Jose ha cambiado

Han pasado muchos años, pero esa sensacion que me provocas se mantiene viva como una llama ardiente dentro de mi ser...

Que hacer cuando tu cuerpo no le obedece a tu razón ni a tu amor propio?

Que pasa cuando después de muchos anos de conocer a una persona, esa atracción, esa esencia que emana aun te embriaga? José es un muchacho al que conocí hace muchos anos…cada uno estaba ocupado en diferentes asuntos y una amistad muy especial nació entre nosotros al tener intereses en común, una amistad que con los anos fue cambiando y transformándose en curiosidad sexual del uno por el otro…las miradas furtivas de complicidad se tornaron picantes y luego nuestras llamadas terminaban en calientes sesiones de sexo por teléfono que seguían – y siguen- cargadas de esa curiosidad por saber como era el otro en la intimidad…como se comportarían nuestros cuerpos si tuvieran la oportunidad

Como en estos casos siempre hay un "pero" y es que El es de ese tipo de personas educadas con culpa respecto a la sexualidad, lo que hacia que nuestra situación lo mas asfixiante y frustrante, y por tanto, cada vez mas lejana la posibilidad de concretar nuestra fantasía; a pesar de que ambos nos moríamos de ganas el uno por el otro…y este deseo aumentaba con el tiempo, esta ahí, latente y palpable, lo puedo sentir en su voz las raras veces que conversamos, cuando me acaricio pensando en sus palabras, en sus manos, cuando llego al clímax en brazos de otros poniendo cuidado de no pronunciar su nombre

Es verano ya y junto a uno de mis mejores amigos gay vamos al cine y conversamos una vez al mes para mantenernos al tanto de nuestras vidas y que novedades vislumbramos en nuestro panorama…esta vez seria diferente, pues de la nada, como esos flashes de memoria que se activan cuando sientes un aroma, una canción o un lugar, su recuerdo se activo en mi memoria: y ahí estaba, había cambiado mucho, su aspecto es mas varonil y puedes ver que los anos han pasado por su vida sabiamente…haciendo un esfuerzo maratónico para no chocarme con el me di la media vuelta, tome a mi amigo del brazo y nos dirigimos raudos a la línea para ingresar a la sala

"Hola!" escuche a mi lado derecho mientras podía sentir un relámpago cruzándome la espalda

Era El, se las arreglo para verme mientras abrazaba a su enamorada en la entrada y me había seguido, no había nada más que pudiera hacer mas que contestar el saludo

"Hola! Como estas! Tanto tiempo……"

La conversación era lo bastante frívola como para ponerle fin en cualquier momento así que me excuse y entre a la sala donde mi amigo me esperaba con los asientos separados pues el cine estaba repleto

"y ese quien era, ah? Porque te pusiste de lo mas nerviosa…."

"Ah! Que cosas dices…"

"No me digas…a ‘one hit wonder’ talvez?"

"Algo así, un pobre cucufato que aun no se acepta como ser humano – ironice-

(En el fondo sentí un poco de cólera por todas aquellas veces que después de.. lo único que hacia era "disculparse" por haberme faltado el respeto de esa forma por teléfono…)

Termino la función y decidimos ir a cenar a un conocido lugar de comida japonesa, así que nos dirigimos al estacionamiento a recoger el auto cuando de pronto sentí que me halaron del brazo violentamente hacia un costado de la acera , me asuste pues creí que trataban de robarme pero era José, tenia los colores subidos en el rostro y con sus ojos encolerizados exclamo:

  • "así que crees que soy un cucufato, no?"

(Había estado sentado detrás de nosotros en la sala y escucho nuestro jugoso chismorreo)

" lo que yo opine no importa ahora"

" Bueno, para mi tu opinión aun es importante…somos amigos, no?"

"Oye, no me lo tomes a mal pero muchos anos y muchas cosas han pasado…aun te considero y si te veo en la calle te saludare y hablare contigo"….’

(Trate de imponer naturalidad en mis palabras, como si no me importara…)

"ah…seguro por eso te esforzarte tanto en ignorarme en la entrada…"

Un nerviosismo creciente se apodero de mi, no sabia que contestarle ni tiempo me dio, se acerco a mi, me abrazo firmemente por la cintura y mirándome fijamente me dijo: "Déjame demostrarte que ahora soy diferente, muchas cosas han cambiado sabes?..Ya no me cohíbo como antes…"

Podía sentir su aliento en mi rostro y recordé lo jugosos e incitantes que son sus labios a unos escasos centímetros de distancia, me safe como pude y le di mi correo electrónico, invitándolo a escribirme cuando quisiera, muy diplomáticamente….

Un par de semanas habían pasado desde aquel encuentro, cuando al abrir mis mensajes, ahí estaba..me escritbio invitándome a comer a uno de los lugares que frecuentábamos cuando los tiempos de la academia…Acepte.

Era sábado en la tarde y la plaza se animaba con la caída del sol y los últimos surfistas que regresaban caminando de las playas, yo le esperaba en una banca, analizando una y otra vez en mi cabeza que le diría, que palabras usaría y que anécdotas contaría..me había hecho a la idea que conversaríamos animadamente y en un par de horas estaría de regreso en casa, no me puse nada del otro mundo: un ligero vestido , llevaba mi cabello ensortijado recogido con descuido, mis rizos se escapan enmarcando mi rostro y mis unas rojas como el vino, mi color favorito..

Al verle llegar, ondee mi mano para que me diera el alcance y al acercarse note que traía una pequeña flor, me pareció un detalle muy dulce que recordara cuanto me gustan los lirios morados y sonreí, me incline para saludarle cuando de pronto vino hacia mi y me beso con ternura, toco mi rostro con sus largos dedos y dijo: " Te extrañé".

Desconcertada al principio pero a medida que me prodigaba sus tiernos y deliciosos besos en el taxi, iba entendiendo como acabaria todo aquello…me deje llevar y sus manos cada vez mas curiosas hacian que pequenas descargas recorrieran y calentaran mi cuerpo, pensando a que hora de los quintos llegariamos a ese lugar que el habia preparado para nosotros, "es una sorpresa" dijo cuando le pregunte hacia donde nos dirigiamos, y al llegar asi fue, era un pequeno hotel junto al malecon que vi un par de veces en mi ruta de regreso a casa…el mar podia escucharse desde la habitación y el aroma de las flores inundaba ese pequeño espacio, nuestro espacio…en el que por fin desataría mi pasión y le haría saber de las mil y una formas cuanto le necesitaba.

Después de brindar con un riquísimo vino tinto, se me acerco y tomando mi mano la llevo a su pecho, me insto a sentir los latidos de su corazón; galopante y excitado mientas su rostro rozaba el mío diciendo: "Esto no es normal, que me has hecho, solo late así cuando tu estas cerca."

Acto seguido comenzó a besarme mientras su grandes y hambrientas manos recorrían mi espalda y mis caderas, bajando por mis muslos cuando de pronto pellizco mi trasero haciendo que soltara un gemido mezcla de sorpresa y excitación, así como lo hizo aquella vez mientras caminábamos por ese parque en medio de la noche

"Tómame", le implore mientras me llevaba a la cama y me sentó en el borde, se arrodillo frente a mi y comenzó a desabotonar mi vestido lenta y pausadamente, a la vez que me prodiga inquieta caricias y chupaba mis senos por en cima de la tela, mientras acariciaba su espalda no pude evitar mi curiosidad y roce su entrepierna, podía sentir su miembro luchando por liberarse del pantalón, mis piernas abiertas reptaban por su cintura, tratando de atraerle hacia mi torso, y el se deleitaba contemplando mi torso desnudo y mis senos moviéndose al compás de mi respiración jadeante y mis pezones erectos hacían que nuestros besos fueran mas húmedos y nuestras caricias mas intensas, tomándolo por el cuello lo atraje hacia mi mientras nos acomodamos en la cama, le arranque la camisa y mordí sus pezones, baje su pantalón y dirigí su grande y lustroso glande hacia mi…"Hazme tuya, te necesito" musitaba con una voz que lo ponía a mil, y fue así que cerré los ojos y tense mis caderas para sentir como cada centímetro de aquel monumento entraba en mi, llenándome, sin dejar un solo espacio libre, como si mi vagina hubiera sido moldeada a sus varoniles proporciones, estaba húmeda y caliente por lo que no costo mucho que empezara a moverse dentro de mi, primero lentamente, nos mirábamos fijamente, sintiéndonos y jadeando al compás de sus arremetidas que se hacían cada vez mas rápidas, podía sentir cada roce de su tronco en mis labios, cada vez con mas profundidad, mis caderas hervían con cada nueva penetración y así llegue a mi primer orgasmo, tan dulce e intenso, quería que el sienta esa oleada de placer que me inundaba, por lo que me incorpore gracilmente y me dirigí hacia su pene, convulso por la excitación, y comencé a chuparlo con deleite, lo recorría con mi lengua, succionaba los huevos con verdadero placer y me esmeraba aun mas al escuchar sus gemidos…siiii,asiiiii,sigue,asi me gusta, que rico me lo chupas, acábame con tus labios….con mis manos lo pajeaba mientras chupaba el glande que ya me ofrecía sus primeras gotas de néctar blanco y caliente…aaaggh, me corroooo…me advertía y yo continuaba torturando sus testículos cuando justo emboque su pene en mi boca, recibiendo su deliciosa leche caliente y tomándomela toda, gemí.

"Mas" musite en su oido cuando me recoste frente a el con las piernas abiertas y comence a tocarme mientras lo miraba con deseo y lujuria, apretaba mis senos y acariciaba mi clítoris, repetía su nombre, le miraba con hambre, con ganas y sonreí mientras le decía, como cuando hablábamos por teléfono: "Hasta cuando voy a seguir esperando por ti, no te das cuenta que te necesito?", mis gemidos se hacían mas fuertes, como la perra en celo que me sentía en ese momento, quería que me cogiera sin piedad y no podía esperar mas.

Note que su pinga se recuperaba y me abalance sobre ella, a chuparla, estaba caliente y palpitaba con cada lengüetazo que le brindaba, me miro y pude notar que el Tauro en el despertaba, la lujuria se apoderaba de el, por fin nuestra fantasía se estaba cumpliendo, nos estábamos dejando llevar por nuestros instintos y el placer nos poseía, me levante de la cama y sujetada de uno de los pilares le ofrecí mi culo en pompa para que lo penetrara a su gusto, se me acerco por detrás y acaricio mi clítoris con sus dedos, haciendo que me lubricara aun mas pues mis jugos no paraban de fluir, y me penetro de una, gemí de dolor mezclado con placer mientras me cogía del cabello y mordisqueaba mi cuello.."Ahora si te lo voy a dar bien duro…así es como te gusta, no? Que te lo claven con fuerza, sin piedad, pídeme que te coja, suplícame que te la meta y no la saque hasta correrme en tu culo", me decía…."siiiiii", le contestaba, "cógeme como la perra que soy, soy tuya y puedes hacer conmigo lo que quieras…" Sus embestidas se volvieron mas violentas y podía escuchar como sus huevos chocaban en mi culo, lleno de sudor y mis jugos, cada vez mas rápido y sin descanso, mis senos colgaban y se movían mientras era empalada por aquel hombre que lo único que sentía era el placer inundándome una y otra vez de los varios orgasmos que tuve me temblaban las piernas, cuando de pronto, paro y pude sentir la punta de su pinga en mi culo, luchando por entrar en aquel –hasta ahora- virgen agujero.

"Quiero romperte toda…"

Me limite a levantarlo mas hasta que pude sentir ese tremendo animal penetrándome poco a poco, con movimientos circulares hasta que me lleno toda y comenzó su vaivén…primero muy suave, mientras con sus manos sujetaba mis caderas como evitando que escapara…el dolor era indescriptible, comencé a gemir y sollozar hasta que pequeñas olas de calor empezaron a emanar de mi ano hacia el clítoris y pude sentir el rico placer de ser cogida por el culo. Su orgasmo era inminente pues sentía su miembro palpitar dentro de mi y así su leche caliente inundo mi orificio hasta que se chorreo por entre mis pliegues y mis piernas

"Que rico me lo apretujas cuando acabo" hazlo ahora que me cabalgues..a lo que obedecí, me senté sobre el y note que estaba erecto otra vez, comencé a subir y bajar suavemente, para que sintiera la fricción dentro de mi y continué hasta que las piernas me dolían de tanto vaivén, habrían pasado diez o quince minutos desde que empecé y lo cabalgaba salvajemente, no tenia control sobre mi, mi rostro reflejaba el placer que sentía mientras mordía mis labios y de pronto me detuvo, mientras mordía mi cuello bruscamente sin piedad, me daba la vuelta y quede de espaldas hacia el, movía sus caderas contra las mías y me abrazo contra su pecho, sentados en la cama, continuábamos la faena mientras nuestros gritos se hacían mas continuados, golpeaba sus huevos contra mi culo a medida que continuaban nuestros movimientos, sujetaba mis tetas y con la otra mano pellizcaba mi clítoris expuesto por la posición en que nos encontrábamos,

Y estallamos.

Fue un orgasmo riquísimo, ambos estallamos en el momento preciso, caímos rendidos en la cama sin poder hablar solo mirándonos con satisfacción, en éxtasis, y así abrazados, cubiertos en sudor, nos quedamos dormidos, sonando el uno con el otro, en las cosas ricas que habíamos hecho, y en las que haríamos al amanecer, pues nuestro hambre aun no estaba saciado, necesitábamos mas y nos complaceríamos con todo gusto