Entré a la habitación.

-Te las follas a todas y conmigo no quisiste. – Reclamó Natalia con los ojos llenos de lágrimas mientras se sentaba a los pies de la cama. - ¿Puedes dejar de hacerme sufrir?

Me senté a su lado.

-Quise hacerlo… Y tu misma te alejaste. – Se lo eché en cara.

-Tenía miedo, miedo a lo que pudieran decir, aquella noche tenía una excusa para estar tan pegada a ti, pero esa vez no, no estaba ni bebida… - Respondió.

-Ya has decidido.

-Sí. - Comenzó a decir, las lágrimas brotaron de sus ojos dejándose caer sobre sus mejillas. – Te quiero a ti, estoy enamorada de ti… - Comenzó a acercarse a mi cara. - No me vuelvas a apartar por favor, me terminarías de destrozar.

No pude apartarme ante sus palabras y terminó por acercar su boca a la mía para acabar fundidas en un beso, sus labios estaban salados por sus lágrimas.

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Reaccioné y la separé de mí.

-No… - Le dije.

-Rach… Por favor. –Insistió volviendo a acercarse a mí.

Me levanté de su lado y me agarró para abrazarme.

-Me dan igual todos, por favor Rach… - Sollozó en mi hombro. – Si me prometes que solo serás mía dejaré a Víctor.

La abracé.

-N… No… Puedo… - Le acabé diciendo, la verdad, me costó pronunciar esas palabras.

-Rach… - Insistió.

-Me dijiste que me fuera… - Susurré.

-Lo siento… Quédate… Por favor…

-No puedo Natalia, haberlo pensado antes, ahora no puedo hacerle esto a Alicia…

-Estoy enamorada de ti Rach… - Al escuchar estas palabras mi corazón se paró.

Me separé de ella y la miré a los ojos.

-Yo… yo… - Intenté decir, pero no me dejó, se acercó a mí y volvió a besarme, solo que esta vez, le correspondí el beso, no me pude controlar, no podía controlarme, era demasiado, llevaba demasiado tiempo esperando esto.

Se separó de mí y volvió a abrazarme.

-Gracias… - Susurró en mi oído, ese acto hizo que me estremeciera y que sintiera unas ganas inmensas de volver a besarla.

La agarré fuertemente y eché mi cabeza sobre su hombro.

-A cenar… - Interrumpió Alicia.

Natalia y yo nos separamos bruscamente, miré a Alicia.

-¿Todo bien? – Me preguntó, yo asentí.

-Cinco minutos… - Le pedí.

-No tardéis… - Me pidió, su mirada estaba haciéndole a la mía miles de preguntas.

Me acerqué a la puerta y la cerré.

-Sé que sientes algo por mí. –  Dijo mientras me abrazaba por detrás. – Lo he notado cuando me has besado. – Apoyó su cabeza en mi espalda. – Te quiero. – Susurró.

No podría describir mediante palabras la sensación que sentí, cerré los ojos y suspiré.

-Natalia… Yo quiero a Alicia… - Confesé.

-No… - Comenzó a decir separándose de mí, me di la vuelta para mirarla. – Mentira, tu no la quieres a ella, tú me quieres a mí.

-Natalia, tranquilízate, no puedes venir y pedirme que deje a mi ángel…

-Por dios Rach… Pretendo dejar seis años de relación con Víctor por ti, ¿y tú no eres capaz de dejar una tarde de relación por mí?

-Lo que siento por Alicia, tu no lo has sentido por Víctor nunca, si no, no serías capaz de dejarlo, quiero a Alicia, me estoy enamorando de ella es… Es… Indescriptible, estar a su lado es lo mejor que me ha podido pasar nunca, ¿Sabes? Sufrí por ti, estuve una semana muy mal por lo que me hiciste… - Su cara palideció. – Y apareció ella, mi ángel, y me devolvió la sonrisa, ¿pretendes que ahora que vienes con otro arrebato de “te quiero” deje el motivo de mi sonrisa y me valla contigo para que cuando menos me lo espere vuelvas con Víctor? Pues no, esta vez no caeré en tu juego.

-Pe… Pe… Pero… Si yo te quiero de verdad… - Dijo entre lágrimas. – Te necesito.

-Mentira…

-Está bien, no me creas, pero que te quede claro que esto no se acaba aquí, sé que sientes algo por mí, y nunca… - Se acercó a mi todo lo que pudo. - …repito, nunca, voy a darme por vencida. – Después de sus palabras, abrió la puerta y salió de la habitación.

Me quedé inmóvil, escuché un portazo proveniente de la puerta principal y pasos venir hacia la habitación.

-Rach… ¿Qué ha pasado? – Me preguntó Alicia asustada.

-Le he dicho que no quiero nada con ella… - Confesé. – Que sí, que sentí cosas que estuve mal por ella, pero que llegaste tú y… - Bajé la cabeza, noté que me puse colorada. - …y…. me diste un gran motivo para sonreír… Que no pensaba estropear lo que hay entre nosotras. - Pude notar como Alicia sonrió y me abrazó. – Pero, te seré completamente sincera…

Se alejó de mí, su cara cambió, frunció el ceño, su mirada se volvió fría, llena de miedo y posiblemente ira.

-¿Qué pasa? – Preguntó sin apartarme sus hermosos ojos verdes de los míos.

Me puse muy nerviosa, no quería que Natalia sufriese daño alguno, me daba miedo que Alicia perdiera los papeles y le hiciera daño, no sabía de qué podía ser capaz.

-Rach… ¿Qué ha pasado? – Insistió zarandeándome un poco.

-Me ha besado. – Confesé al fin.

-¿Y tú… Tú?

-Me aparté. – Mentí.

Alicia suspiró aliviada, noté como varias lágrimas salían de sus ojos y me abrazó fuertemente.

-Mas le vale que le haya quedado claro que no quieres nada con ella, porque como vuelva a acercarse a ti… - Sus palabras sonaban duras y decididas, me encantaban sus celos. - …eres lo mejor que me ha pasado en toda mi vida… No puedo perderte… No dejaré que eso pase…

-Pero… ¿Qué somos? – Pregunté, llevaba un buen rato haciéndome esa pregunta.

Alicia se separó de mí y pegó su frente con la mía, cerró los ojos y sonrió.

-Todo… Lo somos todo… Por lo menos tu para mí. – Dijo, y abrió los ojos.

Mi respiración se aceleró, agarré su cara y la besé. ¿Cómo pude soportar vivir sin ella tantos años? Me pregunté una y otra vez.

Al día siguiente no pudimos vernos, ella tenía un examen y preferí no molestarla, Sonia me hizo compañía toda la tarde y parte de la noche.

El miércoles amanecí en el sofá, me quedé dormida viendo la tele, o al menos intentando verla, no pasé buena noche. Desperté tarde, a media mañana, tenía que trabajar, y llevar a Sonia a la facultad, la busqué por toda la casa y no la encontré, al entrar a la cocina, pude ver una nota pegada al frigorífico, “He llamado a tu jefa, le he dicho que estás mala y que no irás a trabajar hoy, me cojo un taxi. Ah y come algo. Sonia.” Sonreí al leerlo, era muy atenta.

Me eché un vaso de café del que hizo Sonia aquella mañana y cogí unas cuantas galletas, estaba comiendo cuando de pronto comenzó a sonar el móvil, estaba en el salón y corrí a por él.

-¿Sí? – Pregunté asfixiada por la carrera.

-¿Te dejo sola veinticuatro horas y ya estás con otra? – Dijo riendo alguien al otro lado, sabía que era Alicia.

-He tenido que correr para coger el móvil, por eso estoy asfixiada. – Reí.

-Claro, claro… - Siguió con su broma. – ¿Tendrías un ratito para mí?

-Todos mis ratitos son tuyos… - Le dije poniendo cara de tonta.

-Pues ábreme la puerta. – Dijo colgando la llamada.

Imposible, no podía estar en la puerta. Fui corriendo y la abrí y allí estaba ella, tendiéndome una rosa roja.

-¿Qué es esto? – Le dije abrazándola.

-Me he enterado que no has pasado una buena noche… Y se me apetecía venir a verte. Métela en agua si no se pondrá fea. – Advirtió.

Cogí la rosa, le di un beso en la comisura de sus labios y entré a la cocina, metí la rosa en agua y bebí lo que quedaba de café.

-Así me gusta, que comas. – Me dijo al verme guardar las galletas.

-¿Quieres una? – Pregunté.

“Aparece en mi casa con una rosa y no le ofrezco nada, que descortés soy” Me regañé.

-No gracias, desayuné hace poco. – Dijo mientras me perseguía hasta el salón.

Me senté en el sofá y la invité a sentarse a mi lado, y eso hizo.

-¿Te quedas a comer? – Pregunté.

-No quiero ser una moles…

La besé.

-Ni lo digas, para mí nunca serás una molestia. – Le dije.

-A lo mejor a Sonia le sienta mal…

-No, no le va a sentar mal. Te quedas. ¿Tienes examen mañana?

-No, hasta la semana que viene no. – Explicó.

Sonreí, me senté sobre sus piernas, y la besé muchas veces, le di muchos besos rápidos pero intensos, ella intentaba hablar, mas, yo no la dejaba, acabó pasando sus manos por detrás de mí y optó por abrazarme fuertemente.

-¿Vemos una película? – Pregunté al fin dejándola respirar, ella me miró a los ojos y suspiró.

-Solo si la vemos abrazadas, necesito sentirte. – Me pidió.

Asentí. Cogí el mando del disco duro multimedia y entré en la carpeta de películas.

-¿Cual quieres ver? - Le dije.

-Me da igual, la que se te apetezca, si yo estaré todo el rato mirándote a ti.

Me dejaba sin palabras, me comía con la mirada, me estremecía en cada caricia, me derretía en cada beso. Era mejor de lo que esperaba. Chasqueó sus dedos delante de mi cara y me di cuenta de que me quedé embobada mirándola y pensando lo mucho que me gustaba. Me sonrió y me abrazó para que me echara encima de ella. Me quitó el mando, miró hacia otro lado y le dio a play, se puso, un paseo para recordar.

-Me encanta esta película, nunca me cansaría de verla. – Le dije.

-Yo no la he visto. – Susurró echando su cabeza sobre la mía.

A la media hora, noté como se quedó dormida sobre mí, poco después me quedé yo.

-¡Rach! – Gritó Sonia mientras cerraba la puerta de casa, lo que hizo que me sobresaltase. – Oh… ¿Os he despertado? Lo siento.

-No pasa nada… - Le dije mientras me incorporaba en el sofá. - ¿Qué pasa?

-Nada, solo comprobaba que estuvieras despierta… -  Me explicó mientras se sentaba en el sillón.

-Ya si lo estoy…

-No sabía que estaba aquí “el ángel” – Dijo de mala manera.

Alicia me miró extrañada ante aquella reacción.

-No, eh… Yo me iba ya… - Dijo poniéndose de pie y besándome suavemente en los labios.

-No te vallas… - Le pedí.

-Si… Eh… Tengo que preparar varias cosas para el viernes… - Comenzó a decir mientras se iba.

-¿El viernes? – Pregunté extrañada.

-Sí, tengo un cumpleaños, estamos preparando varias cosas, te llamo luego, adiós mi vida. – Me dijo tirándome un beso desde la puerta y cerrándola tras si.

Miré a Sonia enfadada.

-¿Qué pretendes? – Pregunté atónita.

-No me gusta esa chica para ti. – Comenzó a decir. – Si quieres un royo, vale, la buscas y te la tiras, pero no esto, Iker y Rubén me comentaron como es.

-¡¿Qué?! – Grité sentándome en el sofá mientras subía los pies en el para apoyarme sobre ellos. –Ha cambiado, por dios, ¿Cómo te atreves a echarla?

-No la he echado Rach. ¿He dicho vete?

• Lo has insinuado…

-Rach… Las personas así nunca cambian, no quiero que lo pases mal… De verdad…

Me enfadé y fui a mi habitación, cogí el móvil y la llamé.

Un tono… Dos tonos… Tres tonos… Cuatro… Cinco… Contestador. “Irá en el coche” Pensé, solté el móvil y me dejé caer en la cama desecha.

Miré a mi lado, donde días antes estuvo ella acostada, agarré la almohada y la acerqué a mi nariz con la intención de respirar su aroma, hasta hacía un par de noches, aún se diferenciaba… Mas ya había desaparecido, la solté miré al techo y comenzó a sonar el móvil, rápidamente y sin ver quien era deslicé el botón verde y respondí.

-Hola mi amor. – Dije creyendo que era Alicia devolviéndome la llamada.

-Creo que, por desgracia para mi te confundes, aunque… Suenan bien esas palabras de tu boca… - Me respondió Natalia.

-¿Natalia? – Pregunté, era obvio.

-Si…

-¿Qué quieres? – Pregunté seca.

-A ti… - Respondió, mi corazón se aceleró y un suspiró salió desde lo mas profundo de mí. – Necesitaba escucharte… ¿Podemos vernos? Quiero verte… Lo necesito.

Yo también quería verla, pero a Alicia más, la echaba de menos.

-No, y tengo que colgar, estoy esperando una llamada. – Respondí cortante.

Y sin decirme nada, colgó. Miré el móvil y lo volví a soltar, suspiré, me volví a echar en la cama y sin darme cuenta, me quedé dormida.

-Rach, sal y come algo… - Me despertó Sonia mientras entraba en mi habitación.

Asentí con la cabeza y se fue. Comí un poco y me senté en el sofá para terminar de ver la película que horas antes comencé a ver con Alicia, pero cogí el móvil y volví a marcar su número.

Un tono… Dos… Tres… Contestador… “¿Me acaba de colgar?” Me pregunté intranquila, supuse que lo hizo para llamarme, más, no fue así.

Terminé de ver la película, eran las seis de la tarde y aún no tenía noticias de ella. Volví a intentar llamarla y en el segundo tono volvió a colgar. Me estaba poniendo nerviosa.

Sin saber cómo, me volví a quedar dormida en el sofá. Sonia me despertó con suavidad tocándome el brazo.

-Eh… - Me dijo. - ¿Te encuentras bien?

-No mucho… Me duele la cabeza, me pesa todo el cuerpo… Creo que tengo fiebre… - Respondí.

Me tocó la fiebre y asintió. Fue a por una pastilla, me la trajo y me la tomé, se fue a la ducha mientras yo intentaba contactar con Alicia.

Fue en vano. Estuve un par de días con fiebre sin salir de la cama, Sonia, Iker y Bea me cuidaron muy bien. De Alicia, no supe nada, no respondía, ni devolvía mis llamadas ni mensajes, y cuando preguntaba por ella, nadie sabía nada, fueron sin duda, los dos peores días de mi vida. Era viernes, todos salían, y según recordaba, Alicia tenía un cumpleaños, el cual se suponía que estaba preparando... “Quizás por eso no has podido hablar con ella, estaba ocupada con el cumpleaños” “¿Tanto tiempo?” “No, déjalo, es absurdo, estaba jugando contigo” “No digas eso” “Abre los ojos, estas medio dormida y tus amigos están aquí, floja” Dejé esa pelea conmigo misma e intenté incorporarme un poco en el sofá.

-Nos tenemos que ir, ¿Estarás bien sola? – Me preguntó Iker, yo asentí con la cabeza. – Pues vamos chicas.

-Cuídate… Y no te muevas mucho. - Me dijo Sonia mientras me obligaba a acostarme para  echarme una manta sobre mí.

Todos se fueron, y poco después, gracias a dios, el cansancio me ganó y eso hizo que me quedara dormida y no pudiera pensar.

(PUNTO DE VISTA DE ALICIA)

Estaba muy borracha, la música resonaba en mis oídos. No sabía qué hacía allí, cuando realmente quería, deseaba estar con Rachel. Miré a mi derecha. “Oh, sí, ella” Pensé.

Ella era Susana, mi ex, era su cumpleaños, prometí estar con ella.

Llevaba días sin saber nada de Alicia, me estaba alejando de ella, pero no podía arriesgarme a que descubriera que le estaba preparando una fiesta de cumpleaños a mi ex y que pasaría con ella la noche en mi casa. Ella no era de aquí, vivía en otra ciudad y vino expresamente para celebrar su cumpleaños cerca de mí, antes vivía aquí, pero, por motivos familiares tuvo que irse, y dejamos la relación, aunque, siempre fuimos buenas amigas. Ella era bastante guapa, rubia, ojos miel, quizás demasiado delgada, pero siempre me había gustado. Tengo que admitir que Rachel me gusta más físicamente, aunque, ella, era también un muy buen partido.

De pronto alguien me sacó de mis vacíos pensamientos agarrándome del brazo.

-¿Alicia? – Me preguntó Iker. – Eh… ¿Estas bien?

No respondí, estaba muy bebida, solo reí.

-No tiene gracia Ali, Rachel está mal, no para de preguntar por ti. – Me dijo Bea.

“Rachel… No, ¿Esta aquí?” Me pregunté, aunque, debía preguntárselo a ellos, no a mí misma.

-¿Dónde está? – Pregunté buscándola, temía encontrarla.

-Mala, en casa con fiebre, pregunta por ti a todas horas. – Respondió Iker.

-¿Fiebre? Tengo, tengo que ir a verla… - Les dije, e intenté irme.

-Eh, ¿Dónde vas Ali? – Me agarró Susana. - ¿Iker?

-¿Susana? – Preguntó el elevando la voz. – Cuanto tiempo, ¿Qué haces por aquí? Y con… No… Alicia no…

“Joder…” Pensé.

-¿Qué pasa? – Preguntó Susana mientras nos miraba a Iker y a mí.

-Nada… ¿Qué haces por aquí? – Insistió Iker.

-Llegué esta mañana, es mi cumpleaños y mi novia me preparó una fiesta. – Me respondió acercándome a ella para abrazarme.

“¿¿¿Novia????”

-¡¿NOVIA?! – Preguntaron al unísono Iker y Bea. - ¡¿What?! – Terminó de decir Iker.

Nuestras caras fueron de sorpresa, no podía creer lo que acababa de escuchar, tal fue el susto que se me paso la borrachera y recuperé toda la cordura, ella solo se limitó a reír.

-Sé que mientras he estado fuera se ha soltado un poco… Bueno… Mucho, demasiado quizás… Pero es normal, estábamos lejos… Sé que solo me quiere a mí y que todo eso era solo sexo, de alguna forma tenía que liberarse… ¿No? – Terminó de decir.

“Rachel…” Pensé.

...Continuará...

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Aquí tenéis la continuación :D espero que no os lie los diferentes puntos de vista, de aquí en adelante he decidido cambiarlos de vez en cuando para que queden mas claras las cosas. Estoy alargando las subidas aproximadamente una semana para que se alarge un poco mas... Ya tengo la historia casi terminada, aún quedan bastantes capitulos ^^ Espero que os guste, valoreis y sobre todo comenteis ^^ Porque de verdad vuestros comentarios me animan a escribir!! :D

*chapis (ID: 1377535)*

Me alegra que te gustase ^^ Espero que te guste este capitulo tambien :D Besos!!

*HombreFX (ID: 853437)*

*Gracias! ^^ A ver que tal te parece este, besos!*

**Vicky (ID: 1350864)****

Me parece que todo esta dando muchas vueltas y ya no se ni a quien castigar!! Jajaja Aún así se la tengo guardada a Natalia! :O Y la verdad a la hora de escribir, tengo que estar muy inspirada jajaja aún no estoy del todo suelta... Espero que para posteriores historias me valla mejor al escribir ciertas escenas jajajaja espero que te guste el capi :D espero tu comentario y que me digas que tal ^^ Besos!!

*Gia (ID: 1405053)*

*Jajajaja pues si! Rach es un poco indecisa la chica... Pero bueno! Al parecer no va a ser ella la que la haga sufrir... Besos!! Espero que te guste el capitulo.*

**Artwork (ID: 1368763)****

Jajajajajajaja vale!! Te enviaré a Alicia hasta allí :O Pero cuidala eh!! Aunque alomejor... Ya no quieres que te la envie, no? O sí jajajaja y da igual que sea un personaje ficticio, yo la creo! jajajaja Espero que te guste el capitulo ^^ Besosss!!

*Lililunita (ID: 1409518)*

Espero que te guste tambien este capitulo :D Esperaré tu comentario ^^ Besos!!

*Lina8 (ID: 1253907)*

No pasa nada que no comentes, siempre que lo hagas en algun momento ^^ me gusta saber que va gustando el transcurso de la historia, espero que te guste este capi, y estas en lo cierto, que los juegos del destino decidan el futuro de todas y cada una de ellas! ^^ PD: Espero que el baby este bien :D Besos para los dos!! ^^

*Bonny (ID: 1405229)*

Jajajaja Natalia siempre liandola! Espero que te guste este capi, besos!!