Juan mi primer dia con el.
No tardé nada en comprender como era Juan, como quería que yo fuese, y como sería mi convivencia con él. El inicio de una relación diferente, basada en el sexo y la sumisión que espero os guste.
Aquella sensación de notar su orina caliente por mi cabeza y mi cuerpo, y el chupar su polla gelatinosa, con esa mezcla de semen y orina me impactó de gran manera…una cosa era ser una nenaza, estar con un hombre que me considerara una mujer, y otra era esto…era humillación?, no sé pero me gustó, es algo raro de explicar, si alguien me lo hubiera propuesto me habría negado en redondo, pero él me lo había hecho, y yo no había rechistado, no había movido un musculo para apartarme de su chorro, no había protestado cuando sus manos forzaban mi cuello para que mi cara recibiera su meada. No había rechazado su palpitante pene cuando me lo introdujo en mi boca…allí me dejó en la ducha mientras el salía yo de rodillas intentando pensar en algo que no fuera la sensación de frustración que me pasaba por la cabeza…era eso lo que quería, supongo que en ese momento, si tenía alguna duda debería haber cogido mis cosas y marcharme pero bueno no lo hice.
Terminé mi ducha, y vi que Juan ya estaba vestido…me preparé para hacer lo mismo, entre mis cosas separé unas braguitas negras de encaje, junto a un corsé con liguero que fui colocando sobre la cama pensando en vestirme lo más sexy que pudiera…entonces escuché su voz, por primera vez desde la ducha…
-No irás a ponerte esa ropa para limpiar la casa y hacer la comida? Qué clase de mujer cocina vestida como una puta…? No tienes otra cosa…?
Avergonzada, no sabía que decir, toda mi ilusión durante años había sido tener un armario precioso, mis braguitas con encaje, corsés, falditas…no realmente no tenía otra ropa….
-Tendrás que vestirte de una forma adecuada, no es normal esa ropa en un ama de casa. Acaso tu madre se vestía de putón para darte la comida? Como crees que debe vestirse una señora?, quiero que vayas ahora mismo a buscarte algo decente.
Me vestí de hombre, con mis braguitas de encaje por debajo…el solo me miraba…cuando iba a salir él me dijo:
-Vamos iremos los dos, creo que necesitas que vaya contigo y te ayude a elegir.
Cogimos el coche y nos dirigimos a un hipermercado, en el departamento de ropa de mujer, fue seleccionando la ropa que él consideraba debía usar en casa, braguitas de lycra, sin adornos, en pack de tres…, pijamas de felpa… y unas horribles batas…dios era la ropa que podría usar mi madre o mi abuela…Con todo en el carro, me mandó a la caja mientras él me esperaba fuera.
Al bajar al parking, guardamos la ropa en el coche, y me dijo:
-Sabes tengo ganas de mear, ven conmigo al baño.
-Te gustan los baños de los hipermercados? Sabes que este baño está lleno de viejos que se vuelven locos por los culos como el tuyo?..
Que? Que me está diciendo? No me lo puedo creer…bueno debo confesar que sabía que esos baños en concreto eran frecuentados por hombres que buscaban cruisisng, si que alguna vez había entrado y me había dado cuenta, hasta había buscado por el rabillo del ojo alguna de las pollas que se ofrecían en los urinarios…pero de que iba esto?
Al llegar a la puerta del baño, me dijo que esperara, entró él y a los pocos minutos volvió a junto de mí.
-Quiero que entres ahí sola, en el tercer urinario hay un viejo gordo, con gafas, que está pelándose la polla, quiero que te pongas a su lado, te bajes el pantalón y le enseñes tus braguitas y tu polla de maricona…que mires la suya, su grande y gorda polla…
-Pero que me estás diciendo?, oye…esto ya pasa de broma y de todo…
-Loli, lo harás, lo harás por que en el fondo te gusta que ese tío te desee, porque te gusta ser una zorra…y disfrutarás…vete y espérame…vamos.
Y lo hice, sí que lo hice, entré en ese apestoso baño, al fondo localicé al hombre, era el único, salvo otro que se estaba lavando las manos y no tenía pinta de interesarle nada el espectáculo que había unos metros mas allá.
Tímidamente me acerqué, el hombre me fijó con su mirada, su mano acariciaba su pene en una eterna meada, en la soledad se atrevió a separarse un poco haciendo el ademán de ir a guardarlo, cuando me vio acercarse y colocarme a su lado, recuperó su postura y volvió a acariciarse su capullo arriba y abajo dejando ver su glande morcillón, lo miré no pude evitar mirarlo…me coloqué a su lado y seguí mis instrucciones, me desabroché el pantalón y deje entrever mis bragas….alcé la vista y vi que él también se fijaba en mí, al subir la vista vi su cara…miré sus ojos que me miraban y se dirigían también a su polla, buscaba mi aceptación, yo no sabía que hacer….Al momento, escucho una voz conocida, la voz de Juan, que colocándose a mi otro lado interrumpe nuestra situación…con un seco "Buenas tardes".
Juan a mi lado realiza la misma maniobra, se desabrocha su pantalón y saca su polla, también morcillona de la que sale un chorro de orina con fuerza…la miro también, creo que me hipnotiza su poderío, al acabar con un movimiento retira la piel y deja a la vista su capullo rojo y brillante…
-Vamos-me dice-
Y cerrándose la cremallera me da a entender que ya hemos acabado…
Al llegar a casa me dice que me vista que me ponga mis nuevas ropas, me pongo una braguita, con una camiseta y una falda de felpa, sin el mas mínimo encanto, y bajo a prepararme para hacer la comida…
-LOLI…me grita Juan desde la sala.
-Loli, tenemos que hablar de lo de hoy, no te parece?
No entiendo nada…
-De qué?
-Bueno no te hagas la tonta, de lo que te ha pasado en el baño con ese hombre…no quieres contarme nada? No tienes que decirme que has sentido?
-No he sentido nada, ha sido una situación embarazosa…
-No te ha gustado? No te ha gustado sentir la mirada de ese hombre deseándote? No me mientas Loli, no me gusta que me mientan…Dime te hubiera gustado follártelo?
-No que dices, claro que no…
Lo siguiente que recuerdo fue la bofetada mas fuerte que nunca me han dado, inesperada, con un movimiento rápido de la mano me cruzó la cara haciéndome girar la cabeza hacia el otro lado. Me quedé totalmente parada, no sabía que hacer, creo que desde niño no me habían dado una bofetada…no supe que decir…ni que hacer… desde lo mas hondo de mi ser me asaltaban unas ganas tremendas de llorar…
-No me mientas Loli, no quiero una relación de mentira….
Casi sin darme tiempo a reaccionar me agarró de las manos y con un rápido movimiento me tiró sobre el brazo del sofá, así con la cabeza enterrada en los cojines y mi culo levantado sobre el brazo me levantó la falda, con fuerza bajó las bragas hasta mis muslos, y mientras con una mano impedía que pudiera incorporarme, con la otra empezó a azotarme en las nalgas…
-No me mientas Loli…creo que eres muy puta Loli…No me gustan las mujeres así…no quiero que vuelvas a desear a otro hombre…me oyes Loli?, no quiero que busques fuera lo que tengo yo en casa para ti…me entiendes Loli…dime que lo entiendes…
Las lágrimas caían por mis mejillas, no solo de dolor, de frustración, de humillación, nunca imaginé verme así, con mi culo azotado por un loco, el dolor era insoportable…yo gritaba le pedía que parase, que me hacía daño…
-Pararé cuando me digas que no lo volverás a hacer, Loli, dime de quien eres, eres mía o de cualquiera que te enseña una polla?...Loli dímelo….
-Si soy tuya, pero para por favor….no volveré a mirar a otro hombre…
Entre sollozos, balbuceaba, mientras el salado de mis lágrimas entraban en mi boca…
-Bien mi niña, cielo no quiero hacer esto, pero entiende que es por tu bien, no quiero estar con una puta, las mujeres normales no se comportan así, no babean cada vez que un desconocido le enseña una polla…
Estas palabras las pronunciaba con un tono paternal, que combinaba con ligeras caricias en mi dolorido trasero.
-Loli, yo quiero estar contigo, me gustas, creo que vamos a ser muy felices, pero quiero poder confiar en ti, si cuando me doy la vuelta te pones a mirar a los demás, no es la mejor forma de darme confianza…
Ahora se acercó a mi cara, su mano acariciaba mis mejillas y limpiaba las lágrimas que caían por ellas, de improviso tanto como antes me abofeteó me besó, un beso suave en mi boca, no sé por qué lo correspondí.
-Loli, Loli, cielo, vamos a tener que cambiar tus costumbres…ya verás no será tan difícil….
Me ayudó a incorporarme y empujándome por los hombros haciéndome poner de rodillas empezó a desabrocharse el pantalón, con mi cara a la altura de su calzoncillo se lo bajó y acercó su polla a mi cara…La restregó por los surcos que habían dejado mis lágrimas y venciendo mi tímida resistencia la introdujo tiesa y babada en mi boca, al principio solo su glande para que con mi lengua limpiara su líquido preseminal…
-Ves niña, si quieres polla en casa tienes toda la que quieras, venga disfruta del néctar que te da tu macho…prueba el jugo de tu hombre…así buena chica…no quiero pegarte cielo pero comprende que tienes que ser buena chica…date cuenta de una cosa…solo las putas van de flor en flor…y tu no eres una puta verdad Loli? Tu eres una señora verdad?
Cuando se cansó de la suavidad de mi lengua, su cadera comenzó a moverse adelante y atrás mientras su mano apretaba mi nuca impidiéndome escaparme, haciendo que su polla entrara y saliera de mi boca, el ritmo aumentó tanto que fui incapaz de coordinar el movimiento de mis labios con su mete saca…
-Ayy niña, tienes mucho que aprender, pero conmigo vas a ser feliz…yo sé como hacerte feliz…
Al final sacó su pene de mi boca que quedó vacía, la deseaba, quería volver a tenerla dentro, el lo sabía y triunfante me miraba mientras alejaba su miembro cada vez que yo quería volver a sentirlo…finalmente y con un par de movimientos notó que se corría y nuevamente me la introdujo dentro haciéndome tragar su inmenso chorro de semen, con su mano en mi nuca no pude evitar que mi boca no fuera capaza de aceptar tal cantidad, tragué el que pude,y sentí como el sobrante salía de mis labios y se deslizaba por mi cuello, mantuvo su polla en mi boca hasta que su erección empezó a decaer, y ahí limpié todos los resquicios de semen que aún quedaban por ella . Al final suavemente, me ayudó a levantarme, me besó en los labios, un beso profundo con su lengua hasta el final…y me dejó…en medio del salón, con mi cara sucia de lágrimas y de semen, mi culo dolorido, mi autoestima por los suelos, nunca me había sentido así, que hacer?...
Lo triste es que nunca, nunca antes había estado tan excitada, nunca había deseado tanto a nadie, pensaba mientras me dirigía a la ducha, es esto lo que quiero?, que me ha pasado?, como ha podido un hombre manipularme de esta forma en solo un par de días?
Con mis heridas cicatrizando, no tenía ganas de vestirme, estrené mi bata nueva, me miré en el espejo y vi una mujer, una mujer normal, sin maquillar, sin erotismo, con los ojos rojos de llorar, me encaminé a la cocina a preparar la comida…En la cocina, cuando estaba preparando la comida, oí a Juan acercarse, por detrás sus manos agarraron mi cintura, sus labios besaron mi cuello, mientras me abrazaba…
-Que comemos amor?
-Tortilla…te parece bien?
-Ummm me encanta.
Y sus labios jugueteaban en mis orejas mientras batía los huevos, sus manos acariciaban mi barriga, iban subiendo por mi pecho hasta alcanzar mis pezones, los pellizcaba, los apretaba, es difícil concentrarse en hacer algo mientas sus manos apretaban mis tetas y su lengua mordisqueaba mi cuello…su mano derecha bajó hasta mi entrepierna y se introdujo bajo mis braguitas, empezó a juguetear con mi pene, poco a poco, lo acariciaba y delicadamente descapullaba mi glande mientras lo acariciaba, la lubricación natural hacia el resto, las manos que hacía poco me habían azotado se comportaban ahora como una suave caricia, el placer que sentía no me dejaba batir los huevos…solté la cuchara y me recline sobre la encimera mientras Juan seguía sobando mi pene, jugueteando con él despacio, sin forzar la masturbación, su otra mano firme en mis pezones los pellizcaba, a veces con dolor, otras delicadamente, me retorcía, jadeaba como una loca….susurraba en mis oídos,
-Te gusta, cielo?, dime que te gusta…
Así continuó hasta que me corrí, noté mi semen salir, mientras él delicadamente seguía jugueteando con mi polla, el movimiento ayudaba a fluir mi líquido y noté como resbalaba por mis muslos…jadeante, destrozada por el placer…me besó una vez más en la mejilla desde atrás…apartándose de mí se lavó las manos y me dejó…
La comida transcurrió sin mas historia, hablamos de cosas intrascendentes, el tiempo, las noticias que daban en la televisión, no sacamos el tema que había pasado, era como si fuera un paréntesis en nuestra vida cotidiana, Juan estaba encantador, hablaba de anécdotas, volvía el hombre experto, maduro que me había conquistado, pero, en el fondo de mí, el otro Juan el que estaba descubriendo también me seducía, me volvía loca, aún apaleada, humillada, lo deseaba, me encantaba cuando me miraba, cuando me decía "amor", "cielo"…hasta cuando elogió mi comida, fue para mí un pequeño orgasmo, su aprobación y sus elogios eran un placer inexplicable… Tras la comida, se levantó y se marchó a la sala, recogí la mesa y limpié la cocina, al terminar me encaminé a la sala, allí estaba en el sofá, con un gesto me indicó donde debía ponerme, a su lado, pasó su brazo por encima de mis hombros y me acercó a él, me acurruqué a la altura de su pecho, mientras acariciaba mi espalda…y me dormí, abrazada por mi macho, feliz, segura entre sus brazos…
Como siempre soñé, es algo que me pasa desde pequeña, sueño casi siempre que me duermo, o mejor dicho recuerdo casi todo lo que sueño…me encontré en el baño del hipermercado, vestida imponente, con un precioso vestido rojo, con una raja en el lateral que dejaba ver mi pierna enfundada en unas preciosas medias de rejilla sostenidas por un liguero, con unos preciosos zapatos de tacón, y unos pechos despampanantes…enfrente de mí estaba el hombre que habíamos visto masajeándose su enorme polla, mirándome con ojos de lujuria y diciéndome:
-Ven putita, esto es lo que quieres verdad? Ven a probar…
Me acerqué y arrodillándome delante de él empecé a chupar aquel enorme falo que crecía por momentos en mi boca…era tan grande que me dolía la cara al abrir la boca, de repente noté como unos brazos me apartaban de su miembro y me arrojaban al suelo y noté otra polla enorme entrando por mi culito, notaba como me desgarraba y como entraba y salía soportando las embestidas de otro hombre al que no veía, así tirada de espaldas sobre ese macho se me lanzó encima mi otro hombre y empezó a penetrarme por delante, Dios…me estaba follando por mi coñito….lógicamente no sé lo que se siente cuando te follan por tu coño, pero lo notaba tan real, notaba como las embestidas de aquellos pollones me rasgaban por dentro, como si chocasen entre ellos a cada embestida en mi interior, y de repente el mismo hombre encima de mí me ofrecía nuevamente su polla en la boca….y se repetía en mi sueño:
-Ves puta esto es lo que quieres…te gusta verdad?...te gusta?...
Desperté…mi polla estaba empapada del calentón…Juan a mi lado…adormilado, no podía aguantarme, acerqué mi cabeza a su entrepierna y la olí, olía a macho…mordisqueé por encima de su pantalón, y de forma torpe desabroché su cinturón, sus botones, su cremallera…por encima de su bóxer mordisqueé otra vez su pene, una pequeña mancha mezcla de mi saliva y sus jugos se dibujaba en él, bajé el elástico y asomó su punta roja, la lamí como si fuera un helado primero, después empecé a introducir en mi boca esa puntita…
Empujé hacia abajo el pantalón y el calzoncillo hasta la altura de su rodilla, al bajar el bóxer su pene saltó como un resorte apareciendo erecto en toda su grandeza, paseé mi lengua por todas sus rugosidades, lo acaricié mientras mordisqueaba su huevos gordos y peludos, volví a él a saborearlo, a olerlo, lo deseaba…mientras me bajé las braguitas y con la mano libre empecé a mojar mi culito con sus jugos, me introduje un dedo, dos, tres…mientras notaba como se dilataba y lubricaba…cuando me noté lista para recibirlo me incorporé y apunté mi deseoso agujerito a su pene…poco a poco…con ligeros movimientos…primero un poquito la punta…un poquito más…cada vez conseguía tener algo más dentro de mi ser…finalmente me dejé caer y noté un dolor que me indicó que había llegado a su punto, sus pelos rozaban mi culito y me indicaban que estaba totalmente ensartada, miré su cara entonces y noté que me sonreía, una sonrisa de prepotencia, de superioridad masculina, con suavidad empecé a moverme, lo hice despacio como queriendo sentir todas y cada una de las venas que recorrían su polla, lo miraba y veía su cara de satisfacción, otra vez esa mirada de aprobación que me volvía loca y que me indicaba que lo estaba haciendo bien…
Quería besarlo, y lo hice acerqué mis labios a los suyos y nos besamos de forma animal, mordiéndonos, entrelazando nuestras lenguas, su boca recorrió mi cuello… de repente, como no siendo mi movimiento suficiente para él agarró mis nalgas y levantándome en el aire, empujó sus caderas hacia mi interior, su polla llegaba a un punto donde el dolor y el placer se entremezclaban en una sensación maravillosa, se sucedían los empellones una y otra vez, yo gemía como una perra, le gritaba que lo deseaba, que me follara más y más, que no parara…sin poderlo controlar mi pene estalló en un orgasmo como nunca antes, mientras el seguía…una y otra vez su pene entraba en mi interior…constante no podía soportar mas el placer, estaba loca…cada empujón era como una corriente eléctrica que me corría por todo el cuerpo…finalmente su ritmos empezó a cambiar, sus empujones eran mas lentos pero mas precisos, era el punto que tiene cada hombre para correrse…lo notaba
-Te voy a preñar Loli, quieres que te preñe? Quieres que te preñe…?
Los últimos empujones noté que eran los preliminares a su corrida, lo siguiente fue sentir en mi interior su néctar caliente y viscoso…notar como esa semilla de macho inundaba mi interior, lo abracé, lo besé, me sentí vacía cuando su pene salió de su guarida…y como buena mujer me bajé de sus rodillas y poniendo las mías en el suelo terminé la labor que había empezado, mamando aquella polla que se iba encogiendo, saboreando aquella mezcla de sabores de macho y hembra que tenía ahora…