Juego de niños

Niños inocentes acaban descubriendo el juego mas placentero.

Desde que estaba en la secundaria, a mis amigos y a mi nos ha gustado todo lo relacionado con el sexo, recuerdo que hicimos algo así como un club, y nos reuníamos en casa de alguno de nosotros para ver porno y revistas y hablar de las viejas que conocíamos, nos divertíamos bastante y casi siempre nos turnábamos el baño para desahogarnos.

Como decía, todo estaba bien, sin embargo, empezamos a cansarnos, y pues decidimos abandonar todo eso. Empezamos a salir pues, normalmente, a jugar y cosas por el estilo, y fue así como empezamos a salir con las amigas de mi hermana, y las amigas de la hermana de uno de nosotros, obviamente en el grupo estaba mi hermana y la hermana de mi amigo Raúl.

Entre todos jugábamos en la calle como niños, jugábamos con un balón o cosas por el estilo, y por eso nadie imaginaba como esos juegos iban a cambiar de forma tan brusca.

Todo comenzó precisamente en uno de esos juegos, pues esa vez estábamos casi todos, en total había cinco hombres y seis mujeres, jugamos en la calle hasta el atardecer y comenzó a llover, por lo que entramos a casa de Omar, ya que es hijo único y sus papas nunca están en casa, por algo era ahí donde antes veíamos las pornos.

Bueno, total que entramos y todos mojados nos sentamos a la sala. Estuvimos platicando un rato, y pues ideábamos que podíamos jugar, y por supuesto surgió el juego de la botella. Empezamos obviamente con castigos leves y subiendo de tono cada ves más, para no hacer la historia larga, acabamos jugando otra cosa. El juego consistía en girar la botella, al que le tocara la boquilla tenía que elegir a alguien entre todos los demás para besarlo o besarla, después de unos besitos inocentes acordamos que los siguientes tendrían que ser besos largos, húmedos, con lengua y todo. Al principio hubo protestas pero la idea ganó por votos. Empezamos pues y la sala en un momento se lleno de parejas besándose todos contra todos. El beso de la hermana de Raúl me pareció increíble, pero sin duda, lo mejor de todo fue cuando ante la sorpresa de todos en mi castigo escogí a mi propia hermana para meterle la lengua hasta la garganta., fue un beso espectacular, que todos disfrutaron.

En un momento todos queríamos más. El siguiente castigo fue una idea extraordinaria de uno de mis amigos, y fue simplemente que todos nos quitáramos o la playera o el pantalón. La mayoría de las mujeres escogió la playera, excepto 2, que escogieron pantalón, mi hermana y una amiga de la hermana de Raúl.

El juego siguió y para la otra ronda de besos la situación se puedo mejor, cuando me tocó escoger otra ves, escogí a la hermana de Raúl, y le besé con mucha pasión, pero después la jale hacia mi y nos metimos en un closet, y cerramos la puerta. Ya adentro le dije que quería hacer una broma y le pedí que gimiera como si estuviéramos cogiendo, el resultado fue justo lo que quería, nos pegamos a la puerta y afuera todos murmuraban y se notaban excitados. Le pedí que gimiera más fuerte y lo hacía de una forma que me excitaba, me le pegue a su cuerpo con el pretexto de que no cabíamos bien y le arrimaba mi erección a su calzón. No pude más y la apreté contra mí, y me movía como si cogiéramos. La bese y la jaloneaba fuertemente. Pero ella abrió la puerta y la tuve que soltar.

Salimos entre aplausos, y le tocó el turno a mi amigo Omar, que es moreno, gordo y chaparro, pero como entrena fútbol es bastante fuerte y el escogió a mi hermana para ir al closet, entraron y enseguida se escucharon los primeros ruidos, tal vez apenas se acomodaban, se oía claramente que se estaban besando y después se escuchaban gemidos leves de mi hermana, por fortuna para todos uno de mis amigos les abrió la puerta, lo que apareció ante nosotros fue de lo mejor, Omar tenía agarrada a mi hermana por la cintura, de frente y succionaba con frenesí el pezón de uno de sus enormes senos. Ahora todos entendíamos porque ella había preferido quitarse el pantalón, porque todos hubieran visto los enormes pastelotes que tiene arriba. El siguió chupando los pezones hasta que lo interrumpieron porque alguien mas quería el clóset.

El siguiente pasó con Ana, una amiga de mi hermana, que es un poco fea, pero tiene un par de piernas de concurso, mi amigo se llama Pablo y apenas habían entrado al clóset le acariciaba las piernas con lujuria, el fue el primero en quitarle la ropa a su elegida, le quitó la pantaleta y la acariciaba con lujuria. Ella se ponía un poco tiesa, pero el se colocó atrás de ella y sin avisarle nada ni preguntar le metió el pene en la vagina haciéndola gritar. Nos asustamos y abrimos y ahí estaba Ana, con el pito de Pablo metido en la vagina hasta los huevos, y ella gemía y se movía tratando de sacarlo, pero el no lo permitió, y empezó el mete saca, hasta que se vino. Ante la mirada silenciosa de todos.

Pasado el momento tenso, todos empezamos a cogernos a la elegida. Casi todos pasamos con todos.

Yo, por mi parte me cogí a 2 amigas de mi hermana, a la hermana de Raúl, y antes de que acabara el día, ya estando en mi casa me cogí a mi hermana en el clóset de mi cuarto. Fue lo más excitante ya que nuestros padres estaban en la habitación de junto.

Esos juegos se repitieron muchas veces. En la azotea, en el clóset, incluso una ves en la calle. Atrás de un camión en la noche.