Juego con el culo de mi hija

Un lindo día para jugar con culo de mi linda hija.

Hola a todos. Me llamo Isabel y vengo a platicarles sobre el lindo día que pasé con mi hija Carolina. Para los que no saben sobre mi, tengo 46 años y soy madre de dos chicos. Carolina de 21 y Jorge de 26. Ambos son toda mi vida y los amo como nunca. Para los que no saben acerca de mí y mis relatos. Suelo publicar cada momento que considero que debería publicar. Tengo sexo la mayor parte del tiempo o de lo contrario me masturbo. Mi vida sexual la eh venido compartiendo con mis hijos y con uno que otro sobrino. Si tienen duda, pueden visitar mis relatos y saber más. Algunos tienen continuación pero el siguiente aunque así pareciera no lo es. Simplemente es otro momento de muchos otros.

En fin, este increible día lo disfruté el sabado 19 de diciembre y fue de lo más rico y lindo. El día empezó de lo más normal. Levantarme a las 8:00 y salir a correr. A pesar de mis 46 años, hago ejercicio y procuro cuidarme manteniendo un cuerpo sano y atractivo. Culo parado y pechos firmes y abdomen plano. Al volver a la casa, preparé mi desayuno. Un vaso de leche, un sandwich y huevos revueltos. Al estar desayunando, apareció mi hijo.

  • buenos días, ¿fuiste a correr?

  • si.

Jorge es un chico muy despierto y muy morboso. Mi vida sexual con él a sido de lo más fetichista e increible. (visita mi pagina para conocer más). Una vez saludandome, entro a la cocina. Seguí comiendo. Al terminar, lavé mis platos y limpié un poco. Miré el reloj. 10: 30 am. Carolina no había aparecido aun y eso me causaba duda ya que ella suele despertar temprano. Para estar tranquila fui a su cuarto. Al llegar a su puerta toqué. No respondía. Giré la perilla y abrí. Estaba acostada aún. Miré a los lados para revisar que Jorge no viniera y entré silenciosamente. Al estar adentro, cerré y caminé a su cama.

  • Caro, la llamé en voz baja.

Seguí caminando hasta llegar a donde podía ver su rostro. Me agaché y la miré detenidamente. Hermosa. y no lo digo porque sea mi hija sino que no es fea. cabello negro lacio, labios delgados, mandibuja marcada, nariz fina, tez blanca, casi palida. No me considero lesbiana pero las cosas que hemos hecho me han dejado admirar el lindo cuerpo que tiene. Curvas marcadas, trasero parado y redondo, pechos medianos y abdomen plano. Desde niña se a dedicado a la gimnasia por lo que su cuerpo se desarrolló bien y llamativo. De la nada abrió los ojos.

  • ...hola, la saludé cariñosamente.

  • hola, respondio con sueño.

  • ¿te acostaste tarde?

  • si

  • ...bueno, yo ya fui a correr, desayuné y....pienso ir a comprar algunas cosas, ¿me acompañas?

  • ...si, claro.

  • bueno.

Mientras hablabamos no podía dejar de mirar sus labios. Sin pensarlo me acerqué y la besé. Me aparté de su boca.

  • ...mamá.

  • lo siento, es que me gustan mucho tus labios..

Sonrió.

  • y a mi los tuyos.

  • y tu a mi toda, dije y la volví a besar.

Apesar de que su boca podía oler mal, no fue así. Mientras nuestras bocas se abrazaban, metí mi mano derecha a su sábana y la toqu+e por las espalda. La acaricié.

  • tu piel es tan suave.

Lentamente bajé mi mano pasando por su zona lumbar hasta su cintura encontrandome con el resorte de su pillama.

  • ¿que....tienes...puesto?, pregunté dando pausas en cada beso.

  • un...short.

Metí mis dedos dentro de su short y su panty y seguí bajando.

  • ¿que...haces?

  • ¿que...crees tú?

Las yemas de mis dedos y mi palma de mi mano rosaban la piel de sus redondos gluteos. Pasé mis dedos sobre esa linea que separaba sus dos nalgas y presioné para adentrarme haciendo que uno de mis dedos tocara su lindo y apretado agujero.

  • mamá...

  • dime

  • ...no...me...toques ahí.

  • ¿porque?

  • porque....no está....limpio.

Mi dedo medio preferentemente tocaba sus esfinteres malolientes como ella me daba a entender.

  • no importa, mi amor.

Su respiración cambio a ser lenta y profunda. Mordía su labio inferior mientras acariciaba su sucio ano.

  • ¿te gusta?, le pregunté.

  • ...si.

  • ¿porque dices que está sucio? ¿acaso no te limpias bien?

  • fui...al baño en la madrugada.

  • ¿si? ¿hiciste mucho?

  • masomenos...mmmm!!!

Comencé a frotar mi dedo formando circulos sobre sus arrugados esfinteres. Su ano estaba tan apretado que necesitaba ser masajeado para poder penetrarla. Sin anunciarle, presioné mi dedo para adentrarlo.

  • aaahhh!!!...mamá!!!

  • ssshhh...baja la voz.

Mi dedo había entrado en su lindo orificio pero aún no era suficiente para mí así que continué empujando lentamente.

  • tienes un lindo agujero, ¿sabes?

  • no...lo metas...mucho.

Me detuve e inicié unos ligeros movimientos circulares con mi dedo. Mientras naufragué en su interior continue saboreando su linda boca. Pasaron tres minutos aproximadamente. Despegué mis labios.

  • eres hermosa, la alagué.

Simplemente sonrió. Retiré mi dedo de su trasero y luego de sus prendas y la sábana.

  • no creo que huela bien, dijo.

  • ¿tu crees?

  • no lo sé, contestó riendo nerviosa.

Mi dedo estaba un poco húmedo. Mi curiosidad por saber que tan mal olía no desaparecían. Era seguro que no tenía un buen aroma si es que fue al baño por la noche. Sin miedo acerqué mi dedo a mi nariz y lo respiré.

  • esto huele peor que el mío, dije riendo y arrugando la cara.

Ella simplemente arrugó la cara y tapandose la boca de lo soprendida por lo que acababa de hacer. Mi dedo apestaba a su sucio culo y aunque olía como si hubiese cagado gran cantidad de porquería, me excitaba mucho su aroma. Lo respiré por ultima vez y lo bajé a mi boca para probarlo.

  • no hagas...eso, dijo estirando su mano para evitar que lo chupara pero fue tarde ya.

Al tenerlo en mi boca, lo succioné, lo lami todo sin reproche. Carolina solo me miraba sin dejar de hacer caras de desagrado

  • sabe amargo,

  • dios, contestó.

  • me gusta, sabe rico.

Dejé mi dedo aun lado y me acerqué para volver a besarla.

  • me...encantas, le dije.

  • y tu... a mi...mamá

  • ¿te gustó...lo...que...hice?

  • ajá

Metí mi lengua en su linda boca para recoger un poco de esa dulce saliva. Aparté mis labios de los suyos y agregué:

  • ¿me dejas hacer algo más?

  • ¿que cosa?

Sin decir nada más agarré la sábana y la destapé. Estando acostada boca abajo, su lindo culo resaltaba un poco asi como sus blanca piernas. Subí a la cama y metí mis dedos en el resorte de su short. Lo bajé lentamente rosando el resorte sobre su culo parado.

  • levantate un poquito, le dije.

Ella sin dudarlo, obedeció rapidamente. Continué bajando hasta dejar al aire parte de su piel y de su panty. Seguí pasando por sus muslos, rodillas y pantorrillas. Lo solté y subí a su panty. Hice lo mismo, enganché mis dedos en el resorte y comencé a bajar lentamente. Al hacerlo, mis dedos ligeramente rosaban la suave piel de sus gluteos. Resbalaban en cada segundo. Continué hasta desnudar por completo su lindo y rico trasero. Su trasero era imposible de ignorar. Nalgas paradas y redondas. Seguí bajando atravesando sus muslos, sus rodillas y sus pantorrillas. Estaba totalmente destapada de su zona más intima y era increible. Estando agatas sobre la cama, avancé a su trasero y me arrodillé. Mis ojos estaban admirando esa parte por la que todo hombre ama de una mujer. Su culo. Me agaché y besé su gluteo derecho. Pasé al izquierdo e hice lo mismo agregando un ligero mordisco. Sin perder más el tiempo, planté mis manos sobre cada gluteo y los separé permitiendome disfrutar de la vista más hermosa. Dios, su culo sin duda es hermoso. Se veía tan rica y tan antojable. Ver su blanco culo con unos esfinteres color marrón era de lo más increible. Tenía la oportunidad de disfrutar un poco de mi hija y no iba a desaprovechar ese momento.

  • Tienes un lindo trasero, dije.

  • gracias, solo que está un poco sucio por lo que te diste cuenta, dijo riendo.

  • no importa, corazón. Eso está mucho mejor.

Una vez que su trasero estaba totalmente abierto frente a mi cara, bajé un poco y comencé a lenguetear su lindo y apretado ano.

  • aaahhh!!! mamá!!

  • ...ajá

  • ¿que estás haciendo?

Me detuve y contesté:

  • te dije que queria hacer algo, ¿no?

  • ...si. pero creí que meterías tu dedo.

  • es mejor mi lengua, ¿no crees?

Al terminar de contestar, volví a colocar mi lengua en su maloliente agujero y seguí disfrutando. Dios, su ano tenía un sabor amargo pero era tan rico meterle la lengua en ese agujero sucio. Rosar mi suave lengua en sus esfinteres era de lo más excitante para mí.

  • que rico sabe, mi amor

  • ...¿si?

  • si, corazón. ¿te gusta que meta mi lengua?

  • ...ajá

Quité mi lengua.

  • puja un poco, mi vida.

  • pero...

  • solo puja. Un poco no tanto.

Apretó su lindo ano y pujó. Santo dios, sus esfinteres se estiraban y su agujero se estrechaba un poco más de lo normal.

  • tienes el culo más rico, ¿sabias?.

  • jaja ¿si?

  • si. Estoy segura que todos los estupidos que te ven les encantaría comerte el culo como lo estoy haciendo.

Tragué saliva y saqué toda mi lengua para luego incrustarla en ese sabroso orificio.

  • aaahhhh!!! mmmm!!

Una vez que mi legua había entrado más, comencé a mover la punta queriendo rascar su interior con ella.

  • que rico, dijo excitada.

Comer el culo de mi hija es una de las cosas que disfruto como nunca y al parecer ella tambien. Mi lengua de acariciar sus paredes anales combinando mi saliva con la lubricación de su rico ano. Retiré mi lengua y la volví a meter con fuerza.

  • dios!! sii!!

  • ¿te gusta que limpie tu anito?

  • ajá!! sii!!

Su agujero sucio era penetrado una y otra vez con mi dura lengua. Era de lo más excitante y sucio que podía hacer por la mañana. Comer el culo de mi hija.

  • sabe tan rico, dije mientras me adentraba en su trasero.

  • si, mamá!! me gusta!! ¿no importa que este sucia?

  • no, corazón. Al contrario es super rico chuparlo así.

Separé más sus nalgas haciendo que su orificio anal se abriera un poco más.

  • tienes un culo tan rico. Cualquiera quisiera comerlo por muy sucio que lo tengas.

  • ¿si?

  • si, mi vida.

  • ...mamá

  • ...dime.

  • ¿ya habías hecho...esto...antes?

  • ...si

  • ¿si?

  • ¿aquien?

  • a una amiga.

  • ¿cuando?

  • Una vez. Saliendo del trabajo.

(relato en mi página: Haciendo porquerías con mi compañera de trabajo)

  • ¿y porque?

  • son muchas...preguntas no crees.

Su interes en saber sobre mi intimidad estaba aumentando y no quería decir más detalles así que hice lo menos esperado para ella.

  • aaaahhh!!! mamá!!!, jadeo al penetrarle el ano con mi indice derecho

  • está tan profundo y humedo, que rico.

  • no lo metas tanto

  • ¿porque no, corazón?

  • tu sabes...porque.

Solo sonreí y lentamente fui retirando mi dedo de su apretado agujero.

  • mmm!!!

Al salir, no solo lo miré sino me atreví a olfatearlo.

  • huele muy mal pero aun así me gusta.

  • ¿lo estás oliendo?

  • si

Luego de llevar el aroma de su culo a mi nariz, decidí probarlo. Cubrí mi dedo con mi lengua y lo limpié. Mi lengua recorría cada milimetro de mi dedo recogiendo el amargo sabor de su culo.

  • amargo y rico

  • ¿de verdad lo disfrutas?, me preguntó

  • claro, como no lo voy a disfrutar. Tu culo es tan hermoso y sabe muy rico.

Dejé de chupar mi dedo, abrí sus ricas nalgas nuevamente, cubrí su agujero marrón con mi boca y succioné con fuerza.

  • aaahhhh!!! dios!!!

  • baja la voz, te escuchara tu hermano.

Volví a tapar su ano con mis labios y volví a succionar como si quisiera sacar toda su porquería.

  • lo haces muy fuerte.

  • tu ano es hermoso!! me encanta!!

  • me gusta esto, mamá.

  • que bueno, mi amor. ¿quieres que lo siga haciendo?

  • ...si

  • ¿quieres que te coma el culito?

  • ajá

  • bueno...pero tendrá que ser en otro momento.

Me levanté de la cama quedando parada.

  • Arreglate, ponte lo más bonita para que vayamos a comprar.

  • está bien.

Se veía linda siendo tan sumisa y tan obediente. Siempre a sido así. Tranquila, sumisa, y la combinación de ser tan pervertida la hace perfecta.

Salí de su cuarto y fui al comedor. Jorge aún estabaen la cocina. Preparaba hot cake y huevos revueltos. Despues de anunciarle mi salida a mi hijo con Carolina, entre al baño de mi recamara y me bañé. Al salir me vestí con un mallón negro, una blusa gris y sandalias negras. Me retoqué un poco, me puse mis pulceras, aretes y salí a la sala para esperarla. Miré la hora. La 1:35.

  • Caro!!, la llamaba.

  • ya casi!!!

Su respuesta para mi no fue muy convincente por lo que fui a su recamara. Sin tocar entré. Estaba parada frente a su espejo. Al verla mis ojos se agrandaron. Aunque la veía de espaldas, mirar su trasero levantado la hacia lucir estupenda. Vestida con una blusa verde y un short corto blanco hacia resaltar su lindo trasero. Caminé a ella.

  • te vez hermosisima, le susurré al oido derecho.

  • gracias, contesto riendo.

Su blusa tan pegada a su lindo cuerpo hacia que sus curvas resltaran. Su cuerpo sin duda llamaba la atención.

  • ahora vengo, dije.

  • ¿a donde vas?

  • espera.

Fui a mi cuarto, abrí el closet y saqué una caja con seguro. La abrí y saqué de ella algo que se vería bien en ella. Volví su cuarto, entré, cerré con seguro y me acerqué a ella.

  • ¿que hiciste?

Parada detrás de ella, me agaché. Me metí el plug en la boca y pasé mis manos al botón de su short y lo desabroché. Bajé su cierre y metí mis indices en la cintura de su short para bajarlo.

  • ¿que harás espera?, me preguntó girando al mismo tiempo la cabeza hacia atrás para verlo que hacía.

  • ¿que tienes en la boca?, preguntó curiosa.

Sin poder decirle nada y al dejar caer su prenda, proseguí con su panty. Lo agarré y lo bajé. Una vez que su trasero estaba totalmente desnudo frente a mis ojos, fue inevitable centrarme en su sabroso y apretado ano marrón. Saqué el plug de mi boca con mi mano derecha, y dije:

  • dios!!

ver semejante vista de su ojete fueron los mejores segundos antes de salir de casa.

  • Separa tus nalgas, le ordené.

  • ¿abrirlas?

  • ajá

Con duda, tomó sus redondos gluteos y los separó.

  • que linda te vez así, la alagué.

  • gracias jaja

Al estar acabada de bañar era obvio que su ano estaba limpio y tambien era obvio que no estaba bien lubricado. Así que me tomé esos segundos para hacer ese pequeño trabajo. Acerqué mi rostro a su trasero, saqué la lengua y comencé a acariciar su agujero.

  • aaahhh!!!, reaccionó con un ligero gemido.

Mi lengua rosaba una y otra vez sobre esos ricos esfinteres.Me detuve y me aparté llevando el plug en dirección hacia su entrada anal.

  • ...mamá..no..

  • tranquila. Solo relajalo. No lo aprietes.

Al colocarlo justo en su ojete, lo empujé con fuerza. La punta se adentraba con facilidad hasta la mitad.

  • aaahhh!!! está muy grande!!

  • no, tranquila!! ahora entra, la calmaba.

Lo quité y escupí su ano. Coloqué nuevamente el plug y lo presioné logrando que el metal estirara sus esfinteres para adentrarse lentamente.

  • aaahhh!!! mierda!!!

  • shhh!!!

Con la mitad adentro, empujé una vez más consiguiendo que entrara por completo.

  • ¿vez que facil?

  • pero voy a tener ganas de ir al baño

  • tendrás que aguantarte hasta que yo te lo saque

  • o sea, ¿quieres que lo tenga todo el día?

Con mis dedos recogí la saliva que escurría de la orilla de la base del plug y me levanté.

La miré por el espejo de arriba hacia abajo. Su linda vagina tan hermosa, parecía ser totalmente virgen cuando no es así. Sus ricos labios vaginales apenas y se asomaban.

  • ¿tendré esto todo el día?

Sin contestar su pregunta, solo dije:

  • Súbete el calzón, el short y apurate,

Para finalizar le un beso en el lado izquierdo de su cabeza.

Salí de su recamara y esperé a que terminara. Una vez estando en la calle, fuimos a una plaza. Primero que nada, comimos. Al finalizar, empezamos nuestro recorrido. Como cualquier mujer en un centro comercial, va de aquí para allá, viendo cada prenda y cada articulo personal femenino. Ella simplemente se compró algo de maquillaje. Yo por mi lado no compré a menos que lo necesite urgentemente. Pasamos a otra tienda en donde compré lo que necesitaba, que no era más que articulos de casa.

Al ser las 5:40, siendo aun temprano, salimos de esa plaza y nos dirigimos al carro. Durante el camino, dijo lo menos esperado.

  • ...oye

  • ¿que pasó?

  • necesito ir al baño, creo.

  • ¿y que pasa?

  • que tengo eso metido ahí

  • oh!! pues.. lo siento, tendrás que aguantarte.

  • ¿que? ¿y hasta cuanto?

  • hasta que lleguemos a la casa.

  • pero mamá.

  • pero nada.

Se quedó callada al ver que no cambiaría de opinión.

  • bueno...creo que no es eso. Es lo otra cosa.

  • ¿que queires decir?

  • pues...un gas.

  • ¿como sabes?

  • porque salió un poco ahorita.

Mi interés por ver lo que sucedía con su trasero, tomé un camino para ir a donde no hubiese gente.

  • ¿que haces?, me preguntó al estacionar el carro.

  • quiero ver tu culo. Arrodillate sobre el asiento mirando hacia la ventana, le ordené.

  • ¿aquí?

  • si, no hay nadie.

  • pero...puede alguien pasar.

  • no pasará nadie. Haz lo que te dije.

Se quitó el cinturón y comenzó a desabrochar su short. Bajó el cierré y se bajó su prenda junto con su calzón. Se levantó un poco para arrodillarse sobre el asiento.

  • baja el espejo y girate para que te asomes

Hizo lo que le pedí. Santo dios, su lindo trasero estaba frente a mis ojos. Parecía estar en cuatro lista para comerla o para penetrarla si pudiese.

  • si pudieras ver lo hermoso que se ve tu trasero.

  • ¿lo sacarás?

  • espera.

Me quité el cinturón y agarré su hermoso culo con mis dos manos. Tomé ambos gluteos y los separé haciendo que su rica y jugosa vagina dejara ver su orificio.

  • que linda vagina tienes. Está tan lista para meter una verga.

Con mi pulgar derecho, me acerqué a su pequeño y diminuto clitoris y lo comencé a frotar.

  • mamá no, espera.

  • ssshhh!!

  • aquí no, detente, me decía tratando de quitar mi mano con su mano izquierda

  • está bien, dije, quitandola.

No quería que estuviera incomoda. Pero eso no iba a determer ahí. Con mi mano drecha agarré la base del plug y lo jalé ligeramente sin sacarlo. La parte gorda del intrumento se asomaba de ese sabros agujero.

  • Sacalo, por favor.

  • Si lo saco lo meteré de nuevo.

  • no, otro día lo metes.

  • tu no decides aquí, lo siento.

Lo jalé y lo dejaba caer una y otra vez. Jugaba con su ano de una forma muy graciosa.

  • lo voy a sacar, ¿oiste?

  • ...ajá.

Agarré bien la base y lo jalé lentemente. Sus esfinteres lo tenian muy sujeto. No lo dejaban salir.

  • Puja un poquito, mi amor.

  • pero si pujo, saldrá eso.

  • dices que solo es aire, así que no te preocupes.

  • lo se pero olerá mal.

  • tranquila, solo haz lo que te dije.

Inhaló, exhaló y por último, pujó. Al hacer eso, yo solamente jalé logrando que ese metal saliera de su bonito ano.

  • aaahhh!!!, liberó un lindo jadeo.

Dos segundos más, ese maloliente agujero dejó salir un ruidoso pedo.

  • dios, dije sorprendida, acercandome rapidamente colocando mi nariz justo en su ano para disfrutar de su aire sucio.

  • mamá, no!!

Inhalé con fuerza llevandome ese caliente y apestoso pedo a mis pulmones.

  • Que rico huele, dije.

  • para, dijo preocupada.

Aparté mi nariz y me senté. Justo al apartarme de ella, hizo lo mismo. Una vez sentadas, miré el plug. Lo acerqué a mi nariz y lo olí.

  • mmm, huele a mierda pero no tiene ninguna mancha, que raro, dije.

Ella solo me miraba ante semejante acto. Su rostro se arrugaba mientras olía el maloliente plug.

  • que asco, no hagas eso, mamá.

  • no huele tan mal, dije.

Mis ansias por saber el sabor me hicieron meterlo a mi boca y averiguarlo por mi misma. Lo lamí. Recorrí esa bola de metal con mi lengua.

  • dios, no!!, dijo ella sin dejar de hacer muecas.

Lo retiré, diciendo:

  • mmm, un poco amargo. Pero rico. Ven, agregué.

Me acerqué a ella y la besé. Al tocar nuestros labios, metí mi lengua dandole a probar el sabor de su rico culo. Ella aunque quería apartarme, no lo hizo. Pareciera que tenía la curiosidad or muy sucio que fuera. Meter mi lengua y lamer su lengua, su paladar, sus dientes, fue de lo más rico. Solté su boca y dije:

  • ¿que?, le pregunté cariñosamente.

ella solo me miraba.

  • ¿te gusta lo puta sucia que puedo ser? ¿ah?

  • ...ajá, contestó riendo.

  • me encantas, Caro. Me encanta tu cuerpo, tu culo, tu vagina. Tus pedos.

  • ¿mis pedos? ¿no olía mal?

  • ....lo normal. Rico.

  • ¿te gusta esto?, le pregunté.

  • ...si. Solo...necesito acostumbrarme.

Reí y la besé sin meter mi lengua.

  • date la vuelta.

  • ¿lo meterás?

  • si. tranquila, haré que no te duela.

Mordió sus labios y se dio la vuelta arrodillandose tal como estaba.

  • es tan hermoso tu culo, en verdad.

  • y si vamos a la casa para estar tranquilas. Alguien puede pasar.

  • espera, toma, dije dandole el plug.

Agarré sus nalgas y las separé.

  • mira esto, dios, dije encantada de ver su culo blanco y su ano marrón.

  • ¿que vas a hacer ahora?

Sin decirle nada, saqué la lengua y la enterré justo en su lindo y entreabierto agujero.

  • aaahhh!!! mamá!!

  • te sabe....tan rico!!

  • ¿te gusta lamerlo?

  • sii!! me encanta!!

Naufragar en su maloliente ano era un placer para mi. Disfrutar de su sabor y llevarlo a mi boca es totoalmente maravilloso. Probar el culo de esa manera era muy excitante aunque en el lugar incorrecto. Saqué mi lengua y la volví a meter. Mi lengua entraba y salía una y otra vez.

  • tu lengua!!

  • ¿te gusta?

  • si!! solo...que está...muy adentro!!

Me detuve, le quité el plug de su mano y coloqué la punta en su entrada. Sin esperar más tiempo, empujé con fuerza.

  • aaahhh!!!

El metal resbaló muy bien quedando incrustado como debería estar.

  • ¿viste que facil?

  • ...si tu lo dices.

Me senté al igual que ella.

  • Vistete. Nos vamos a la casa.

Al llegar, la casa parecía estar vacia.

  • parece que salió tu hermano.

Para asegurarme, le grité:

  • Jorge!!! llegamos!!!

Nos quedamos en silencio esperando que respondiera pero nada.

  • Bueno pues...parece que estamos solas. Mucho mejor.

Ambas nos dirigimos a nuestras habitaciones. Yo por mi lado, me quité mis aretes y mis pulceras. De la nada estaba por ocurrir lo menos esperado. No lo pensé dos veces y fu directo con Carolina. Al llegar a su recamara, la vi parada en su tocador.

  • ¿que pasa?, me preguntó al verme por el espejo.

La tomé de los hombros y la bajé a la fuerza.

  • ¿que haces?

Al estar arrodillada, la tomé de la parte trasera de su cabeza y metí su rostro a mi culo. Una vez estando ahí, pujé soltando un tremendo pedo.

  • huele!! respiralo!!

Ella trataba de retroceder pero la tenía bien sujetada.

  • no, no no!! huelelo!! anda!!

Logró safarse de mi.

  • dios, que mal huele!!, dijo echandose aire con la mano y queriendo toser.

  • ¿que? ¿no te gustan?

  • no huelen bien.

  • lo siento, tendrás que aguantarte!! ven aún hay más!!

La tomé nuevamente de la cabeza y enterré su carota en mi culo apestoso. Apreté mi ano y pujé. Un pedo más salío chocando en esa tierna y linda cara.

  • respiralo!! anda!! huelelo!!

Sus manos se apoyaban en mis muslos queriendose apartar pero no lo hacía con fuerza. Parecía ceder a mi trasero maloliente.

  • ¿creiste que yo no me tiro pedos como tu? tuve que aguantarme en la calle.

Sacudí mi mano haciendo que su cara moldeara mi culo.

  • te soltaré pero será para que hagas lo que te pida, ¿escuchaste?.

Asintió con la cabeza afirmando. A soltarla, se puso de pie tocandose la cara. Me di la vuelta quedando fente a ella.

  • ¿que pasa, mi amor? ¿huele mal el culo de tu mami?

  • un poco,

  • dejame ver,

Metí mi mano derecha dentro de mi mallón, luego en mi panty y toqué mi ano con mi dedo medio. Froté en circulo mi agujero y lo enterré con fuerza para entrar en mi culote. Mientras navega en el interior de mi trasero, la miré. Mordí mis labios.

  • ¿que haces?, me preguntó curiosa.

  • ya verás.

Moví mi dedo en circulo, rosando mis paredes anales con todo mi dedo. Me detuve y lo retiré lentamente. Al sacarlo y saqué de mis prendas y lo subí a la altura de nuestras caras. Estaba un poco humedo. Lo acerqué a mi nariz y lo olí.

  • dios santo, dije sorprendida y arrugando el rostro de lo mal que olía.

  • ¿te lo metiste o solo te tocaste?

  • huele, le dije acercandolo a su cara.

Se inclinó un poco y le dio un respiró, quitandose rapidamente.

  • dios, que asco!! huele a mierda!!

  • no creí que olíera tan mal.

La tomé de la nuca y la obligué a oler mi maloliente dedo.

  • no, no, espera, no quiero!!

  • claro que si quieres, huele, le ordené.

Sus manos tomaron mi brazo evitando que cumpliera mi acto.

  • sueltame, dije enojada.

  • no!!

  • sueltame!!, dije.

  • no, mamá!!

  • ok,

Una vez que le contesté, con la otra mano junté sus muñecas y las sostuve con ella. Sin poder defenderse ahora, unté mi dedo en sus fosas nasales.

  • huele, mi amor!! no seas así!!

Moviendo su cara de un lado a otro para no hacer lo que le pedía, me estaba molestando ya. Asi que no me quedó de otra más que amenzarla.

  • si no lo haces, te obligaré a lamerme ahí abajo, ¿oiste?

  • dios!!

se quedó quieta.

  • solo huelelo. Hazlo por lo que yo hice.

Dio un respiro.

  • sigue, huelelo más.

Volvió a respirarlo y tragó saliva.

  • ahora, lo chuparas.

  • no!!

  • si, lo harás. Abré la boca, le ordené con rudeza.

  • no, mamá. es demasiado.

  • abre la puta boca. o rompo lo que te compraste.

  • ¿que?

  • si.

Arrugó la cara y abrió su linda boca. Al hacerlo, metí mi dedo.

  • chupalo.

Cerró su boca y comenzó a lamer mi dedo. Su cara no dejaba de aarugarse. Retiré mi dedo y pregunté:

  • ¿a que sabe?

  • amargo.

Bajé mi dedo y lo llevé nuevamente a mi trasero. Lo metí y me rasqué por todos lados como si recogiera toda mi suciedad. Lo saqué y lo llevé a su rostro. Sus ojos no dejaban de verlo. No decía nada, parecía que solo esperaba a meterlo en su boca.

  • sueltame

  • si, cuando hagas lo que te digo.

  • por favor, solo sueltame.

No me sentía segura. No sabía que tenía en mente.

  • si haces algo estupido, no te irá bien, ¿escuchaste?, le dije advirtiendole.

Solté sus muñecas. Justo al hacerlo ella tomó mi mano y la cerró formando un puño dejando al aire el dedo que había estando en mi trasero. Se inclinó a mí y metió mi dedo a su boca. Dios, hizo lo más inesperado. Mis ojos se agrdaron al ver lo que estaba haciendo. Me quedé estupefacta. Su boca succionaba mi dedo. Lo chupaba, lo lamía. Literalmente lo limpiaba.

  • ¿te gusta?, le pregunté acariciandola.

Asistió con la cabeza. Sacó el dedo de su boca y me besó. Mientras nuestras lenguas se acariaban, sus manos tomaron mi trasero y empezó a masajearlo. Sin parar de besarme, bajó mi mallón hasta mis muslo, siguiendo con mi panty. Dios, me desnudo el culo por completo. Su boca se apartó de la mía y se agachó. Terminó de bajar mis prendas hasta mis pies y con urgencia enterró su boca justo en mi vagina.

  • aaahhh!!!, gemí.

Sus pulgares abrieron mis pliegues vaginales y comenzó a lenguetear mi delicado clitoris.

  • dios!!! sii!!! aaahhh!!!

Su lengua lamia con tantas ganas ese puntito que me hizo enloquecer en seguida.

  • que rico!!! sii!!! chupa!! chupame rico!!

No paraba de almer. Conbinaba succiones con lamidas.Lo hacía increible.

  • ¿sabe rica?

  • ajá

  • ¿si?

  • si, mamá

  • aaahhh!!! lo haces bien!!! sigue!!!

Quitó su mano derecha, escupió sus dedos y los metió en mi vagina.

  • aaahhh!!! dios!!!

Al penetrarme con sus delgados dedos comenzó a rascarme por dentro como si jalara algo. Volvió a incrustar su boca en mi clitoris y prosiguió lamiendo.

  • dios santo!! me gusta!!! sii!!! sigue así!!!

Era increible la sensación. Sus dedos metidos y moviendolos.

  • rascame más rapido, le pedí.

Sin dudarlo, lo hizo, haciendo que dentro se escuchara como si se formara un charco de agua.

  • aaahhh!!! que ricoo!!! mi amor!!!! siii!!!

Mis ojos se entrecerraban ante el senacional placer que sus dedos y su boca me generaban.

  • más!! más!! quiero más!!! se siente...ricoo!! sii!!!

La sensación de querer orinar se incrementaba aun más. No había duda que estaba a punto de tener un orgasmo si continuaba así. Mi pevis se columpiaba por si sola. Dios mi cuerpo se movía ante el inmenso placer.

-siento!!! siento ganas de orinar!!! dios!!! sii!! sii!! caro!! dios mio!!!

Ella no paraba de rascarme por dentro. Al contrario lo hacía más rapido.

  • aaaaahhhhh!!!!! dioosss!!!! puta madree!!!!! aaaahhhhh!!!!!

De la nada mi vagina explotó en un riqusimo squirt. Expulsé ese potente liquido como si estuviera orinando. Dios, mis piernas temblaban. Mi cuerpo perdió fuerzas. Mis ojos se entrecerraban. Se puso de pie y me besó tomandome de la cintura.

  • ¿que sentiste?

  • muy....rico, contesté exhausta.

  • volteate, me dijo amablemente.

  • ¿ah?, pregunté estupidamente.

Tener ese instenso orgasmo me dejó toda idiota. Al no reaccionar bien a lo que me había solicitado, me giró ella con sus manos. Mirando al espejo, miré mi cansancio, y a ella bajando. Al agacharse, tomó mis nalgas y las separó. Sentí su nariz incrustada en mi ojete sucio, diciendo despues:

  • tu culo

  • ¿que tiene?

  • huele muy mal.

Sin decirme nada más, comenzó a lamer mi ano con la punta de su lengua. Lengueteaba con delicadeza.

  • aaahhh!!!

Estaba confundida un poco. Al principio no se sentía convincente y de la nada, tomó el control sobre mí. Algo estaba pasando. Dejando un lado mis pensamiento, puse mi mano derecha sobre su cabeza.

  • lamelo!! ¿te gusta?

  • ajá

  • ¿si?

  • si, mamá

  • ¿porque ahora lo haces sin ningun problema?

  • no lo sé

Lamía mi ano como si fuera una paleta. Su lengua pasaba una y otra vez sobre mis esfinteres.

  • que rico lames, dije excitada.

  • ¿lo hago bien?

  • si, mi amor!! lo haces bien!! sigue!!

No creí que mi hija disfrutara de mi culo asqueroso.

  • ¿a que sabe mi culo?

  • amargo

  • ¿y te gusta eso?

  • si

Escuchar que mi culo era rico, me causaba mucha excitación. Me hacía sentir tan sucia y deseada.

  • mete tu lenguita, mi amor!!

Encdureció su lengua y se atrevió a penetrarme con ella.

  • aaahhh!!! sii!! así!!! que rico!!

  • me gusta, mamá!!

  • y a mi, mi vida!! em gusta que lo hagas!!

  • sigue!! come mi culo sucio!! mete toda tu lengua!!

  • ...ajá

  • ¿te gusta comer el ano de tu mamita?

  • si!!

  • me encanta que hagas esto!!

  • ¿puedo meter mi dedo?

  • si, mi amor!! claro que si!! mete los que quieras!!

Apartó su lengua e insertó su indice llevandolo hasta lo más profundo de mi trasero.

  • aaahhh!!! no tan adentro!!! no creo que quieras tocar mi mierda!!!

  • no importa!!

Teniendo su dedo dentor de mi, lo comenzó a mover por dentro.

  • ¿que haces? aaahhh!!

  • tocandote

  • te ensuciaras!!

  • me puedo lavar.

Luego de untar su dedo dentro de mi sucio trasero, lo retiró y se puso de pie.

  • mirá, no está sucio.

Parada detrás de mí, pasó su dedo frente a mí y me lo acercó a la boca.

  • chupalo.

Sin ningún reproche, abrí mi boca y atrapé el dedo. Lo probé. Sabía amargo pero me gustaba. Limpie su dedo con mi lengua recorriendo cada milimetro. Lo retiré de mi boca, sonreí y le di un pequeño beso. Me pegué a ella, desabroché su short y lo bajé junto con su panty dejandolo a mitad de sus muslos. Pasé mi mano derecha a su trasero. Tomé la base del plug y lo jalé.

  • aaahhh!!!, gimió.

Lo subí y lo acerqué a su boca.

  • abre, le ordené.

Al hacerlo, hice le probara su culo sucio. Procuré que lamiera esa boca de metal. Segundos más tarde, lo retiré de su boca, diciendo:

  • creo que es momento de parar. Pensaba darme un baño, ¿vienes?.

  • si.

Ambas nos desvestimos y nos dimos un baño juntas.