Juego Mortal 11
Vale les va la siguiente parte que lo sigan disfrutando
Es imposible dejar de amarla, es fuerte la palabra, pero no encuentro otra para definir lo que mi corazón siente al solo verla, prometí que me vengaría, lo sé, pero ahora soy capaz de abandonar esos absurdos pensamientos, unas palabras suyas bastarían para que enfrentará todos mis miedos internos, sería capaz de confrontar a mi familia y amigos más allegados, tan solo por poder tenerla hasta que expire mi último aliento, le construiría mil castillos sobre el agua, todo lo daría por ella, y solo una sonrisa de ella valdría el esfuerzo, el poder compartir con ella todo, sería una utopía, ahhh el beso me ah dejado en el éxtasis total es innegable este sentimiento, se que ella también me ama o mínimo eh despertado muchas cosas en ella, si no porque correspondería el beso con tal fuerza y pasión, el solo recordarlo altera todos mis sentidos, tantas horas añorando con tocar sus finos labios, la tortura de no poseerlos me destrozaba el alma entera, un objetivo que parecía imposible hecho realidad, el juego mecánico está por acabar y no eh sentido nada, todos mis pensamientos están enfocados en ella, ni siquiera los gritos de los demás me han sacado de mi letargo, admirarla es lo único que puedo hacer, mi ardilla cerebral en estos momentos no da para nada más jajaja, ni el aire en mi cara puede llevarse la sensación de mis labios, los mismos han sido envenenados y la única cura son los suyos, por fin estamos en la última vuelta, y sabré si solo eh estado alucinando o mi sueño más profundo desde hace más de 6 meses podrá concretarse, mis nervios están totalmente crispados, en unos instantes más mi espíritu estará en lo más profundo de la tierra o podrá ver el final del arcoíris, mis dedos no pueden dejar de tamborilear, mis respiraciones son cada vez más pausadas incluso puedo escuchar cada latido de mi corazón, este efecto solamente lo provoca ella, al estar con otras chicas mi seguridad incluso alcanza la arrogancia, soy la que controla la situación y no como ahora que parezco que parezco un bebé, hemos llegado, los encargados abren los cinturones de seguridad, ella y yo desde que el beso terminará no hemos hecho conexión visual, esta ansiedad me hace desfallecer paulatinamente, la mayoría de las personas a descendido, solo faltan otras 2 chicas que han quedado un poco traumadas con la experiencia, no soy capaz de mover un musculó, el tiempo parece haber detenido su marcha, el aire es aun más denso incluso cualquier sonido parece tan lejano a nosotras, nuestras respiraciones son imperceptibles, mi vista sigue fija en el horizonte como si ahí se encontrara la razón de esta situación
-Señoritas, el juego ah acabado, ¿serian tan amables de salir?-solo la voz del chico encargado pudo romper la atmósfera creada por nosotras, fue como la mosca inoportuna en la sopa, solo asentimos y bajamos rápidamente, esta situación es bastante tormentosa, más porque ella no ha hecho nada para tranquilizarme o aniquilarme, no puedo soportarlo, si no lo aclaro después no tendré oportunidad, pero no quiero que nadie se entrometa, mientras caminamos a la salida puedo ver que casi al final del pasillo hay una puerta que no está completamente cerrada, su mirada sigue agachada, es necesario que vuelva a aventurarme, al pasar junto a la puerta, la tomo con algo de fuerza, poniendo un mano sobre su boca y la otra en su cadera, eh logrado que entremos sin ser vistas por algún encargado, no hay nada que pueda interrumpirnos ya, aun la tengo sujeta, pero lentamente retiro la mano de su cara mientras mi otra mano se resiste a hacerlo, el calor que desprende su cuerpo se ha vuelto una necesidad casi como respirar, el sentirlo pegado al mío es un delirio, el invadir completamente mis fosas nasales de su olor a vainilla con un pizca de canela se ha vuelto una adicción, y creo será mi vicio permanente, pero como eh dicho todo tiene un fin, ella se separa de mi dando unos pasos adelante, no demasiados ya que el espacio es un demasiado estrecho, siento un escalofrió al no sentirla como hace un momento, ella voltea delicadamente dándome tiempo de poder seguir idolatrándola, al levantar su cara, eh quedado totalmente prendada de sus bellos ojos, y si quiero seguir adorándolos debo decirle que es mi razón para continuar en este mundo hostil, aunque uno debe hacer las cosas para sí mismo, sé que es una contradicción grandísima, pero es imposible no darlo todo por ella, trato de relajarme pero su mirada no me deja concentrarme, respiro un poco, listo es ahora o nunca.
-Yo te -iba decirle las palabras más difíciles que se pueden decir y me tenía que interrumpir, presiento que no quiero escuchar lo que viene
-esto fue un error, a mi no me gustan las chicas, yo estoy enamorada de mi novio -si no, y bien que le siguió al beso
-¿y el beso que fue? Una alucinación mía, afronta la realidad, se que sientes algo por mi
-estas equivocada, en mi no despiertas nada y aunque me gustaran las chicas serias la ultima en quien me fijaría, ya que me repudian las mentiras, no eh olvidado tu estúpido juego- sigue con eso, que no ah entendido que ella es mi universo, puedo notar cómo le tiemblan la manos
-¿Por qué te engañas?, no lo niegues te mueres por mí, el beso es prueba de ello, las miradas, en el fondo sabes que eso sobrepasa el juego, ¿crees que estaría aquí si no significaras algo en mi vida?- si soy egocéntrica y que
-entre tú y yo, nunca va a ver nada, no me produces ninguna clase de sentimiento- con que a esas vamos, comprobemos sus argumentos endebles, acorte el espacio entre nosotras, solo me mira expectante, a lo cual tomo rápidamente su rostro entre mis manos, uniendo nuestras bocas, ella intenta zafarse por lo que el beso se vuelve bastante salvaje, siento como a rasgado mi labio inferior, siento el sabor de mi propia sangre en mi paladar llegando a mi garganta, pero aun así continuo tratando de que me corresponda pero nada, parece un hielo, después de forcejar un rato más logra separarse, empujándome un poco, pero antes de que pueda enfocar de nuevo, siento en todo mi pómulo la palma de su mano, aparte me rozo la herida del labio provocando que saliera un poco más de sangre, pero ni el ardor en el rostro ni el escozor en la boca duele tanto como su rechazo, lo sabia el amor es un juego de ajedrez donde muy pocos consiguen la victoria y viven para gritarlo en el espacio, si quiere seguir mintiéndose que lo haga, pero el dolor nunca se ira de su corazón, llegará el momento en que sus mentiras serán hiel corriendo por todas sus venas y cuando menos se dé cuenta estará marchita sin haber dado su máximo esplendor.
-no me vuelvas a tocar, te lo vuelvo a repetir aléjate de mi, olvídate que existo, me repugnas-sigue gritándomelo porque lo que no me mata me volverá invencible, yo me engañe siempre, debí ver que no tenias las suficientes agallas para enfrentar al mundo entero por defender este sentimiento
-claro, es la última vez que me pongo a tu pies, no te preocupes chicas sobran, no te creas que moriré por esto, como dices solo era un juego y nada más, una menos no es ninguna, solo recuerda que tú me rogaras, tan siquiera para que te dedique una mirada, pero yo no doy nunca segundas oportunidades, ahora lárgate con tu perro faldero y sigue creyendo tus propias mentiras, a mi ya no me engañas, lástima que cuando vengas a suplicarme yo ya tendré otras chicas que sepan ser una verdadera mujer- debo desquitarme, si las dagas que salen de mis labios están cubiertas de dolor y odio a su forma de ser tan cobarde, no lo puedo evitar, el enojo es algo natural y no quiero controlarlo, puedo ver como su rostro se descompone por completo, sabe que es verdad todo lo antes mencionado, incluso de su ojos salen algunas lágrimas, es el final, como se lo dije todo ah acabado, no volveré a molestarla como ella dice.
-Estúpida -grita enardecida, también antes de irse me acomodó la otra mejilla, demostrándome que eh acertado en todo, pero así lo quiso ella y ahora que se atenga a las consecuencias, ya nada me detiene, en mi pecho ya nada late solo hay un hueco que nada podrá llenar, oscuridad es lo único que va haber de ahora en adelante, ella rompió las cadenas que mantenían mi lado oscuro enterrado.
Empiezo a caminar a la salida, y puedo ver a Sofía y Marian, discutiendo sobre algo, por supuesto que se ah largado con el lame botas, mejor para mi, sigo mi curso y al momento de llegar el silencio es sepulcral, Marian sobre todo me mira tratando de descubrir algo en mi rostro, pero mi mascara está bien puesta y mis ojos son el reflejo de nada.
-Alex, ¿Qué te sucedió en el labio?- automáticamente me llevo la mano al lugar mencionado, ya ni me acordaba, limpio el hilillo de sangre que sale con un pequeño pañuelo de mi pantalón.
-Nada importante, me corte con el cierre de la chamarra- tratando de poner una sonrisa, que no daría ni un peso por ella
-¿y qué explicación tienes para la mano que tienes marcada en la mejilla?- me pregunta Marian en un tono como si fuera mi madre, igual que su hermana de loca
-No ves que soy masoquista y me fascina flagelarme- le digo irónicamente
-¿Qué le hiciste a mi hermana, explícame porque salió llorando?-será metiche
-y yo que voy a saber, que acaso parece que soy el pepe grillo de tu hermana, acaso soy verde y con antenas, si es así no veo mi sombreo
-deja de hacerte la payasa y contesta, ¿Qué le hiciste a mi hermana?- no sería al revés, ahora yo soy la culpable, su tono no es nada agradable raya en lo agresivo
-acaso el decir las verdades de los demás, ahora es un crimen, si tu hermana no puede con ello, no es mi problema, que se compre su mundo para que sea feliz en ese caso- vaya parece que las dos hermanitas se sulfuran igual, vi como apretaba sus puños preparándose para seguir adornando mi cara con hermosos tonos que van del rojo al morado en cierto tiempo, un efecto magnifico jajaja, pero está equivocada si cree que me voy a dejar, solo puedo reírme de ella, quiero ver hasta dónde puede llegar, no paso demasiado tiempo para que su furia fuera contra mí, lástima que soy más grande y por ende mi fuerza es superior, su puño se alzo a la altura de mi cara con la intención de darle una nueva forma a mi nariz, demasiado lenta, atrapo rápidamente su mano en el aire, algo se despertó en mi con esto, tengo sed de venganza contra todos, es hora de divertirme, empiezo a doblar su brazo, el solo hacerlo me revitaliza, ver su mueca entre dolor y odio, me hace feliz, sigo aplicando más fuerza consiguiendo que se doble del dolor, nada me hará parar
-Alex, déjala, le estas rompiendo el brazo-siento como Sofía inútilmente trata de detenerme, lo siento pero no lo haré, veo como empieza soltar una lagrimas, pero no me conmueve
-suéltame, estás loca - son las únicas palabras que puede decir, de tan clavada que estaba en la situación no me percate del golpe que venía, haciéndome soltarla y desestabilizándome hasta caer en el piso, eso solo incrementa mi ira , me paro rápidamente y me paro frente a ella, ¿quien se cree para golpearme?
-Alex, reacciona, no sé que haya pasado, pero no dejes que acabe con tu alma mater, aunque solo llevemos unas horas tratándonos, te eh llegado a conocer, y sé que esto es pura fachada, hacerle daño a otra persona no te dará la satisfacción, solo te hará más daño hasta hundirte completamente en el fango, y tu sabes que cuentas conmigo incondicionalmente- tiene razón, me eh cegado, la felicidad que sentía al lastimar a Marian se ah ido y solo sufrimiento y frustración a quedado, eh vuelto a fallar, mi mente está hecha una enredadera y estoy atrapada.
-Lo siento - es lo único que sale de mi labios, al voltear puedo ver a Marian tirada en el piso sobándose el brazo, me sobrepase - doy unos pasos hacia ella, pero al instante trata de hacerse para atrás, no es para menos actué como una bestia- disculpa, sé que no tengo perdón, pero tengo una pequeña crisis existencial, no era mi intención llegar a esto, se me fue de las manos, haría cualquier cosa para que esto no hubiera sucedido- su mirada está llena de miedo- giro de nuevo para ver a Sofía que se ve más tranquila con mi actitud- es mejor que me vaya, no tengo nada que hacer aquí- iba a dar el primer paso, cuando Sofía me sujeta del brazo- no todavía no te puedes ir, me prometiste que no iba a llegar tarde a mi casa y por lo que veo no creo que eso suceda, entonces te toca acompañarme a llevar a Marian a su casa y luego a la mía- dice con una pequeña sonrisa en los labios, hace unos días hubiera hecho cualquier cosa por saber donde vivía, ahora solo es un malestar el encontrármela, ni modo tendré que cumplir
-vale, no quiero que tengas problemas por mi culpa
-no es eso, nada más que una chica decente no debe andar a estas horas en la calle sola
-ah mira, ¿y yo sí, no?, que conveniente-parece que se ah esclarecido un poco mi mente, para que puede bromear un poco
-¿que no te preocupas por mí, me podrían pasar miles de cosas en esta ciudad?
-ya, ya no me apliques psicología inversa, tu ganas, pero recuerda que me has chantajeado vilmente- esta chica vaya que me agarro mi modo de ser, su timidez se ah perdido, hasta en eso se parece a mí, pensé que me golpearía por haber tocado a su chica, bueno ahora que lo pienso si me hizo ver pajaritos alrededor de mi cara- por cierto buena derecha
-cuando quieras volvemos a practicar, mi juego de boxeo si da resultados jajaja
-jajaja, te creo mañana parecerá que tengo un tumor en el cachete- ella solo se sigue riendo
- bueno vámonos-dice, mientras ayuda a pararse a su amiga, que parece que puede mover más el brazo, salimos del parque de atracciones y tómanos un taxi, ya que ninguna tenía ganas del transporte público, obviamente Marian en un extremo y yo en otro, el camino estuvo como en un cementerio, ningún ruido, hasta el chofer parecía un muerto, hicimos 30 minutos para llegar a su casa.
-¿Ya te sientes mejor Marian?- le pregunta tímidamente, parece que con ella se vuelve un algodón de azúcar
-Si solo controla y mantén alejada, el animal de tu amiga-umm se hace la digna, todavía que ella empezó la disputa
-Tú también empezaste, ¿si no porque tu brazo casi impacta su cara?- no que no, las verdades incomodan, haciéndose la que no rompe un plato
-Como digas solo elige mejor a tus amistades- mirándome despectivamente, mejor debería aprender a defenderse
-Nos vemos mañana- le dice mientras se despiden de beso en la mejilla, en eso yo puedo observar su casa y veo como en la segunda planta una cortina se mueve y aparece ella, solo quito la vista no tengo ganas de verla, se lo dije ella me va a rogar
-Mejor aprende a defenderte, en vez de meterte con las amistades de tu amiga- no me pude contener
-Ya, Alex
-Sí, mama- el sarcasmo es parte de mi
-Sigue así Sofí, ya la tienes amaestrada-hija de mama ratón, hago el amago de que me le voy encima, a lo cual ella intenta salir lo más rápido, tropezando y cayendo estrepitosamente en la banqueta
-Espero que hallas anotado la matricula, y deja de poner tus huellas en piso, que lo llenas de tu baba de caracol, jajaja- me paso, pero ella me provoca- cierro la puerta y le indico al chofer que se ponga en marcha, mientas veo como hace sus rabietas, después de perderla de vista, nos dirigimos a la casa de Sofí, y pensar que hoy el día pintaba bien y termino siendo un apocalipsis, ahora ya nada me detiene para hacer lo que quiera