Jose (I: Así empezó todo)

La primera parte de mi historia; el porque deje de ser como antes.

(( Hola, mi nombre es José, tengo casi 19 años y os voy a contar parte de mi historia, lo que me ha sucedido y me ha hecho cambiar por completo, no soy ni la sombra de aquel chico inocente y tímido de hace unos tres años. Me pareció interesante escribir las experiencias que me han pasado (que no son pocas para estos tres años), y así lo he hecho. Solo pido una cosa, que si leen esta historia, me manden algún comentario o critica, sea bueno o malo a mi mail, ya que así, si no les ha gustado, pues lo dejo, pero si les ha parecido interesante, pues continuo escribiendo, que tengo que decir que esto es solo el principio, mi iniciación. Espero que disfruten tanto leyendo como yo recordándolo. Muchas gracias.))

Pues hace ahora aproximadamente dos años y medio yo vivía en las afueras de Madrid, tenia lo que se podría llamar novia (a la que llamare Laura, aunque si ella lo lee ya sabrá quien es), ya que no pasábamos de darnos besitos y acariciarnos (lo normal a los 15 años) y llevábamos unos meses. Pero por aquella época, mis padres empezaron a tener problemas entre ellos y después de mucho discutir, decidieron separarse, yo me tuve que quedar a vivir con mi madre en el chalet de las afueras de Madrid, pero me tuve que apuntar a un instituto en Madrid y cada día me tenia que quedar unas horas con mi padre que estaba viviendo en una casa alquilada en Madrid centro.

En principio todo era normal, seguía la relación con Laura aunque ya nos veíamos mucho menos, y seguía teniendo una excelente relación tanto con mi padre como con mi madre.

Lo que menos me gustaba de esta nueva vida que tenia que llevar es q me tenia que levantar muy temprano para coger el tren, pero al cabo de un mes, esto dejo de desagradarme, aquel lunes de Septiembre, yo como todos los días me subí en el tren, y encontré asiento, y cuando me senté, según fui levantando la cabeza fui viendo: lo primero que vi fueron sus zapatos de tacón negros que guardaban unos lindos pies, fui subiendo la vista, y me encontré con unas piernas formadas estupendamente gracias al deporte que debía hacer, mas arriba se veía una falda de color rojo, ajustada a su cintura, aquí me detuve muy poco tiempo porque hubiera parecido un guarro salido, por encima de la cintura llevaba el ombligo al aire, y un top mas arriba, y ya llegue a su cara, que fue una de las caras mas bonitas que yo había visto hasta aquella edad, tenia la cara fina, pero a su vez un poco redondita, que acababa en una barbilla un poco saliente, unos labios gruesos color carmín, una nariz un poquito picuda, pero pequeñita, y unos ojos que llevaba cerrados pero q mas adelante pude ver que tenia unos ojazos verdes con unas pestañas y una sombra de ojos que todavía los hacían destacar mucho más, luego era morena con el pelo rizado que la llegaba un poco por debajo de los hombros, aproximadamente, en esa primera visión la eché unos 24 años, una altura de 1,60-70 y delgadita, de 55 Kg como mucho. En ese momento ella debía estar medio adormilada y llevaba la cabeza apoyada en la ventana del tren.

Aquella visión hizo alegrarme el día, y ese mismo día cuando quede con Laura la mire de otra forma de la que hasta ahora la había mirado y me di cuenta de que realmente estaba con una chica muy guapa, esto me excito mucho y por primera vez en los meses que llevábamos le metí la mano por debajo del top que llevaba y mientras nos besábamos la tocaba las tetitas suavemente tocando sus pequeños pezones con el pulgar mientras con el resto de la mano abarcaba todo el seno, estuvimos así un rato hasta que nos despedimos hasta otro día. Ese día cuando llegue a mi casa, aunque no acostumbraba a ello, dado que llegue totalmente empalmado me masturbe mientras me duchaba.

Al siguiente día al montarme en el tren cual fue mi sorpresa, que al sentarme otra vez en el mismo sitio del día anterior, enfrente volvía a tener a aquella mujer, pero iba despierta, yo no me podía resistir a mirarla, y ella se tenia que dar cuenta, porque en cuanto me miraba, yo quitaba la vista, e incluso alguna vez que la miraba en el reflejo del cristal, también se dio cuenta de q la miraba. Esto fue la rutina durante bastantes días, yo siempre procuraba estar en la estación un rato antes de q pasara el tren para así poder montar el primero y poder coger ese sitio. Todos los días nos veíamos, y ya incluso podría decir que había una complicidad entre nosotros, para mi, si algún día no la veía es como si me hubiera faltado algo ese día, la echaba mucho en falta el día que no cogía el tren, pero por suerte esto no solía pasar mucho.

Aproximadamente por marzo de aquel año, yo cogí una gripe, tengo que decir que durante todo este tiempo yo seguía con Laura, pero no llegábamos a nada, era mi mejor amiga, además de una estupenda chica y yo tampoco quería meterla prisas, a lo mas q llegue fue a que alguna vez me dejara acariciarla el chochito por encima del pantalón. Pues bueno debido a que la gripe, me pilló bien tuve que estar sin ir a clase casi dos semanas, el primer día q me quede en casa fue un miércoles y estuve hasta el jueves pasadas dos semanas. El viernes ya recuperado completamente de mi gripe, habiéndosela pegado a mi madre, jeje, me dispuse a ir al tren, entre en él y mientras iba por el pasillo del vagón la vi ahí sentada, donde siempre, pero mas espléndida que nunca, coincidió que enfrente no había sitio y me tuve que sentar a su lado y nada mas sentarme casi me da un vuelco al corazón cuando se gira y me dice al oído con una voz dulce y melosa:

  • Pensaba que no ibas a volver, estaba preocupada...

En ese momento, me quede paralizado, no sabia que decir, ni que hacer, quería q la tierra me tragara por q a pesar de que había estado soñando con esa situación, nunca me esperaba q sucediera aparte de que soy un poco tímido, además me pasaron mil pensamientos por la memoria, q si se podía estar riendo de mi, q si estaba delirando xq aun no se me había pasado la fiebre..., en fin que cuando me dio tiempo a reaccionar solo acerté a decirla:

  • Gracias por preocuparte por mí.

Y seguidamente, ya que estaba tan descolocado, y no estaba preparado para esta situación decidí decirla:

  • Hoy me bajo aquí lo siento, hasta otra!

Todavía hoy no sé porque lo hice, pero son de esas cosas que haces sin pensar y luego te arrepientes toda tu vida, pues esta es un de ellas, así que me puse de pie y me baje en la siguiente parada y espere al siguiente tren. Desde ese día nada en mi vida volvió a ser normal, para empezar ese día no pude concentrarme en nada aparte de porq se habría fijado en mi aquella mujer, y pensando en lo que había pasado aquella mañana q me dejo totalmente atónito. Esa noche me pase toda la noche pensando, y decidí dar un cambio, me propuse a mi mismo ser mas lanzado, y para ello probaría suerte con esta mujer, si salía bien, estupendo, y si no con sentarme en otro vagón y volver a se r el chico retraído y tímido que era antes bastaría.

así que llego el Lunes, me había estado preparando todo el fin de semana para q mi timidez no echara por tierra mi plan de cambiar. Entonces subí al tren y me dirigí al sitio de siempre, y allí la vi, me pareció ver que esbozaba una dulce sonrisa al verme, pero no estoy seguro, al sentarme, este día otra vez enfrente de ella, la dije sin pensar (ya q si lo hubiera pensado no se lo habría dicho debido a mi timidez q a partir de este día fui dejando de lado):

  • Perdona por lo del Viernes, pero es q me descolocó totalmente que una mujer tan atractiva como tu eres se fijara en un chaval como yo, y encima se preocupara por mi, de verdad q lo siento.

Ella con una sonrisa en sus labios me dijo:

  • No pasa nada mi niño, pero en compensación tendrás que quedar un día conmigo para tomarnos una coca cola.

  • Pues cuando tu quieras, ya q te debo una por lo de ayer.

  • Vas al instituto, no?

  • Y a que hora sales, salgo a las 2

  • Te paso a recoger y comemos, vale?

  • Vale, pero tendré q inventarme algo para decirle a mi padre, porq siempre como en su casa

  • Dile q te quedas a comer con unos amigos, y te vienes, no acepto un no.

  • Esta bien, luego nos vemos entonces.

Hasta que me baje del tren estuvimos hablando de tonterías, como en q trabajaba ella, q es lo que estudiaba.... Entonces me baje y desde ese momento no pude hacer otra cosa que esperar con ansia a que llegara la hora de comer.

Y por fin llegó. Ya había avisado a mi padre de que me iba a quedar a comer con unos amigos. Salí del instituto con unos amigos, y pase cerca de un BMW 325, y al mirar dentro (por la curiosidad de los coches buenos estos, que no se ven todos los días), estaba ella allí dentro, bajo la ventanilla y me dijo:

  • Subes?

Mis amigos no se pensaban que me lo dijera a mi, no se lo podían creer, hasta que les dije hasta luego, y me al asiento de delante de aquel coche. Cuando subí al coche, ella no dijo nada y arrancó, pude ver por el retrovisor como mis amigos se quedaban ahí tirándose por los suelos de la envidia y la incredulidad. Yo no podía con aquel silencio, entonces por romper el hielo, la pregunté:

  • Donde me llevas?

  • Es una sorpresa, ya lo veras.

  • Me gustan las sorpresas.

  • Entonces tranquilo que te gustara.

No volví a decir nada, y ella tampoco parecía tener muchas ganas de hablar mientras conducía, pero así sin hablar podía estar concentrándome en cada parte de su cuerpo, que cuanto mas miraba, mas perfecta me parecía, hoy llevaba una camisa roja ajustada, con un top blanco por debajo que se veía porq llevaba desabrochados los primeros botones, mas abajo llevaba una falda azul marino que la llegaba por debajo de las rodillas, y por debajo unas medias oscuras también. Al cabo de unos 10 minutos aparco en una especie de urbanización, y me dijo que la siguiera. Fui detrás de ella casi hipnotizado por el contoneo de ese culito tan redondito que tenia, giro una esquina y apareció ante nosotros un restaurante que tenia pinta de ser muy lujoso (por supuesto que yo en mi vida había entrado a algo ni parecido) pues entramos, y según entramos, un hombre con uniforme la dijo:

  • Buenas tardes, bienvenida Srta. Susana (la voy a llamar así xq tampoco quiero que se sepa su nombre real).

Por primera vez escuche su nombre, y me pareció tan bonito como ella lo era. Ella le respondió:

  • Buenas tardes, este chico es un amigo, viene a comer conmigo a si que ya sabes.

  • Espere cinco minutos mientras les preparamos la mesa y enseguida les hacemos pasar.

  • Muchas gracias.

Se dirigió a mi y me dijo:

  • Esta comida no la vas a olvidar.

  • Estoy seguro –la dije yo sin saber lo q me esperaba, sabia que no la iba olvidar por el sitio que era pero no me imaginaba que por nada mas-.

Tras este momento llegó un camarero y nos dijo que le siguiéramos, nos llevo atravesando un comedor y nos subió por unas escaleras, llegamos a un pasillo en el que había varias puertas, y nos dirigimos a la última, nos hizo pasar, nos dijo que nos acomodáramos y que enseguida nos servían.

Pasamos a esa sala, yo me quede impresionada al verla, era una sala de mas o menos 10 metros cuadrados, y en el medio tenia una mesa bajita, con dos pequeñas sillas de una forma muy extrañas, una a cada lado de la mesa, enfrente una de la otra, la iluminación no era muy intensa, y en la mesa había dos velas (al ver esta sala estuve a punto de echar a correr, pero algo me retuvo allí). Pues entonces pasamos y nos sentamos uno en cada silla.

  • Te has dado cuenta de que todavía no sabemos como nos llamamos? –me dijo-

  • Tu te llamas Susana, se lo he oído al camarero, y bueno, yo me llamo José.

  • Encantada.

Tras decir esto se puso en pie y me dio un beso en la boca, muy sensual, fue lo que se llama un piquito. Yo no pude reaccionar y me quede petrificado nunca me habían besado así, yo solo me había besado con Laura, pero ella nunca me había dado un beso de aquélla manera, era diferente, solo de sentir sus labios me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo, y se tuvo que dar cuenta de que me había sorprendido completamente cuando me dijo:

  • Te ha molestado?

  • No, pero no me lo esperaba.

  • Es que la gente mas mayor nos saludamos así –me mintió-

  • Entonces quiero ser mayor –bromee sabiendo que me estaba mintiendo, por q aunque era pequeño, no era tonto.

Entonces entro el camarero y traía una comida realmente rara, algo que no había comido nunca antes, pero no me importó, lo comí gustosamente, estando enfrente de aquella "diosa".

Durante la comida estuvimos hablando, intentando conocernos un poco, me dijo que no estaba casada, que tenia una especie de amigo con derecho a roce (cosa que no es q entendiera muy bien por aquella edad), y me contó otra vez donde trabajaba, me dijo que tenia un buen sueldo y que además dependía de si misma, entonces no tenia un horario concreto si no el que ella se imponía. Cuanto mas hablaba mas me estaba quedando embobado mirándola y escuchando atentamente todo lo que decía, no me podía creer que estuviera allí con ella. Yo la dejaba hablar a ella, por tanto casi no la dije nada, aparte de que la conté lo que estaba estudiando, la dije que no tenia novia –prefería que pensara que no tenia ningún compromiso, no se por que- , y poco mas por el momento, ya qué apenas la conocía de nada y no la iba a contar toda mi vida, aunque sentía un "algo" especial al estar junto a ella. Me contó ella que me había cogido cariño de verme todos los días en el tren y que cuando no me veía se sentía extraña, según me estaba diciendo me estaba acariciando las piernas por debajo de la mesa con sus pies y yo ante tales palabras y hecho empecé a empalmarme, involuntariamente, pero no lo podía evitar, intente que no se me notara y que no se notara mi nerviosismo.

así, con nuestra conversación y con ella poniéndome cada vez mas malito, seguimos hasta que terminamos el segundo plato, que entonces entró el camarero que nos había estado sirviendo y nos dijo:

  • Lo sentimos mucho pero se nos ha acabado el postre, así que arregraloslo como podáis.

Después de lo q paso me di cuenta de que todo esto lo tenia ya planeado, pero en ese momento, inocente de mi, no me daba cuenta de nada. Entonces dije:

  • Y que vamos a hacer sin postre??

  • Tranquilo, pensaremos en algo... Sabes cual es la mejor forma que tengo yo de terminar las comidas?

  • Pues, no, cual es?

  • Mejor ven y te lo cuento al oído....

Entonces yo me acerque a ella sin darme cuenta de que iba con el pene erecto, y se notaba aunque llevase pantalón, esperé que no se diera cuenta, me puse a su lado poniéndole la oreja cerca de la boca, para que me lo dijera, y me dice susurrándome:

  • El mejor postre eres tu...

Mi primera reacción fue echarme hacia atrás, pero me sostuvo con las manos y me empezó a dar unos pequeños besitos en la oreja, y me siguió diciendo:

  • Pero mi niño, si he visto que tu pantalón va a estallar, eso significa algo, además, confía en mi, que te dije que hoy no lo ibas a olvidar y así será.

Aunque parezca mentira me alegró que se hubiera dado cuenta de la situación de debajo de mis pantalones, por q yo achaque a esto la situación en la que estaba metido (aunque ella lo tenia todo planeado), y esta situación me empezaba a gustar cada vez mas.

Ella seguí besándome por la oreja, y dándome pequeños mordisquitos, me estaba gustando mucho, y me hacia muchas cosquillas, a la vez me estaba acariciando la espalda con sus manos suavemente, y yo no sabia que hacer. Ella pareció darse cuenta de que yo no sabia ni donde meterme y me dijo:

  • Estate tranquilo, y déjate llevar, haz lo que creas que tengas que hacer.

Entonces yo hice lo primero que se me paso por la cabeza, que fue besarla en la boca, pero fue muy tosco (de esto me doy cuenta ahora), le metí la lengua como si su boca fuera un helado, como lo hacia con Laura (que por cierto en ese momento la había olvidado por completo) y ella me correspondió empujando mi lengua mi lengua con la suya, yo movía mi lengua dentro de su boca como podía, pero ella parece que se cansó, y me echó hacia atrás, y me dio un beso en la barbilla, entonces, me dijo que si me quitaba la camiseta, ella haría lo mismo, y yo sin dudarlo, me la quite corriendo.

  • Tu turno –la dije-

  • Te he engañado!! No me la voy a quitar así como así, si quieres que me la quite, ven tu a quitármela.

Según dijo esto me abalance sobre ella, pero se escaqueaba y no la podía coger. Con el movimiento, hubo un momento en el que se le subió la falda y pude ver como lo que llevaba eran unos pantis en vez de unas medias, y se le transparentaba un tanga rojo, a juego con la camiseta, esta visión hizo que me excitara mas todavía, y seguimos con el juego de que tenia que cogerla. Como no la podía coger me hizo chantaje:

  • Si te quitas los pantalones me quitare yo mi camisa.

  • Vale, pero solo si te das la vuelta y cuando yo te diga, miras – la dije-

  • Está bien.

Según se dio la vuelta, me acerque sigilosamente, y cuando estaba detrás de ella y no se había dado cuenta, la abracé, y sin querer, cada una de mis manos fue a para a cada uno de sus pechos. Al sentirme como la abrazaba pego un pequeño saltito de susto, pero en seguida se rehizo, me puso sus manos sobre las mías, me las cogió y me hizo que las moviera en círculos sobre sus pechos sobre. Estábamos en una situación en la q ella estaba justo delante de mi, con lo que como yo estaba muy empalmado, ella lo estaba sintiendo en su culito.

Decidí hacerla lo que ella me había hecho antes, es decir, darla besitos mientras la acariciaba los pechos, la empecé a besar por la nuca, y así siguiendo por el cuello termine en su oreja diciéndola:

  • Eres lo mejor que me ha pasado en toda mi vida.

A lo que ella respondió dándose la vuelta y besándome en la boca.

  • Bueno, recuerda que te tienes que quitar los pantalones –me dijo-

  • Lo siento, pero es tu turno.

Y tras decir esto, como la tenia cogida la intente quitar la camisa. Fue fácil, pero ahora la tenia que quitar el top que llevaba y se resistía, entonces estuvimos rodando por el suelo, yo intentando quitárselo y ella resistiéndose, esto llevó a que en un momento estuviera yo encima de ella, al siguiente momento ella encima de mi..., nuestras bocas entonces quedaban muy cerca, y de vez en cuando nos besábamos. Al final logre que se dejara quitar el top y quedo ante mi tan solo con un sujetador (aparte de la falda...) era la primera vez que estaba delante de una chica así, por q ya he dicho q con Laura no llegué a nada. Fue una visión increíble para mí, ahora pienso que ese momento tuvo parte de la culpa del cambio tan radical que empecé a dar de cómo era antes y como he terminado. Bueno, entonces al verla así, lo primero que se me paso por la cabeza, lo hice, la quite el sujetador como pude, y empecé a lamer sus pechos (siempre había deseado hacer esto), ella tenia sus manos sobre mi cabeza y me ayudaba para hacerlo mejor, me empezó a decir cosas muy bonitas, y sin esperármelo, alargó la mano hacia mi entrepierna, y me empezó a tocar, cuando esto paso casi me muero del gusto, y eso que solo lo estaba tocando, pero era superior a mi, entonces ella me quito de encima, y me dijo que me pusiera enfrente. Entonces empezó a tararear una musiquita y se empezó a mover a este ritmo, mirándome a los ojos y mordiéndose los labios, me estaba poniendo cada vez peor, entonces se dio la vuelta, y se empezó a bajar la falda, poniendo el culo en pompa hacia mi, se la bajo del todo, y siguió con su mano restregándosela por el culo, mientras hacia movimientos muy sensuales. Se dio la vuelta y con su dedo hizo un recorrido desde sus labios donde se lo metió en la boca como si fuera un chupa chups, bajando por su cuello, pasando por entre sus pechos y llegando al panty, donde se metió toda la mano por debajo, y empezó a hacer un movimiento de frotación.

Mi pantalón iba a estallar en esta situación, y ella pareció darse cuenta y vino hacia donde estaba, se arrodillo, y me fue desabrochando uno a uno los botones del pantalón, despacito, haciéndome sufrir, cuando los quito todos me bajo los pantalones y se dio una vuelta alrededor de mi, yo no sabia que hacer, cuando dijo:

  • Pues si he tenido buen criterio eligiéndote a ti, tendrás que recompensarme por el show que te he mostrado.

  • Dime y haré lo que quieras –la dije casi hipnotizado-

  • Pues mira, lo que quiero es que me hagas gozar, a ver si tienes una lengua que valga la pena.

Y dicho esto se dirigió hacia las sillas, y junto las dos, tumbándose encima, pero con las piernas una a cada lado, y me dijo que hiciera lo que pudiera. Entonces yo la baje los pantys y me quede mirando que bonito cuerpo que tenia, enfundado solo en un tanga, no pude esperar mas y empecé a palpar por encima del tanga, que estaba un poco mojado (en aquellos momentos no sabia por que era) pero no me pude resistir a ver lo que se escondía allí debajo y se lo quite rápidamente. Aquello fue maravilloso, quedo ante mi ese pequeño trozo de carne q salía e entre sus piernas adornado por arriba con una hilera de pelitos, formando una rayita (era como lo que había visto en las revistas, aunque mas adelante me daría cuenta de la suerte que tuve, ya que no se suelen ver muchos así de bonitos). La empecé a acariciar por donde tenia los pelitos, y sin pensármelo metí mi cabeza entre sus piernas y empecé a chupar ese trocito de carne, mmmm sentí un olor y un sabor extraño, pero que me gustó, primero la chupaba como si me fuera a meter en la boca sus labios vaginales, y después la daba lengüetazas que la recorrían toda la entrepierna, cuando me canse de solo utilizar la lengua empecé a mover mis dedos por allí, los metía un poco, los sacaba, la acariciaba (debo de decir que creo que quedo un poco decepcionada, ya que hay que tener en cuenta que era la primera vez que yo lo hacia, pero bueno, tampoco creo que lo hiciera mal del todo), sentía como de vez en cuando daba como pequeños saltitos que debía de ser que algo si que la gustaba. Al cabo de un poco, cerro un poco las piernas, y se puso de pie, y me dijo:

  • Bueno, te has portado bien, así que te voy a hacer un pequeño regalito...

Al decir esto me tumbo en el suelo boca arriba, y se puso a mis pies, me empezó a acariciar los pies y seguí por mis piernas, unos masajes muy sensuales, y cuando llegaba a la ingle paso a mi pecho, se recostó sobre el como si estuviera escuchando mis latidos (que debía estar cerca de la taquicardia), y mientras con sus manos me acariciaba donde llegaba, la cara, otra vez las piernas, el abdomen, me recorría por entero todo el cuerpo, en esta posición yo estaba muy a gusto, y parece que incluso me estaba relajando, pero no, ella se echó hacia atrás y me empezó a bajar los calzoncillos muy despacito, mirándome a los ojos mientras lo hacia con una cara de vicio....

Acabo de quitármelos y se puso de pie otra vez, y dio una vuelta a mi alrededor, sin dejar de mirar un solo milímetro de mi cuerpo, parecía que la gustaba mucho mirar, y hecho esto, vino donde estaba mi cara, y yo creía que me iba a aplastar, porq parecía que se iba a sentar sobre mi cabeza, y cuando noto mi nariz en su culito, se paro, y yo no me pude resistir y la di un mordisquito, y al ver que no decía nada, pues empecé otra vez con mi labor, sin ver que ella estaba acercándose a mi miembro (tengo que decir que soy una persona de lo mas normal, tengo un pene que esta dentro de la media, no es pequeño pero tampoco es muy grande, lo suficiente para hacer gozar, por q aunque parezca un tópico, no solo importa el tamaño, y otra cosa no sabré, pero moverme....)entonces la sentí, como me cogió el pene con una mano, y lo empezaba a subir y a bajar, como cuando yo me masturbaba, y ya lo que fue el clímax fue cuando con sus labios empezó a absorber, con su lengua lo lamía y con sus labios lo presionaba, y a todo esto yo cada vez la chupaba a ella con mas fuerza, la lengua pa dentro, pa un lao, en círculos, en rectas, de toas las formas posibles, se la metía tan dentro como me llegaba, hacia lo que podía, y ella tb seguía allí, cada vez me la chupaba hasta mas abajo, si que sabia como hacer eso....

Tan bien que cuando no me lo esperaba, ahhhh, solté un gran gemido de gusto y salió disparado hacia su boca un poco de mi semen, por un momento creí que se iba a enfadar, ya que se levanto en ese momento, pero lo escupió y dijo:

  • Espero que esto no sea todo lo que guardas.

Yo me quede callado, no sabia que decir. Eso no debía de ser bueno –pensaba yo-. Y veía como se iba quedando flácida la cosa. (Yo me preocupaba, pero normalmente cuando me masturbaba, me corría mucho mas que esa vez). Y lo primero que se me paso por la cabeza fue levantarme e ir hacia done estaba mi ropa, sin levantar la vista del suelo, porq estaba muy avergonzado, pero entonces ella se interpuso en mi camino y me cogió del cuello suavemente y me dijo en una voz todavía mas sensual de la que tenia :

  • No pasa nada mi niño, esto es normal, pero tranquilo que yo lo intento arreglar. No quiero perder una oportunidad como esta, que vales mucho.

Mientras decía esto me había cogido los huevos con una mano y con la otra había llevado mi mano hacia su chocito, al sentir estos dos contactos, pareció que viera la luz. Otra vez notaba que mi cosita tenia vida!! Ella me dijo que ahora acabaríamos bien, como se deben acabar estas cosas, me cogió de mi pene y me llevo detrás de ella hasta donde estaban las sillas, cogió de la mesa un preservativo, se agacho y me lo puso con la boca, y una vez puesto se sentó en las sillas igual que había estado antes, dijo:

  • Ya estamos seguros, ahora lo que tienes que hacer es coger tu cosita e intentar meterla por el mi agujerito.

Yo entonces me cogí el pene y lo dirigí hacia su chochito, y di una embestida, pero fallé, y entonces mi pene paso por encima de su chochito, quedando por donde tenia los pelos, entonces lo volvía coger y ahora lo hice despacio, poniendo la cabeza de mi pene justo en la entrada de su chochito, y fui empujando poco a poco, en este momento a los dos se nos escapo un pequeño gemido, y fue indescriptible este momento, noté como algo me presionaba mi pene, pero que a la vez mi pene intentaba engordar mas todavía, y yo seguía empujando un poquito, notaba cada centímetro de su vagina y me sentía como parte de ella, estaba dentro de ella, seguía introduciendo, y cada vez estaba mas a gusto, hasta que note que mis huevos tacaban con ella por fuera, en ese momento me quede parado, así, disfrutando del momento, y me recosté un poco sobre ella, y la dije:

  • Soy tuyo para siempre, esto si que es lo mejor del mundo. Muchas gracias Susana.

Me dio un beso y me dijo:

  • Por favor sigue entrando y saliendo de mi.

Y yo, por supuesto la hice caso, empecé a sacar mi pene de su interior, y cuando casi estaba fuera, volvía a empujar, le iba cogiendo el truquillo, y además cada vez iba mas rápido, con mas fluidez, la metía la sacaba, cerraba los ojos del gusto que me entraba, y notaba como ella también disfrutaba, me dijo que parara un momento. Ahora se puso de4 lado en las sillas y me dijo que así la gustaba mas, así que cuando se colocó, hice otra vez el mismo ritual, cogí mi pene y lo dirigí hacia su precioso chumino, pero no se que me paso esta vez que también se me resbalo, pero esta vez se me fue hacia un lado y se freno al encajar en su otro agujero.

  • Por ahí no, por favor!

Yo me la cogí otra vez y la dirigí hacia su coñito, ahora también entró, así de lado, tenia menos recorrido, pero ahora sentía presión por otros sitios en mi pene, y esto cada vez me volvía mas loco, así que continué, cada vez mas fuerte, dando grandes embestidas, incluso parecía que las daba con rabia, pero al momento me canse y ahora entonces afloje el ritmo, muy despacito, la metía y la sacaba, y así seguimos hasta que ya no podía mas, de repente me recorrió un escalofrío por todo cuerpo, y sin darme casi ni cuenta, empecé a eyacular otra vez, en ese momento no estaba en este mundo, estaba en las mismísimas nubes, no podía con el gusto que tenia, casi no podía ni sostener las piernas, era algo grandioso, así q cuando recobré la conciencia, la saque mi pene y me tumbe en el suelo, extasiado, casi sin fuerzas ni para hablar, lo único que pude decir fue:

  • Gracias.

Y ella seguía también allí, tumbada, sin moverse, y me respondió:

  • A ti.

Ahora lo único que se oía en la sala era nuestra fuerte respiración de cansancio. Ella se levanto y se tumbo a mi lado, me miro a los ojos y me dio un beso en la boca sin decir nada, y así estuvimos un rato, unidos por nuestras bocas sin decir ni una palabra. Aquel momento fue verdaderamente intimo.

Pasados unos 5-6 min. me dijo:

  • Bueno, te lo has pasado bien.

  • Pues tengo que decirte que siempre voy a venir a este restaurante, por que ponen los mejores postres del mundo y hasta del universo. –la dije yo con una sonrisa-

Nos levantamos, nos pusimos nuestras ropas, recogimos un poco la sala y salimos, Susana se despidió de los camareros que cuchicheaban entre ellos y salimos del restaurante, entonces cogió su coche y me llevo hasta la calle donde vive mi padre. Lo único que nos dijimos en todo el trayecto fueron los numero del móvil de cada uno y poco mas. Y nos despedimos como si fuéramos unos simples conocidos.

Lo que pasó el resto del día no es nada relevante, solo que no podía dejar de pensar en lo que había pasado, y claro está que esa estuve dándole vueltas, y no solo pensando en Susana, si no que me di cuenta de que no me había acordado de Laura. Todo esto hasta que caí rendido en la cama de lo cansado que estaba.

Esto es lo que yo llamo.... UN BUEN DIA.

CONTINUARA....

Por favor si habéis llegado hasta aquí no os cuesta nada un simple comentario, muchas gracias.

José { dearons@hotmail.com }