Jonathan mi gran vendedor

Una visita inesperada en un momento inesperado, puede crear un gran placer inesperado...

me gustaria comenzar mi primer relato con un suceso que me ocurrió hace un par de semanas, para comenzar tengo que informar que soy una universitaria que aún vive con sus padres, por lo tanto algunos de mis relatos tendrán un poco de patriacialismo.

hace cuestión de unas semanas estaba en mi habitación leyendo unos relatos de esta página, y me estaba poniendo un montón cuando escucho a mi padre que me llama desde el salón, corte de inspiración total y renegando voy, cuando llego veo a un hombre de unos 38 años, apuesto, alto, buen físico, un HOMBRE en toda su palabra y a mi los hombres mayores me ponen un montón, y más con esa descripción.

me quedé muy sorprendida yo estaba en pijama muy corto y una camisa de tirantes que me marcaba la delantera, además no conocía a este HOMBRE y estaba muy cómodo sentado en mi sala, con la inspiración que tenia anteriormente y este hombre en mi sala me puse aún más...

-este señor nos ofrece un nuevo servicio para la televisión, teléfono e internet.

-buenas tardes- me dice y veo que sus ojos se van a mis pechos  y a mis múslos- soy, soy Jonathan y vengo a promocionar el nuevo servicio de su compañía... (siguió hablando de los servicios que nos ofrecían y tal... pero no paraba de mirarme y yo no paraba de ponerme cañon).

mi padre salió a fumar y nos quedamos solos, se me insinuaba descaradamente y yo obviamente también, quería poseerlo, tenerlo como hombre porque se veía que era buen amante, sus músculos tensados en sus brazos, la camisa abierta los dos primeros botones se veía un poco de su pecho que parecía muy sensual y fuerte, al levantarse pude ver su enorme atributo con ganas de salir, yo ya estaba al 98% ya estaba llegando a 100% y quería que no hubiera nadie para llevarmelo a mi habitación y tirarmelo.

cuando se marchó dejó un gran sentimiento en mí y dejó también su teléfono para llamarlo y contratar el servicio, yo obviamente ya tenía otras intenciones para hacer uso de él.

pasaron unos días y aún tenía el recuerdo de ese hombre, cúando mis padres me anunciaron que tendrían que marcharse a Barcelona por unos días y que cualquier cosa me llamarían.

esa semana pasaron muchas cosas, obviamente ya las contaré en otro relato pero primero voy por este.

llamé a Jonathan para que viniera a ofrecer el servicio, pero no ese servicio habitual, si no el servicio más profundo y más sensual, esa misma tarde vino, yo me había puesto muy sexy, un vestido negro con un gran escote en V muy corto, un conjunto de interior negro con un gran sujetador que me subia aún más mis pechos y una hermosa tanga que me perfeccionaba el trasero, así le recibí y puede ver en su mirada el gran deseo que tenía.

estubimos en el salón hablando y yo ya caliente dejé a un lado el papel de niña buena y comencé a comportarme como una verdadera zorra, le ofrecí un refresco y del refresco pasamos al vino, el servicio telefonico ya no era importante, nos sentamos en el sofá y comenzamos a contarnos cosas de cada uno, recibió una llamada y tenía que marcharse porque tenía una cita con un comprador... ¿qué? ¿cómo? ¿ahora? no no esta era mi oportunidad, no podía dejarla pasar y ya estaba muy caliente... asi que me lanzé... cuando estaba recogiendo los folios de la promición, le cogí la mano y la puse en mis pechos y le dije: -sientes mi corazón? esta desenfrenado, como yo estoy por ti... y en ese momento lo bese descontroladamente, con fuerza, con pasión, con ganas, muchas muchas ganas...

él dejó de besarme y le dije: -no, no pares... -tranquila bonita, vas a conocer lo que es placer de verdad... quitó todos los papeles de la mesa y me subió en ella... me quitó el vestido y el sujetador comenzó a lamerme los pechos, a chuparlos como un bebé cuando mama leche de su madre, yo estaba al 100%, comenzó a bajar a besar mi ombligo y con sus manos tocando mis pechos de una manera descontrolada, frenética que hacía que pequeños flujos salieran de mi vagina, él lo notó y comenzó a besarme sobre la tanga cuando ya me la habia quitado comenzó a lamer mis labios inferiores como ya había hecho con los labios de mi boca, sin control, eso me encantaba, le agarraba el pelo entre mis dedos y su nuca y lo presionaba más hacia mí, creo que lo ahogaba, pero aún así seguía, mi clítoris estaba feliz, la piel se me erizaba toda y mis gemidos ya comenzaban a florecer, estaba a mil... sus dedos comenzaron a penetrar mi vajina y yo loca del placer, el frío de la mesa en mi espalda probocaba un contraste enorme con el calor de mi cuerpo...

no quería que me hiciera todo a mí, yo también quería complacerlo, le quité la camisa y comencé a besar su pecho, sus músculos se tensaban cada vez más y con mi mano comencé a tocar su miembro por encima del pantalón, se notaba fuerte y muy erecto...comencé a desabrochar su pantalón y a seguir besando su cuerpo, cuando bajé sus calzoncillos un enorme pene salió de él y casi me muero, salió directo a mi boca, no lo iba a despreciar y comencé a chuparlo, primero delicadamente, luego más y más rápido y apasionado, podía sentir sus gemidos, su placer estaba en mi boca, sentía como le gustaba, y me gustaba a mí... daba pequeños mordisquitos en su puntita, luego bajaba y con la lengua lamía sus testículos que se notaban que estaban cargados de buena leche, los lamía, los mordía, jugaba con ellos... jugaba con su pene, cuando note que se venía me puse su falo en mis pechos y comencé a hacerle una paja con ellos... él se moría del placer...y terminó desbocando toda se leche en mi pecho con un gran grito de placer...

él me levantó y comenzó a besarme otra vez... me encantaban sus besos apasionados, mordía mis labios, tiraba de mi pelo hacia atrás y me mordía el cuello, notaba su pene rozando mi vagina, quería tenelo dentro, sentir su gran impetu, su cabalgamiento, me subí a el con mis piernas en su cintura, y nos pusimos en el sofá, comenzó a meter sus dedos en mi vaginamientras besaba mis pechos, yo moría del placer, me encantaba aquello, cuando me introdujo su miembro dí un gran grito de placer, Dios!... comencé a cabalgar sobre él, cada vez con más intensidad, con más rapidesa... me agarraba las nalgas y me subía y bajaba como a una muñeca, comía mis pezones con ansias, me estaba corriendo, gritaba del placer, el cuerpo se me pegaba al suyo, el me decía: -que zorrita, te gusta? ahh ahh. - sí, sí, sí ahh sí, más me gusta me gusta... sentí mi vagina llena de semen y en su cara vi felicidad, placer y ansias de seguir... le dije que fueramos a la habitación de mis padres, porque los vecinos podrían ver la escena y sentir nuestros gritos, la habitación de mis padres estaba insonorisada por dicho motivo...

fuimos besandonos y tocandonos, cuando llegamos lo pegué a la pared y me puse de espaldas a él, comencé a subir y a bajar con mi trasero, él tocaba mis pechos y mi vagina, me estaba volviendo loca otra vez, su pene volvió a subir y le dije q me lo metiera bien fuerte, que quería ser su puta y que me follara bien fuerte, así lo hizo, al metermelo sentí un enorme placer, parecíamos animales, gritando, gimiendo, chorreando, seguía metiendomela y con el dedo comenzó a penetrar mi trasero, cuando volvió a correrse dentro de mi me quitó su polla y comenzó a lamer mi culo desenfranadamente, a introducir su lengua dentro de mi orificio, yo seguia muriendo del placer, me encantaba aquel hombre, cuando comenzó a meter su punta dentro de mi culo y a tocar de nuevo mi vagina super que quería más, cun una enorme fuerza me penetró, grité del placer, me estaba dando por culo y me gustaba, me sentía una gran zorra.. y estaba orgullosa de eso... seguimos asi un buen rato, nos encantaba... luego me tumbó sobre la cama boca arriba volvió a penetrar mi vagina... me salieron unos orgasmos que nunca me habían salido, gritaba de placer como una bestia, él también... me encantó...

cuando terminamos, nos vestimos y le dije que sentía que no hubiera ido a la cita que tenía... él me respondió -esta cita fue mucho más placentera que vender mi promoción por 1 año... nos besamos, nos miramos a los ojos y dijimos que nos llamaríamos, y si quieren saber la verdad... nos llamamos y volvimos a repetirlo... pero eso ya lo volveré a contar... gracias Jonathan...