Juegos Calientes 5
Su mirada iba de la tv a mi abue, nerviosa, pero haciendo más excitante este juego prohibido
Abrí la puerta y la cara sonriente de mi abuela me decía el gusto que le daba verme de nuevo…
Abue, que bueno que nos visitas!!! Hacia mucho que no venias!!! Le dije dándole la bienvenida y dándole paso después de un beso en su mejilla y un fuerte abrazo.
Hay hijo, es que no había podido venir antes por algunos problemas, ya sabes como son los del gobierno con los adultos mayores… que si tiene que traer el acta de defunción de su esposo, que si el papel de supervivencia, ya sabes, y al final de todos modos me dan mi pensión.
Mi abuelo había fallecido hacia cinco años y mi abue vivía con una de mis tías en otra ciudad como a tres horas de distancia, por lo que no nos visitábamos muy a menudo.
Donde anda tu mama, hijo? Pregunto mi abue
Yo creo que ya se acabó de duchar y estará en su cuarto vistiéndose, abue. Siéntate y la esperamos mientras baja, para que me cuentes como les ha ido. Nos sentamos en la sala y mientras ella me daba noticias de mis otros parientes, procure tomar la película que había pensado ver con mi madre y la oculte entre los cojines del sofá… después habría tiempo para verla, por hoy no creo la veríamos… mala suerte.
Mi madre apareció como a los diez minutos por la escalera, radiante, fresca y con su hermosa sonrisa iluminando la estancia… se había puesto solo una licra blanca que le llegaba hasta la rodilla y se ajustaba a sus curvas, mostrando la redondez de sus enormes caderas y sus firmes nalgas con una playera holgada que usaba para dormir, con su cabello húmedo recogido en una cola de caballo, solo de verla se me paro la verga de inmediato. Lucia como una recién casada, se le notaba jovial, llena de vida y satisfecha, claro pensé, con su jarrito lleno de mi atole (así decimos en México cuando una mujer ha copulado mucho y esta satisfecha). Abrazo a su madre diciéndole cuanto le alegraba verla y ambas bailaban de alegría.
Mira nada mas, Iliana (Iliana es mi madre, no se por qué, no se los había mencionado) que bien te ves, hasta pareces otra. Tienes algún"secretito" oculto por ahí, hija? Pregunto mi abue, dándole a entender si tenía algún hombre en su vida, que le estaba devolviendo la juventud.
Se te ve mas llena de vida, cariño, hasta tus caderas se te ven mas grandes como antes de que te embarazaras… no estarás planeando hacerme abuela de nuevo verdad? Intrigo la abuela. (Aquí tenemos la creencia de que si a una mujer se le ensanchan las caderas es por que tiene mucha actividad sexual)
Como crees mama!!! Respondió mi madre sonriendo.
Lo que pasa es que cuando una es feliz, se nota y yo soy muy feliz con mi familia, además me alimento mas nutritivo y hago mucho “ejercicio”. Al decir esto volteo hacia mí guiñándome un ojo... mi erección se hacia mas potente y hasta dolorosa por su picardía y sensualidad que destilaba por cada poro de su cuerpo
Pues que bueno hija, hace mucho que no te veía tan radiante y sea lo que sea espero que te siga haciendo feliz por mucho tiempo.
Eso tenlo por seguro mami, no tienes de que preocuparte. Respondió mi mami abrazando a su madre y lanzándome un beso al aire, mientras yo trataba de ocultar lo mas posible la carpa que se formaba en mis pantalones deportivos.
Pasamos a cenar y a eso de las nueve de la noche mientras platicábamos en la sala, mi madre sugirió que miráramos una película en la tv, a lo cual mi abue acepto, y me pidieron que pusiera alguna… obviamente no iba a poner mi película, así que elegí una de miedo, para hacer mas intimo y nervioso el ambiente… “El sexto sentido” fue la elegida por que tiene mucho suspenso y algunas escenas te hacen brincar de tu asiento.
Mi abue continuo en el sillón individual, mientras mi madre y yo nos acomodamos en el sofá a un costado de mi abue… al quedar ella frente al tv, teníamos cierta privacidad al quedar fuera de su vista… eso me dio algunas ideas.
Al iniciar la peli, mama dijo que haría palomitas, así que me levante y fui a ayudarle. La alcance en la cocina y me sonrió maliciosa; ella se agacho a buscar los sobres en la alacena de abajo, dejando sus enormes nalgas vulnerables a alguna caricia furtiva, me dijo que buscara en el estante de arriba, los tazones para las palomitas, así que me acerque a ella y mirando hacia la sala para que no nos viera la abuela, baje mi pants dejando al descubierto mi pene que ya latía de ganas por volver a internarse en el espeso bosque de pelos de mi madre y por qué no, dentro de su caliente y húmeda gruta; se lo acerque al canal de su trasero mirando la raya que separaba sus nalgas desde arriba y lo deslice entre sus piernas; al sentir esto ella volteo a verme y me susurro:
(Cuidado ahí esta tu abuelita, nos puede ver!!!)
Aun así acerco mas su enorme trasero hacia mí, moviéndolo hacia arriba y hacia abajo diciéndome que no encontraba los sobres… le dije que los había puesto hasta el fondo de la alacena y se agacho mas buscándolos… ella quedo en escuadra y como yo ya tenia los tazones los puse sobre la base de la alacena y tome a mi madre de sus caderas, restregando mi pene entre sus nalgas, diciéndole que si quería yo buscaba lo que no encontraba; riéndose me dijo:
Jajajaja, vas a ver malvado, las escondiste para que no las encontrara pero ya las vi, así que perdiste!!!
Se zafó de mi abrazo erótico y puso un sobre en el microondas y enseguida el otro, entre los dos minutos que duran en hacerse las palomitas, la tome de su cintura acercándola a mi dura macana, moviéndola de un lado a otro para que la sintiera, diciéndole lo afortunado que soy por tener a la madre mas hermosa del mundo y ella sonreía complacida dándome pequeños besos en la mejilla muy cerca de la comisura de mi boca, enardeciéndome mas aun con esa coquetería inocente para seducir a su hijo. Adular a una mujer es la mejor arma para seducirla, eso lo se ahora.
Ya van a estar las palomitas? Apúrense que ya empezó la película . Grito mi abuela desde la sala, deshaciendo nuestro abrazo prohibido y acercando los tazones para vaciar las palomitas. Regreso mi madre con la suya y yo me quede para tomar tres vasos y servir refresco en ellos. Fui con ellas, dándole uno a la abue y otro para mi madre. En la mesa de centro ya estaban las palomitas, así que deje ahí mi vaso y me dispuse a ver la película, sentado al lado de mi madre como toda madre e hijo.
Como a los quince minutos, ya habíamos dado cuenta de las palomitas, así que bebiendo refresco mirábamos la cinta entre pequeños pero efectivos sobresaltos; mi madre a cada susto me tomaba del brazo apretándose a mí, pegándome sus suaves senos, lo que hacia que mi erección no bajara para nada. En eso me dice mi madre:
Hijo, ve por favor a mi recamara y trae dos cobertores, para taparnos que ya empieza a hacer frio, si mi amor?
Claro mami, enseguida regreso.
Volví a la velocidad de la luz y extendiendo uno cubrí a mi abuela que miraba la película entre asustada y soñolienta. Me agradeció y dijo
A lo mejor es por la película pero si se siente mas frio, verdad Iliana?
Mientras no se aparezca un fantasma por aquí, todo estará bien, mama. Respondió mi madre al tiempo que ponía el otro cobertor para taparnos nosotros. Reímos por su ocurrencia y continuamos mirando la tv.
Ya cubiertos, seguimos mirando la película y mi madre entrelazo su mano con la mía, bajo la cobija, en una escena de miedo, produciéndome escalofríos cuando recorría con sus dedos, los lados de los míos, en una caricia caliente, furtiva, sensual e inocente. El tener a la abuela cerca daba una emoción extra a nuestros juegos. Poco a poco, puso nuestras manos en su muslo macizo, mientras se juntaba más a mí, pidiéndome que la abrazara para calmar su miedo. El contacto con la curva de su cadera disparaba mi libido y ella lo sabia… si había algo que excitara tremendamente a su hijo eran sus caderas y su enorme trasero; mi brazo izquierdo abrazaba a mi madre, mientras el derecho entrelazado con su mano, descansaba en sus muslos. Me soltó la mano, para ponerla encima de ella dejándola libre, sabiendo yo, lo que mi madre deseaba; empecé a acariciar sus muslos con movimientos lentos y ascendentes, sintiendo sus piernas cálidas y trémulas a mis caricias; mis avances se dirigieron hacia el interior de sus muslos y ella con su inocencia, abrió ligeramente sus piernas… mi mano subió tímida y lentamente al borde de su vulva, sintiendo como mi madre se estremecía, al sentir mi mano cerca de su preciado tesoro; claramente sentía el resorte de sus bragas, ajustado a sus piernas. Mi mirada estaba en la tv pero mi atención estaba bajo la cobija que nos cubría, en la penumbra de la sala que solo iluminaba la tv; mi mano se movía desde afuera de la pierna de mi madre, recorriéndola por completo hasta llegar a la altura de sus hermosas caderas, iniciando la aventura hacia el interior de su entrepierna… mire su reacción, la cual solo fue de una linda sonrisa animándome a seguir, abriendo un poco mas sus piernas; mi mano se poso en la vulva de mama, mientras seguíamos mirando la película, y mis dedos recorrían de arriba abajo la ranura materna que se ofrecía a su hijo sin temor. Recorrí varias veces toda la extensión de su vagina, casi sintiendo sus labios íntimos, solo separado por su licra y sus bragas que empezaban a mojarse por su excitación. A medida que mis caricias aumentaban en su entrepierna, ella cerraba sus ojos dejándose llevar por el placer que mis dedos le producían. Dos minutos después, mi madre se levanto diciéndonos que iba al sanitario por tanto refresco ingerido… mi abuela no contesto, lo que me dio la sospecha que casi estaba dormida…
Ojala no te tardes mamita. Pensé mirando sus ricas nalgas alejarse hacia el baño.
Tardo como cinco minutos, regreso y metiéndose bajo el cobertor, se recostó en el costado del sofá, subió sus piernas sobre las mías, quedando con sus nalgas pegadas al costado de mis muslos… por un momento pensé que se había terminado la fiesta, por el temor de mi madre a que la abuela se diera cuenta de nuestros juegos, pero mirando a su madre y después a mi, sonrió y coquetamente cerro un ojo y puso su dedo índice en sus labios, indicándome que no hiciéramos ruido; abrió ligeramente sus muslos invitándome a continuar con lo que habíamos dejado pendiente.
Casi me caigo del sofá al notar la sorpresa que mi madre me tenia preparada… al posar mi mano en la parte alta de su muslo, ya no sentí el resorte de sus bragas!!! Se las había quitado en el baño, para sentir mis caricias mas directamente!!!!
Acaricie su cadera e inicie mi ascenso a su monte de venus; ella abrió un poco mas sus piernas mirando alternadamente a la tv y a la abuela, para que no mirara nuestros juegos. Notamos que mi abue, estaba más dormida que despierta, así que procuramos no hacer ruido, además de que no pronunciábamos ni una palabra.
Mi mano se dirigió a la vulva de mi mami, quien se acomodó, recostándose más y abriendo sus piernas para permitirme el acceso hacia su panochita…
Pensé que ahora sin sus bragas, el contacto con su intimidad seria mas directo, mas intimo pero jamás me imagine lo que me encontraría!!! Pose mi dedo pulgar, en su panocha y este hizo contacto directo con sus labios húmedos y calientes. Mi madre sin dejar de mirar la tv sonrió complacida al imaginar mi cara de sorpresa.
Mi madre había cortado sus mallas de licra justamente en la entrepierna!!!!
Seguramente en el baño lo había hecho, pensando en lo que podríamos hacer bajo la cobija y las posibilidades que esto tenia.
Al contacto de mis caricias, su intimidad se mojaba más y un exquisito olor a hembra en celo salía del interior de la cobija que nos cubría y aunque no podía sentir su pelambrera por que el corte en las mallas lo hizo solo como una recta, me permitía sentir su vulva en toda su extensión; me levante un poco diciéndole a mi madre en voz bajita que me iba a acomodar mejor y con la mano que tenia libre baje mi pants hasta medio muslo, para liberar mi pene de su encierro. Al volverme a sentar, mi verga quedó entre las piernas de mi madre, apuntando hacia arriba, notándolo ella, ya que me miro y puso su carita de entre sorpresa y gusto; seguí pasando mis dedos entre su rajada, masajeando suave los labios, así como su clítoris, pero sin intentar introducirlos en su vagina… con la mano que tenía libre, tome mi pene pelándolo y masturbándome al ritmo que acariciaba a mi madre, sincronizando los movimientos para que fueran como una sola caricia, como si en vez de mis dedos fuera con mi verga con lo que la acariciaba; esto me excitaba muchísimo, sobretodo al pensar en lo prohibido de estas caricias y que mi abuela estaba a menos de dos metros de nosotros… la adrenalina era impresionante!
Introduje dos dedos en la caliente ranura de mi madre y ella solo cerro los ojos, recibiendo con deleite la cálida invasión de su intimidad. Mis dedos se movían de afuera hacia dentro, suave y rítmicamente, sintiendo los pliegues de su interior empapados y resbaladizos… mire a mi mamita que seguía mirando la tv, sin mirarme y note que su frente se empezó a cubrir de una delgada capa de sudor y su cara adquiría un tono mas colorado que lo normal.
Mi verga punzaba de excitación en mi mano cuando mi madre se recorrió hacia abajo, diciéndome bajito:
Hay hijo! deja me acomodo mejor para disfrutar mas la “película”.
Al hacerlo mi pene quedo justo en el pliegue de sus muslos y por lo que el contacto fue inevitable; lo puse entre sus labios íntimos y continúe frotándolo contra su humedad, dándole pequeños golpecitos a su vulva, lo que encendió mas aun la calentura de mi madre; leves gemidos salieron de su boca, haciéndome temer que los oyera la abuela.
Este frotamiento de carnes era delicioso por los líquidos calientes de ambos que lubricaban el canal interno de mi madre y el tronco de mi verga, era casi como si estuviéramos cogiendo en verdad… las caderas de mi madre se movían de arriba abajo lentamente disfrutando las ricas sensaciones que nos producían escalofríos en toda la columna vertebral.
No me pude contener y tomando mi verga, la apunte al interior de su caliente rajada cuando mi madre elevo sus caderas, así que al bajar, mi pene se deslizo dentro de ella suave y lentamente, sintiendo los espasmos de su vagina, alrededor de mi glande ya que por la posición solo pude meterla hasta ahi. Como pude inicie un mete-saca suave y con ritmo que acelero la respiración de mi madre, quien desvió la mirada de la tv hacia mi abuela, pendiente de que pudiera despertar y encontrarnos así.
Como no podía mandarle mi verga hasta dentro, se me ocurrió bajar su pierna izquierda y meter la mía entre sus muslos… mi madre se dejo hacer y pase su pierna entre las mías para quedar empiernados…
Tome a mama de su cintura y empuje mi verga hasta el fondo de su vagina arrancándole un gran gemido al tiempo que en la película aparecía la macabra figura de una niña asesinada.
AAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!!!!!! Exclamo mi madre, despertando a la abuela!
Hay hija!!! Hasta me despertaste!!!
Es que no viste al fantasma que salió en la película mama? Era horrible. Dijo mi madre tratando de aparentar normalidad y yo me quede de piedra, sin moverme ni un milímetro, pero sin sacar ni un milímetro tampoco del interior de ella.
Contrólate Iliana, mira nada mas como tienes a mi pobre nieto!!! Casi te subes en el pobrecito.
No te preocupes abue, estoy acostumbrado a sus sustos, antes di que no me pellizco del miedo. Dije controlando mi calentura; mama me mando un delicioso apretón de su vagina como agradecimiento, mirándome con lujuria.
Bueno pero estate tranquila hija, es solo una película!!! Acabemos de verla para irnos a dormir esta bien?
Claro mama, tratare pero sabes que soy muy miedosa. Su vagina apretaba y soltaba mi pene dentro de ella, y mi semen hervía en mis testículos.
La película continuaba y mi abue miraba interesada lo que sucedía, mientras bajo el cobertor sucedía otra cosa más interesante: con una mano sujetaba la cintura de mi madre para pegarme a ella y con la otra exploraba sus ricos senos, metiendo mi mano bajo su sostén, amasando sus redondeces y sus duros pezones. Moviéndome como en cámara lenta introducía mi verga hasta dentro de mi madre y ella acompañaba mis embates yendo al encuentro de mi macana en igual forma, recibiendo con placer mis acometidas entre mordidas que daba a su labio inferior para ahogar sus gemidos y caricias en mi brazo que estrujaba sus ricos pechos.
Su mirada iba de la tv a mi abue, nerviosa, pero haciendo más excitante este juego prohibido; a la película le quedaba poco más de quince minutos cuando sentí las contracciones típicas de mi madre que anteceden a su orgasmo; su respiración se agito más y sentí como baño mi verga con sus jugos calientes que bajaban del interior de su gruta, mientras su vagina apretaba mi mástil, sin quererlo soltar; este apretón hizo que mi leche saliera disparada al fondo de su intimidad, pero continuo apretándome y ordeñándome; mi pene bombeaba semen al interior de mi madre sin pausa y en cantidades sorprendentes para mi… no recordaba una ocasión en que hubiera soltado tanta leche, pero era delicioso sentir cada chorro que salía de mi y depositaba en la caliente y resbalosa gruta de mi madre… saber que era mi MADRE quien recibía mis torrentes de semen, era el mejor afrodisiaco y el mejor estímulo para producir tantos mocos.
Cuando la paz regreso a nosotros, nos quedamos pegados todavía, sintiéndonos mutuamente; NO CONOZCO UN PLACER MAYOR QUE EL FORMAR UN SOLO SER CON LA PERSONA QUE MAS AMAS, AL GRADO DE NO QUERER DESPEGARTE NUNCA.
Pero como todo lo bueno termina, cuando empezaba el final de la película, nos destrabamos lentamente, deshaciendo nuestro incestuoso abrazo de piernas y reacomodándonos la ropa por debajo del cobertor. Guarde mi verga en mi pants y me asegure que no se hubiera manchado la malla de mi madre… ella guardaba todo mi semen en su interior.
Mi abuela pregunto a mi madre donde dormiría ya que tenía mucho sueño. Mi madre se levanto llevándose el cobertor delante de ella por si las dudas y le dijo:
Vamos mama, te llevo a la recamara de tu nieto ya que a él no le incomoda dormir en la sala, verdad mi amor? Me pregunto mi hermosa madre.
Claro que no mami, mi abue puede quedarse en mi cuarto las veces que quiera. Solo voy por el cobertor para taparme.
Gracias hijo. Respondió mi abue.
Las seguí escaleras arriba hasta mi recamara, mirando como mi madre apretaba su enorme trasero yo creo que para evitar que mi semen se saliera de su vagina. Sonreí complacido y pensé que mi madre quería dormir esa noche con la vagina llena del atole de su hijo.
Como la recamara de mi madre esta frente a la mía, abrí la puerta y le cedi el paso a mi abue.
Pasa abue y que duermas bien.
Hasta mañana hijo y gracias de nuevo, hasta mañana Iliana que descanses.
Hasta mañana mama y seguro que dormiré BIEN RICO esta noche. Contesto mi madre con ese doble sentido que solo yo apreciaba y que me enloquecía.
Mami, me puedo dormir con ese cobertor? Le dije señalando el cobertor que la cubría.
Si quieres te doy otro mas calientito, mi amor.
No mami quiero este… huele BIEN RICO, conteste refiriéndome a su olor a hembra recién cogida.
Ella sonrió entendiendo a que me refería y me lo dijo…
Hasta mañana mi amor, que sueñes RICO.
HASTA MAÑANA MAMI, TE AMO!!
Su cara de sorpresa y satisfacción eran mis mejores buenas noches. Me aleje dispuesto a dormir recordando lo sucedido con el aroma de mujer que llevaba impregnado el cobertor.
Me lo merecía.