Juego de cuernos con mi marido y nos encanta(2)

Parte dos del relato que publiqué ayer, completando lo que publicó mi marido por primera vez desde mi punto de vista y cómo lo experimenté

El juego de cuernos de mi marido y yo, y nos encanta (Parte 2)

Dejamos el coche en el aparcamiento y nos dirigimos hacia el ascensor, caminábamos pegados uno al otro, sonreiámos y nos comíamos con los ojos, quería ver a ese hombre desnudo y recorrerlo enterito, y eso iba a pasar dentro de poco...me preocupaba dejarle a medias, por si yo no podía llegar a hacerlo, no sabía si en el ultimo momento me sentiría culpable y no sería capar de continuar, pero él le quitó importancia a eso, me dijo que no pasaba nada, que si no quería seguir él pararía también y que luego ya se tocaría, que iba a tener recuerdos suficientes para fantasear y relajarse, así que eso dejó de ser un problema...era una sensación muy curiosa la de no tener remordimientos por pensar que no estaba poniendo los cuernos, era como saber que mi chico lo entendería, o que le excitaría, que contaba con su permiso implícito...la verdad es que esto me relajaba mucho, pero también me sorprendía por lo extraño de la situación, era algo tan diferente y nuevo...!!Y el hecho de que me tocase otro hombre me excitaba pero no estaba acostumbrada y me sentía muy rara, me costaba centrarme en el placer, mi cabeza no paraba de dar vueltas a las cosas...por eso no sabía si sería capaz de llegar a terminar, y de todas formas tampoco era mi meta, estábamos experimentando, la cuestión era probar y ver cómo se sucedían los acontecimientos, dejar que todo fluyese, sin presiones ni prisas, eso era lo mejor.

En el ascensor siguieron los juegos, en cuanto se cerraron las puertas me empujó suavemente hasta la pared y me aprisionó con todo su cuerpo, notaba su pecho pegado al mío con la respiración acelerada, sus piernas me abrían ligeramente las mías y podía notar lo duro que estaba, lo preparada que la tenia, parecía que el vaquero le iba a reventar, estaba deseando salir de ahí, aprisionada, y yo estaba deseando liberarla, sacarla y acariciarla...me excitaba muchísimo sentir su deseo, cada vez estaba más mojada, qué placer y qué sensación, increíble...era muy cariñoso y eso me encantaba, pero los dos teníamos muy claro que esto no era más que un juego, yo tenía muy claro que me gustaba su cuerpo, su forma de ser, sabía que era un chico muy muy discreto,(algo fundamental para estos juegos) y que me atraía muchísimo, pero quería a mi pareja con locura y ni por asomo me planteaba algo más con este chico, además era aún más perfecto al vivir lejos de mi y no tener nada que ver con mi circulo de amistades, que coincidiésemos en un deporte era algo puntual ya que él en pocos meses pasaría a otra categoría así que no habría problemas de encuentros incómodos, ah! y por cierto, él se llamaba Rubén.

Llegamos a mi habitación, él cerró la puerta apoyando su espalda y de repente me cogió por la cintura, me pegó a su cuerpo y empezó a besarme, con ansia, sin poder parar, uff cómo olía, aún me atraía más su olor, siempre me he fijado mucho en el olor corporal, es algo a lo que doy muucha importancia, y él en ese momento era puro sexo, irresistible, no paraba de decirme que quería disfrutarme poco a poco, sin prisas, que llevaba mucho queriendo hablar conmigo pero que sabía que tenía pareja y por eso no se había atrevido, que siempre le había atraído tremendamente...qué curioso le dije, igual estábamos predestinados a ser amigos con derecho a roce, igual estas sensaciones surgen entre dos personas que no se conocen de nada porque el destino lo quiere así, porque quizás en otra vida fuimos amantes y nos volvemos a reencontrar en esta, porque la sed del cuerpo cuando es tan profunda hay que apagarla, porque si no te deshidratas...y los dos estábamos sedientos en ese momento, y encima a mano...qué tal si nos ayudábamos mutuamente...?Nos reíamos con nuestra explicaciones, nos reíamos y nos seguíamos devorando a besos, íbamos a desgastarnos los labios...

Aún no queríamos desnudarnos, queríamos atrasar al máximo los momentos, no teníamos ninguna prisa y al día siguiente no había nada que hacer, así que...para qué apresurarse? se notaba que le encantaba besar, era su pasión, no se cansaba de buscar mi boca y yo de dársela, me encantaba enredar mis dedos en su pelo y tirar de él, siempre me han encantado los hombres con el pelo un poco largo, en plan surferillo,y Rubén lo tenía perfecto para mí, en su justa medida. Su espalda...era una delicia, perfectamente contorneada, en el desarrollo justo, sin pasarse, se notaba que su constitución era atlética pero además la cantidad de ejercicio que hacía terminaba de completarlo y de perfeccionarlo aún más, una definición preciosa,de músculos duros, proporcionados y esculpidos como a cincel...es que todo lo tenia perfecto o qué? Bueno, eso lo averiguaría en breve...Bajó suavemente la cremallera de mi sudadera, dejó que resbalase por mis brazos hasta el suelo, y entonces aprovechó para ir acariciándolos hasta llegar a mi cuello, y enmarcarme mi cara con sus manos, comiendo mis labios, sus comisuras, mis mejillas y reclamando mi lengua con la suya; pronto sincronizamos nuestros besos y se convirtieron en una orquesta perfecta, los siguientes instrumentos en unirse fueron las manos, que él fue deslizando de nuevo hacia mis pechos y yo las dejé caer a las mías desde la curva de su espalda hasta su culo, igual de duro y definido que el resto de su cuerpo,mmm...un culito perfecto para apretar, morder, y empujarlo bien hacia mis caderas para eliminar cualquier milimetro de espacio muerto entre ambos...siempre me ha encantado que me desnuden, y siempre me ha excitado muchísimo desnudarlos, así que mis manos buscaron bajo su torso, lo acariciaron completamente, lo apretaron, y luego tiré de su camiseta hacia arriba, sin llegar aún a quitársela,y ante mi estaba un torso perfecto, duro, ancho, caliente, y con un corazón palpitando que parecía que iba a romperlo, era un latido fuerte como un caballo galopando, hundí mi cara en ese paraíso, lo abracé con fuerza, y empecé a besarlo, él empezó a gemir de placer y a dirigir mi cabeza, hasta volver a besarme larga e intensamente, mientras sus manos me terminaban de quitar la camiseta. me encantaban sus manos, fuertes, grandes y calientes, muy calientes, acariciando mi pelo, despeinándome,dibujando mi cuello, bajando por mi cintura y volviendo a envolver mis pechos, esta vez jugando con ellos, amasándolos, para luego bajar y chupar, succionar y besarlos sin parar, uff ahí casi pierdo la cabeza, es superior a mí, es automático el efecto que produce en mí, ganas de tirarlo en la cama y saciarme de él, pero dejo que haga, poco a poco, intento olvidarme de todo y centrarme sólo en el placer, una sensación inmensa que me recorre entera, la piel de gallina y mis caderas moviéndose hacia él buscándolo para recibirlo...le termino quitando la camiseta, me pego a él sintiendo su torso desnudo, él me abraza con más fuerza y nos volvemos a besar, qué delicioso esto de prolongar tanto el momento, de disfrutar cada instante, de repente me aparta y me mira directamente a los ojos, ahora sus manos vuelven a mis pechos y me mira fijamente, viendo cómo entorno mis ojos de puro placer, mientras me mordisquea la barbilla y me dice bajito lo excitante que es escucharme y verme disfrutar, que siempre le ha encantado centrarse más en hacer disfrutar que pensar en él, yo le miro fijamente, y ahora soy yo la que espero ver sus reacciones, mientras voy tocándolo sobre su pantalón, agarrando con fuerza, está tan duro y preparado, qué ganas tengo de desabrocharle y liberarla, pero me espero, quiero disfrutarlo aún más...él jadea y yo aprovecho el movimiento de su cabeza para lanzarme a su cuello, lamiéndolo y besándolo, y sus jadeos se hacen más profundos, su cuerpo más intenso buscando las caricias de mis manos, y y sus manos se cuelan por dentro de mis vaqueros apretando mi culo contra sí, quiere meterme dentro de él, lo noto, y a mi me encanta que lo haga...vuelvo a buscar su boca y entonces me coge en brazos, abro mis piernas para rodearle y así sujetarme a su cuerpo, ahora siento más la presión y la dureza bajo su vaquero...ufff va a estallar... y me encanta que todo eso sea por mí, porque le excite y me desee, porque a mi me pasa lo mismo, todas las fibras de mi cuerpo están pidiendo más de él, y estoy tan lubricada que noto cómo mis braguitas se me pegan a la piel, están completamente empapadas, y todo esto lo ha provocado él, la excitación de la situación y la expectativa de lo que puede llegar a pasar...increíble.