John II

Iniciamos el relato en mi cama, acabamos este relato en mi cama también, pero lo verdaderamente intenso, no ocurrió en mi cama

John  me abrazaba con suavidad. . . . .  Su brazo derecho se hallaba instalado sobre mi cadera y su mano enorme casi cubría mi culo. La luz inmisericorde de la mañana , ya con el sol bien alto, entraba a raudales por la ventana. Como pude miré el reloj despertador y me sobresalté, no podía creerlo, eran casi las 12 de medio día. John aún dormía a mi lado, al moverme yo, reinstaló su posición en la cama, ahora boca arriba con su enorme pene circuncidado semi erecto resbalaba por su cadera hasta depositar el glande suavemente sobre la sábana. Me quedé extasiado visionando el cuerpo perfecto, musculado y levemente velludo del Texano; en esos momentos aparecía como el ser mas deseable que en mucho tiempo se había cruzado por mi vida. Salté de la cama no sin cierto dolor de mi esfínter;  al caminar hacia la ventana, para bajar la persiana, noté como se deslizaba por mis piernas abajo una liquida porción del esperma que durante toda la noche había tenido alojado en mi interior, más que abundante al parecer , por la cantidad que se iba desprendiendo. Ya con una penumbra mas aceptable, comprobé horrorizado como la puerta del dormitorio aparecía abierta; simplemente John no la cerró la noche anterior, me coloqué rápidamente un short.  Me asomé al comedor/sala de estar  y allí estaba Manu sentado a la mesa, desayunando ¡buenos días! le dije , hey hola fue su respuesta. . .  ¿desayunas o ya es la comida?, nó,  es el desayuno, esperé a ver si os levantabais, pero teníais el sueño muy denso, ¿ nos has llamado?, Sí , pero como no reaccionabais a mi llamada, opté por desayunar solo.  No sabía que hacer.  Disculpa por el cáos Manu; quieres que te prepare algo para acabar de hacer un desayuno decente?, hombre si vas a preparar algo especial, me apunto, OK , vale, despierto al ”vaquero” y desayunamos juntos,  El chaval emitió una leve sonrisa sin más.

John, John le dije a pocos centímetros de su cara. John abrió lentamente los ojos y los volvió a cerrar pesadamente.  Psii, Psii, John, levanta es hora de desayunar, el enorme macho se estirazó y desperezó a gusto , OOHHH, que hora es, tengo hambre, mucha hambre, emitiendo un sonoro bostezo, me atrapó y me arrastró cual muñequito a la cama, dándome un besito en mis labios, pasando sus enormes manos sobre mi rostro, descubriendo una tierna y hermosa faceta de su personalidad.  Con disimulo le dije al oído, que nos estaban observando, ¿Quién nos observa? Manu, el otro chico compañero,  ayer olvidaste cerrar la puerta de la habitación cuando entraste le susurré ¡OHH my GOD! Dijo entre risa. Levanta y ves a la ducha, yo me doy una ducha ligera y preparo nuestro desayuno; PLESE un fuerte desayuno, me muero de hambre, lo miré a los ojos y le hice un guiño lo más seductor que pude; acto seguido entré directamente al baño desde mi habitación, me despojé  de mi short me dí una rápida ducha y cepillé mis dientes, mientras John  entraba completamente desnudo a la ducha ¿Tony, no quieres duchar conmigo de nuevo? ¿Acaso quieres volver a romper mi culo? Ja ja ja se carcajeaba John “Nooo mi amigou”  me he levantado completamente feliz. . .  Ahora sí me acerqué, abrí la cristalera y lo miré de nuevo a los ojos ¡ Thanks you John!  También estoy feliz esta mañana.

Me coloqué un nuevo short , una camiseta y mis chanclas y fui directo a la cocina, mientras John en la ducha gritaba mas que melodiaba, algún canto texano.  Manu se acercó a la cocina y me preguntó, ¿quieres que te ayude en algo?, que va Manu, lo tengo todo controlado, en minutos estará sobre la mesa, déjame que prepare primero el café dije ; mientras la cafetera adquiría el grado de ebullición, fui preparando en una sartén grande los huevos revueltos, a los cuales le añadí una pizca de pimienta  y una pizca de sal y en la plancha a gas, preparé unos filetes de ternera marinada que mi madre siempre coloca en un taped. Abrí una bolsa de pan de masa madre hecho rebanadas y las coloqué también en la plancha para que adquiriese el color y el calor  convenientes.  Manu a mi lado no perdía detalle de mi trabajo en la cocina, de repente dice a media voz, como para no ser escuchado  “ Menuda tranca calza el GUIRI”, ja , ja , ja, fue mi carcajada, me salió del alma, ¿Te has fijado?. Joder, como para no fijarse, ha salido de la habitación ha ido a la suya con el cimborrio colgando. . .  Pues la verdad, le dije, que es una señora polla.. . . Pues nada, si tenéis buen rollo mejor, es way que haya buen ambiente entre la peña.

Vamos Manu dije. John salía de baño con tan solo su toalla en la cintura, al ver el desayuno se le abrieron los ojos  y directamente se sentó a la mesa  donde empezó a devorar las 3 piezas de ternera marinada hechas a la plancha y los huevos revueltos. Manu colocó en su plato algo menos, pero también una generosa porción de huevos y 2 lonchas de ternera, exclamando “delicioso Tony”. . .  John corroboró y dijo igualmente “ muy bueno desayuno amigou”, gracias, ya os iréis acostumbrado a mi comida, me gusta la cocina y para mi es una satisfacción. Café John, Manu?, Con leche  para mí dijo Manu, Solo dijo John, quizás con una gota de leche please. Fuimos dando cuenta de todo el desayuno,  John repitió casi otro tanto, Manu un poquito más de huevos los cuales encontraba en su punto, ¿Qué hierba le has colocado a los huevos Tony? Pimienta de Madagascar,¿ es ese toque raro? dijo Manu, ¡el mismo! repliqué;  Umm , es bueno dijo John que al parecer no quería ser menos que Manu en los elogios. . . Ohh Yeahh , no puedo más. Todos los días desayunas así tu Tony?; no hombre repliqué, mis desayunos diarios son muy sobrios, una tostada con aceite y tomate y un té rojo o verde, es mi desayuno de las 7 de la mañana y algo de ese estilo en el Instituto a las 10. A medio día alguna ensalada a las 14´30h al llegar a casa y ceno a las 6, siempre un poco de fruta, prácticamente soy vegetariano; curioso dijo Manu, waooo exclamó John ¿ No comes carne?, Noo John , la carne solo la chupo. .  Manu soltó una sonora carcajada, levantándose de la mesa casi ahogándose del sorbo del café con leche. . .  John no entendía nada y miraba con los ojos como platos. . .  Manu con toda la gracia del mundo hizo un gesto con la mano a modo de felación y John soltó también otra sonora risotada, comprendiendo al instante. .. Y apostillé, pero solo si es de hombre. YES, Yes mi dear. . . Yo tengo un grande trozo de carne si tu tienes hambre; GRACIAS John lo tendré en cuenta si lo necesito, le seguí la broma, pero guiñándole el ojo pícaramente.  A todo esto entre Manu y John recogieron todo y realizaron la limpieza en la cocina.

Ya era poco más de la 13h. de un caluroso Domingo de finales de verano cordobés , me descalcé y coloqué convenientemente en el sofá mientras los otros dos acababan en la cocina, prácticamente acabaron al unísono y se sentaron en el sofá, Manu en el sofá de 2 plazas y John en el mismo que yo estaba, simplemente alzó mis piernas, se sentó y volvió a colocar mis piernas encima de sus muslos, solamente tapados por la toalla con la cual salió del baño.  Ehh boys  dijo John soy feliz en este momento, espero que mi suerte continúe mañana en ¿Cómo lo llaman ustedes, UNIVERSIDAD?, ¿ Que estudiáis?. Manu dijo hacer 3º de biología, dijo ser de una pequeña ciudad de la provincia a unos 60km de la capital, la localidad se llamaba CÁBRA, en realidad es una pequeña ciudad de unos 28 ó 30.000 habitantes con una larga historia, como mínimo trimilenaria, la cual conozco bastante bien desde el punto de vista histórico. Manu dijo tener su novia en Córdoba, en realidad una compañera de curso en la misma facultad y que llevaban una relación mas o menos estable a lo largo de los últimos 2 años. John dijo ser de Texas, San Antonio originariamente, si bien es en Houston donde está establecido desde que apenas era un niño.  Actualmente está realizando un trabajo de investigación sobre los orígenes de esta zona de los EE.UU, así de escueta fue la referencia a su biografía. . .  Chicos que formales sois,  tenéis todo magníficamente planeado en vuestras vidas . . .  Tenéis todo tan claro, tenéis unos objetivos tan bien marcados. . . .  Lo siento, yo soy un verso suelto, yo no tengo nada claro, ni tan siquiera intento tenerlo, solo intento ser coherente conmigo mismo y eso para mí ya es mucho. Soy malagueño, si bien los orígenes de mi familia(abuelos) son de origen cordobés, es una de las razones por la que me siento especialmente vinculado con esta ciudad, Soy profe de historia en un Instituto de la ciudad, soy bastante polémico entre el claustro de profesores por mis trabajos de investigación histórica, mi verdadera pasión y mi respetuosa pero irreverente anti religiosidad, sea esta la religión que sea, me  acarrean continuas y sonadas polémicas con determinados catedráticos de la ciudad todos ellos cercanos a los círculos del  poderoso obispado cordobés que controla casi todo en esta bellísima ciudad andaluza.

Si John, uno de esos merluzos beatos de los que hablo es el Catedrático con el cual llegaste ayer a esta casa, el sr. Torillo Toledano. Con él, el año pasado sostuve una agria y encendida polémica que por supuesto el ser Torillo Toledano aún no debe haber digerido a tenor del frio recibimiento y  nula empatía mostrada en las pocas palabras que cruzamos ayer aquí en este mimo salón.  Wauuu Dijo manu, ¿Tu eres el profesor que el año pasado se atrevió a decir en el paraninfo que la invasión de España por los Árabes es falsa?, el mismo Manu(respondí), Joder que huevos más gordos tienes tío. . . Y nada menos que dejaste sin saber que decirte a toda esa caterva de engreídos y estirados. . .  A ver , Aver , A ver, dijo John ¿Realli?, usted cree eso de verdad?.  ¿ Por que me llamas ahora USTED?, hace unos minutos querías darme tu carne para chupar. . .  La risotada de ambos fue mayúscula por lo inesperado de mi respuesta.

Bueno, quizás, seguiremos esta conversación en otro momento, dijo Manu, el cual se despidió cortésmente pues tenía que encontrarse con su novia y opcionalmente comer juntos mas tarde.  Tony  gracias por el desayuno/almuerzo, ha sido un puntazo,  te debo una, yo te repongo una docena de huevos y John te repone la carne, empezando a reírse de nuevo, lanzándole John un cojín que se fue a estrellar en la puerta de salida justo en el momento en que se cerraba.   ¡Ehhh  Tony! dijo John  Tu quieres mi carne dura ahora?, le lancé una pequeña patada, atrapando mi pié con su mano. . . Me miró fijo a mis ojos y abrió su toalla dejando a la vista el precioso pene circuncidado, al cual parecía estar llegando una impresionante cabalgada de sangre sepa dios de que lugares de su organismo. Se puso de pié, dejó caer al suelo la toalla y se colocó a mi lado tirando de mi amplia camiseta, la cual acabó estrellada a las puertas de mi habitación. John se colocó de rodillas en el sofá, atrapándome y sentándose sobre mí, en realidad me estaba dando el beso mas tierno que yo recordaba, Joder, no hubo un solo rincón de mi boca que el texano no lamiese; mordía mis labios con fruición, me besaba el cuello dándome enormes chupetones que luego volvía a lamer solo olvidados para iniciar un nuevo beso lujurioso que tenía como objeto de nuevo cada rincón de mi boca. Yo cogía sus testículos, debiendo usar las dos manos para contener semejantes pelotas con su escroto. Su magestuosa polla, lubricaba contra mi pecho indicando que el potente y enorme macho que me aprisionaba estaba más que preparado para una vez más  iniciar un ataque a mi esfínter, que para mí en ese momento podría ser una enorme fuente de sufrimiento, por otro lado, desde que hace apenas 24 horas visioné ante la puerta a semejante hombre algo hipnótico procedente de el, me tiene atrapado, el feeling que existe entre ambos es muy evidente. ¡Ehh Tony necesito hacerte el amor de nuevo! Dijo John con dulzura, Necesito que tú me lo hagas a mí ¿ Qué? Le respondí, quieres ser pasivo? Ohh mi God No . . .  Su cara se iluminó y buscó la forma para sentarse en el sofá y me colocó sentado sobre él, indicándome que fuese yo quien me sentase sobre su tremenda estaca de carne y dirigiese la penetración siguiendo mi propio deseo sexual,,, comprendes?  Sí comprendo, pero eres tu el que no comprende las dimensiones de tu enorme Cock , Ohh Yeahh comprendo I promes  tu solo trabajar mi pollo yo no hacer nada. Ok John , ok probemos, sus ojos chispeantes y felices a apenas unos centímetros de los míos emitían una luz especial, su dulce boca entreabierta deslizaba una sonrisa tierna, casi infantil, estiró de mi short y me dejo en pelota picada, tomó asiento en el sofá y me colocó a horcajadas sobre el, sentado sobre sus muslos y nuestras bocas unidas en un beso eterno, ese tipo de beso que solo los norteamericanos son capaces de generar.  Sus enormes manos acariciaban mi cuerpo mientras nuestras bocas permanecían unidas, entrelazadas, momento que aprovechó para coger una generosa porción de saliva con sus dedos y que llevó instantáneamente  a mi culo, lenta pero firmemente inició la introducción de un gruesísimo dedo que instantáneamente me arrancó un suspiro y una exclamación de lascivia, esto calentó mas aún al texano quien inició una cadencial ruta de mordisquitos de mi pezones y chupetones en mi cuello a la vez que introdujo ahora un segundo dedo dentro de mi culo. Yo creía morir de placer, John con una mano invadía mi culo y con la otra me tenía atrapado por la cintura y con su boca efectuaba un recorrido desde mi boca, por mi cuello y mis pezones, buscando desesperado mi ojos para tener conciencia exacta de mi reacción a su ataque masivo. Yo acariciaba su velludo pectoral color miel, le decía obscenidades al oído a las que reaccionaba introduciendo hasta el fondo sus dedos en mi esfínter, provocando sollozos de dolor y placer en mí. . .  recolecto una generosa cantidad de saliva de su boca y otra tanta de la mía, la cual esparció en mi culo y a lo largo del glande, sirviendo de preparación para un inminente intento de penetración, intento que sin palabras me pidió clavando sus pupilas en las mías, y ampliando su limpia sonrisa. . .  entendí sus deseos de poseerme, de volver a entrar dentro de mí y fundirse en mí, si bien en esta ocasión su actitud era mas pasiva, me sugería, me mostraba su deseo, esperando que fuese yó quien tomase la iniciativa de sentarme sobre su colosal falo. Cogí su pene enorme y duro con mi mano derecha y lo coloqué en la entrada de mi esfínter , ya ampliamente dilatado por los dedazos que llevaban rato entrando y saliendo de él. Se unieron nuestras bocas y fui sentándome sobre el, iniciando una lenta invasión de mis entrañas por el poderoso mástil texano, John  aulló de placer al sentir como lenta pero constante mi sfinter  abrazaba el tronco inmisericorde que invadía mis más íntimos lugares. En un arrebato de pasión y locura sexual, hice un esfuerzo final, buscando fuerzas agarrado del cuelo del enorme macho, apreté mi cuerpo contra el de John, provocando una final penetración de la totalidad del pene de John dentro de mí, John con sus ojos cerrados y sus brazos agarrados a mi cintura impedían que el pene saliese ni un solo centímetro de mi interior,  no movía ni una solo músculo de su anatomía, sentíamos su pene aprisionado en mi interior, él, como mi esfinter lo apretaba salvajemente, en una titánica lucha de abrazo y yo sintiendo como ese extraño invasor luchaba contra mis entrañas para alojarse cada vez mas adentro y cada vez de manera mas poderosa pues solo quedaba fuera los testículo, el resto estaba todo dentro.

Como pude fui acomodándome a tener dentro de mí a John y lentamente fui iniciando una leve danza de giro de cadera entorno al pene de John, provocando un sonoro quejido del hombre y el pellizcamiento de los pezones, ahora morados del Cawboy, que ahora sí bramaba como un toro encelado y algo dentro en mí quedó fuera de control, provocando un sube y baja entorno a la barra de carne que servía como eje, es decir , el falo enorme de mi texano, alternando el sube y baja , con el movimiento circular entorno al pene. . . Ya había perdido completamente la noción del tiempo y del espacio, John me agarraba como un poseído mi cadera con ambas manos, acompañando esa misteriosa danza que ejecutaba sobre él, y yo notaba  como, en un momento inconcreto, mi próstata había sufrido una excitación provocando una locura de eyaculación en mí, la cual fue directa al torso peludo de John, el cual al sentirse inundado de mi esperma caliente, inició a su vez una furiosa eyaculación en mis entrañas, eyaculación tan profunda como las dimensión de veinte y pico centímetros que poseé el pene de John. Notaba como la base del pene de John adquiría unas dimensiones extraordinarias, para provocar los espasmos que desembocaba en la eyaculación. John  marcaba un rictus en su cara pronto a convertirse en un desmayo, yo por mi parte empezaba a perder la noción de lo que acababa de ocurrir, ambos caímos de costado a lo largo del sofá, John sobre mí, aún con su enorme  pene en mi interior. . . .

El primero en reponerse fue Jon que me llamaba, algo asustado de la leve pérdida de conciencia que acababa de sufrir, en realidad fui transportado a otra realidad dimensional por unos leves instantes, lo sé por que no es mi primera vez en experiencias extra corpóreas.

John me hablaba dulce, bajito, apenas audible. . . ¡ Tony ¡ me decía, sí le respondía en apenas un susurro “eres un fantástico man”. ¡ Thanks You John ¡, Verdaderamente , eres tú el que es fantástico. ¿Puedo pasar la tarde contigo en tu cama?, si, claro, por supuesto le dije, siempre que nos demos una ducha antes y ambos reímos como niños. Me arrancó del sofá y prácticamente me llevó en brazos a la ducha, donde con agua fría nos dimos una reparadora ducha.  Enjaboné el pecho de John, para limpiarle el sperma que eyaculé sobre él y John enjabonó mi culo introduciendo un dedo dentro, provocando la salida de su esperma de mi interior, me enjabonó varias veces mi culo y otras tantas lo hizo desaparecer bajo el agua de la ducha. Nos secamos con las amplias toallas de baño que nuestra anfitriona Lola, nos había colocado en convenientes repisas.  Me coloqué unas gotitas de mi famoso Alluire y cerramos la puerta interior del baño, una vez dentro de mi habitación cerré otra vez por dentro la puerta de mi habitación que da al salón. Ambos nos introdujimos en la cama y nos besamos con ternura; John me abrazaba, lo hacía con mesura pero también marcando territorio, como el macho que empieza a ser consciente de estar con su hembra, eso es lo que me transmitía y eso es lo que sentí.