Juegos amorosos entre madre e hijo

Esta es la historia de Sergio y Sandra, madre e hijo. Sandra era una mujer ya pasados los cincuenta, mujer divorciada e independiente. Se divorcio del padre de Sergio cuando este tenia nueve años. Era delgada, con una melena negra, tez oscura y ojos marrones. Nunca se había cuidado mucho, había dejado que la naturaleza siguiera su curso, tenia poco pecho, ya algo caído, y un trasero que sin ser excesivamente grande, destacaba por la cinturita que tenia. Sentía adoración por su hijo siempre estaba pendiente de el, y ahora mas que nunca, su hijo Sergio lo había dejado con la novia, y había vuelto a casa.

Sergio un joven de casi treinta años, no pasaba por su mejor momento, tras la ruptura con su novia, había vuelto a regañadientes a la casa materna. Aunque estaba muy a gusto, añoraba la independencia de vivir en otro piso. Le gustaba practicar el running, era un joven de lo mas normal, pelo castaño, ojos verdes, no era guapo, pero si decían que muy atractivo. Aunque para su madre “el chico mas guapo del mundo”. Desde su retorno a casa, tampoco salia mucho. Casi todos los fines de semana estaba en casa, en el ordenador o viendo películas en la televisión, Su madre le decía que pasaba demasiado tiempo en el ordenador.

A Sergio su madre le parecía de lo mas atractiva, en sus años de adolescencia, ya se había masturbado pensando en ella alguna vez. Sandra ajena a los pensamientos incestuosos de su hijo, ya sabia que se masturbaba periódicamente, Sergio aunque intentaba no dejar restos de semen en la ropa, sabanas o en el váter, a veces dejaba algún rastro. La convivencia que llevaban, era de lo mas normal, entre madre e hijo.

Un sábado mas Sergio tenia intención de quedarse en casa, y después de comer se puso a ver la televisión mientras su madre terminaba de recoger la cocina. Cuando su madre fue al sofá, Sergio estaba dormido, llevaba un pantalón de chándal y una camiseta, Sandra que todavía estaba en pijama, era como mas a gusto estaba en casa, se tumbo junto a el y se durmió. Cuando Sandra se despertó, Sergio ya estaba viendo la tele.

• Que hijo, te vas a quedar todo el día en casa?

• Si.- le respondió todo seco.

• Bueno pues para variar podríamos hacer algo, jugamos a algún juego?, por ahí están el parchís, el monopoly, las cartas....

• Juegos de mesa entre dos es un poco rollo, mama.

• Pues unas cartas...

• Bueno...unas cartas- A Sergio no le pareció tan mala idea.- Sabes jugar al poker?

• No, eso es lo que sueles jugar en el ordenador, no?

• Te enseño.

Sergio se levanto, fue a su cuarto y trajo un maletín que contenía un juego completo de poker, con el que solía jugar con sus amigos. Tras unas explicaciones, de como se jugaba, y tras una paciencia infinita por parte de el, ya que a su madre le costaba entender las reglas. Jugaron unas “manos” de prueba y tras varias rondas, Sergio dijo que era el momento de apostar, si no el juego carecía de emoción

• Pero que vamos apostar?- Pregunto Sandra un poco con asombro.

• Nosotros apostamos dinero.

• E!, espera un momento, dinero no vamos apostar...

• Joder, pues algo se apuesta, uno gana o pierde, si no es jugar por jugar.

• Algo que no sea dinero?- A Sandra no le hacia ninguna gracia jugar con el dinero.

• Pues el que pierda una prenda o prueba.

• Prenda? De ropa?-exclamo la madre.

• Bueno o algo así- Y respondió todo rojo Sergio.

• Ale, te has puesto rojo- Y soltó una risa.- Eso no es el stripoker?

• Bueno si...

• Que pasa te da vergüenza? Jugar con una señora como yo?

• Déjalo mama, era una chorrada, que tu has interpretado mal...

• Si a mi no me importa, pero con lo mala que soy, y la poca ropa que llevo voy a perder rápido

• Tampoco hace falta desnudarse...

• Venga hijo que si, vamos a jugar, pero antes trae un par de cervezas.

Sergio se levanto y fue a la cocina a por un par de “botellines”. Y comenzaron a jugar en el sofá, tras la primera partida al mejor de cinco, Sandra perdió

• Ahora me toca quitarme ropa, no?, que me quito? El pantalón o la parte de arriba del pijama?

• Lo que tu quieras.

Acto seguido se quito la parte de arriba, quedándose en sujetador Sergio, se quedo mirando fijamente, llevaba un sujetador negro de encaje.

• Sergio cariño, que ya me has visto así, alguna vez- y rio.

A Sandra le había gustado la mirada de su hijo, la había comido con la mirada, y eso le gusto, le dio un poco de morbo. Siguieron jugando, y otra vez perdió Sandra,

• Jo, esto no vale!- espeto.- Tu sabes jugar y yo voy a perder todas las partidas, voy acabar desnuda y tu sin quitarte una misera ropa.

• Mama es el juego.

• Pues vamos a jugar a algo que podamos ganar los dos. Mira podemos sacar la carta mas alta, y el que pierda, prenda.

• Pero así termina muy rápido el juego.

• Pues el que pierda hace una prueba.

• Prueba? De que tipo?

• La que se le ocurra.

• Vale, pero de momento te toca quitarte otra prenda.

• Ay, que morro, esta bien. Que quieres que me quite el sujetador o el pantalón?

• El pantalón, pero te lo puedo quitar yo?

• Si cariño.

Sandra se levanto y se acerco a su hijo, que seguí sentado en el sofá Se puso frente a el, puso las manos atrás, Sergio acerco las manos, ala cintura de su madre, soltó el lazo que tenia el pantalón, levanto la cabeza, y miro a la cara de su madre. Acerco las manos a la cadera y bajo suavemente la prenda, dejo ver la tela de las bragas, que iban a juego con el sujetador, eran negras. Deslizo un poco mas el pantalón, hasta ver completamente las bragas, sobresalía algún pelo, se notaba el bulto del sexo de su madre. Tras unos instantes vacilo, y termino bajando el pantalón Su madre le toco el pelo cariñosamente, y le sonrió, se dio la media vuelta, para que este le viese por detrás

• Ya, hijo?

• Si, pero podrías traer otras cervezas?

• Vale.

Y Sandra marcho a la cocina, mientras Sergio le seguía con la mirada. Le había causado una erección y estaba bastante excitado.

• Cariño te apetece mas un gin-tonic.- Le grito desde la cocina.

• Vale, como tu quieras.

Tras volver de la cocina con los dos gin-tonic, brindaron, y la madre se sentó

• He encendido la calefacción, no vallamos a quedarnos fríos Y he traído unos naipes, para jugar a la carta mas alta.. Jugamos como antes, el que llegue a cinco gana.

• Perfecto.

La primera partida gano la madre. Y Sergio se quito la camiseta. La segunda partida también gano la madre, y se quito el pantalón

• Lo ves cariño, ahora estamos empatados.

• Esto es trampa.-Bromeo Sergio.

• Te gusta verme así?

• Hombre, si que es morboso.

• Ya veo, ya, tienes un poco grande el paquete.

Jugaron la tercera partida y Sandra perdió

• Que quieres que me quite?

• Nada, ahora una prueba.

• Vale.

• Ponte en posturas sugerentes para mi.

• Un baile?

• No posturas.

• Como quieres?

• Ponte contra la pared.

Sandra se levanto, y fue a la pared, se apoyo contra ella, abrió las piernas y saco el culo para fuera, mientras levanto los brazos hacia arriba, como si estuviese sumisa y atada. Mientras movía el culo sensualmente. Tras unos segundos se dio media vuelta y miro a Sergio, ya se le notaba una erección debajo del bóxer Le sonrió, se acerco a una silla, la puso mirando hacia su hijo, se sentó y se abrió de piernas, para que su hijo se fijara bien en su entrepierna. Se dejo caer al suelo, se puso a cuatro patas y se acerco a Sergio y se puso con el culo en pompa para que lo viese perfectamente. Y se levanto, para volver a sentarse en el sofá No dijeron nada, solo se miraban y sonreían La siguiente partida perdió Sergio.

• Quítate el bóxer, que hace tiempo que no te he visto desnudo. Desde hace unos años.

Sergio se incorporo del sofá, y en un movimiento rápido, se bajo el bóxer Tenia el miembro gordo, sin estar empalmado del todo, pero lo tenia con media erección. La madre perdió la mirada en el cuerpo de su hijo, no solo en el miembro, también en sus piernas, en el culo y en el pecho. Estaba depilado, ya sabia que su hijo se había depilado el cuerpo y las piernas, pero no se esperaba que también la parte del sexo. Sergio se toco la polla, se la sujeto un rato, mientras miraba fijamente a Sandra. Ella ya estaba bastante excitada, tenia los pezones duros, y notaba un calenton en la entrepierna.

• Tienes un cuerpo bonito.-Le dijo su madre.

• Si?... tu también mama, estas muy bien, tienes un cuerpo diez. Y el negro te queda muy bien.

• Pero mi cuerpo ya no es el que era, me ha salido barriguita, y nunca he tenido mucho pecho.

• Estas de broma?estas muy proporcionada, solo imaginarte desnuda... ufff!

• Si?, que es, ese ufff?

• Me haría una paja, mira como estoy.-Dijo mirándose el miembro semi-erecto.

• Lo tomare como un cumplido- Le respondió con una sonrisa picara..- Sigamos jugando, que voy ganando.

La siguiente partida la gano Sergio. Y le tocaba elegir prueba o prenda. Tras dudar un rato eligió prenda.

• Te toca quitarte el sujetador, que yo también hace tiempo que no te veo las tetas.

• Vale. - Con un movimiento rápido se quito el sujetador y se lo tiro a su hijo.-Toma tu trofeo.

No le hizo mucho caso al sujetador, después de recogerlo lo dejo en el suelo, y miro a las tetas de su madre, eran pequeñas y algo caídas, con unos pezones pequeños y oscuros. Ella estaba recostada en el sofá Tapada solo por unas bragas negras y tenia los pezones duros, los tenia en punta. Sandra se los toco un par de veces, y se los pellizco.

• Te gustan cariño?- Le pregunto provocativa.

• Si, mucho.- Tras vacilar un rato, pregunto.- Puedo tocarlas un poco?

• Si cariño, ven acércate

Sandra ni se movió del sitio, Sergio se levanto, se sentó junto a ella, estiro un brazo y con la mano toco suavemente una teta. Le cabía en una mano, la empezó a masajear, y la apretaba. Sandra se estaba poniendo muy caliente, noto como se le humedecía el sexo. Bajo la mano y se toco la braga, la tenia mojada. Sergio empezó a tocarle el pezón, jugaba con la yema de los dedos. Sandra empezó a respirar mas fuerte, mientras movía ligeramente el cuerpo. Mientras Sergio ya estaba apretando las dos tetitas. Hasta que el pregunto:

• Puedo probarlas?

• Si hijo.-Respondió con voz suave.

Sandra cerro los ojos, y el no vacilo, le metió un lameton a una teta, la agarro con una mano, y comenzó a besar la, luego a mordisquear, y por fin fue a por el pezón Lo succionaba, y lo mordía Sandra soltó algún suspiro, cuando se aburrió de una teta fue a por la otra, y ella ya soltó algún jadeo. La temperatura estaba subiendo, ella se había puesto roja. Su propio hijo le estaba comiendo las tetas, estaba excitadisima, pero se quería controlar. Cuando termino, se aparto de su madre, y volvió al rincón del sofá, le había dejado impregnado de saliva Ella se toco las tetas, y se agarraba de los pezones y se los estiraba.

• Buff... cariño, que calenton!

• Te ha gustado?

• Mucho... demasiado....- respondió la madre.

• Cuando te apetezca otra vez, podemos repetir.

• Bueno ya veremos. Seguimos la siguiente partida?

Sergio respondió afirmativamente, y jugaron otra partida. Volvió a perder Sandra.

• Como vuelva a ser como la ultima.... no respondo, ya estoy muy caliente.

• Tranquila mama, esta va ser un poquito mas suave.-mientras sonreía,se levanto, fue al cuarto de su madre y trajo un pañuelo en la mano.- te vas a sentar en la silla y te voy a poner el pañuelo como una venda en los ojos.

• Mmmm, suena bien.

Sandra se sentó en la silla, y tras ponerse la venda, no veía nada, solo un poco por la parte del pliegue de abajo. Sergio estaba frente a ella, le pidió que abriera las piernas. Sandra no sabia que le esperaba, estaba ansiosa. Tras oír un movimiento de Sergio, que se acercaba a ella, no sabia que le iba hacer. Sergio se agacho y acerco su cara al sexo de su madre, no lo toco, solo quería olerlo, “mmm que rico” pensó Olía fuerte, y la braga tenia empapada. El ya tenia una erección enorme, y oliendo el sexo a su madre, se excitaba aun mas. Ella lo poco que veía, como una sombra entre su pierna, intento acercarle mas su sexo, para que lo probase. Pero Sergio levanto la cabeza, se inclino, y se puso frente a su madre. Le toco la cara con los dedos, después le toco con un dedo los labios. Sandra saco ligeramente la lengua, y lo humedeció Le puso dos dedos,y Sandra se los metió a la boca, y les paso la lengua. Le saco los labios, húmedos y calientes, le agarro la cara, y acerco sus labios contra los de su madre, rápidamente se fundieron en un beso,juntaron las lenguas y tras un par de movimiento el se aparto.

• Prueba superada.- Dijo con tono jocoso Sergio.- Ya te puedes quitar la venda.

Tras quitarse la venda, lo primero que vio fue a su hijo, sentado con una erección descomunal, mientras bebía el gin-tonic. El beso le había gustado mucho, había sido muy especial, un beso entre madre e hijo. Los dos estaban disfrutando mucho de ese juego, por una parte muy morboso, pero también muy natural.. Siguieron jugando, y esta vez perdió Sergio.

• Bueno mami, te toca elegir.

• Te ha gustado oler mi sexo?- Sergio asintió con la cabeza-. Quiero que te hagas una paja para mi, ponte ahí de pies, y te la haces.

• Me vas ayudar?

• No exactamente, ya que te ha gustado lo que tengo, te voy a dar mi braga para que la pruebes, y quiero que te corras en ella. Después me la devuelves, vale?

Sandra se quito la braga toda mojada, se la llevo a la nariz y la olio, después se la paso por su raja, y se limpio bien los jugos. Por fin pudo ver el coñito de su madre, tenia el vello oscuro y un poco descuidado, hacia tiempo que no se depilaba. Pero le daba igual era el sexo de su madre, que iba a ser suyo. Sandra se acerco a el, lo beso, y le dio su braga mojada. Sergio simplemente la olio, tenia un olor muy fuerte y penetrante, le recorrió un cosquilleo por el cuerpo, y comenzó a masturbarse. Su madre se había tumbado en el suelo boca arriba, con el torso inclinado, para no perderse el espectáculo, abierta de piernas, y mientras le abría su sexo para que tuviese una buena visión No tardo en jadear, no llego ni al minuto cuando estaba apunto de correrse, se puso frente a su madre, e intento correrse en la braga. Era tal la excitación, que parte del semen salio disparado al cuerpo de ella. Jadeaba de placer, había manchado la braga, pero parte había caído en el cuerpo de ella, en el vientre y parte de las tetas. A Sergio le temblaban las piernas, de un momento a otro se iba a caer, puso una mano en el suelo y se arrodillo frente a ella, ofreciéndole el “trofeo”. Ella lo cogió con la mano, lo acerco a su boca, y empezó a la merlo y poco a poco lo fue tragando.

• Que rico, mmmmm.... tienes que dar mas a menudo a mami de esto.

• Cuando quieras mas me dices.

• Tu ya te has corrido, ahora le toca a mami.- Se levanto y le agarro de la mano.- Vamos a mi cuarto.

Fueron hacia la habitación materna , por el pasillo, su hijo la detuvo, la puso frente a el y empezó a besarle el cuello, y luego se besaron en la boca, parecían dos amantes que se besaban con pasión, como si no tuvieran mas tiempo ante ellos, mas que disfrutar de sus cuerpos. Llegaron besándose a la habitación La madre se soltó de Sergio y se acerco al armario, saco una crema de las que venden para juegos eróticos y la dejo en la mesilla. Se subió a la cama y se puso a con el culo en pompa,

invitándole a su hijo a que le jugase con su culo. Le sobresalía parte del sexo, se le podía ver los labios vaginales y una mata de pelo, que le iba hasta el ano. Sergio no sabia si penetrarla, pero opto por jugar con su culito. Lo empezó a tocar y a sobar. Lo besaba y chupaba, lo estrujaba, mientras su madre le animaba. Fue en busca del ano, se mojo el dedo, y dejo caer un poco de saliva, empezó a pasar la yema del dedo por el agujerito, metiendo un poco el dedo. Al final se animo a comerle el ano, le pasaba la lengua, le besaba, poco a poco metía mas la lengua. Su madre gemía, animándole a seguir, “come le el culito a mama”. Ya cuando tuvo muy mojado el ano , le hecho un poco de crema lubricante y empezó a meter el dedo. Esto a Sandra le encantaba, le hacia gozar, que su hijo jugase con su culo.

• Aaaaa...si.....-Gemía-

• Te gusta mami?

• Si mucho..... pero espera, acuérdate de complacer a mami.

• Que quieres que haga?soy todo tuyo.

• Ahora te toca masturbarme, pero con la mano.

Sandra se dio la vuelta y se tumbo boca arriba abriendo las piernas. Sergio se puso a su lado para contemplarla mientras que con una mano le empezaba a meter los dedos y a frotar en el clítoris Sandra que también estaba muy caliente, no tardo en gritar de placer. Mientras que Sergio cada vez movía mas rápido los dedos, Sandra se estremecía, no controlaba el cuerpo, se tocaba las tetas, chillaba de placer. El sexo de mama cada vez estaba mas húmedo, estaba apunto de correrse, cuando soltó un grito de placer, de los espasmos que tenia se incorporo y tubo que retirar la mano de Sergio Había tenido una corrida como nunca recordaba,. Se tumbo y tardo un rato en recuperar la respiración Seguía abierta de piernas, a lo que Sergio aprovecho para penetrarla, había recuperado la erección, y se sentía con fuerzas para follar a su madre. Sandra que no estaba recuperada del todo se dejo. Y no tardo en empezar a gemir otra vez. Sergio se puso encima de su madre, esta le rodeo con las piernas, y era tanto el gozo que sentía que le empezó a arañar la espalda. Tubo otra corrida, estaba exhausta, pero Sergio siguió penetrando aquel maravilloso sexo. Al final con otro grito de placer se corrió en el coño de su madre. Y agotado se tumbo junto a ella. Tardaron un minuto en recuperarse y decir algo. Su madre se volvió hacia el y le beso, dándole las gracias.