Jorge y su Hermana

En eso me sacudí y terminé anegando su bizcocho en mocos, al sentir esto mi hermana se volvió a venir y Veluardo se aferró a su culo hasta propinarle una buena inyección de leche.

JORGE Y SU HERMANA.

Hola, soy Veluardo. Verán, luego de publicar Hermanitos (7), recibí muchas cartas solicitando una copia de la primera parte de la saga, Hermanitos. Todas las contesté adjuntando lo solicitado, con algunas personas, mantengo correspondencia. Con Jorge en especial, nos citamos un día para tomar café y conversar sobre nuestro tema predilecto, El Incesto. Así, un buen día, me comentó que él también mantenía relaciones sexuales con su hermana Isabel, que le había mostrado la saga, Hermanitos y que Isabel, también me quería conocer, por lo que me invitaban a su casa. Acepté con gusto y el propio Jorge les platica lo ocurrido.

“Como a las 9 de la noche llegaría mi amigo Veluardo a mi casa, mi hermana Isabel se había arreglado muy linda para él, se puso un vestido negro muy ajustado que le llegaba a la altura de las rodillas, cuando la vi le dije que se veía riquísima y ella me dio las gracias.

Cuando Veluardo llegó nos sentamos en los sillones de la sala, y empezamos a hablar y reírnos de tonterías.

Pasado un tiempo, Veluardo más desinhibido me dijo que yo tenía mucha suerte por tener una hermana tan bonita, que le parecía encantadora y que tenía unas nalgas preciosas.

Isabel quiso disimular, pero no pudo evitar que aquel comentario la pusiera caliente.

De repente me paré y levanté a mi hermana del sillón para decirle a Veluardo:

-¿Que tanto te gustan las nalgas de mi hermana?

  • La verdad mucho... - Dijo él sin apartar la mirada del culo de Isabel y refiriéndose a ella, agregó:

-Eres una mujer hermosa Isabel, sensual y encantadora, tu sola presencia cautiva a los hombres.

-Entonces le subí el vestido a mi hermana hasta la cintura dejando sus blancas nalgas al descubierto.

Su tanga era azul rey de encaje, su osito se veía peludito, sus nalgas son duras y muy paraditas, por lo que Veluardo exclamó emocionado:

-Ufff, pero qué hermosas nalgas!!! Y que rico calzoncito...mamacita!!!

-Mi hermana Isabel no creía lo que estaba pasando, se sentía avergonzada y nerviosa, pero su bizcocho palpitaba de deseo...nuestras miradas libidinosas la excitaron.

Por mi parte pegué mi boca a su oído para decirle:

-Déjanos gozar contigo, seguro que te va a gustar mucho.

Mi corazón latió al cien por hora y mi pene rugía tan solo de pensar lo que mi amigo Veluardo y yo le haríamos a mi hermana.

Le dije a Veluardo que si quería tocarla...

-Isabel quiere que la toques, verdad?

-Sí, está bien, tócame... - Le pidió mi hermana a Veluardo, y yo sentí la emoción del morbo.

En eso, Veluardo alargó sus manos y tocó las nalgas de mi deliciosa hermana mayor, mientras yo metía mi lengua en su boca, besándola apasionadamente.

Aquello era indescriptible, Veluardo le quito el vestido jalándolo hacia abajo y mi hermana quedó sólo con un brasier negro y su tanga azul de encaje, que causaba mucho placer a nuestra vista.

-Te ves deliciosa en ropa interior, pero también queremos verte completamente desnuda. - Le dije a mi hermana.

Veluardo se recostó en el sillón y yo hice girar a mi hermana para que quedara frente a él, que babeaba viéndola en ropa íntima.

Le desabroché el brasier por atrás dejando sus tetas al descubierto y comencé a sobarlas y a tocarlas, mientras le preguntaba a Veluardo:

-Que te parecen las tetas de Isabel, no se te antoja una mordidita? Acércate, sóbale los pechos, tócalos, son tuyos, verdad hermanita?

  • S-sí.. Son tuyos, tócalos, así aaahhh!!!

Veluardo se levantó del sillón y empezó a tocar a mi hermana lujuriosamente, lo hacía siempre guiado por mí.

En eso Veluardo me dijo:

-Déjame quitarle la tanguita para verla completita, o no nena?

  • Sí, quítenmela!!

-Veluardo se agachó para quitarle la tanga, a la vez que le acariciaba las nalgas y besaba su pubis.

Mi hermana Isabel estaba ya completamente desnuda delante de nosotros.

La tocamos por todos lados mientras ella miraba al techo sin poder creer lo que estaba pasando.

En eso le dije a mi hermana:

-Vamos a tu habitación para darte lo que estás deseando.

La llevamos hasta su cuarto, en donde había una cama matrimonial y le dije a Veluardo:

-Ya verás qué rico coge mi hermana.

Tomé a Isabel de la cintura y le dije:

-Súbete a la cama y ponte de a perrito.

-Sí Jorge, me pongo como quieras!!

Se subió a la cama e hizo lo que le pedí.

Veluardo y yo nos desnudamos y empezamos a manosearla mientras frotábamos nuestros penes contra su cuerpo.

De pronto le dije a mi hermana:

-Ahora te vamos a coger Isabel, y quiero que complazcas a mi amigo...así que empieza a disfrutar tú también.

Veluardo se acercó a ella para decirle:

-Vamos preciosa, chúpame la verga, tu hermano dice que lo haces muy rico.

-Isabel tomó su pene y lo lamió completamente, también chupó sus huevos y él gimió de placer.

Mientras se entretenía con la verga de Veluardo yo comencé a hurgar su ano con mi lengua.

Después de unos minutos de gozar las mamadas de mi hermana, Veluardo retiró la verga de su boca para venirse en su cara. Y luego limpiarla con su lengua y loabios.

Luego seguí yo, me acosté en su cama boca arriba y la hice sentarse en mi verga...

-Así papito...así..!!!.- me dijo ella.

-Vamos muévete, aaahhhh!!! -le pedí a mi hermana.

Veluardo volvió a ponerle la verga en la boca, y ahí estaba mi hermana Isabel, mamando y cometiendo incesto.

De pronto sentí como si se meara y me mojó la verga y los huevos con su venida.

Mi hermana seguía cabalgándome cuando Veluardo se puso atrás de ella y le metió un dedo en el ano y le dijo que iba a culearla.

Así lo hizo y los dos al mismo tiempo nos cogimos a mi hermana, Veluardo por el culo y yo por la panocha.

En eso me sacudí y terminé anegando su bizcocho en mocos, al sentir esto mi hermana se volvió a venir y Veluardo se aferró a su culo hasta propinarle una buena inyección de leche.

Nos quedamos acostamos en la cama y nos dormimos desnudos.

Al despertar volvimos a saborear los placeres del sexo y del incesto.

Después de compartir a mi hermana con Veluardo, hemos pensado en invitar a Nayeli, la hermana de él, para organizar una placentera e inolvidable orgía incestuosa.

Pero eso será otra historia.