Juan y la insolita familia

Primero desfloro a alicia, luego el hermano de alicia le desfloro y por ultimo desfloro el culo de la madre de alicia.

JUAN Y LA INSOLITA FAMILIA

Juan y Alicia llevaban poco tiempo saliendo, prácticamente un mes, tenían los dos dieciocho años y acababan de entrar en la Universidad. Un día de mayo en que las temperaturas eran muy altas quedaron en casa de Alicia para hacer un trabajo de final de curso. Alicia era virgen y nunca había estado íntimamente con un chico, era una muchacha morena de pelo largo liso, labios carnosos en una boca grande con la dentadura perfecta, ojos marrones, pechos pequeños de aureolas rosas y pequeñas los pezones, culito pequeño en forma de manzana y coño con vello negro abundante.

Llegaron a casa y dejaron las mochilas en el salón y la chica se puso a enseñar la habitación a su chico, todo de forma muy inocente, su madre que estaba viuda había permitido que el chico se quedase a pasar la noche en la casa, dormiría en la habitación del hermano de Alicia. A cada momento aprovechaba el muchacho para darla palmadas en el culo y besos detrás de las orejas y tocarla donde podía.

De repente Juan acorraló a la muchacha contra la pared y la empezó a besar apasionadamente, ella respondía de igual forma, sus lenguas jugaban y se estrechaban en un caliente abrazo, las manos de él comenzaban a desabrochar la blusa de la muchacha mientras ella le quitaba la camiseta sin acordarse si quiera de su virgo, luego ella prosiguió con los pantalones y los boxers, cuando le hubo desnudado acarició su polla que fue creciendo poco a poco hasta estar completamente erecta, él dejó caer la faldita que ella vestía y la fue bajando como pudo las braguitas mientras ella seguía besándole, las manos del chico hábilmente iba magreando los pechitos de ella y deslizándose a su conejito que estaba muy mojado.

La agarró de las nalgas y la levantó en el aire como para llevarla a la cama, pero ella se agarró con los muslos a su cintura.

Por favor, soy virgen, hazlo con cuidado o si quieres lo hacemos otro día hasta el final---dijo Alicia.

Antes que se pudiera dar cuenta la chica la polla de Juan estaba en la entrada de su vagina y al quitar las manos de las nalgas de ella, la verga se fue abriendo camino en su coño, hasta que llegó hasta el fondo, entonces él apretándola contra la pared la fue follando mientras la decía lo que la había deseado.

Por la postura que era bastante dificultosa se la sacó y la llevó a una mesa donde la sentó, ella se tumbó boca arriba y abrió completamente las piernas clavándosela él entera y comenzando a follarla. Alicia jadeaba sin parar, estaba sintiendo un gran placer, las piernas rodeaban los muslos del chico y con los talones le apretaba en las nalgas marcándole el ritmo mientras Juan mordía y saboreaba los pezones de la chica succionándolos y estirándolos ligeramente.

El no aguantó mucho más y se corrió dentro de ella. Sacó el pene y vió como en la base del condón se había formado un hilillo de sangre en forma de círculo y algo de sangre salía mezclado con fluidos de la vagina de la chica, se besaron y se pusieron a hacer el trabajo, acabaron, cenaron con el resto de la familia y se metieron en la cama.

Juan en la habitación del hermano de Alicia, en la cama de al lado, Luis que así se llamaba el hermano no le quitaba ojo y como nuestro protagonista dormía desnudo solo tapado por la sabana debido al calor que hacía, a veces podía ver su culo.

Sintió la necesidad de poseer ese culo pero no sabía que excusa poner para hacerlo, empezó a darle conversación al novio de su hermana y comenzó a masturbarse debajo de la sabana, sus movimientos eran evidentes, Juan lo vió y le recriminó por ello a lo que Luis respondió que si le quería ayudar, Juan se quedó mudo pero en lugar de negarse, le dijo que viniera a su cama, se metieron los dos en la cama, se comenzaron a besar mientras cada uno cogía la polla del otro y comenzaba a pajearlo, cuando estuvieron muy calientes el hermano le dijo que se pusiera a cuatro patas que se la iba a meter, Juan primero se negó pero debido a la calentura aceptó y se puso en 4.

Luis se colocó un condón y cogió un tubo de vaselina que guardaba en la mesita y untó con ella el culo de Juan y él se puso también bastante en la polla, le hizo sacar bastante el culo y comenzó a penetrarle hasta que la tuvo toda dentro de él. Empezó con penetraciones muy lentas y profundas sacándola de vez en cuando y volviéndola a enterrar todavía con más fuerza hasta que comenzó un ritmo brutal hasta correrse dentro de él. Mientras tanto había masturbado a Juan hasta que éste eyaculó en su mano, se limpiaron bien y se fueron a dormir.

Juan de todas formas tenía ganas de orinar y se fue al baño pero cuando pasaba por la habitación de la madre de Alicia que estaba semiabierta oyó jadeos en el interior y mirando dentro pudo ver como la madre se estaba masturbando metiendose los dedos en el coño, la polla del chaval creció como por un resorte como si no llevara ya dos corridas. Comenzó a pajearse pero al apoyarse en la puerta esta hizo un pequeño chirrido que despertó a la madre y mirando a la puerta le vió, pero en vez de regañarle le invitó a entrar.

Juan entró estaba todo desnudo con la polla erecta, un instrumento de unos 18 cms, se tumbó en la cama boca arriba como le indicó ella, Marta, la madre de Alicia, era una mujer de cabello castaño claro largo, ojos azules, pechos medianos, culo redondo en unos torneados muslos y un pubis casi entero rasurado salvo un triangulito en la parte superior.

Sacó la lengua y poniéndola en el perineo del muchacho fue subiéndolo hasta engullirse toda la polla en la boca y comenzar a mamarsela mientras le acariciaba el pecho con la mano abierta, cuando la notó muy dura se levantó y poniéndose en cuclillas se la metió hasta el fondo en su coño. Lo cabalgaba como una autentica amazona, de vez en cuando apretaba sus músculos vaginales y bajaba y subía con ellos apretados, luego hacía círculos, jadeaba como una loca pero no podía chillar mucho para que sus hijos no se despertasen.

Una de las veces que bajó mientras la polla se deslizaba por las paredes de su vagina ella arqueba la espalda tensionando todos los músculos corriéndose en un largo y profundo orgasmo, él todavía no había eyaculado, Marta se levantó y le dijo que ahora quería que la follase el culo hasta que él eyaculase que por ese agujero era virgen pero que a veces se metía algún dedo por lo que no lo tenía tan cerrado.

Juan la colocó de rodillas en el suelo al borde de la cama con el pecho sobre el colchón y antes de que bajase su erección la penetró con lentitud, el glande entró, luego todo el tronco hasta que estuvo toda dentro, se quedó un momento quieto hasta que a ella no le doliera, entonces comenzó a follarla el culo con embestidas largas y profundas, ella se masturbaba el clítoris mientras tanto y Juan la pellizcaba los pezones y se los apretaba mientras se besaban en la boca en un profundo y largo muerdo, él la cabalgaba cada embestida con más fuerza y velocidad hasta que eyaculó dentro de ella tras el orgasmo de Marta que le apretó la polla con los anillos del ano.

Se levantaron, se lavaron y cada uno fue a su cama a pasar el resto de la noche. En el futuro Juan se follaba habitualmente a cada uno de los miembros femeninos de la casa y era follado por el masculino.

Esta historia es imaginaria pero si queréis comentarme algo podéis escribirme, que es mejor a que me agreguéis al msn sin decirme nada porque así se lo que opináis y vuestros gustos, a:

Picante100@hotmail.com