Juego de Bowling

Una gran orgía con seis hombres y yo solita...

JUEGO DE BOWLING

Luego de un año de matrimonio, mi esposa Roxanne y yo habíamos decidido tomarnos unas vacaciones solos, sin nuestros hijos.

Ro es una mujer de 27 años, muy bonita, cabello largo y negro, delgada con buenas tetas y linda cola. Usa el ropa sexy y tiene muy buen gusto para vestirse. Cuando gusta de salir provocativa, todos los hombres se fijan en ella. Eso hace que me ponga un poco celoso y a la vez me excita ver como los demás la desean. En ella provoca un efecto similar ya que luego de provocar un poco nos damos unas secciones de sexo alucinantes.

De paso a Buenos Aires decidimos hacer una alto en Montevideo para visitar unos familiares y unos amigos. La segunda noche en Montevideo le propongo a Ro llamar a Darío, un amigo de ambos que siempre, en broma, le ha llevado el levante.

Lo llamamos y se muestra muy contento y entusiasmado y nos invita a tomar algo y jugar al Bowling, así ya nos presenta y conocemos a sus amigos, uno de ellos el dueño de la sala de Bowling. Queda de pasar por nosotros a las 21.00. Le digo a mi esposa "quiero que todos te deseen esta noche", por lo que ella se esmera en complacerme y decide ponerse una solera ultra corta de color negro y de espalda descubierta, medias negras autosostén que por el largo del vestido permiten ver las ligas, botas negras de taco bien alto y para rematar un colaless blanco.

Cuando la ví vestida así no logré contenerme y comencé a seducirla para tener sexo antes de salir. Como ella es una mujer muy caliente me siguió el juego... en el momento que la estoy penetrando suena el timbre. Era Darío que se había adelantado unos 15 minutos.

Como puedo me acomodo y lo hago pasar. Me mira y se ríe, me dice "creo que interrumpí algo importante si quieren vengo mas tarde... o los veo terminar". Nos reímos los tres y Ro sorprendiéndonos le dice "¿te contentarías con mirar?". Darío muy sorprendido nos dice que mirar ya sería un placer y un privilegio pero que participar sería mucho más interesante. Pensé que la cosa terminaba ahí, pero uno nunca termina de conocer a las personas. Ro nos sorprendió aún mas cuando dijo... "por ahora solo mira" y me empujó sobre el sofá de la sala y quitándose el cola less se montó sobre mí cabalgándome como poseída. Darío totalmente excitado y sorprendido muestra una erección fenomenal, y sin perder tiempo saca su pija y era algo descomunalmente grande y comienza a hacerse una paja. Como ella estaba de espaldas a él, no lo veía. Entonces le dije "mira que pedazo tiene Darío". Ro gira la cabeza y al ver el tamaño de la pija de nuestro amigo me dice con cara de vicio, ¿se la puedo tocar?. Debido a la calentura que tenía yo en ese momento le dije que si y que la disfrutara.

Mi esposa se desmonta de mí y se vuelve a montar pero esta vez dándome la espalda. Entonces me dice "quiero que me la pongas en el culito pero por favor muy despacio, vos no te muevas que yo me la voy poniendo solita", entonces lentamente se va sentando en mi pija que ja estaba a punto de reventar y siento como centímetro a centímetro se la va introduciendo mientras mueve en círculos la cadera hasta que se deja caer totalmente mientras que grita de dolor y placer. Le pide a Darío que se acerque y este lo hace siempre con la pija en la mano. "¿Me dejas ayudarte?" le dice mientras el se acerca y puede disfrutar de la vista de su conchita totalmente depilada. Ella toma con sus manos lo que Darío le ofrece y luego de intentar ponerlo en la boca se contenta con lamerlo y en un momento de gran excitación se tira sobre mi pecho a la vez que se mueve sobre mi pija como alucinada. De repente se detiene y le dice a Darío "por favor ponémela y cógeme con todas tus fuerzas que me estoy acabando".

Darío se coloca sobre ella, formando entre los tres un sabroso sándwich y de un solo envió le metió mas de 20 centímetros de pija que yo sentí bien claro rozando la mía. Ro pegó un grito de dolor y placer que se convirtió en un ronquido mientras se acababa en una serie de orgasmos interminables. Estuvimos moviéndonos dentro de ella por unos 15 o 20 minutos mas hasta que los dos nos acabamos y daba la sensación por la forma en que la cogíamos que la íbamos a despedazar. Darío se dejó caer en el sillón, agotado y con la pija llena de semen y flujos, mientras que mi esposa se salía de mí y se ponía de rodillas en el piso dejando que salieran los restos de semen de su culo y concha para no ensuciar la ropa y las medias. Luego nos miró y se levantó para ir al baño. Nos duchamos los tres y salimos para el Bowling.

Mi esposa nos decía que era lo mas loco y excitante que había hecho en toda su vida y me agradecía que le hubiese permitido esta locura. Le dijimos a Darío que no pensase que esto quería decir que estas situaciones se iban a repetir, sino que se había dado y listo.

Darío nos dijo que lo entendía perfectamente pero que si en algún momento queríamos repetir la historia, el estaba a las órdenes.

Yo me encontraba nervioso, un poco molesto, celoso y todavía excitado con lo que había pasado. Era una mezcla de emociones muy extraña. Notaba que mi esposa estaba rara y su respiración era agitada. Le pregunto que le sucede y me dice al oído que a pesar de haber tenido como mil orgasmos hermosos, se sentía extraña por la experiencia y que no sabía si había hecho bien o mal... pero que estaba muy excitada y con muchas ganas de sexo.

Cuando llegamos al salón de Bowling, Darío nos presentó con el dueño que es su amigo y se llama Alfredo. Es un hombre de unos 50 años, alto canoso, de complexión grande y muy simpático. Lo primero que hizo fue mirar de arriba abajo a Ro y decirme al estrechar mi mano lo afortunado que era de tener una esposa tan atractiva.

Nos invitó con unos tragos y nos dijo que luego que quedase alguna pista vacía nos invitaba una partida de Bowling.

Nos encontrábamos los cuatro bebiendo y conversando ya que las pistas estaban siempre completas cuando llegaron unos amigos de Alfredo y de Darío.

Nos presentamos y quedamos todos conversando. Los amigos que llegaron eran: Carlos, algo bajo, rubio, 28 años, muy simpático; Raúl, alto, delgado de cabello largo y colita, morocho tipo latino, de unos 25 años; Ernesto, el hijo de Alfredo, la copia del padre pero la mitad de la edad.

Rápidamente hicimos amistad y yo veía como todos se fijaban en mi mujer, pero como ya me encontraba bastante alegre por el alcohol, no le di importancia a la situación.

A las tres de la mañana, Alfredo anuncia que va a cerrar el local y Ro le reclama que nos había invitado a jugar al Bowling. El le dice que se quede tranquila que siempre cumple las promesas y que va a cerrar pero que nosotros seguimos jugando hasta que queramos.

Ro se encontraba ansiosa por jugar ya que nunca lo había hecho y fue la primera en tirar una bola, por supuesto que únicamente bajo dos pinos pero todos aplaudieron ya que al agacharse para tirar nos hizo una bonita exhibición de sus senos y de su cola.

El alcohol y sentirse el centro de atención hizo el resto. Cuando Ernesto, propuso hacer equipos y jugar por una apuesta, yo dije que por dinero no jugaba.... y Ernesto dijo que por dinero no, que jugásemos por prendas, que la pareja que perdía debía pagar una prenda.

En principio no me pareció bien pero Laura dijo que sí, por lo que jugamos por prendas.

Las parejas se sortearon y los primeros en jugar fueron Darío y Alfredo contra Ernesto y Ro.

Se fijó la primer prenda beberse un vaso de whisky sin hielo y de una sola vez para los que perdiesen.

Ro y Ernesto perdieron y debieron de pagar la prenda. Ro con ese vaso quedó casi borracha, super alegre y desinhibida.

Entonces mi esposa propuso los perdedores debían desnudarse y seguir jugando desnudos

Seguimos jugando y ya habían dos participantes desnudos, Carlos y Raúl, ya que yo no había querido jugar porque me encontraba muy mareado por el alcohol que había estado bebiendo, hasta que le tocó de nuevo a la pareja de mi esposa y Ernesto.

Perdieron nuevamente y bueno se tuvieron que desnudar... Ro lo hizo primero y provocó que los que estaban a mitad de calentura mostraran ahora unas pijas paradas a no dar más. Ernesto se quitó la ropa y si yo había pensado que Darío con 25 centímetros tenía una pija grande, no podía creer lo que veía de Ernesto. La pija superaba fácilmente los treinta centímetros. Ro de boca abierta lo miraba y dijo... Es la pija mas enorme que he visto en toda mi vida, no debe haber otra mas grande.

Entonces Alfredo nos dice que mirásemos lo que él tenía.... por lo menos 5 centímetros mas grande que la de su hijo y bastante mas gruesa, parecía un caballo, además no se le paraba, sino que se le endurecía solamente ya que por el peso no lograba levantarla.

Todos miramos asombrados y mi esposa le preguntó ¿así es muerta?.... no le dijo Alfredo, está totalmente dura, mira tócala, pero por el tamaño no logro que se levante.

Ro me miró y me dijo ¿puedo?

Claro amor lo que quieras....., le dije.

Ro se la toca y siente que realmente está dura como de madera y si bien deseaba tener toda esa carne adentro, ante la situación de tantos hombres, le dio algo de miedo por lo que dijo, bueno hasta aquí voy yo....

Y comenzó a juntar sus cosas para vestirse.

Entonces rápidamente Alfredo la toma de la cintura y la aprieta contra su cuerpo.

No, no, soltame, no quiero hacerlo, tengo miedo......

Entonces Ernesto se pone de frente a ella y le da un beso en la boca impidiéndole hablar mientras le mandan manos por todos lados hasta que los tres caen en la alfombra.

Ro intenta levantarse y los otros la detienen.

Todos estaban muy calientes y se la iban a coger. Yo intenté ayudarla pero me ataron en una silla.

Alfredo se acostó en la alfombra y entre Carlos y Darío montaron a mi esposa en la enorme pija de Alfredo. Cuando quedó metida hasta la mitad ella comenzó a gritar, por el dolor y por el gusto que le estaba dando.

Entonces Alfredo mueve violentamente la cadera hacia arriba provocando que la impresionante pija queden adentro de Ro, que lo único que pudo hacer fue abrir los ojos y la boca sin poder respirar.

Cuando se estaba acostumbrando al tamaño y al dolor siente que le ponen algo resbaloso en el ano y era Ernesto que le ponía vaselina para poder introducirle la pija.

Ro gritaba y se babeaba, y decía no, no, no, y tenía temblores en todo su cuerpo.

Ernesto sin hacer caso de sus ruegos le apoya la cabeza en la entrada de su ano y comienza a forzarlo lentamente pero sin compasión hasta que sus testículos se golpearon con los de su padre.

Cuando los tres se quedaron quietos, Ro comenzó a relajarse y a sentir menos dolor. Alfredo y Ernesto daban tiempo para que el cuerpo de mi esposa se acostumbrara a las dos pijas que tenía palpitando dentro de sus cavidades.

Lentamente los tres comenzaron a moverse y ella a sentir placer, a tal punto que les pedía que se movieran con fuerza, que la rompieran toda, que la hicieran sangrar...

Ro estaba totalmente desconocida, tenía un orgasmo detrás de otro, y estuvo así hasta que Ernesto se acabó en su culo dándole con tanta violencia que no la dejaba tocar con las rodillas en la alfombra mientras que su padre, Alfredo, le hacía lo mismo desde abajo hasta que también se acabó entre gritos y soplidos.

Mi esposa estaba presa de las convulsiones de los orgasmos y cuando padre e hijo se salieron de ella, inmediatamente se sentó sobre Raúl que la esperaba en uno de los sillones. La pija de Raúl, sin ser chica era mucho mas chica que la de Alfredo por lo que le pidió a Darío que se la pusiera también por la concha.

Ahora eran dos machos llenándole al concha y cojiéndola sin descanso.

Pidió que me desataran y me pide que le dé la pija para chuparla y también la de Carlos.

Era alucinante ver a dos machos cojiéndola y a la vez nos la estaba chupando a nosotros.

En pocos momentos le llenamos nuevamente la concha y la boca con nuestra leche.

Me pide que se la ponga en el culo junto con Carlos y la seguimos cogiendo mientras que Alfredo, ya recuperado se la coloca en la concha nuevamente y Ro trata afanosamente de chupársela a Ernesto.

Estuvimos cambiando de posiciones durante mas de cuatro horas, mientras unos se recuperaban otros la seguían cogiendo, hasta que ninguno pudo más.

Ro estaba toda sucia de nuestra leche y tenía su conchita y su culo inflamados y lastimados, marcas de dientes y chupetones por todos lados, incluso le sangraba un pezón.

A pesar de su cansancio y que no podía estar de pié, fue la primera en vestirse, toda sucia como estaba y ayudada por tres de nosotros llegar al auto.

Darío y yo la llevamos al hotel y al vernos el conserje nos preguntó si habíamos tenido un accidente.... ella lo miró y le dijo sonriendo "esta noche tuve seis accidentes para mi sola y espero accidentarme mas seguido..."

Nos gustaría conocer grupos de amigos para el placer Ro

Si te quieres poner en contacto con nosotros: royluis@adinet.com.uy