Joven semental tiene un encuentro con una señora
Un muchacho, conoce a una señora en la biblioteca, y logra hacerla suya, hasta el punto de hacerla panzona.
| Hola me llamo Tony, y por aquella fecha tenía 23 años, y me encontraba estudiando farmacia. Evidentemente aún era soltero, y tampoco tenía novia formal. Mis padres tenían serias dificultades económicas por lo que tenía que sacar los estudios religiosamente cuanto antes, razón por la que tampoco podía distraerme con amoríos.
Cuando ocurrieron los hechos que voy a relatarles, estaba en época de exámenes y acudía todos los días a la Biblioteca de la Universidad. La biblioteca estaña situada en un edificio algo alejado del bullicio universitario, dentro de un gran campo lleno de arboles y jardines, pero dentro del mismo campus universitario.
Aunque no tuviera novia, ello no significaba que no me gustara el sexo, y a menudo aprovechaba para conectarme a páginas porno en mi apartamento y descargar mis ansias sexuales, mediante la técnica masturbatoria. Solía sentarme siempre en el mismo sitio, y para ello, con la finalidad de coger buen puesto solía acudir bastante temprano. Normalmente la biblioteca universitaria suele estar bastante concurrida, pero en la época de exámenes mucho mas. Ese día, comprobé que se sentó muy cerca de donde me encontraba una atractiva señora, la cual en varias ocasiones la vía visto en el recinto universitario, y que me había llamado la atención no solo por su atractivo físico, sino también por ser de una edad que podía rondar los 40 años, pero que tenía una elegancia que al caminar que me obligaba a seguir sus pasos con la mirada.
Aquella señora no debía tener más de cuarenta, con pelo algo corto, y con unos ojos claros que resaltaban claramente en su precioso rostro. Pero lo que más llamaba la atención de ella era su espectacular cuerpo, con una figura bastante sinuosa, donde destacaban unas piernas y unas nalgas perfectas, y unos generosos pechos, aunque sin ser exuberantes. Tampoco puede decirse que fuera muy alta, aunque su estatura superaba 1.70. Aunque vestía clásicamente, dejaba entrever que tenía buen gusto, especialmente al combinar los colores, y normalmente se decantaba por los vestidos bajos, aunque en varias ocasiones la había visto portando algunas faldas cortas.
Era evidente que tenía todo el porte de ser una señora bien refinada, y por el anillo que portaba, se veía que estaba casada o al menos comprometida. Ella normalmente estaba abstraída en la lectura de lo que tenía delante, y apenas prestaba atención al resto de los demás usuarios de la biblioteca. El primer encuentro que tuve con la misma había sido en uno de los ascensores de la facultad, ya que tuvimos que subir juntos y me dirigió una mirada de saludo, a la cual correspondí. En otra ocasión, la encontré en los pasillas de la Universidad, y tropecé con la misma, pero sin más contratiempos.
Esa mañana, al coincidir con día de fiesta cercano, muchos hicieron puente, por lo que la universidad estaba no tan llena como en otras ocasiones. En esta ocasión ella se sentó muy cerca de lugar que yo ocupaba. Al sentarse, ella se dio cuenta de quién era, y me limite a saludarla.
-Buenos días.- Le dije.
-Hola, buenos días- Me respondió ella con una sonrisa en su cara.
Ella vestía un traje que llegaba hasta sus rodillas, no tan largo como los que acostumbraba a usar, pero con una raja a un lado. Había transcurrido más de una hora, cuando me encontraba algo cansado, y decidí salir un momento fuera para estirar las piernas. Y estando fuera, observo que ella también salió, y veo que en ese momento me mira, y se acerca donde me encontraba y me dice:
-Tenía ganas de estirar el cuerpo. ¿Por cierto cómo te llamas?. Te he visto en algunas ocasiones pero nunca te he preguntado tu nombre.
-Mi nombre es Antonio, pero todos me llaman Tony.
-el mío es Lucrecia, pero puedes llamarme Lucre.
Tras hablar de varios temas relacionados con la Universidad, supe que ella estaba estudiando Económicas. Ella al saber que estudiaba Farmacia, me pregunta:. ¿Qué tal te llevas con las derivadas? A mí se me dan fatal.
-Creo que me defiendo bien. ¿Qué problemas tienes?
Ella me dijo cual era su problema, y comenzamos hablar sobre la misma, notando que ella quedó encantada con mi explicación. Tal es así, que me dijo: Perdona que abuse de tu paciencia, pero podrías explicarme esta fórmula, que me tiene de los nervios. Por más que lo intento no alcanzo a comprenderla.
Se la explique con suficiente soltura, ya que eran unos temas que dominaba bien, verificando que iba haciendo mella en ella, dado que mis explicaciones la satisfacían, y me dijo:
-Oye “se ve que eres un coquito”. Llevo toda la mañana intentando comprenderlo, y tú en dos minutos me lo has resuelto. No sé cómo te puedo dar las gracias.
Yo aproveche, y le dije: -Bueno, que te parece si nos acercamos luego a la Cafetería y tomamos un café. Así podríamos llegar a intimar mejor.
Ella se me quedó mirando, al tiempo que me sonríe, al captar mi intención, y me dice: -No sé si debía. Debes saber que mi esposo es bastante celosillo y, si llega a conocer que me siento a tomar café con jovencitos, seguro que me monta un número.
- -No me digas que tu marido es un anticuado conservador. Qué hay de malo en tomar un café. Yo solo pretendía charlar un poco.
Ella se quedó un poco nerviosa y sus cachetes enrojecieron. Pero reponiéndose me contesto:-La realidad es que mi esposo es muy conservador y de ideas poco liberales, pero es muy buena persona. Eso sí: ¡solo piensa en el trabajo!
-Aunque, la verdad…. si yo fuera tu esposo, también estaría celoso. La realidad es que eres muy hermosa. -. Le conteste.
-Gracias. Me contesto ella agradecida y algo sorprendida por mis palabras. Pero…. ¿no crees que era aún muy joven para tontear con una mujer madura como yo?..... Aunque, ya sabes: “las mujeres somos muy coquetas y en el fondo nos gusta que nos cortejen”. Mucho más si es un chico tan apuesto como tú.
-¿Tienes problemas con mi edad?. Ya he superado la pubertad si a eso te refieres.
Ella me mira a la cara y me dice: -No te ofendas. Ya sé que tiene el cuerpo de un hombre. Pero yo casi podría ser tu madre.
-Pues “ ya quisiera tener una madre como tú ”. Especialmente tan guapa y sexy.
-Ja ja…pero si hay montones de chicas más jóvenes que yo, de tu edad. ¿No entiendo cómo puede fijarte en mi?.
-El que yo sea más joven que tú no quiere decir que me atraigan más las chicas de mi edad. Yo te veo mucho más atractiva que muchas veinteañeras.
Pese a sentirse algo nerviosa, era obvio, que a Lucrecia le estaba dando morbo el que, un jovenzuelo como yo la estuviera cortejando.
-¡Vaya, no sabía que te gustase tanto!. Tú también eres un chico muy guapo y simpático. Y te agradezco todos esos cumplidos. Pero,… como comprenderás estoy casada, y no puedo estar por ahí, … ya sabes…. Saliendo con jóvenes. Muchas personas me considerarían una pervertida.
-Que te importa lo que piensen los demás. Lo importante es las personas. Además, por hablar no te voy a comer ¿no crees?. Tampoco vas a cometer adulterio por ello.
-ya lo sé. Pero es que mi marido es muy tachado a la antigua y si se llega a entrar, ten por seguro que me monta una buena.
Ella se sentía algo inquieta con la conversación, pero no hacia ademán de marcharse, aunque notaba que estaba como acalorada.
Yo continúe:-Pues aunque tu marido piense lo que piense, debo reconocerte que yo me tiraría al agua por tenerte . Le dije sonriente.
-Joder. Tony… que estás diciendo ja ja…No debes decirme esas cosas. ¡Estás un poco loquillo!
-Quizás siga esperando hasta que te separes. Quizás así podrías corresponderme.-. Dije en plan de broma.
Ella esbozó una sonrisa. Pero note que se sentía muy nerviosa, y me contesto:
- Bueno, otro día seguiremos hablando, tengo que entrar para continuar mi estudio.
Yo algo más decidido, le dije: -No me das al menos un beso.
-como.. ¿Estás loco o que chaval? . Me mira a la cara y me dice: Pero Tony, ¿acaso te has creído que soy una cualquiera?, que me voto en los brazos de un jovenzuelo como tú.
Sin embargo, mire hacia los lados y observe que estábamos solos, por lo que sin que ella pudiera evitarlo, en un arrebato de locura, sin pensarlo la atraje hacia mí y le espete un beso en plenos labios. Ella me “soltó una bofetada” y salió corriendo hacia el interior de la biblioteca.
Se sentó en su lugar, pero note que me miraba con cara de reproche. Pero no pasó más de cinco minutos, en que veo que ella se levanta como enfadada, toma los libros y sale de la biblioteca. Yo al momento, salí fuera e intente pedirle disculpas, pero ella aceleró el paso, y observo que abre una puerta y accede a un pasillo que yo sabía que llevaba hasta los aparcamientos, pero que casi nadie los utilizaba, ya que es algo oscuro, y en cierto sentido tenebroso.
Yo la seguí, y note que ella al intentar acelerar el paso, tropieza y se le caen todos los libros y se esparcen por el suelo. Yo llego hasta ella, y le ayudo a recoger los mismos. Ella me dice:
-¿porque me estas siguiendo?. Déjame en paz.
-lo siento Lucrecia. Solo quería pedirte perdón. Lo siento, lo hice en un arrebato de locura. Me gustas mucho, y quizás eso me nublo… lo siento de veras.
Ella observó que lo decía de veras y algo apenado, y recobrando la compostura, me dijo:
-Nene, eres un atrevido. ¿Cómo se te ocurre besarme? Y además en público. ¡Es que no te das cuenta de que estoy casada!.
-te juro que lo siento.
En ese momento observo que vienen algunas personas caminando desde los aparcamientos, y noto que eso la pone nerviosa, y me dice:- Que contrariedad. Nos van a ver aquí solos y van a pensar que estamos haciendo algo raro. ¡qué locura!. Si llega a oídas de mi esposo. Ese es capaz de divorciarse de mí.
Ella observa en ese momento que existe una puerta casi al lado de donde estábamos, y la abre, comprobando que se accede a un pequeño cuarto, que estaba en completa oscuridad, y al momento ella entra en el mismo. Sin pensarlo, ella tira de mí y nos metemos los dos dentro del cuarto cerrando la puerta.
-esperemos que no nos hayan visto. Me dijo ella sumamente nerviosa.
Al rato de estar allí observe que se trataba de una pequeña habitación, que parecía estaba destinada para temas de almacenaje o de productos de limpieza, y, además contaba con un pequeño baño, ya que la puerta de éste estaba entreabierta. También había otra puerta que no sabíamos si comunicaba con otra estancia. Yo me acerque y vi que la misma estaba cerrada.
Observamos que los hombres se habían parado hablar casi delante de la puerta, y uno de ellos tenía intención de entrar en la habitación. Sumamente nerviosa, Lucrecia mira horrorizada. Yo le hago saber la existencia del pequeño aseo, y nos dirigimos rápidamente hasta el mismo atrancando la puerta tras entrar a éste. Le pusimos el pasador y no quedamos allí. No quisimos encender la luz, pero verifique que existía una ventana pequeña con una especie de cortina, que tras abrirla entro algo de luz.
Escuchamos voces dentro del cuarto hablando entre ellos, y ella estaba alongada mirando por el ojal de la puerta, con lo que todo su precioso trasero se quedó a mi disposición. La realidad es que el aseo era bastante pequeño, tuve que sentarme sobre la taza, tras bajar su tapa. En ese momento, al sentarme pude apreciar todos los muslos de aquella hembra y verifique por su posición que podía vérsele la corta tanga que llevaba puesta.
Ella en un momento dado miro hacia atrás y observó cómo le estaba mirando sus partes bajas, y me recriminó con la mirada. Pero, lejos de apartarse, observe que volvió a la posición anterior, pero esta vez se inclinó más, pudiendo observar completamente sus nalgas: “ joder que hembra”.
Sin poder evitarlo, pase mis manos por sus nalgas apretando las mismas, y acto seguido, dada la posición en que estaba metía mi cabeza debajo de su falda y comencé a lamer sus nalgas y la parte de la tanga que coincidía con la raja de su coño.
Ella muy bajito me dice: - pero que haces.. oh.. estás loco.
Su tanga era un hilo dental, por lo que pronto mi lengua se paso por los labios de su coño, ya que el hilo se metía entre los labios de la vagina. -Dios, no ahí no joder…. ¡Pero qué haces!.. Por favor para, “que nos pueden ver”. ¿Estás loco o que?-.
No le conteste, sino que insistí en mis lamidas..
-por favor déjalo ya. No quiero ser infiel a mi esposo. Venga déjalo ya. Si nos encuentran aquí que van a pensar. Se armara una gorda.
En ese momento sentimos que la gente seguía hablando dentro del cuarto, por lo que no podíamos salir, ni tampoco hacer ruido.
-Oh Dios mío si nos cogen a los dos solos aquí, Qué situación. ¡Qué dirán!. ¡Toda la universidad se va a enterar!.
Ella entonces, se abre un poco de piernas, por lo que aparte el hilo dental y comencé a chupar la ranura de su raja con esmero. Aquella mujer estaba casi entregada. La situación el morbo, la estaba llevando a la infidelidad.
Le comencé a subir la falda, pero ella se resistió, intentado empujarme para que me separara de ella. No obstante, al verificar que no quería que la oyeran, observo que se echa mano a la boca y se dejo hacer, por lo que le subí la falda hasta la cintura. ¡Preciosa!.Con mi mano alcance su vagina pasando mis dedos por toda su pelambrera. Ella intentó apartar mi mano de su vagina, pero yo insistía.
-es mejor que no hables ni hagas ruido o nos descubrirán le dije.
Ella comenzaba a gemir entrecortadamente. Metí una de mis manos en el interior de coño ¡estaba mojado!. En cuanto lo acaricié firmemente ella dio un respingo soltando un grito placentero.
- ohhh que me haces. Dios mío, no sigas ohhhhhh. Joder chaval ¿cómo te atreves a tocarme ahí…? ohhhhh. Ohhhhh no iras a… me dijo con cara de asombro al ver mi intención de colocar mi boca sobre su raja.
Sin contestarle, con una cara de lujuria total acerque mi boca a su vagina.
-si preciosa te lo voy a comer… uhhhh que manjar. Estate tranquila porque vas a quedar más que satisfecha-. Le contesté con aires de machote.
Ella gemía mientras lamia su chocha. Ella al momento entró en un orgasmo que intentó atajar con la mano en la boca.Pero yo seguía lamiendo y metiendo mi lengua en forma de punta dentro de su chochito hasta que se corrió por segunda vez. Era evidente que aquella hembra era multiorgásmica.
-para para por favor.. lo decía casi sin pensar que pudiera haber alguien escuchándonos.
Me levante, y comencé a desabrocharle la falda, bajándosela por sus piernas, y también la blusa, quedando ante mí, con un sujetador rojo a juego con las braguitas.
-pero que haces. “me vas a desnudar”….ohhhh
Le quite el sujetador y por fin pude ver aquellos maravillosos pechos, con una especie de aureolas. Eran perfectos, colgaban lo justo y tenían unos pezones rosáceos que llamaban a chuparlos. Toqué con suavidad aquellas dos perlas, y pronto estuve con uno de aquellos pezones en mi boca.
Estuvimos así unos minutos. Ya tenía la polla durísima, y ella tenía las bragas y el coño empapados.
En un momento dado, mientras la manoseaba, me baje el slip, y deje fuera mi vástago. Ella al verlo, note su cara de asombro: -pero que vas hacer! Oh Dios mio …”si que enorme”…-me dijo al verificar el tamaño de mi pene, el cual debo reconocer es bastante largo y algo más grueso que la media.
-celebro que te guste. Es toda para ti preciosa.
-estás loco! No puedes metérmela. Soy casada…
- Reconócelo Lucre. Te estás muriendo por sentirla dentro de tu coñito. Y te aseguro que te va a entrar hasta los testículos.
-Eres un cabronazo. Luego tremendamente excitada me dijo: “Joder con este mocoso. ¿De verdad me quieres follar.?. Pues que esperas…Quiero que me folles ya, por favor, fóllame ya”-. Me decía suplicante.- ¡pero eso sí, antes debes ponerte un condón!.
-pues, condón no tengo….yo estoy sano. ¿Acaso tú no estás sana?- le pregunte, todo ello bastante bajito.
-claro que sí. Pero estoy cerca de mis días fértiles y no estoy protegida. A pelo es muy peligroso. ¿No pretenderías hacerlo a pelo?
-ya… pero puedo correrme fuera. No tengo por qué hacerlo dentro.
-¡si hombre…que fácil lo ves!. Sabes que sigue siendo muy peligroso. Me gustaría pero, sin condón no puede ser.
-venga no te vas a rajar ahora- se lo decía blandiendo ante ella toda mi polla en plena erección.
-Joder cabron me tienes muy caliente. ¿Seguro que te correrás fueras? Lo juras.- me preguntó.
-claro preciosa. Nunca hare nada que no desees.
Entonces dejé de sobarle las tetas y acerque mi verga que ya estaba lista para perforar.
-Joder tío ¡sí que es enorme!, ella echo mano y me la toco por primera vez pasando su mano a lo largo de toda su extensión desde el glande hasta la base.
-Ummm Que dura, que venas….. ¡Joder que bien dotado estás!, y eso que aún eres un muchacho.- me lo decía palpando una y otra vez con toda su mano mi daga que ya estaba a pleno rendimiento.
Agarré las bragas rojas y de un tirón las rasgué y se las quité. Apunté mi polla a su vagina y coloqué la punta en la entrada de aquel húmedo coño.
-Joder me has roto las bragas… que bruto….Por favor despacio. Soy algo estrecha y tú tienes un instrumento enorme..
Le entro la mitad de la primera vez, y ella se quejó:
-Te he dicho que despacio joder. La tienes muy grande. Ohhhh como me abres…ohhh siiii
Se la saque y volví a entrar, notaba que era bastante estrecha, pero sus anteriores orgasmos la había permitido estar muy mojada por lo que fue menos dolorosa mi penetración. Era verdad que era estrecha, parecía que fuera virgen, pero pronto las paredes de su vagina cedieron perfectamente permitiendo el paso de mi vástago .
Ella estaba tan arrecha que me dijo:
- Joder..me estas abriendo como nunca. Pero estoy muy caliente. Venga termina de clavármela toda. Vamos revientamente… La quiero toda.
De un impulso la penetré por completo, con furia. Ella pegó un bote y soltó un grito de placer impresionante. Comencé a follarla con unas penetraciones fuertes y continuas. Mi polla entraba y salía de aquel húmedo coño una y otra vez.
-Ahh, ah, ah, sí, sí…sigue así cabrón, no pares, joder que polla tienes-. Me decía. -Sí, sí, fóllame,..-.
Continué con una penetración más rápida. Pero ella me detuvo, se alzo y se quitó las bragas quedando completamente desnuda por primera vez.
-¡mi madre que buena estas!. Eres un pedazo de hembra como no hay otra igual. Uff te voy a echar un par de polvos preciosa!
Ella se sonrió y se sintió alagada:
-vaya veo que te gusto…… Mejor..Ahora vas a saber lo que es una mujer. Te voy a agotar, ...- me contestó con una cara de vicio enorme.
Me agarró del brazo y me sentó en la tapa del inodoro. Luego se fue abriéndose de piernas y acercándose hacia mí hasta colocarse a la altura de mi pene. Mi tranca seguía como un mástil, y lo acercó a su coño y se fue sentando poco a poco sobre él, mirándome a los ojos notando mi expresión de gozo.
-La tienes como un sable. Ummmm que buena. Joder como me abres….ogggg osssssssssssiii me llenas… ufff
De una sentada mi polla quedó incrustada en lo más profundo de su útero. Luego de quedo quierta un poco para que su vagina se fuera adaptando a las dimensiones de mi vástago, para luego comenzar a cabalgarme como una posesa, mientras gemía cada vez más. Sus pechos botaban delante de mi cara. Comencé a chuparlos como loco.
Si si… comételos cabron……. Me gusta que me chupen los pechos mientras me follan…ogggggggg
Estuvo follándome largos y placenteros minutos. Con mis manos acariciaba todo su cuerpo, sus suaves muslos, sus tiernas nalgas, sus preciosos pechos, su tersa espalda. Estábamos echando un polvo impresionante. Comprobé que durante ese tiempo se había corrido dos veces. Aquella hembra era multiorgásmica.
Luego me descabalgo, y me dijo:
-Ahora quiero que me folles tú otra vez-. Me dijo a la vez que se levantaba, comprobando como tenía todo su coño inflamado y abierto.
Me levantó a mí también y se colocó inclinada sobre la pared abriendo ligeramente las piernas para que me la follase por detrás.
-Venga, métemela otra vez coño. Quiero correrme otra vez con tu polla dentro.- Me dijo casi con tono de enfado.
Obedecí sin rechistar. Apunté mi polla y se la volví a incrustar en su chorreante coño. Inicié una follada rápida. Veía como con cada envestida sus nalgas temblaban. Ella tenía las manos apoyadas en la pared, así que la abracé por detrás y comencé a sobarle los pechos que también botaban por la follada.
La penetraba cada vez con más fuerza, y ella gemía como nunca.
-Me voy a correr, me corro! Ah, ah, ah.- Gritaba.
De pronto sentí como un intenso chorro de flujos recorría mi polla, resbalaba por mi tranca, salieron de su coño hasta que la gravedad hizo que el fluido gotease desde mis huevos hasta el suelo formando así un pequeño charco.
En ese instante se estremeció y dio unos gritos impresionantes de placer. “Se había corrido” y yo no estaba muy lejos de hacer lo mismo. Seguí con un ritmo aún más rápido. Mi polla y su coño, palpitaban.
-Me voy a correr yo también, me corro-. Le dije.
- no puedes hacerlo dentro. Debes salirte lo prometiste…..
Como pude me salí de ella y descargue contra sus nalgas llenando sus muslos de mi semen. Y cuando termine ella se giro, y viendo mi pene me dijo:
-Joder chaval… “eres un semental” te has corrido dos veces y parece que todavía aún sigue en pie de guerra. ¡Pero tenemos que irnos o pueden sospechar!. ¡Ha sido fabuloso!. Pero de esto ni una palabra. ¿Me lo prometes? Mientras me lo decía me daba un beso por primera vez en los labios
-claro preciosa. Pero ¿podremos vernos alguna vez?
Ella mi miro a la cara, y me contesto: Sabes que no es lo correcto. Esto no pude volver a pasar. Te dije que soy una mujer casada Si mi esposo se llega a enterar, nos mata a los dos.
Me dio de nuevo un beso y se marchó dejándome con los pantalones en la mano.
Pasaron varios días, y sin verla. Es más luego estuvo casi dos semanas sin volver por la biblioteca. Había pensado que ya no volvería más después de lo ocurrido.
Sin embargo, un buen día, me encontraba absorto con la lectura, cuando alguien me dice:
-hola…sigues aún por aquí. ¿Pensé que ya no venías?.
Al girarme para ver quién me hablaba, verifique con cara de satisfacción que era Lcurecia. ¡Dios estaba preciosa!. Un traje rojo, con una abertura a un lado, y un pequeño escote, donde sabía que se guardaba aquellas hermosas tetas que había tenido ocasión de tener en mi boca.
- Te había echado de menos.- le contesté.
- ¿de veras?.ja ja. - me dijo mientras miraba de reojo al bulto de mi pantalón, y sonriendo.
- Vaya veo que si…. Vale, para recompensarte, te invito luego a almorzar……¡si quieres, claro!
- Por supuesto. Estaré ansioso.
Cuando salimos fuera de la Biblioteca, me indica:- por cierto Tony: nos va acompañar una buena amiga. ¿No te importará verdad?
- Bueno.- dije medio sorprendido. No sabía de qué iba aquello me quedo algo nervioso y preocupado. Pensaba que íbamos a estar solos ambos.
A la hora del almuerzo nos fuimos charlando hasta su vehículo que tenía estacionado. Pasamos por un centro comercial y recogimos a una joven de unos 26 años aproximadamente. Se llamaba Lucy, y comprobé era más bien delgada, pero eso si, ¡ sumamente bonita !, y además notaba que sus senos tenían que ser más bien pequeños ya que apenas se le veían bajo el suéter que portaba. Luego me la presentó, y me confesó que “era hermana soltera”. Era estudiante de historia, y por lo que supe era bastante recatada y conservadora.
Fuimos a comer a un Restaurante bastante alejado del lugar, ya que, sabía que no quería complicaciones con su esposo.
Durante el almuerzo me indicó que estaba preparando unas oposiciones para acceso a un puesto en la Administración. Su marido era un empresario, y, por lo que me manifestó, comprobé que su obsesión era el trabajo, y parece que la atendía poco. Cuando termínanos de almorzar sonriendo me dijo:
-¿tienes libre esta tarde, o tienes que estudiar? Me pregunto Lucrecia.
tengo que estudiar. Pero puedo disponer de la tarde sin problemas. Estoy a tu completa disposición.- le manifesté.
te apetece que vayamos a un lugar más reservado- me dijo al oído.
-lo que tu digas. – le dije sonriendo encantado.
Nos montamos en su vehículo y nos fuimos a un apartamento que el matrimonio tenía en la zona de la playa, bastante alejado de la ciudad.
-¿Y tu marido?. ¿El no acude a este apartamento?
- No te preocupes, en estos momentos está de viaje por Francia, y no regresará hasta dentro de unos días, así que, no hay problema alguno.
Entramos en el apartamento, y me dijo que me pusiera cómodo. Lucrecia se sentó a mi lado, y me dijo al oído:
- ¿Qué te parece mi hermana?
- Es preciosa. Pero ella sabe que nosotros…..
- No te preocupes. Lo sabe ella, solamente.
- ¿Es de confianza?-le volví a preguntar algo nervioso.
- Claro que sí. Por cierto, tiene un secreto bien guardado: “ ella es aún virgen ”. Me dejo algo nervioso con su confesión. Tiene problemas con su novio, ya que él quiere tener relaciones pero, ella tiene mucho miedo . Le he indicado, que vamos hacerlo delante de ella para que vea como se hace. A ver si con ello queda convencida y se le va ese miedo. ¿te da apuro hacerlo delante de ella?
- No…porque… por follarte a ti haría cualquier cosa.-le dije con razón. Por otro lazo hacer el amor a Lucrecia delante de su hermanita virgen resultaba muy morboso.
Acto seguido me comenzó a besar, acariciando mi pecho, y quitándome la camisa. Me chupaba las tetillas, mientras yo ya le palpaba los pechos sobre el traje. Pronto le quite el traje quedando ella con las medias, una tanga minúscula y un sostén que apenas podía retener sus generosos pechos. Me quite el pantalón, y ella sonrió al ver mi slip, y comprobar el bulto enorme producido por la erección de mi pene.
-joder Tony, ya estas así. “Has visto Lucy que bien dotado esta”.Lo dijo mirando hacia su hermana.
Lucrecia se dirigió a su hermana que nos contemplaba, y morbosidad manifiesta, y tomándose su tiempo bajo mi slip dejando a la vista mi enorme daga ya en pleno rendimiento. Me fije en la cara de sorpresa de su Lucy al contemplar mi herramienta. Verifique que se echo las manos a la cara casi asustada.
Lucrecia no tuvo reparos y sin miramientos se la metió en la boca chupándola con esmero. Pasaba la lengua por alrededor de la tranca hasta llegar a mi huevos, los cuales lamia, dejándome una erección de caballo. Por mi parte le quite el sostén y comencé a chupar sus generosos pechos, bajando luego hasta su ombligo y después hasta su triangulo. ¡ Dios estaba empapada! . Y además su vagina estaba sumamente caliente. Mucho más que la otra vez que había estado con ella.
Luego, me tomo de la mano y me llevó hasta el dormitorio, y le pidió a su hermana que nos siguiera. Note el rubor de las mejillas de Lucy al contemplar como la miraba y notaba el rubor que le producía cada vez que visualizaba mi tranca.
Compruebo que Lucrecia toma su bolso en la mano y nos fuimos a la cama. Comencé a chupar su clítoris y los labios de su raja, y tras varios minutos lamiendo su panocha, verifique como se corrió estrepitosamente en mi boca.
-joder que bien lo haces. ¿Has visto Lucy?, lo hace divino….., me come el coño de maravilla. Vamos machote, “es hora de que me folles”. Deseo tenerla dentro otra vez….Pero hoy he venido preparada- me dijo.
Y sacando una caja de condones, tomo uno, la extrajo del envoltorio, y se dispuso a ponérmelo. Deduje por la caja que eran de una marca normal, por lo que sería muy difícil que mi pene entrara en el. Las dimensiones de mi pene hacen preciso utilizar una marca especial, cuando menos una XXL.
- Tengo que tomar precauciones contigo. Me dijo: Eres un semental, y “creo que esta vez estoy ovulando”… y si,…. te corres dentro, puedo quedar embarazada. Por eso esta vez vengo preparada.- y me enseñó el condón.
Le pego una nueva mamada a mi polla, y cuando comprobó que estaba sumamente rígida, se dispuso a colocarme el condón. Entró la cabeza, pero al tirar de este hacia atrás el condón se rasgó.
-vaya se ha rasgado. Es que la tienes enorme chico- me dijo algo preocupada.
Tomo otro y todos contemplamos como ocurrió lo mismo.
- Pero “que pasa”. ¿No te sirven?. Tienes una polla demasiado grande para estos condones……que vamos hacer. Joder estoy ovulando, y es muy peligroso hacerlo a pelo. Me lo dijo sumamente disgustaba.
Comprobé que su rostro se había transformado y no podía admitir su disgusto. Creo que quería follarme pero quería hacerlo con condón. Lo que me dio a entender que era cierto que estaba en época reproductiva.
- Puedo hacerlo como la otra vez. Viste que lo hice fuera.-le dije para animarla.
- Ya….pero…esta vez no puede ser. “Estoy ovulando y con solo tú líquido preseminal puedo quedar embarazada”.
Lo decía mientras sobaba mi polla, y notaba su mirada excitante. Le toque los labios de su coño con mis dedos y note lo jugosa que estaba. Ella se encendió, notando que estaba salida completamente.
-Vamos Lucrecia, veo que necesitas mi polla con urgencia. Estas que no das más… la necesitas ¿verdad? lo decía mientras le seguía abriendo los labios de su coño metiendo un dedo y otro dentro de ella.
-Claro que lo deseo. Pero no debo. Tony esta mañana me tome la temperatura y he verificado que estoy ovulando, por lo que hacerlo a pelo, “corro el riesgo de un embarazo no deseado”. Yo mientras no paraba de meter mis dedos dentro de su coñito calentándola al máximo.
-¿has traído a tu hermana aquí para esto?. ¿De verdad vas a dejarme así?. Tu hermana que va a pensar- le dije al oído para chantajearla un poco. Ella miro hacia su hermana, y creo que eso la decidió.
- Se que es una locura. Joder… no sé cómo me has convencido. ¡Vamos fóllame de una vez…no resisto más!. Pero deberás correrte fuera.
Echándose sobre la cama se puso abierta para que metiera mi daga en su vagina. Estaba tan lubricada que esta, entró de una sola embestida. Joder Lucrecia estaba muy caliente, hasta, pensé que me quemaba la polla. Su coño ardía, y al momento comenzó a convulsionarse entrando en un orgasmo.
Yo entraba y salía de ella con gran energía y empleaba todo mi saber para bombearla una y otra vez, logrando sacarle un segundo orgasmo. Miré hacia su hermana, y me percaté de que la misma se tocaba sus pechos sobre el jersey que lleva puesto y se relamía del gusto.
Puse a Lucrecia a cuatro patas, y blandiendo mi polla, me gire un poco hacia donde se encontraba Lucy para que la misma pudiera contemplarla bien las dimensiones, notando los colores en la cara de la misma, e intentando bajar la mirada. De un golpe de riñón se la clave de nuevo por la vagina a Lucrecia. “Entro como una espada en su vaina”, de lo bien lubricada que estaba.
-Ohhhhh ogggggggggggggg Ella me pedía cada vez más, que le diera más fuerte, que estaba a punto de tener otro orgasmo. Yo también estaba por llegar, pero me retuve hasta que vi como ella se corría estrepitosamente con mi polla dentro. Mientras me follaba a Lucrecia miraba con deseo a su hermana, la cual se estremecía al contemplar mis miradas lascivas y muchas veces giraba la cabeza ante mí morbosa mirada.
Lucrecia giro hacia mí y me beso, y mirando a su hermana, se dirigió a la misma diciendo:
-ven Lucy acércate. No tengas miedo…vamos ven con nosotros.
Lucy, sorprendida, algo dubitativa se hizo de rogar. Pero ante la insistencia de su hermana se acercó. Su hermana le acarició los pechos sobre su suéter, y luego tomando una de sus manos, la puso sobre mi daga, sintiendo su cálida mano por primera vez.
-anda tócala. ¡Ves que dura la tiene!. No tendrás oportunidad de tener en tus manos otra como esta. Es casi el doble de la de mi esposo. ¿Has visto como me ha follado? Es todo un semental.
Lucy muy nerviosa tomo mi polla en sus manitas, y note el estremecimiento al verificar cómo me encontraba.
Y sin esperar respuesta, Lucrecia le quito el suéter a su hermana, sacándoselo por la cabeza. Al momento Lucy quedo con solo un pequeño sostén. Ella intentó evitarlo, pero su hermana insistió, y logro retirárselo igualmente. Al momento quedaron al aire unos pechos muy pequeños, pero con unos pezones grandes y que estaban en punta. Mi daga creció en su mano, y ella lo notó ruborizándose, girando la cabeza.
-¿qué te parece mi hermana?-me dijo Lucre al oído.
-¡es preciosa!. Muy bonita –le conteste entusiasmado.
Lucrecia chupo los pezones de su hermana, levantando los primeros gemidos de la joven. Al momento cogió mi mano y la llevó hasta uno de los pequeños pechos de su hermana. Yo me lance y, entre los dos, nos pusimos a chuparle los pequeños senos. Lucy tenía los ojos en blanco.
-oggggg nooooooooooummmmmmmmmmm
Su hermana fue más atrevida, y mientras yo besaba a Lucy por primera vez en la boca, notándola entregada, comprobé atónito como Lucre le estaba bajando los pantalones que llevaba puestos. Lucy sorprendida inicialmente se negó, pero pronto se dejó hacer ante la insistencia de su hermana. –
-ohhh Lucre que haces… dijo muy nerviosa.
Pronto desapareció también la braguita que llevaba puesta, quedando a la vista una pelambrera de vello negro, pero bien arreglados. ¡ Dios! ¡Lucy estaba buenísima !.
Lucrecia me miró y me dijo casi al oído: - ¿qué te parece el coñito de mi hermanita? ¿Verdad que esta divino? ¿Está a tu gusto?.
-y que lo digas. – le conteste emocionado.
-Como ya de dije “es un coñito virgen”…. Cabroncete ….¡ya veo como se te pone tu polla al saberlo!. Ehhhh ……
Lucre dejo de hablar y dirigiéndose hacia el coñito de su hermana comenzó a lamerlo, notando los gemidos de Lucy. Yo no me aguanté más y acerque mi polla a la boca de la misma. Al principio ésta sorprendida de mi acción no sabía qué hacer, denotando que era la primera vez que hacía una mamada. De hecho no sabía qué hacer, pero pronto ante mis insinuaciones comenzó a darme una mamada, que a la postre resultado divina.
Yo no pude más, y quitándosela de la boca de Lucy, me puse detrás de Lucre que estaba inclinada comiendo el coño de su hermana, y sin contemplaciones le clave mi polla nuevamente.
-ohhhh sigue asii…si…dale…ogggggg sigue semental …
Tras darle con fuerza, note como tuvo un nuevo orgasmo. Pero, sin embargo, yo seguía al palo. Lucre se salió, y echándose en la cama boca arriba, se dirigió a su hermana y la invito a que se inclinara y le comiera el coño a ella. Lucy, que ya estaba sumamente excitada, tal y como se veía de los colores de su cara, se puso casi de rodillas en plan perrito y comenzó a lamer la vagina a su hermana.
Yo comprobé atónito dicha escena, aún con mi verga en plena erección, incrementada con la singular visión de ver aquellas dos hembras haciendo el amor entre ellas. Fue entonces cuando Lucrecia hizo algo que no me esperaba. Me hizo señas con la mano para que me colocara detrás de su hermana .
Mi daga ante aquella pretensión creció aún más, ya que sabía que Lucy era virgen . Lucy me estaba incitando a penetrar a su hermanita. Un corrientazo subió por mis testículos que casi me corro ante tal petición.
Sin esperar más insinuaciones, me coloque detrás de Lucy, y arrodillándome, acerque mi boca a la raja de su coño que estaba bien abierto, ante la posición de rodillas en que se encontraba comiendo el coño de su hermana, y procedí a chupar el mismo.
Ohgggg- me respondió sin dejar de seguir comiendo el de su hermana.
Joder a pesar de ser virgen note que tenía una raja bastante pronunciada, verificando que se podía apreciar el himen intacto de la hembra.
Lucy gemía ante mis lamidas de coño, hasta que verifique que estaba suficientemente lubricada para poder iniciar la penetración de aquel coño. Y colocándome detrás de ella procedía a dirigir mi cipote hacia aquel virginal coño, posicionando inicialmente la cabeza en la entrada. Lucy al sentir el contacto se paro,
-oh que haces… noooo… eso no…
Pero, su hermana, le dijo: - vamos hermanita estate tranquila sigue comiéndome el coño. Venga déjate hacer.
Mi glande entro completo en ella, y note que llegó a una membrana que no me permitía pasar. Empecé a darle puyazos contra la misma, y me percaté que Lucy se quejaba.
-no…es muy grande…soy virgen… no…-decía Lucy.
-vamos hermanita. Estas deseando que te la meta. Vamos Tony ¡clávasela de una vez!. No la hagas más sufrir. ¡No ves que lo está deseando!. Dijo su hermana totalmente excitada.
Yo estaba como un caballo, y tomando impulso ante aquellas palabras, procedí a dar un golpe de riñones, verificando como mi daga se abría paso rompiendo el himen de la joven, y dejando el camino despejado hasta llegar casi de una sola vez hasta el fondo, alojándola muy cerca de su útero. Lucy dio un grito, y me pedía que la sacara que le dolía. Pero yo se la deje dentro para que se acostumbrara.
-tranquila Lucy ya eres una mujer. La tienes dentro hermanita. Prepárate para disfrutar de lo mejor de la vida.
.no ooo me duele. Sacala…nooooogggggggggggg
Comencé a entrar y salir de ella, notando como lubricaba bastante, por lo que el rato ya estaba saboreando la follada. Entraba y salí a tope, percibiendo como se corría casi dos veces seguidas. Se parecía a su hermana, era igualmente multiorgásmica.
-ves hermanita como estas disfrutando… vamos chaval dale caña. La has desvirgado, ahora déjala bien satisfecha.
Salí de ella, la eche boca arriba, abrí sus piernas, contemple sus coño con restos de sangre, y sin darle tiempo a reaccionar le envainé completamente mi nabo hasta la misma empuñadura.
-ohhhh noooooo ohhhhhhhhhhhhh
Ya como un potro salvaje la clavaba una y otra vez hasta la base. Mis testículos chocaban contra su culo, lo que suponía que le estaba entrando completa. Ella suspiraba. Note que estaba a punto de correrme, y le dije:
-cuando tuviste tu regla…
-¿que… quieres decir…?.¿no,,,, pretendes correrte dentro?- me dijo ello con cara de asustada ante dicha idea.
-Solo si quieres. Es tu primer polvo, deberías disfrutarlo al completo. ¿No crees?- le dije incitándola.
-Estás loco…. Joder me has desvirgado… qué más da, me dijo excitada y fuera de si: Córrete dentro, no te preocupes, inunda mi coño, joder… la quiero dentro….- Me dijo fuera de sí Lucy. Quiero sentirte dentro. Es mi primera vez… lo deseo.
En ese momento me daba igual correrme dentro, no pensaba en las consecuencias, así que lo hice. Un chorro de lefa inundó las entrañas de aquella joven mujer. No paraba de correrme, notando que había descargado bien dentro de aquel recién estrenado conejito.
-ogggg que caliente…ohhhh me estas llenando… ogggggggggg sigue oggggggggggggggg
Me corrí copiosamente dentro de ella. Cuando termine, Lucy me beso, y se quedó espatarrada sobre la cama, saboreando aquel polvo. Note que salían restos de semen impregnados con un poco de sangre, producto de su reciente desvirgamiento.
-¿que tal hermanitaa?. ¿Estas bien…?- le dijo su hermana.
-mmmmm de maravilla. Ha sido maravilloso…- y me toco de nuevo la polla.
Ella comprobó que mi polla no había perdido fuerza, y seguía blandiendo como un mástil.
-joder has visto Lucy. Se acaba de correr y sigue empalmado. Es un verdadero semental.
Lucrecia me miro a los ojos verificando que estaba de nuevo salida. Y me dijo:
- ¡ Joder cabronazo te has corrido dentro de mi hermana !. Las has llenado, has visto como sale esa hilera de semen. Te has corrido con un semental…uhhh.
Comprobé que mientras me lo decía Lucre se estaba tocando el coño, por lo que la abrí de piernas, y muy suavemente la eche sobre la cama y se la volví a clavar nuevamente. Dios la diferencia era importante, ya que Lucrecia era más estrecha, y además estaba muy caliente. Seguramente era producto de la ovulación, intuí.
Entraba y salía de ella como un semental. Ella, no tardó mucho y encontró otro nuevo orgasmo. Al momento note que yo estaba también por llegar. Al percibirlo, me miró a los ojos, y viendo como entraba y salía de ella dijo: -te vas a correr ya ¿verdad? Luego como que se lo pensó y continuo: joder, se que es una locura….pero ,….. ¡ no voy a ser menos que mi hermana !. Vamos cabroncete, se que lo estas deseando: ¡Córrete dentro, lléname el coño vamos…. No se detengas, quiero que me llenes!.
-¡pero Lucre…¿no me dijiste que estabas ovulando?. Le dije sorprendido por la reacción de ella.
-no me importa, joder sé que no debo, pero quiero tu leche dentro de mí. Quiero sentirla, como la ha sentido mi hermana. No voy a ser menos que ella. Vamos córrete dentro.
-y ¿si de dejo embarazada?-sabes que es peligroso- le dije medio nervioso ante dicha proposición.
-Si me preñas, merecerá la pena. Dios me voy a correr nuevamente….córrete conmigo… quiero sentirla…., y necesito tu semen… lléname..no te contengas….
Y, sin más miramientos, ante los empujes de Lucre para que mi polla la entra cada vez más adentro ante su inminente orgasmo, fue suficiente estimulante para que mi pene comenzara a largar chorros de semen dentro del coño de Lucrecia con una intensidad asombrosa. Ella viendo que no paraba de descargar, me dijo:
-me estas llenando…dios que calentita…sigue, ¡ préñame, hazme el hijo que mi esposo no ha podido darme… vamos chaval, soy toda tuya! . Oggggg asi asi….más …. Lléname el útero…déjame bien llena..oggggggggggggg
Cuando termine me quedé completamente agotado dentro de ella. Lucrecia continuaba con sus piernas entrelazadas sobre mi cuerpo apretándome contra ella para que no me saliera de su coño todavía. Quería que el semen estuviera dentro de ella el mayor tiempo posible.
-espera, quiero sentirla un rato más dentro de mi…ufff …¡me has llenado chaval!. “Seguro que de esta me has dejado preñada”. Nunca mi esposo se ha corrido de esta manera. Qué forma de correrse.
Luego me dijo al oído, que no se arrepentía. Que estaba ansiosa por quedar embarazada y que su esposo no había podido hacerlo, y que yo era un buen semental.
Nos quedamos los tres sobre la cama, echados dejándonos dormir durante un buen tiempo. Casi una hora después me desperté al notar como alguien jugaba con mis genitales. Al incorporarme verifique que era Lucy. Ella sin decirme nada me comenzó a mamar nuevamente la polla. Esta respondió claramente a sus caricias, y se comenzó a enderezar. Estaba otra vez como un toro.
Ella sonrió al ver que estaba de nuevo en plena acción, y sin aviso ninguno, se levantó y abriéndose de piernas, me puso su coño sobre mi boca para que se los comiera. El espectáculo era maravilloso. Verifique claramente la abertura de su raja, aún con restos de semen de la anterior corrida, y con los labios rosados e inflamados por ese primer desvirgamiento.
Se bajo un poco y se puso a horcajadas acercando su raja a mi boca. Tras darle unas lamidas estupendas, ella se volvió a levantar y colocándose de nuevo a horcajadas se fue sentando poco a poco sobre mi polla hasta terminar de clavarse hasta la empuñadura. Luego con una cara de morbo total, comenzó a subir y bajar teniendo mi nabo como eje.
¡Dios como follaba!. Le chupaba sus pezones, y al momento noté como se empezó a correr convulsionándose su cuerpo sobre mis muslos. Entraba y salía mi polla de su coño con intensidad, y al momento la volví la inundar el coño. Momentos después se levantó y se retiró. Lucrecia se había marchado a duchar.
Desnudo como estaba, tras descansar unos momentos me fui hasta la ducha. Al ver a Lucre en la ducha, entre con ella, la acaricie, y al momento mi pene recobró su dureza. Ella se puso contra la pared, y se la clave totalmente en el coño nuevamente. Mi daga entraba y salía como suma velocidad. Cuando note que estaba a punto de correrme nuevamente, se lo dije, y ella me miro a la cara y me pidió:
-hazlo dentro. Córrete en mi coño de nuevo. Lléname… anda… hazlo…. así garantizamos que quede bien preñada. Vamos chaval no de pares, dame la toda… oggggg así……oggggg
La llene nuevamente. Comprobé que me quede completamente seco. Joder aquellas mujeres me había dejado Ko. Luego nos marchamos todos.
Yo me quedé un rato más intentando estudiar en la biblioteca, aunque no podía dejar de pensar en lo que había pasado. Comenzó a preocuparme el hecho de haber eyaculado dentro de Lorena. En el momento me había dicho que no me preocupase.
El día siguiente llegó, pero Lucre no apareció. Y tampoco al siguiente ni al siguiente. Pasaron las semanas y ni rastro de ella. No tenía forma de localizarla, no sabía donde vivía ni su teléfono. Me preocupaba la idea de poder haberla dejado embarazada, sentí pánico e impotencia por no poder saber nada.
Lucre no dio señales de vida durante unos meses. Pensé que lo nuestro ya había acabado.
Semanas después, sorpresivamente llegó hasta mi lado en la Biblioteca, y me dijo: Hola, tengo que darte una buena noticia.
-¿una noticia?- le dije algo sorprendido.
- si….’felicidades papa… estoy embarazada!.
-¡Estás seguro!.-le dije algo preocupado.
-Sí. Mi marido cree que es de él. Pero sé que fue producto de aquellos polvos que nos echaste a mi hermana y a mí. Uh aún recuerdo tu leche calentita dentro…
Ella al propio tiempo se tocaba la barriga. Me indicó que ya tenía dos meses, y que el ginecólogo le había indicado que todo marchaba bien.
-esto tenemos que celebrarlo- me dijo morbosamente.
-y cómo quieres que lo celebremos- le dije.
-me han indicado que espere al menos un mes antes de tener relaciones nuevamente, para que no tener complicaciones. Cuando pase ese tiempo, quiero volver a estar contigo. Yo de avisaré. ¿Te parece bien? O, ¿ya no deseas follarme porque estoy embarazada?.
-con más ganas te follaría- le dije.
Ella marcho y casi dos meses después, paso de nuevo por la Biblioteca. Ya pensaba que se había olvidado. Tenía 2 meses de embarazo y se notaba ya su pancita, pero estaba preciosa. Note que sus pechos habían crecido producto del embarazo. Luego me dejó una nota diciendo, que me esperaba dentro de una semana en el apartamento. Que su esposo estaría fuera y tendríamos todo el día para nosotros.
Pero esa es otro historia. |