Jovenes negros probando mi leche materna parte 1
Unos jovenes llegaron a mi consultorio sin saber que uno de ellos tomaria una actitus violenta para poder probar mi leche materna
Cuando aún estaba casada con el inútil de mi esposo tuvimos que irnos a vivir por un tiempo a Houston Texas, la verdad yo no lo deseaba pero decidí apoyarlo porque en ese entonces aun lo quería. Mi hijo tenía dos años. Yo acababa de terminar mi carrera de doctora y pues el estado de Texas me apoyo para poner un pequeño consultorio médico en el barrio al que nos habíamos mudado. La mayor parte del barrio estaba lleno de personas afroamericanas. Mi hijo tuvo que entrar a una guardería mientras yo trabajaba. Aun le daba el pecho a mi hijo pequeño de dos años así que yo me lo llevaba al trabajo. En ese entonces era muy tragón, a cada rato me pedía teta y yo le daba sin ponerle ninguna restricción.
Un día por la mañana fuimos mi esposo y yo a dejar a mi hijo mayor en la guardería y luego me dejo en mi consultorio junto con mi bebe. Apenas llegando el niño me pidió teta. Yo me saque el pecho y lo recosté en mi regazo dándole de beber de la leche de mis senos. Estuvo bebiendo de mi teta izquierda hasta que se terminó la leche que había y luego me pidió la otra, yo le dije ya no ya estuvo bueno. Mas al rato te doy más luego te la terminas toda y te enojas porque ya no sale nada. Lo arrullé y se quedó dormidito muy rápido, lo acosté en un corral que puse ahí y durmió como roca. Pronto escuche ruido en la sala de recepción y como aun no contrataba recepcionista salí yo a ver si había pacientes. Unos jóvenes estaban en la sala sentados y bastante sudados. Eran cuatro chicos delgados pero con una musculatura definida. En la universidad había terminado el idioma ingles así que era una oportunidad perfecta para practicarlo con mi nuevo trabajo. Uno de los chicos me miraba fijamente al escote de mi blusa negra. Yo me sonroje un poco y les dije -quien es el paciente-.Todos me señalaron a uno de los chicos. Esta mareado -dijo el más alto de ellos-. Muy bien pásenle todos, solo hagan silencio mi hijo está dormido -dije-.Primero que nada díganme ¿cuáles son sus nombres? -pregunte-. Mi nombre es Jerome dijo el más grande de todos yo calculo que el chico media como dos metros de altura y se veía que era muy fuerte su voz tenía un tono muy grave y sensual. El otro chico que se presento era Shane un poco más bajo que todos pero muy apuesto. El tercero era Dicon creo que así se escribía su nombre un chico también como todos alto y muy joven y el que lucía enfermo era Marck. El llevaba la cabeza afeitada y sudaba mucho, tenía un color pálido en su rostro a pesar de tener un tono de piel color chocolate. Les dije -¿qué es lo que paso porque tiene tan mala pinta su amigo? ¿Qué es lo que sientes? -pregunte-.
-Estábamos jugando una partida en las canchas de basquetbol y me maree un poco.
-Tienes algún otro síntoma además de eso.
- Bueno vomité un poco en las canchas.
-Ok pasa para acá atrás vamos a revisarte.
-Muy bien.
-Tienes algún dolor en el estómago o en la garganta.
-No ninguno hasta ahora.
-Muy bien.
Le dije -recuéstate en esta pequeña cama y levántate la playera-.Tenia un abdomen muy marcado y estaba bañado en sudor. Yo lo palpe un poco y no sentí nada anormal en su vientre. Pero me asegure bien de que no tuviera nada y fue cuando note que su bulto sobresalía de su shorts deportivo. Él se disculpó y yo le dije -no te preocupes no es gran cosa es muy normal-.
-Perdón es que me pasa siempre con mujeres muy hermosas.
-Pues gracias por lo de hermosa.
-Ese pequeño es su hijo.
-Si es mi bebe, está dormido.
-Si ya veo, y aun lo alimenta con pecho.
-Si así es, es bueno que tengan leche materna hasta los dos años y medio, les ayuda mucho con sus defensas, ¿cómo lo supiste?
-Bueno es que mi mama acaba de tener a mi hermanita y tiene el pecho igual que usted muy rebosante.
-Bueno si eso es lo que pasa cuando amamantas.
-Es una mujer muy hermosa.
-Muchas gracias Marck.
-Usted cree que podríamos salir a algún lado algún día.
-Soy casada amor, no puedo.
-Eso no importa, él no tiene por qué saberlo.
Me beso de imprevisto y yo lo rechacé. Le di una cachetada y le dije que se fuera. El saco una navaja del bolsillo derecho de sus shorts y me amenazo. Si te comportas como una perra entonces te voy a tratar así, baja la voz y coopera -dijo muy molesto-. Me abrió la bata y me apuntaba con su navaja. Yo con miedo que algo me pasara coopere. El me quito la blusa y el brasiere a la fuerza. Que par de sandias tienes y están goteando leche -dijo-. Se prendió de mi peor que mi hijo y comenzó a succionarme con fuerza. Yo sentía como de mis senos comenzaba a fluir aquella leche cálida. El la bebía sin parar. Tanta era la cantidad que salía de mi pecho que se había manchado su barbilla y un poco de su cuello. Me tenía contra la pared y me amasaba los pechos mientras me los chupaba. Yo no hacia ruido para que los otros chicos no entraran. El comenzó a meter su mano en sus shorts pero esta vez era para tocarse mientras me mamaba los senos. Yo tenía miedo pero el saber que un joven me succionaba los senos sin ser mi marido me excitaba mucho. Era la primera vez que alguien más aparte de mi marido lo hacía. Él se masturbaba y yo solo me quedaba inmóvil cerrando los ojos.
Se detuvo y me dijo- es hora de que tu tomes leche doctora ramera-. Me tomo del cabello y me puso de rodillas. Se sacó el pene y me lo empalmo en la cara. Me lo puso en la boca y dijo-chúpala bien puta-. Me tomo del cabello y lo metió en mi boca. Su pene era grande y gordo muy velludo y con unos huevos enormes. Me lo metió tan profundo y duro que sus huevos tocaban mi barbilla. Mi saliva había empapado su polla negra y venosa. El me lo saco de la garganta y me dijo abre y di ah perra y una corrida explosiva salió de su polla cayéndome en el cabello y en la boca y cara sin ninguna compasión ni entendimiento. Así es como se trata a una perra mexicana -dijo-. Es hora de que pruebes el chocolate-dijo-. No por favor nunca le he sido infiel a mi marido -dije-. No te preocupes siempre hay una primera vez. Salió y les llamo s sus amigos. Ellos vinieron y se quedaron viendo mi cara. Vaya que bañaste a la perra -dijo Jerome-. Todos se bajaron los pantalones y con voz enérgica Jerome me dijo- Comienza a chupar puta-.