Joven hetero busca mamón. Tercera parte.

Como os contaba en mis relatos anteriores he encontrado un colega mamón y ya hemos pasado muy buenos ratos, aquí os cuento otro de ellos.

Después de la quedada anterior ya cogimos más confianza y estuvimos hablando a menudo por whatsapp.

Estábamos intentando planear la siguiente quedada pero no había manera, ninguno de los dos vivimos solos así que es complicado. Recuerdo que era jueves por la tarde y me escribió. Me dijo tío estoy muy cachondo, esta mi cuñado dormido pero no creo que se entere de nada si entramos en mi habitación. Yo enseguida me puse durísimo, solo recordando las quedadas anteriores. Pero ahora con el morbo de tener a su cuñado en la otra habitación.

No me lo pensé mucho y le dije que si, me viste y me fui para el metro, menos mal que no vivimos muy lejos jeje.

De camino a su casa seguíamos hablando y yo me calentaba aún más.

Por fin llegue, le avisé y me abrió. Subí todo esto en absoluto silencio, entramos en su habitación y el me dijo,siéntate en la cama. Le hice caso me senté y el se lanzó a mi paquete, se notaba que estaba cachondo.

Empezó a mordisquear y mi rabo ya estaba empezando a mojarse, restregó bien su boca por todo mi bulto. Yo ya no podía más y me la saque. Me chupó muy lentamente el capullo, se relamía con el precum. Yo me levanté y me quité el pantalón de chándal, no llevaba calzoncillo así que la cosa fue rápida. Me volví a sentar y el enseguida se lanzó a los huevos, el cabrón ya había aprendido lo que me gustaba. Yo me había depilado los huevos para que los lamiera bien, y se notaba que lo estaba gozando.

Ya llevábamos un buen rato yo me había olvidado de su cuñado y de todo estaba en la gloria. De repente para y saca de su mesilla un bote de popper, yo había escuchado lo del popper pero no lo había probado nunca. Me dijo que si me importara que tomara y yo le dije que a mi me daba igual, me ofreció pero le dije que no. El inhalo del botecito dos veces lo cerro y se puso a mamar. Al principio la mamada era como las de siempre pero de repente empezó a tragar como un cabrón se la metía hasta la garganta y aguantaba. Fue una mamada lenta, se la metía hasta el fondo y la sacaba despacito. Me la dejó llena de babas.

Hizo un descanso y yo estaba flipando. Siguió chupando y yo le dije que quería probar el popper. Me dijo vale tomamos los dos, el inhalo y me dio el bote yo repetí lo que el había hecho y cerré el bote. El ya me estaba mamando. Yo note un subidón cerré mis ojos me tire para atrás, puse una mano en su cabeza y empece a empujarlo hacia mi rabo lentamente. Lo estaba flipando, el efecto bajo y nos relajamos un poco. Nos tiramos los dos en la cama, teníamos la respiración a mil y los rabos durísimos.

Empezamos a hablar de la pasada de tarde que estábamos teniendo, yo estaba tan cachondo que le dije que si le gustaría que le comiera el rabo. Yo no me había comido ningún rabo antes pero la situación me lo pidió. El al principio se negó, decia que tenía el chip de solo mamar y que nunca se la había comido un tío. (En otros relatos veréis lo que dice ahora jajajaj)

Yo me puse un poco pesado y al final me dijo que sí, el se tumbo en la cama y yo baje hasta su rabo tome un poco de popper y se lo dí. Empece a metermela en la boca estaba morcillona y empezaba a notar como se hacía grande en mi boca, de repente sonó el timbre, el corriendo se puso un pantalón corto y salió corriendo para que su cuñado no se despertara, se fue a abrir con el rabo duro. Yo me quedé en la cama pajeandome y escuchando como hablaba con la persona que había llamado, era un repartidor que le traía un paquete jajaja.

Llegó a la habitación y estaba súper nervioso, me empezó a comer el rabo a un ritmo frenético quería que me corriera ya, y empezó a comerme los huevos me los comía con ganas incluso bajaba un poco por el perineo. Yo no pude más y estalle. El no se corrió me dijo que el repartidor le había cortado el rollo que guardaría la leche para su chica. Me vesti y me fui sin hacer mucho ruido. No se si su cuñado nos había escuchado o no pero yo lo había gozado.

De camino a casa me puse a pensar en lo que había pasado. Me había comido mi primera polla y la verdad que me había quedado con ganas de más.

Estuvimos hablando por whatsapp de esto y pronto vendrían más mamadas.

Pero ya os contaré en otros relatos, espero que os haya gustado este y que lo disfrutéis yo voy a terminarme la paja que me he puesto a mil recordando.