Juega con fuego...y te quemarás.
Me has retado a que te lo relate, aquí lo tienes.
Aclaración:
Cuando se nombre a Félix, se refiere al juguete flexi Félix.
Que lo disfruten!
Y...te quemarás.
Me has retado a que no te relataría cada segundo de lo que haga tras haberte dejado solo en la conversación, así que ya más calmada, aquí tienes tu premio...
Sentada en la cama, deslizo mis manos sobre mi cuerpo, no tengo sueño, ninguno, y la cálida habitación, me invita a deshacerme de mis ropas. Apago la estufa, la temperatura es suficiente, y la luz desaparece, en mi cama tan sólo una mullida almohada me espera.
Mis manos pasan la cubierta de ropas, y los pantalones caen al suelo, no los necesito, no me son necesarios. Sigo acariciándome, tocando cada centímetro de mí, y rozándome.
A mi lado, dos curiosos juguetitos, me esperan, cojo el primero con ansias, e introduzco una parte en mi boca, lamiéndolo, como un caramelo. Y al salir, baja y se introduce en mí, lenta y pausadamente, para luego volver a salir, y entrar otra vez.
Con mi otra mano, acaricio mis pechos, más sensibles que de costumbre.
Sonrío, al recordar que fuistes tú quien quiso jugar con fuego....
...para quemarte.
La camiseta desaparece, y las sábanas me rodean, mi mano izquierda baja acariciándome, mientras que la derecha aún juega conmigo y las “bolitas”.
Bolitas que cojo con la izquierda, y con la derecha atiendo el pequeño “botoncito de placer”, que me reclama, y me arqueo, por dicho placer.
Y decido que quiero más. Mucho más.
-¿Qué estarás pensando mientras me lees, querrás tu también más?-
Así que viendo que todos duermen, y mi puerta está bien cerrada, cojo el segundo juguetito, y lo ensalivo, un poquito, y lo acerco, y comienza a entrar, y mientras me pongo a 4 patitas, hago que siga entrando en mí. Y entre tanto, mi otra mano sigue jugando conmigo, ahora con las bolitas, ahora con un pecho, ahora con el clítoris, ahora... ahora, ahora, el pequeño Félix sigue entrando una tras otra “bolita”, y cuando entra del todo bajo mi mano, y tiro suavemente de él, saliendo la bolita más grande..., que...
Vuelve a entrar, y juego con Félix, y las bolitas con las que mi otra mano juega desde hace un ratito.
Escondo mi cara enterrada en la almohada, para no hacer ruidos, todos duermen, y no puedo gemir, ni gritar, y es lo único que quiero hacer...
Al final, dejo todas dentro de mí, e introduzco dos de mis dedos en mi boca, para luego pasearlos por mis pechos y bajar a mi clítoris...
Mientras otros dos se introducen en mí, y juegan con las bolitas en mi interior, pudiendo sentir las otras a través de la fina y estrecha pared...
Más, más, más, es lo único que pienso, y mis dedos, entran y salen, y se mueven y rodean mi pequeño botoncito de placer...
Hasta que no puedo más, y vuelvo a enterrar mi carita en la almohada, y mi cuerpo se arquea de placer y respiro lo más normalmente que puedo. Me incorporo un poquito, y retiro despacio, las bolitas que aún residen en mí. Y un pequeño saltito involuntario aparece al rozarme.., demasiado sensible para hacerlo, pero aun así lo hago, y mi cuerpo se estremece una vez más...arqueando mi espalda por el placer recibido.
Y ahora sí, voy a dormir...
Buenas, noches, que descanses.
Y tú, vas a dormir también? ;).