Juego Mortal 22

-maldición…- no puede tener alguien tan mala suerte, primero Melissa y ahora Irinia- ¿hace cuanto llegaron?-estoy segura que me escucho bastante desesperada

• hace como media hora

-¿me viste bailando?

-demasiado para mi gusto, Marian incluso me prohibió acercarme  a ti- levanto la mirada y busco alrededor, no tarde en encontrar su mirada fría y con  tanto odio hacia mí, el desprecio que enmarca su rostro,  me barrio con la mirada para darme la espalda, no hay duda que los dioses no están de mi lado, además de que tanto me preocupo, inclusive yo le dije que no la esperaría, aun así me siento culpable y cada vez más lejos de ella si es que algún día estuve cerca, ahora mil años luz nos separan a cada instante, lo puedo ver tan claramente en sus ojos.

-carajo

-tranquila-susurra en mi oído Sofí

-ya que más da-digo al tiempo que encojo los hombros-vamos a la  barra

-¿se puede saber quién es tu nueva “amiga”?- pregunta mientras me codea

-a pero si seremos chismosas

-¿yo?-se señala con un dedo

-no la chava de alado de seguro

-bueno ya deja de hacerte

• no te han dicho que la curiosidad mato al gato

-sí pero un gato tiene nueve vidas y  este  va  a ser mi primer sacrificio

-ah no manches tu vida- zapeo su cabeza por semejante  cosa, al final me hizo reír   de su pentontes- pedimos cada quien  una soda y no alejamos  a una esquina para seguir hablando

-sigo esperando- dando pequeños golpeas a su reloj, como si estuviéramos en un concurso con tiempo límite para dar una respuesta

-calmada- busco con la mirada  a Melissa que sigue bailando con Bratz- es una compañera de la carrera

-¿ahora se les  dice así?

-es la verdad- tomo un poco de refresco

-ah  entonces besas en la boca  a todas tus compañeras- su pregunta me hizo casi ahogarme con el refresco

-cof…cof…-limpio los residuos del liquido de mis labios- ¿y tu desde cuando pareces de la CIA?

-si fueras más discreta

-ni me lo recuerdes, además ella me robo el beso-jaja esa ni yo me la creí

-si como no, con razón tardaste tanto en quitártela de encima

-bueno, eso que importa, que yo recuerde no tengo ningún compromiso con nadie- eso sí es verdad, a nadie le debo cuentas de mis actos- ¿de acuerdo?- si  me moleste un poco y más porque cada uno labra su camino y hace con su vida lo que quiere aunque después ande uno lamentándose

-vale ya, más por la cara de la hermana de Marian yo no diría eso- lo dirá solo por darme alas

-¿ella que tiene que ver?- me hago la despistada

-no tiene caso que lo niegues más, son tan obvias  en su forma de verse

-lo dudo mucho, ¿acaso ella no tiene novio?-refuto  aun con un imperceptible tono de dolor en mis palabras

-sí pero…

-no hay nada más que decir- corto, no quiero escuchar sobre su relación

-como quieras-desiste, sabe que no me gusta hablar de eso

-¿y tu mejor cuéntame cómo vas con Marian?-le regreso su interrogatorio

-shhhhhhh, si quieres grítalo-dice bastante nerviosa

-nadie nos está poniendo atención- le dindico para que mire  a nuestro alrededor- y no lo niegas

-no tengo razones para hacerlo

-veamos qué opina Marian de ello- camino en dirección de la susodicha, pero a los tres pasos Sofí me detiene  tiene una cara de pánico

-no es gracioso

-jaja para mi si, para la próxima te tomo una foto y la subo al face

-no te atreverías-asegura, se ve que no me conoce ni una pizca

-pruébame-le reto

-mejor le dejamos ahí, vale

-ok, sin embargo eso no contesta mi pregunta, así que sácalo de tu ronco pecho

-nada y no creo que pase algo, ella nunca se fijaría en mi- su mirada traviesa paso a una de inmensa tristeza, el brillo de sus ojos quedo opacado por todo el dolor que le provoca saber que no será correspondida- además esta su novio

-hermanas tenían que ser…

-¿Quiénes?- se me helo la sangre, justo tenía que escucharnos Marian, Sofí  al igual que yo nos convertimos  en competidoras por el personaje de Gasparin, trague grueso

-ehhh…- trato de recuperar la poco seguridad-¿si sabes que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?-le pregunto con una ceja levantada

-tenias que ser tu-bufa molesta

-ahh y yo que estoy encantado de verte-digo sarcástica,  me fulmina con la mirada y yo le respondo su gesto cariñoso

Voltea  a ver a sofí- ¿deberías escoger mejor  a tus amistades?-por el tono en que le hablo supongo que no escucho nuestra pequeña charla

-lo mismo podría decir- cada día me llevo mejor con esta niña y antes de que se  me  aviente, emprendo mi retirada- bueno las dejo, cuida de tu fierecilla Sofí, no vaya  a morder  a  alguien- me alejo rápido antes de que reaccione y me golpee

-te detesto- alcanzo escuchar mientras veo como Sofí la sujeta de la cintura,  le saco la lengua y me dirijo a la mesa donde  deje a Carolina

Todos mis amigos ya estaban  ahí, parece que no fue tan pequeña mi plática con Sofí, checo mi reloj y ya son las 5.

-¿Qué les parece si nos vamos?- pregunto

-como quieran ustedes- responde cuzco

-yo creo que si ya se me hizo bastante tarde-responde Areli, los demás asienten

Recogimos nuestras mochilas y nos dirigimos a las salida, Carolina  pareció valerle lo que le dije hace rato, me tomo de la mano como si nada, obvio esa acción no paso desapercibida para Melissa ni Areli y  a los chavos les valió, no hice ningún escándalo de ello sería ponerme más en evidencia, lamentablemente para llegar a la puerta pasamos por la mesa de ella, que solo me dio otra mortífera mirada de seguro también vio mi mano entrelazada, su hermana también me dio la agradable vista de su dedo de en medio tan gratificante imagen, sofí solo alzo la mano en señal de despedida.

AL salir me sentí más relajada, me zafe de la mano de Carolina que por lo visto no va  a quitar el dedo del renglón, otro dolor de cabeza, la mayoría ya estábamos un poco cansados, nos despedimos rápido y cada quien tomo su camión,  obvio el camino de regreso fue en compañía de Melissa, que estaba demasiado seria, el ambiente en el camión fue bastante tenso, pensaba relajar el asunto contando algún chiste pero cuando voltee a verla ella tenía los ojos cerrados, no sé si por evadirme o descansar un momento, al igual hice lo mismo, pensando que como de un momento  a otro se han aparecido varias chicas en mi camino, pensaba que era divertido tener varias  a tu alcance sin embargo nadie me dijo que también eran símbolos de problemas y bastantes dolores de cabeza, decidí dejar el asunto por la paz.

EL viaje duro alrededor de 35 minutos, Meli seguía con sus ojos cerrados, una cuadra antes la desperté-Meli, ya llegamos-bajamos del camión y nos faltaban 10 minutos de caminata, no me gusta que este tan callada, no recuerdo haberle hecho algo por lo que tuviera que molestarse

-¿Qué te parecieron mis amigos?-pregunto para romper el hielo, ella despierta de sus pensamientos

-Buena onda-fue su seca respuesta

-¿y el lugar?- haber si logro sacarle más de dos palabras, ni si quiera me voltea  a ver

-normal-responde, continuamos caminando sin decir nada, dos cuadras antes de llegar me decido a preguntarle que sucede

-¿estás molesta conmigo?- hasta que me voltea  a ver, con esos ojos que a veces me hacen delirar, por la cara que tiene de sorpresa, no se esperaba que fuera tan directa

-¿a qué viene la pregunta?- es mi imaginación o contesto a la defensiva

-lo pregunto ya que vienes muy callada y pensé que… - no creo que celosa sea la palabra correcta- no sé, como siempre sonríes, a lo mejor te había molestado algo que hice

-ahh… no solo me siento un poco cansada- veo sus ojos y no me trago ese cuento- tu sabes después de tantas vacaciones, el levantarse temprano me agoto un poco-hace una sonrisa que la verdad le salió demasiado fingida

-si tu lo dices- que caso tiene preguntarle, no me  va  decir cuál es su molestia, terminamos de recorrer el tramo final y  llegamos  a su casa

-bueno nos vemos mañana-me despido sin darle beso ni oportunidad a que responda, al llegar a mi casa  mi celular suena, lo contesto sin fijarme quien es

-Hasta que me contestas- si faltaba la cereza del pastel

-lo siento no eh tenido tiempo- esto va para largo, abro la puerta de mi casa y me dirijo  a mi cuarto, saludo a mi mama rápido mientras escucho  a Mónica reclamarme por mi falta de atención de no llamarla

-necesito verte- termina diciendo después de su letanía

-no creo poder entre semana

-ahh no seas  así, te extraño mucho- esto ya se me salió de las manos, esa frase termina por recordarme que tengo que terminar esto cuanto antes

-enserio no puedo

-el domingo me caso, quiero verte antes de la boda, por favor

-¿te parece el sábado?- cuanto antes mejor

-vale

-nos vemos  a las 6 en el parque junto a la estación e policías

-ok, ¿y no me has extrañado?- como me meto en estos líos

-nos vemos el sábado, bye- contestó y cuelgo si darle oportunidad de replica

Toda la semana me la pase pensando como cortar esto de la manera más diplomática, sin tanto drama, acaso era tan difícil de seguir nuestro acuerdo, desde un principio le dije solo sexo, ningún otro sentimiento ni apego, son cinco para las seis, estoy sentada en el columpio esperando su aparición, la verdad esto me va  a costar más de lo que recibí, empiezo a impulsarme en el columpio para quitarme el estrés, sin embargo paro cuando veo  a Mónica en la esquina.