Juego de adolescentes ii
Tras lo acontecido en su época de jóvenes, tanto Jairo como Katy no se vuelven a ver durante mucho tiempo. Bastantes años después, la mujer hace su aparición en el despacho de Jairo, y en una segunda cita, aquella lo incita a poseerla, haciendo que aquel se viniera dentro de ella, con un resultado buscado de propósito.
Jairo, pese al tiempo transcurrido, cuando alguna vez hablaba con las hermanas de Katy, añoraba verla. No sabía cómo había cambiado, pero aquel primer polvo le resultaba inolvidable. Aunque casado, siempre recordaba aquel primer momento.
Cierto día, mientras se encontraba en su despacho profesional, la secretaria le anunció la visita de una cliente nueva. Cuando la hizo pasar se quedó sorprendido al contemplar de quien se trataba. – ¿ De verdad eres tu….. Katy?
- La misma. ¿Tan cambiada me ves ?- le contesta la mujer.
- La verdad es que sigues tan elegante como siempre. Hacía mucho que no te veía. ¿Cómo te ha ido la vida? - le preguntó el haciéndola tomar asiento.
Ella le contó su vida, como se había casado con un hombre algo mayor que ella, con el que tenía un hijo. Ella había venido por un problema de la herencia de sus padres, y necesitaba hacerle una consulta. Tras hablar un rato, al tener fuera gente esperando, tuvieron que acabar. Ella le dijo que solo estaría poco tiempo, solo hasta el fin de semana, luego tenía que regresar.
Cuando se marcho, Jairo se quedó pensando en aquella mujer. Ahora no era la chiquilla de entonces, era una mujer bastante elegante, que conservaba su belleza, y con algunos kilos de más, pero que la hacían sumamente hermosa y apetecible. Cuando la observó marcharse, se dio cuenta que ella se giró para ver si la estaba mirando. Esa noche Jairo le echo un polvo a su mujer que hasta la misma se sorprendió. Lo que no supo la esposa era que lo hizo pensando en Katy.
Jairo pensó que no volvería a verla. Sin embargo, el domingo por la mañana, se sorprendió al sonar el teléfono de su móvil, con un número que él no conocía: - hola soy Katy. Quizás te interrumpo, pero es que me ha surgido un problema y mañana me marcho. ¿Tendrás unos minutos para atenderme ?
Había pensado en acudir con unos amigos a tomar una copa y ver un partido de futbol. Normalmente no atendía ninguna cita fuera del horario de oficina. Pero, la excitación de volver a ver aquella mujer, le hizo recapacitar, y decidió aceptar verla. Por ello le dijo: - vale. ¿Te parece bien sobre las diez en mi despacho?.
Evidentemente en el despacho no había nadie. Era domingo, y casi el edificio de oficinas donde tenía Jairo su despacho estaba igualmente vacío. Al rato de haber llegado, suena el interfono de la calle, y la hace subir. Nada más abrirle la puerta, Jairo se dio cuenta de que algo podía ocurrir esa mañana. Katy venía con una falda más bien corta, sumamente ajustada, donde se veían unos muslos perfectos, rematada con una blusa, casi descotada, que dejaba entrever sus aun firmes y voluminosos pechos .
El nabo de Jairo se envaró nada más contemplar aquella portentosa hembra. Nada que ver la joven que conoció en su dia.
- pasa Katy.
Tras cerrar la puerta de la oficina la hizo pasar a su despacho. Ella se dio cuenta de sus miradas, y le dijo: - ¿ estoy muy cambiada Jairo?
-¡Sigues estando preciosa! Lo que se dice un pedazo de mujer.Le contesta el sonriendo. Y sabes que no digo en serio.**
Gracias. Tú tampoco has cambiado mucho. Te veo bastante joven, y físicamente muy bien. Le contesto ella sonriendo.
Estuvieron hablando de la consulta que quería hacerle, que fue bastante sencilla, por lo que el intuyó que Katy buscaba algo más. No era posible que le llamara solo para consultarle aquello.
Ella en un momento dado se levantó, y contoneándose se fue hacia la ventana, dejando a la vista de Jairo, aquel cuerpazo de mujer. Ella se gira y le dice: - tienes unas vistas preciosas desde aquí.
- Es cierto. Pero, “nada que ver con la vista que ahora tengo delante” - le susurró el. Fue un atrevimiento pero quería saber hasta dónde podía llegar.
Ella se percató de que se refería a ella, y girándose hacia donde se encontraba en la mesa, le pregunta::- ¿ Aun sigues pensando en aquel día?
-Jamás lo he olvidado. Fuiste mi primera mujer. Eso jamás lo olvidaré- respondió él.
-Ya ya. ¿No me digas que también te la cascas pesando en aquel momento? -le contesta ella de forma directa y con bastante morbosidad.
-si te soy sincero. En muchas ocasiones. No sabes lo que he añorado poder tenerte de nuevo .-le dice el sin más, ante la respuesta de Katy.
- vaya ¡siempre eres tan directo! . Luego ella se acerca hasta la mesa, y con una carita de autentica loba en celo le vuelve a preguntar:- ¿ No me dirás que aún la conservas tan grande ?.
El hombre se excita ante la pregunta de la mujer. Se dio cuenta de que aquella mujer quería guerra. ¡Eso estaba evidente!. Por ello le contesta: - creo que no ha bajado ni un milímetro. ¡Esta tan grande como la recordabas!. Bueno… creo que quizás haya crecido un poco .
-¿ de veras?... ¿no te estarás tirando un farol ? Le contesto ella agitada al escuchar la respuesta del hombre.
- Eso es fácil de demostrar. ¿Si quieres podemos comprobarlo? .- le contesta el con total decisión.
- ya . ¡Eso quisieras tu…! Ja ja….... *Jairo ¿cómo se te ocurre decirle esto a una mujer casada, y madre de un hijo?.* le contesta ella sonriendo.
-Yo también estoy casado. Pero eso no cambia nada. Ahora solo debemos pensar que somos una mujer y un hombre. Podemos recordar aquel primer momento. ¿No crees?.
Ella le sonríe. Y el añade: Joder Katy con ese cuerpazo que tienes te volvería echar un polvazo de antología.
-Ja ja… veo que sigues pretendiendo cogerme… Pero no he venido a eso!. Le contesta ella haciéndose la coqueta.
-Pero sé que me deseas. Y añade, para incitarla ¿Has hecho el amor sobre una mesa de despacho como esta?, ¡seguro que nunca! Mostrando la mesa de su despacho.
-¿ a cuantas clientes te has follado aquí?- le pregunta ella agitada por la propuesta.
- a ninguna. Nunca mezclo el trabajo con el sexo. Pero hoy estoy dispuesto hacer una excepción .
-¿Cómo se te ocurre pensar que voy a follar contigo? Le contesta ella. Eres muy presuntuoso. ¿Qué fue de aquel jovencito tímido?
-Vamos Katy. Nadie se va a enterar de esto. Y añade ¡ Anda preciosa… joder con ese cuerpo que tienes… Oye pensándolo bien: ¿podrías hacerme un estriptis?.
-Pretendes que haga un estriptis para ti. Ja ja… sí que estás loco.- le dijo ella excitada y riéndose.
Aquella proposición le había calado hondo, y notaba que sus bragas ya se hallaban mojadas. Había deseado encontrarse de nuevo con Jairo. Incluso esa mañana se había preparado pensando que excitarlo. Katy solo tenía un hijo con su esposo, y añoraba tener otro. Pero su esposo no estaba por la labor, al margen de que era poco activo sexualmente. Se limitaba alguna postura tradicional y para de contar. Es más, en algunas ocasiones ella imitaba el orgasmo, pero en realidad se quedaba a medias.
Por otro lado, su ginecólogo le había requerido que su marido se hiciera alguna prueba para ver si su semen aún era válido. Pero el se había negado en todo momento. Ella logró tomar una muestra de su semen en una ocasión y la llevó para hacer un spermiograma. El resultado la dejó hundida, ya que los espermatozoides de su esposo eran poco vigorosos y el ginecólogo le aseguro que veía poco probable un embarazo.
Ella había desechado la idea de tener un segundo hijo, pero cuando tuvo la entrevista con Jairo en su despacho, se quedó maravillada de la forma física que aún mantenía el mismo. En la noche recordó aquellos dos y únicos maravillosos polvos, en aquellos primeros años de juventud, y aún recordaba el calor del semen del joven en su vagina. Fue en ese momento cuando abrigó la esperanza que volver a tener un nuevo encuentro con Jairo. Se dio cuenta que solo tenía unos días. Pero además, era domingo, el día antes de su partida, y no tenía otra ocasión. Se había tomado la temperatura y había comprobado que estaba en sus mejores días de fertilidad. Ello le animo a llamar ese mismo domingo a Jairo. Sabía que lo que estaba haciendo era una locura, una infidelidad, pero en el fondo necesitaba sentir de nuevo la bravura de aquel hombre, y su caliente semen en su vagina. Y, ahora se encontraba en el despacho del mismo, completamente solos.
Por ello, la propuesta del hombre para que le hiciera un estriptís, la termino de calentar. Sin pensarlo, ante la sorpresa de Jairo, comenzó a desabrocharse la blusa mirando de frente al mismo, quedándose solo con un sostén dos piezas que apenas le cubría un poco sus pechos. Le lanzó la blusa hacia la mesa como hacen las profesionales. Luego se agachó para que aquel pudiera contemplar sus pechos. - Qué ¿se te está poniendo dura ?
El hombre no le contesta, solo se toca su mandarria y la mira.
Ella continua y con un movimiento sexy, se baja la falda, quedándose con una braguita minúscula. Jairo se dio cuenta que Katy se depilaba una parte del coño. Pero no todo. Su polla emergió al ver aquella tremenda mujer.
-¿ qué te gusta la que ves? ¿Quieres que continúe? Le pregunta ella.
-si preciosa. Vamos no te detengas. Le contesto agitado.
-pues antes ¡quiero que hagas lo mismo!. Vamos quítate la ropa y quédate en calzoncillos.Le exigió la misma.
El no se hizo esperar y pronto estaba solo con un slip, que se notaba apretado, donde se remarcaba el bulto de su cipote.
A la vista de ello, se desprende de su sostén quedando solo con la braguita. El hombre no pudo más: - joder nena. Que preciosidad. Estas mejor que cuando eras joven. ¡Te voy a comer toda!
- ¿ quieres verme totalmente desnuda?... Le pregunta ella: pues antes….¡ fuera ese slip!. ¡Quiero ver si la polla que tienes es como la que me comí la otra vez!.
Jairo, totalmente excitado no se hizo esperar, y al instante se desprendió del slip, quedando en pelotas ante la mujer. Cuando ella observó el cipote que mantenía Jairo, se dio cuenta que quizás era mayor que el de entonces, e incluso le pareció algo más grueso.
-q uete parece preciosa. ¿Has visto la que tengo preparada para ese coñito?
-Ya veo cabronazo. Parece que aún mantienes una buena polla.
La visión del nabo del hombre la terminó de decidirse, y acto seguido se desprendió de su braguita, con un movimiento sensual, quedando igualmente en pelotas.
Cuando Jairo observó aquella mujer totalmente desnuda, se dio cuenta de que Katy era un portento de mujer . Los kilos que había subido la hacían más apetecible. Al girarse ella para que la observara por detrás, contempló aquel perfecto trasero. La miro de arriba abajo, contemplando aquellas hermosas caderas bien contoneadas, aquel precioso trasero, con unas nalgas bien diseñadas, y las piernas perfectamente homogéneas, sin pizca de venas visibles. Se dijo para sus adentros: ¡ Jamás pensé que Katy se mantuviera tan bien!.
Su polla se envaró de tal forma, que apuntaba hacia arriba y casi paralelo a su barriga. La mujer al ver como se le puso la polla Jairo, le dijo:- ¡ ya veo que te gusto. Jo jo….¡como se te ha puesto!
Luego ella se fue acercando realizando movimientos sexy hasta donde se encontraba. El hombre permanecía sentado en el sillón. Ella se acerca por detrás del mismo y se alonga hacia delante hasta colocarle los pechos en la boca de este. – anda chúpamelos. No tenemos uvas, pero… comételos de nuevo .
Mientras Jairo lamida y chupaba aquellos hermosos pechos, el estiró la mano colocándola entre las piernas de la mujer. Al momento comprobó que aquel tesoro estaba muy mojado. Aquello incremento su excitación, y tras besar en la boca a la mujer repetidas veces, la hizo que acercara su boca a la altura de su tranca. Ella se sorprendió, diciéndole: -¿ No pretenderás que te la mame ? Ella jamás lo había hecho.
Vamos preciosa, mama esta buena tranca. Siente en tu boca lo que luego para atravesarte el coñito.
Ella no se lo pensó mucho y tras tomar la tranca en su mano, sopesó la dureza de la misma, para luego lamer la punta del capullo, hasta terminar metiéndose una buena parte de la misma hasta cerca de su garganta. Al propio tiempo la mujer palpó los testículos del hombre verificando que estaban bien cargados. Aquello la incitó aun más.
- oh asi.. Nena.. lo haces bien. ¡Joder que clavada de voy a meter! .
Tras unos momentos en que Katy estuvo mamando la polla del hombre, este se dio por satisfecho y tomándola la subió sobre la mesa haciendo que se quedara sentada sobre este, con sus piernas colgando hacia el sillón donde estaba el hombre. El la abre las piernas y observa aquel perfecto y bien arreglado conejo. Nota la abertura de la raja ya lubricada. Sin poder contenerse, mete su cabeza entre los muslos de ella, y la obliga a recostarse sobre la mesa.
- oh que vas hacerme…¿Me lo vas a comer?.... –jamás le habían comido el coño. Aquello la excito aun más, viendo como sus jugos manaban sin poder contenerse.
Jairo, lamio y comió la vagina de aquella hembra, empleándose a fondo, haciendo que aquella estuviera pronto a alcanzar un orgasmo. Pero, el no quería que se corriera. Quería verla excitada, deseosa. Entonces se detuvo, y así, abierta de piernas sobre la mesa, verificó que la altura era perfecta. El coño de la mujer quedó a la altura de su nabo. Se toco el pene, comprobó que lo tenía como un mástil y lo acercó hasta alcanzar la vagina de la mujer. Ella le miró excitada. Y al instante una gran parte de aquella poderosa verga se alojó en la vagina de Katy de un solo golpe.
- oh si… que grande… oh si oh cabron.. que gorda… asiii oooo
-te gusta preciosa. Pues te voy a echar el mejor polvo que recuerdes.
Su nabo se terminó de ensartar en el coño de la mujer. Jairo se dio cuenta que la mujer y su coño estaba bien caliente, pero tampoco le dio mayor importancia. Comenzó a perforar aquel coño como si fuera una verdadera perforadora abriéndose camino en aquella hermosa cueva.
- oh si dame así..o… o Jairo… siii- y pronto sin poder evitarlo, tuvo un orgasmo. El entonces se sentó en el sillón, e hizo que la mujer lo cabalgara.
Esto la excito, y colocándose de pie, se abrió de piernas para subirse sobre los muslos desnudos de Jairo. Pronto dirigió el cipote del hombre colocándolo a la altura de su raja y se dejo caer. Al momento vagina volvió a tragarse la totalidad del nabo. Luego comenzó a subir y bajar sobre aquel pedazo de carne que tenía clavado en su coño. Parecía una verdadera amazona subiendo y bajando por aquel poderoso nabo, que utilizaba como eje. – oh Jairo me vas a destrozar. ¡Qué polla tienes cabron!
-vamos Katy. ¡Joder nena, que buena que éstas! Vamos ¡Quiero que te vuelvas a correr!.
Ella no se hizo esperar y pronto alcanzo su segundo orgasmo. Tras hacerlo, el la hizo descabalgar, y la llevó hasta un sillón sofá que había en el despacho. La colocó abierta de piernas sobre uno de los respaldares del sillón. El comprobó que la vagina de la mujer quedó a la merced de la polla del mismo. Sin poder contenerse la volvió a penetrar. Tras las primeras penetraciones, comenzó con un bombeo constante, que dio a entender a la mujer que el mismo estaba a punto. Jairo tenía intención de correrse, y que pretendía hacerlo dentro. Eso la enceló más y le pregunto:- ¿ No me digas que pretendes correrte dentro?... ¿acaso quieres preñarme?
El hombre estaba decidido hacerlo, pero la pregunta de ella, le dejo indeciso. Se quedo algo parado y le pregunto:- ¿ no me digas que estas ovulando? ¿Es cierto?
Ella lo mira con cara de autentica hembra en pleno celo, y con la cara encarnecida por la pasión del momento le confiesa -creo que estoy en mi mejor momento.
-Joder Katy. Pues tengo la intención de descargar dentro. Ya vistes como tengo los huevos de cargados.
-Ya lo he comprobado. ¿Y que te retiene?
-¿De verdad quieres que me corra dentro? Le pregunta de nuevo el hombre súper excitado ante la confesión de Katy.
Vamos cabron…. Lléname como la primera vez. Quiero sentir tu leche dentro de mi…. ¡preñarme si quieres! Le incitó ella.
El hombre se dio cuenta de que algo no marchaba. Se estaba dando cuenta de que la mujer deseaba que se corriera dentro. No lo entendía. Pero el creyó que era más un juego de palabrería para incitarlo. Por lo que casi al instante, comenzó a lanzar sus primeras lechadas de semen dentro la vagina de la mujer. No paro de lanzar una y otra vez varias descargas de caliente semen, que pese a su edad, ella comprobó eran lanzadas con gran potencia contra las paredes de su vagina y contra su útero, ya que la penetración estaba siendo bastante profunda.
-oh si … te siento. Siento tu semen ….. oh sii Jairo…. préñame…. Vamos cabrón,… ¡quiero toda tu leche!.
El hombre continuó descargando dentro de jugoso coño de aquella hembra, hasta quedar casi agotado, yendo a recostarse sobre la misma, dejando toda su tranca encajada en la frondosa vagina. Tras unos momentos de descanso Jairo decidió incorporarse, saliendo de la vagina de Katy. Miró la raja de la mujer completamente abierta, enrojecida por sus penetraciones, y con restos de semen en la misma abertura de la misma. Ella igualmente se miro, y le dijo: - joder me has llenado. Mi esposo jamás se ha corrido de esta forma.
Luego se quedaron echados un rato en el sofá totalmente desnudos, abrazados uno al otro. Comenzaron hablar, y el hombre estaba intrigado sobre las palabras de la mujer. No sabía si realmente estaba ovulando o no. Por ello le pregunto:- ¿ de verdad estas ovulando Katy?.
Ella no le contesto, se limitó simplemente a sonreír. Y volvió al ver la mandarria de Jairo. Al ver que la misma estaba nuevamente endurecida la pregunta realmente intrigada: -¿ No me digas que vuelves a estar en forma otra vez?. Al tiempo que su mano se apoderaba de los atributos del hombre. Al ver como crecía en su mano se sonrió y le dijo: - ¿ no me digas que eres capaz de volver a follarme ?
El no le contesto. Simplemente se limitó a colocar en cuatro mirando hacia el sillón, y situándose detrás de ella, observó aquel precioso trasero, y abriendo las nalgas de la misma, divisó la vagina de aquella, maravillándose también del precioso ano. Se dijo: ¡ seguro que nadie se la ha cogido por ahí! Su polla se endureció. Ella como que adivinó sus pensamientos y le dijo: - No lo sueñes. Mi culito déjalo tranquilo.
Sin contestarle, se limitó a colocar su tranca en la vagina de la mujer y de un golpe de riñones se la alojó de una sentada.. – oh joder .. despacio ooo… sigues en forma…ohh si.
El hombre comenzó a penetrarla con gran intensidad. Parecía un toro embravecido que montaba a aquella hermosa mujer. El sudor del macho bajaba por su cara y su cuerpo, al tiempo que arremetía una y otra vez contra la vagina de la señora, envainando y desenvainando su cipote.
La mujer, ante las penetraciones portentosas del semental, pronto se vino nuevamente. Pero Jairo no pensaba dejarla descansar, y al tiempo que la sentía las contracciones de la vagina de Katy mientras alcanzaba su éxtasis, continuó penetrándola sin descanso. Su ímpetu fue tal que pronto comprobó que se iba a venir de nuevo. Recordó nuevamente que la mujer no le confirmó si estaba ovulando o no. ¡ Que mas daba, ya se había corrido dentro antes! , por eso le dijo: -¡ Katy…. si venido a que te preñara, lo vas a conseguir. Joder de voy a plantar mi semilla bien adentro. Vas a quedar bien Preñadita. Te lo aseguro! - le dijo el mientras notaba como se inflaba de nuevo se vástago, para al instante ver como volvía a brotar su caliente lava dentro de la vagina de aquella suculenta hembra.
Las lechadas del hombre fueron casi igual de potentes y copiosas como la primera. La mujer se dio cuenta que, en su estado de ovulación, las posibilidades de quedar embarazada con aquellas dos venidas del aquel semental, era más que probables.
Tras volver a descansar, ella fue al baño y se aseo. Luego tras colocarse la ropa, se despidió de Jairo, y le recordó: ¡ Se que ha sido una locura. Pero nadie debe saber nada de esto!.
-¿ volveré a tenerte alguna vez? Le preguntó el.
Ella le sonrió, sin contestarle. Antes de salir del despacho, se volvió hacia el hombre y lo besó en la boca diciéndole: - ¡ nunca se sabe !.
Jairo se quedó un rato en su despacho, y durante tiempo recordó aquel momento. Nunca pensó en volver a tener a Katy entre sus brazos, pero el destino nadie lo conoce. Paso el tiempo, y unos meses después, cuando una de las hermanas de Katy visita su despacho para un tema jurídico, al preguntarle por la familia, este la comentó que su hermana Katy volvía a estar embarazada después de tanto tiempo.
Jairo se quedó algo preocupado. Entonces recordó las palabras de Katy. En ese momento se dio cuenta de que Katy lo incitó buscando un embarazo. No sabía las consecuencias que aquello le podía deparar, pero tampoco se arrepentía de haber follado aquella hembra.