Joven aprende a conducir con ayuda de su padrastro
Una joven, una vez alcanzada la mayoría de edad necesita obtener el carnet de conducir. Dado los escasos recursos de su familia, le solicita a su padrastro que le de unas cuantas clases prácticas. Las posiciones que adoptan en el vehículo, les lleva a una situación comprometida que acaba en sexo.
Tony había alcanzado los sesenta años de edad, y tras el divorcio de su anterior mujer, se había puesto a convivir con Lucia, una mujer mucho más joven que él, que apenas había cumplido los cuarenta. Era un hombre alto, con un físico bastante aceptable, y además muy bien parecido. Había conseguido que la empresa la jubilara parcialmente, por lo que disponía de todas las tardes libres, y se pasaba el tiempo haciendo algún cáncamo o en la casa.
Lucia, trabajaba en una tienda, y lo hacía a turno partido, mañana y tarde, por lo que no coincidía mucho con Tony, salvo en la noche y los fines de semana. Lucia tenía una hija de su anterior relación, que había entrado en su mayoría de edad, hacia solo unos meses, y que respondía al nombre de Betty.
Betty era una chica, que una vez adquirida su mayoría de edad se encontraba con ganas de comerse el mundo. Había comenzado a estudiar un módulo de administrativo, pero necesitaba trasladarse continuamente desde su casa al centro de estudios, que estaba a una cierta distancia. Había convencido a su madre para que accediera a comprarle un coche aunque fuera de segunda mano.
- Hija sabes que no tenemos mucho dinero. Pero, no obstante, antes tendrás que sacar primero el carnet de conducir . – le decía su madre.
Ante la buena disposición de su madre, la chica decidió apuntarse en una autoescuela, y comenzaron los primeras pasos en la misma, empezando con las clases de teórica. Al propio tiempo comenzó con las clases práctica, y tras haber realizado tres de ellas, vio que iba a tener que gastar bastante dinero para poder aprender a conducir y poder superar el examen.
Estaba tan interesada en conseguirlo, que una tarde al llegar a casa, le pide a su padrastro Tony que le diera unas clases particulares, para así no tener que pagar tanto en la autoescuela.
Tony, la mira, y le contesta:- Por mí no hay problema. Podemos empezar cuando quieras. Pero eso sí, debemos hacerlo en lugares donde no haya tráfico, y que nadie nos vea. Sin nos pillan me puedo meter en líos . Pero, antes tiene que pedir permiso a tu madre.
- claro, papi, gracias. Exclamo ella llena de alegría, dándole un pequeño beso en el cachete. Al llegar su madre del trabajo, le pregunta: ¿ Mama permites que Tony me de unas clases particulares de conducir?. Anda venga mama …
A Lucy no le hacía mucha gracia. Pero pensó que tenía razón, ya que tampoco tenía tanto dinero para muchas prácticas de su hija. Por eso, aunque a disgusto aceptó diciendo: - Vale.. Pero mucho cuidado. No vayan a causar daño a nadie. Y haz caso a todo lo que te dice Tony .
- Por supuesto mama. Te quiero mucho - le contesto Betty muy ilusionada.
Tony hacia unos tres años que conocía a su hijastra Betty, concretamente cuando comenzó su relación con la madre de ésta.
Desde la adolescencia, Betty se despertó como una chica con un cuerpo delgado, buenas curvas, y una silueta casi perfecta. Igualmente era de muy buen ver, destacando su carita casi angelical. Era algo atrevida, y le gustaba vestir bastante elegante, y con ciertas dotes de provocación, que disgustaba a su madre, ya que le parecía demasiado liberal.
La chica había tenido algunos novios, pero sin mucha constancia. Tony, en varias ocasiones, casi de forma involuntaria se le habían ido los ojos hacia aquel trasero tan perfecto, especialmente cuando la chica usaba pantalones o mallas bastante ajustadas, donde veía que se le marcaba todas sus nalgas y, hasta en alguna ocasión, se había deleitado contemplando el relieve de la vulva, dado lo ajustado que llevaba aquellas prendas. Pese a su baja estatura, apenas alcanzaba los 1.60 de altura, era una chica que no dejaba inmune a nadie. ¡Y su padrastro no era una excepción!.
Cuando se colocaba algunas blusas o corpiños con escotes bastante vistosos, permitía contemplar los grandes pezones de la chica, cuyo relieve destacaba sobre la prenda que llevaba. Evidentemente a su padrastro se le revolvía el pene dentro de su pantalón ante la visión que le propiciaba su hijastra, con aquellas vestimentas. Tony no obstante, intentaba evitar cualquier clase de pensamiento impuro, ya que recordaba que era la hija de su actual pareja.
Para colmo, Tony recordaba como en alguna ocasión había divisado a su hijastra observándolo cuando hacía el amor a su madre en la habitación de matrimonio, dado que algunas veces se quedaba la puerta entreabierta. El la había descubierto en la penumbra de la puerta espiándolos. Hacia memoria de que aquella situación lo excitó tanto que, su vástago se puso como un fierro, y terminó echándole un polvo a Lucía de escándalo.
Por ello, la propuesta de su hijastra se enseñarle a conducir, en cierto modo le preocupaba, ya que sabía que irremediablemente se iba a excitar con aquella chica. No obstante, ante la insistencia de Betty pronto comenzaron las prácticas, localizando unos lugares de poco transito y apartados, donde comenzaron aquellos primeros pasos. Evidentemente los primeros momentos fueron casi de puro nervio. Tras los primeros compases, y una vez que ella se fue desenvolviendo mejor con el volante, decidieron acudir a una zona rural para que ella pudiera aprender más tranquila, ya que siempre se encontraban con vehículos y era peligroso.
Una tarde llegaron a un lugar que disponía de una gran explanada, la cual había estado divisando Tony antes, lo que motivo que esta vez, ella tomara el lado del volante con mas soltura, mientras el le iba explicando los cambios. Pero, poner y cambiar las marchas era algo que para la chica era una autentico calvario.
-ay papi. Nunca voy a poder sacar el carnet. Esto de las marchas no me sale - le decía casi llorando.
- tranquila. Ya verás que lo conseguirás - le intentaba tranquilizar Tony.
El padrastro en varias ocasiones había contemplado las piernas de su hijastra mientras ella colocaba los cambios, y en ciertas ocasiones también se le iban sus ojos para el relieve que formaban los pechos de la chica bajo la blusa algo plegada o escotada que vestía, y que daban la impresión de que aquellos se iban a salir fuera. Betty, tampoco era tonta, y en varias ocasiones se percató de aquellas miradas de su padrastro. No obstante, lejos de preocuparse, comenzó a sentirse halagaba que se fijara en su anatomía. No en vano Betty, se había masturbado en varias ocasiones pensando en que su padrastro le estaba haciendo el amor. Había contemplado al mismo haciendo el amor a su madre y aquello había levantado el lívido sexual de la joven.
Esa tarde resultó poco provechosa. Volvieron a la tarde siguiente, y en esta ocasión, el hombre se sorprendió al contemplar la indumentaria que llevaba su hijastra: un pantalón malla y un short corto que dejaba a la vista su ombligo y una parte de sus pechos. A Tony le entro un sudor frío, y tuvo que contenerse a duras penas.
Tras los primeros momentos con ella al volante, se dio cuenta de que la chica era bastante torpe en el cambio de marchas. Tanto fue así que casi llorando le dijo: ¡ esto no lo voy a superar! . M e cuesta bastante aprender los cambios. Y, en la autoescuela, el profesor se enfada conmigo. …
- No debes ponerse nerviosa. Tienes que estar tranquila, veras que lo consigues- le decía el mismo, aunque se daba cuenta de que le iba a costar bastante.
-Ya Tony. Pero, pasa el tiempo…y no veo progreso. Entonces la mira y ante el asombro del hombre esta le dice: ¿ Y si me coloco encima de ti y me dices como se van colocando los cambios?. Seguro que de esa forma aprendo más rápido.
Tony ante aquella propuesta se altero. No se esperaba aquello. El atrevimiento de su hijastra no se lo esperaba. Por ello reaccionó diciendo: -¡Pero… Betty!. Si alguien nos ve en esa posición… no se…. ¡Va a pensar cosas raras!. Y, si tu madre se entera…ya puedes suponer como se pondrá. ¡Me la gano!. .
Pero la joven le mira y le dice:- Vamos papi, aquí no viene nadie. Esto está totalmente solitario. Nadie se va a enterar. ¡Anda papi, probemos solo un ratito!
El hombre sin tenerlas todas consigo, se vio obligado acceder, especialmente cuando constato que la chica, aprovechando que él estaba ocupado el lado del conductor de nuevo, se colocó sobre sus piernas, sentándose sobre el mismo, quedando su trasero claramente sobre su verga. El hombre no supo reaccionar. Al sentir el trasero de su hijastra sobre sus piernas, noto como su verga reaccionó al unísono. Comenzó a ponerse nervioso, mientras ella, casi sin darle tiempo comenzó a conducir en esta posición.
Iniciaron los primeros pasos, pero con los movimientos, la cola de la muchacha se quedo encajada perfectamente sobre la zona del pantalón del hombre donde se encontraba localizado su pene. El hombre se percataba que su pene creía dentro de su pantalón sin remedio, lo que no fue ajeno a la joven. No obstante, aunque excitada al sentir la verga de su padrastro debajo de su trasero, ella se continúo moviendo como si nada hubiera sentido. Ambos evidenciaron que en aquella posición la chica empezaba a tomar mejor las marchas.
- ves papi. Así si me salen las marchas…. Qué bien…
Pero, tras unos cuantos minutos en esa posición, Tony se encontró molesto, especialmente al contemplar la tremenda presión que ejercía el trasero de su hijastra sobre su nabo. Por ello le dice: me voy a bajar un rato. Lo siento nena, pero estoy algo incomodo.
Ella le mira y le dice: Ay papi. Espérate un poco más. Solo un poquito más…
Ya Betty, pero…… es que esta posición… me resulta incomoda …
Ella, le sonríe, y le dice: venga papi. No seas así. ¿Tanto peso?
-No es eso Betty.. Es que, ya sabes… estas sentada sobre ….
Ella le miró a la cara sonrojándose. Se había dado cuenta de que el pene de su padrastro estaba endurecido bajo su trasero. Hasta se había percatado que sus braguitas se estaban mojando con aquella sensación.
-¿ cómo quieres que me ponga papi, para que te sientas mejor?- le pregunto ella coquetamente.
- No sé. Vale vamos a continuar un rato más - le dijo él totalmente nervioso y con una excitación tremenda entre sus piernas, y sin saber que decirle.
Continuaron, pero al tener que realizar algunas frenadas casi improvistas, ocasionó que la chica se fuera encajando cada vez más entre las piernas del padrastro. La dureza del nabo del mismo se endurecía cada vez más.
Cuando por fin dieron por terminadas las clases esa tarde, al aperarse del vehículo para volver ella al otro asiento, observó de reojo el tremendo bulto que se había formado en el pantalón de su padrastro. En cierto modo se sonrió, sin decirle nada.
A tarde siguiente, hacía un calor bastante bochornoso. Tony se colocó unos pantalones cortos, y una camiseta. Pero, más sorprendido se quedó al ver la indumentaria que presentaba Betty: una falda más bien cortita, con una camiseta, donde puso apreciar que la muy atrevida de su hijastra, no llevaba sostén debajo. El podía contemplar claramente los pezones de la chica marcados en la camiseta. Eran tan pronunciados que parecía que se le iba a salir rompiendo la tela de la camiseta. Ella era consciente de que su madre no le hubiera dejar acudir así, pero sabía que esa tarde su madre llegaría de noche, por lo que se atrevió a presentarse de esa guisa ante su padrastro. En el fondo le daba morbo “ provocarlo”.
Ella nunca había pensado en tener nada con la pareja de su mama, pero era evidente que la situación vivida en la tarde anterior le había excitado. Sentir la dura verga de la pareja de su mama bajo su trasero era algo que a la joven le había excitado. Ella sabía perfectamente que con la falda que ahora llevaba, iba a sentir claramente el pene de su padrastro muy cerca de su braga.
Tony no le comentó nada sobre la vestimenta, pero se dio cuenta que su hijastra trataba de provocarlo. Intencionado o no, aquella nena le estaba poniendo con unas erecciones de campeonato.
Al llegar al lugar de costumbre, comprobaron que este permeancia bastante solitario. Ella sin decirle nada, se volvió a sentar sobre las piernas de su padrastro nuevamente. Pero, esta vez, con la falda tan corta que llevaba, ella contemplo que el bulto del pene de su padrastro queda claramente en contacto con su braga.
Comenzaron las clases, y tras los primeros movimientos de cambio de marchas, la joven dejó a la vista de Tony una visión completa de sus muslos, y hasta en ocasiones de sus braguitas. La excitación del hombre no se hizo esperar. Al rato la falda de la noven se subió bastante, lo que motivo que pronto todo el trasero casi desnudo de la joven quedo sobre su vástago, separado solo por la braga de la joven.
La erección de Tony se hizo más manifiesta. Los movimientos que la chica hacía al poner los cambios, motivaba que su cuerpo, especialmente su trasero se moviera hacia delante y hacia atrás sobre los muslos de su padrastro , lo que conllevaba un frotamiento de su trasero sobre el pene del hombre. En cada movimiento, ella arrastraba parte del pantalón corto de hombre. Hasta que, a consecuencia de un frenazo parte del pantalón corto del hombre fue arrastrado hacia delante, con tal fuerza, que dejo al descubierto el falo del hombre .
Tony se quedo de piedra. Su nabo se había salido del pantalón y slip, y ahora blandía al descubierto bajo el trasero casi desnudo de la joven . Al retroceder la chica tras el frenazo, sintió por primera vez en su casi desnudo trasero la dureza y calor del pene de su padrastro.
- Oh papi. ¿Te has bajado los pantalones?- le dijo ella, frenando el coche casi al momento.
- No Betty. Es… que has frenado tan brusco que me has arrastro los pantalones y…. se ha salido fuera y … - le contesta el bastante nervioso, sin saber cómo salir de aquella situación comprometida.
La chica, inquieta, nerviosa y excitado, realiza algo sorprendente: se abre un poco de piernas, y mete una mano entre ellas alcanzando a tocar el pene desnudo de su padrastro: - Oh papi. La tienes fuera. Pero… ¿Por qué la tienes tan dura?
-¡ Que quieres que te diga Betty!. Nena….no soy de piedra. Sentir ese tremendo cuerpo que tienes encima de mis piernas… ¿cómo quieres que se ponga? Le contesta él ya medio lanzado.
-¡Pero papi!. ¡Se te ha puesto enorme. ¿De verdad te has excitado así por mí? Le pregunto ella, entre morbosa y excitada, pero sin dejar de mantener entre sus manos la mandarria del hombre.
-¡ Ya nena. Ya sabía yo que colocarse de esta forma en el coche… iba a traer problemas !.
La chica, pese a todo continuó tomando en su mano la tranca del padrastro, notando la dureza de la misma. Miró hacia abajo, abriendo más sus piernas, y visualizó el nabo de su padrastro. Se sorprendió al contemplar la longitud el mismo, y las venas negras e hinchadas que recorrían la misma. Aquel pene nada tenía que ver con los que había tocado antes a sus “novietes”. La de su padrastro le parecía enorme.
En esa posición, el hombre estaba tan excitado, que al ver que su hijastra seguía manteniendo entre sus manos el pene del mismo, paso las manos por la cintura de la chica, abrazando a esta, comenzando a masajear su cuerpo casi desnudo alrededor de su cintura. Tras unos momentos, fue más osando y metiendo sus manos por debajo de la camiseta, fue subiendo hasta alcanzar los desnudos pechos de la chavala: ¡ oh papi que me haces !
El hombre se quedó enardecido al palpar con sus manos aquellos juveniles, pero grandes pechos de su hijastra.
- Tranquila Betty. Pero nena ……que pechos tienes… ¡uh.. Son tan grandes!..Pero chica….y que pezones.
-Oh papi, que me haces. No me toques ahí. – La chica comenzó a retorcerse mientras su padrastro tomaba sus pechos en sus manos, los rodeaba y le daba pequeños pellizcos a sus pezones. Aquello era algo que no se esperaba, pero en el fondo le gustaba. Soltó el pene del hombre y colocó sus manos sobre las manos de su padrastro, quien masajeaba una y otra vez sus preciosas domingas.
-oh..papii,…esto no está bien.
Tony, se estaba olvidando de que era su hijastra y de las consecuencias. Su excitación era tal que pronto una de sus manos, bajo hasta meterla entre las piernas de la chica, alcanzado las braguitas de la misma. Además se percató de que estaban ya mojadas. – Vaya nenita, ¡tienes las bragas mojadas! …¿estás excitada verdad?
-Oh papi no seas atrevido…. no me toques ahí…
Pero Tony, no la escucho. Al contrario, logro apartar la braguita hacia un lado, y al momento su mano alcanzó por primera vez la panocha desnuda de la joven: oh no oh papi ahí noooo…¿oh que me haces?..ohhh
Tony sin dejar masajear los pechos de la chica con una mano, con la otra manoseaba a gusto todo el conejito de la nena. Ya sus dedos palpaban abiertamente los labios y la raja de su hijastra. Sintió los gemidos de aquella. La chica suspiró y echo su cabeza hacia atrás.
En esos momentos, muy excitada, Betty lleva sus manos al encuentro de las de su padrastro que le estaba masajeaba su coño. Al propio tiempo, pasa la mano por el nabo del mismo, ya que blandía entre las piernas de la joven. Y exclama:
- oh papi……. ¡está muy dura!
-Te gusta así. ¡Te gusta bien dura! ¿Verdad preciosa? ..¿te gusta grande como la mía? Le dice el mismo con total morbosidad y súper excitado.
-¡ay papi que cosas dices!.- le contestó ella encogiéndose de hombros, pero sin dejar de palpar la verga de su padrastro. Pese a todo ella continua manipulando el pene del mismo haciendo que el nabo creciera mucho más, hasta el punto de pronto se descapullo quedando todo el glande por fuera. La excitación de la joven fue tal, que su curiosidad le llevó a bajar más su mano y palpar los testículos de la pareja de su mama, tocando abiertamente sus huevos peludos, y tomando en sus manos las bolas del hombre.
-¿ te gustan mis huevos?.. ¿Son grandes también verdad?
-Ay papi….. Exclama ella sin saber que decir.
- Betty… papi tiene mucha lechita acumulada ahí . – le susurra él al oído, mientras su dedo anular entra casi sin problemas dentro de la ranura del coño de la chica. Se dio cuenta de que no era virgen. Sin embargo, era obvio, que era bastante estrecha.
- Oh papi… ¡me estas metiendo los dedos!…oh….¡ay papi que nos pueden ver! Le dijo ella algo nerviosa.
- Joder nena “necesito metértela”. Vamos a un sito más oculto .- le dice completamente salido el hombre, el cual ya metía dos dedos dentro del hueco vaginal de la chica.
- pero papi…. esto está mal. ¿Ya no quieres a mama? Le pregunta ella, sin saber si acceder o no.
-claro que la quiero. Pero también te quiero a ti.
-¡oh papi… estás loco!. Le contesto sin dejar de tocar y manipular entre sus piernas la tranca de su padrastro.
Tony, puso el cambio al vehículo y apretó el acelerador, aún con su ahijada sobre sus piernas, y lo condujo hasta llegar bajo unos árboles que en parte cubrían de las posibles miradas extrañas.
Entonces, tras inmovilizar el vehículo, reclina el asiento del auto, quedando la chica de espalda sobre él, mientras su verga quedaba como un mástil sobresaliendo entre los muslos de la joven . Luego alzó las nalgas de la joven un poco, y la fue colocando para que su raja se situara justo encima de su tranca. Cuando comprobó que estaba en la posición ideal, la fue dejando caer, viendo como su nabo se iba incrustando poco a poco en la estrecha vagina de su joven hijastra.
- Oh papi…no.. Oh… me las estas metiendo oooo
Ponto la dejó ir, viendo como su tranca ingresaba hasta las bolas dentro del coño de aquella chica. Ya dentro de ella, le volvió acariciar sus senos, haciendo la gemir, mientras la daga entraba en su ajustada vaginita.
- oh papi… sácala… es muy grande…. Oh me abres mucho …-se quejaba la misma.
- Relájate preciosa. Ya la tienes dentro. Es ahora de que disfrutes. Vamos haz como si fueras a cabalgar un caballito .
- pero.. ¿Con todo eso dentro de mí chochito?- exclamo ella asustada.
Vamos preciosa. Voy hacer que disfrutes como nunca. Anda monta su potro .
La chica pese a sentir la enorme presión de aquella tremenda daga en su coñito, se sintió excitada y deseosa de hacer lo que su padrastro le pedía. Y pronto comenzó a subir y bajar, teniendo como eje la tranca del hombre. Se apoyaba en los sillones y en cualquier asidero del vehículo, y así pronto vio que su cuquita se adaptaba perfectamente a la dimensiones de aquel pedazo de carne que tenía en su chochito. Con la confianza que ello le dio, pronto tomo ritmo y comenzó a cabalgar a su padrastro de espaldas como estaba, viendo como en cada bajada su vagina de tragaba por completo el pene de su padrastro hasta las mismas bolas.
- oh papi… me vas a reventar… pero me gusta oooo siiiii
La chica no pudo más y pronto entró en un orgasmo frenético, cabalgando sin parara aquella polla que tenía entre sus abiertas piernas, logrando alcanzar un orgasmo exquisito. Mientras se convulsionaba, apretaba la polla del hombre con sus padres vaginales, de forma tan vehemente que Tony se dio cuenta que no se iba a demorar mucho más su venida. ¡Joder, aquella nene lo iba hacer correr!. Pero no podía hacerlo dentro de su hijastra… Sin embargo la presión de las paredes de la vagina de la muchacha fue de tal consistencia que sin poder evitarlo, se dio cuenta que al momento su semen emergió de forma incontrolada por su verga, comenzando a descargar su caliente y espeso semen en la caliente caverna de la joven hijastra.
- Oh nena.. Me vengo.. ooo siii
- oh papi te estás corriendo dentro ooo ….te siento ooo**
El hombre, viendo que ya era inevitable su venida dentro de la joven, la tomo por sus caderas y la apretó contra sí mientras descargaba sin parar varias lechadas de su semilla dentro de la vagina de su hijastra . La chica quedo agotada, recostándose sobre el cuerpo de su padrastro, mientras aquel le mantenía ensartado hasta las bolas la totalidad de su vástago, sin dejar de lanzar semen una y otra vez dentro del coñito. Al final acabo inundando la concha de la chica. Hacía tiempo que no tenía una corrida como aquella.
Cuando por fin acabaron, ella se incorporó viendo como le bajaba por sus muslos los restos de la tremenda corrida de su padrastro
- Joder papi. Me llenaste. ¡Qué bruto!- le dijo ella observando sus muslos.
- Me tenias bien arrecho hija .- le contesto el, tienes un coñito perfecto…
- Joder,… me has llenado por dentro . Para luego, girar la cabeza casi al encuentro de la boca del mismo y le dice: papi….¡debimos hacerlo con condón!. Me puedes dejar embarazada .
- En esos momentos ni lo pensé. Pero la próxima vez utilizaremos preservativo. Pero me ha encantado sentirte así a pelo. ¡Eres una delicia!. Le contesta el mismo
-¡Papi! exclamo la joven ¿pretendes hacerlo más veces?-
- A partir de ahora ese coñito sería mio. te voy a follar como una autentica putita. Mi putita…. y hasta ese culito será mío. ¡Ya lo veras!
- estás loco papi. Por el culo….con lo grande que la tienes me romperías .
Le enseño unas maniobras más, y regresaron a casa.
Cuando por la noche llegó la madre, observó que Betty tenía dificultades para caminar, ya que lo hacía de forma arqueada, por lo que le pregunto: -¿ te ocurre algo. ¿Te duele algo? Veo que te cuesta caminar.
-No es nada mama. Le contesto ella algo sorprendida Es que tengo un poco de inflamación ahí… ya sabes. Pero nada de importancia. La chica intento disimular, ya que su propia madre se había dado cuenta que caminaba arqueada. La realidad es que la inflamación de su cuquita no le permitía caminar con normalidad.
-¿No tendrás ninguna enfermedad…? Le pregunta la mama.
-¡que no mama!. Es solo una pequeña irritación. Ya me he echado un poco de crema. Ya pasara.
La chica se sintió aliviada al ver que su madre no le daba más importancia, pero había notado que la penetración del vástago de su padrastro le había dejado su cuquita bastante abierta y sus labios vaginales inflamados.
Cuando este la vio a solas, sin la presencia de la madre, le dijo: -¿ Lo tienes muy inflamado?
-Ay papi… me lo dejaste todo enrojecido. - le dijo ella sonriendo.
- con un par de folladas más, ese coñito se adaptará a mi polla . – le contesto él sonriendo igualmente.
A los tres días de haber ocurrido aquello, viendo que Tony no se ofrecía a realizar nuevas prácticas de conducir, ella se le acerca y le dice:- ¿no me vas a dar más practicas?.
El la mira, le sonríe, y le contesta: - pues claro. Cuando tú quieras .
- tengo que hacer un trabajo en internet. ¿Te parece bien más tarde?
-perfecto. Ya me avisas .- le contestó Tony.
CONTINUARA...