Josehp, mi primo

Joseph es mi primo negro chileno, cin quien tengo un aventura sexual ESPECTACULAR.

Me presento, soy Flavia esto ocurrió en el invierno pasado. Vivo en Argentina, en Córdoba. Soy de tez blanca con 21 años, de 1,65 de altura y mis medidas son 95-65-91, ojos marrones.

Siempre paso mis vacaciones de invierno visitando mis tíos en chile, ósea la hna de mi mama. Tiene 2 hijos, los cuales poseen como rasgo particular que son negros como los de África, porque su padre es de Nigeria (mi tía lo conoció en un viaje a Europa).

Joseph de 21 años quien tiene unos rasgos hermosos y Yazmín de 9 años. Siempre hubo bueno onda entre nosotros, por ser los mas grandes, como un afecto especial a lo mejor lo formo la distancia, el vernos muy poco, cuando nos juntábamos no nos queríamos separar.

El invierno pasado viaje, como siempre me esperan en el aeropuerto cuando llego. Mis ojos no podían abrirse mas para ver a mi primo que estaba solo y me recibía. Parecía un actor de cine, el es de un 1.80 de altura, de cabeza rapada, se notaba todo un año de gimnasio, vestía un Jean negro y una campera marrón de cuero. Nunca lo había visto tan lindo, casi me muero. Al saludarlo estaba feliz por dentro, disimule mi alegría un poco, creo que me enamore.

Durante los 1° días nos pusimos al día de nuestras vidas, yo estaba feliz con el. El 4° día, mis tíos y Yazmín se van a pasar el fin de semana con unos amigos así que estaríamos solos.

Era viernes ellos se levantaron temprano y se fueron, Joseph golpeo mi puerta, abrió yo estaba en cama, me ofreció traer el desayuno. Acepte con ganas, te lo traigo a la cama, respondí OK. Yo duermo con un camisolín y medias como ropa de cama.

Alos 10 minutos apareció, con el desayuno en una bandeja, pero sin remera y con un pijama largo color crema que le resaltaba su cuerpo negro. Me subió una calentura en ese instante increíble. Me corrí como siempre para hacerle lugar en mi cama, así lo hacíamos de chicos.

Desayunamos, viendo la tele luego comenzamos a jugar como siempre a las cosquillas y allí…. En un instante nos besamos, ese largo, suave, intenso, húmedo, lento que tanto habíamos esperado llego. Nos separamos un instante solo para vernos y volvimos a besarnos. Comenzamos la caricias, nadie pronunciaba una palabra solo nos dejamos llevar por lo tanto deseábamos interiormente. Me saco mi camisolín para disfrutarme con la mirada.

Su lengua era ambiciosa en mi boca siempre quería mas, sus besos empezaron a desparramarse por mi cuerpo. Me excita ver mi piel blanca junta a la suya de color negra. Besaba mi cuello, bajo por el medio de mis pechos besando sin dirigirse a ellos, siguió por mi abdomen, llego hasta mi tanga húmeda, la beso por arriba, siguió por mis muslos besando apasionadamente, sabiendo que eso me excitaba muchísimo. Yo estaba entregada a el completamente, no quería que se detenga.

Regreso por mis muslos, tomo me tanga la retiro con calidad, abrió mis piernas se hundió en mi vagina, jugando con su legua en mi clítoris, yo arqueaba mi cuerpo de placer no retenía ningún grito, gemido nada no que delatara el placer que me estaba dando. Fue allí donde luego de unos minutos algo de adentro de mí ser quería salir con una fuerza arrolladora, era el orgasmo de mi vida y lo grite con fuerza que resonó en toda la casa.

El levanto la cabeza de entre mis piernas, mirándome a los ojos, llego a mi boca, me beso el aroma de mis jugos vaginales me calentó muchos mas. Me trepe encima d su cuerpo negro, bajando hacia sus abdominales que eran fantásticos, con la ansiedad de querer ver pene negro, le desate la pijama, la baje junto con su bóxer y allí tenia para mí un enorme tronco de carne negro y enorme. Lo mire con asombro comencé con pequeños besos y lambida para luego metérmelo de poco en la boca dándome cuenta que no me cabía. Hice la mamada de mi vida, disfrute con gusto. Empecé a sentir que se venia porque su pene latía y llego ese momento de gloria deguste por primera vez el semen de un hombre y era nada menos que el Joseph.

Luego seguimos con besos hasta notar que estábamos de vuelta a full, se acomodo el estaba encima mió, coloco en la entrada de mi vagina su pene, hizo presión un vez pero no entro, volvió a intentarlo con mas presión y entro, sentí como algo de mayor tamaño entraba produciendo dolor y placer a la vez, siguió despacito introduciéndose dentro mió el dolor aumentó pero el placer era mayor hasta que hizo tope, se quedo 2 minutos dentro mi cuerpo sin moverse, mientras me besaba tiernamente. Yo volaba de excitación, al ver su cuerpo negro montado sobre el mió totalmente blanco, comenzó un vaivén de entrada y salida que era una delicia, yo arqueaba mi cuerpo para que entrara mas pero ya no era posible, se movía que era una locura me comenzó a venir otro orgasmo desde la profundidad de ser, gritaba, gemía le pedía que no se detuviera, el seguía como un potro en celo. Luego me tumbo para que yo lo montara, sin salirse de mi, lo cabalgue como la ultima vez de mi vida, mientras el disfrutaba de mis pechos apretándolos y comiéndolos a antojo, empecé a sentir que esta llegando a su fin que se venia, hasta que explotamos en inmenso orgasmos los dos sintiendo como su leche de esparcía dentro mió.

Me desvanecí de cansancio, sobre su pecho le pedí que no me la sacara que se quedara adentro mió, asintió con un sonrisa. Y nos dormimos todos sudados, abrazados unidos en un solo color.

Como a las 2 horas sentía que ese pedazo de carne volvía a cobrar vida, por tenerlo entre pierna y seguimos toda la mañana.

Esas vacaciones no tarje ningún regalo, por guardarme la plata para escaparnos todas las noches a cenar y terminarla en un hotel. No iba a desperdiciar a mi primo.

Gracias por leerlo, no me amiba a escribirlo por no ser escritora pero este fue un momento maravilloso de mi vida. Saludos Flavia.

P/D Disculpen la ortografía.