John
Apartamento compartido, vidas que se cruzan, coyunturas que se dan. . .
John
Mediados de septiembre, comenzar un nuevo año en esta bella y antigua ciudad andaluza, aún con temperaturas cercanas a los 40º.
La ciudad es alegre, de ritmos acompasados como corresponde a la idiosincrasia sureña y en especial a la que probablemente es junto a Damasco la ciudad mas antigüa del mundo permanentemente habitada en los últimos 5.500 años, Córdoba.
Me presento; soy Tony, un joven de 32 años, profesor de sociales (ESO) en un instituto en la ciudad de Córdoba. Mi mundo se centra más en la investigación histórica que en la docencia pura, pero la enseñanza te aporta un sueldo seguro mensual que te permite llevar una vida decente. De Septiembre a Julio me traslado desde mi localidad hasta la capital cordobesa donde llevo varios años alquilando un piso compartido, en el bullicioso barrio de Ciudad Jardín.
Lola y Manolo son una encantadora pareja de ancianos a los cuales “la vida” no ha querido bendecirlos con descendencia y alquilan el piso superior de la casa donde habitan desde siempre. Es un piso amplio de 3 habitaciones, cocina, cuarto de baño, un amplio salón y un pequeño cuarto de desahogo donde almacenar escobas, cubos, productos de limpieza etc. y realizar la colada; situado en una pequeñita terraza.
Nada más llegar y tocar con la aldaba, se abrió la pesada puerta de madera maciza y se escucharon los gritos de Lola, “ayyy , ayy mi niño”, pero que guapo es mi niño Tony, alma mía lo que te e “hechao de menos” to’o er verano, pasa pasa chiquillo, que hace mucho calor. Pasé al zagüan de la Casa que distribuía la entrada a la casa y daba acceso a la escalera hacia el piso superior.
Ya han llegado los nuevos?, pregunté a Lola. No hijo mío, tu eres el primero que a llegado, los otros dos tienen que venir en esta semana. Los conozco lola?; pues no hijo, uno es de un pueblo de la provincia que está haciendo la carrera en la universidad, es un chiquillo mu “apañao” o al menos eso me pareció ( era famosa en el ambiente estudiantil cordobés la exigencia de Lola a la hora de admitir estudiantes en su piso). El otro es un extranjero que no lo he visto, pero un Catedrático de la UCO ( Universidad de Córdoba) es el que me ha respondido por el, que viene a hacer un estudio de “esos” “raros”. Me han dicho que viene de América y que se queda todo el curso. Muy bien Lola, lo que importa es que nos llevemos bien, ¡di que si mi alma!, eres lo mas bonito para mis ojos, guapo mío. . . . Lo que “t’echao de menos” y lo guapo y morenito que vienes de tu Málaga, di que si “hijo mío” hay que “disfrutá”.
Anda toma la llave de la puerta del piso, y esta es la llave de tu habitación; te he reservado tu habitación del año pasado que es la mejor y además este año te he colocado algunas cositas más vida mía. Muchas gracias Lola muy agradecido; un beso, anda si sube que tienes que estar muy cansado del viaje.
Cada habitación posee su puerta con cerradura, eso te da la oportunidad de una mayor privacidad en caso que lo desees, en mi caso, prácticamente no la uso, pero en alguna ocasión e hecho uso de la llave.
El ambiente cordobés era caluroso a esta altura del año, si bien por las noches ya se empieza a poder dormir con normalidad sin tener el climatizador encendido, lo cual no es óbice para andar con camiseta, un pantaloncito de deporte negro y chanclas por la casa. Era medio día y estaba preparando para almorzar cuando tocan al timbre del piso, ¡ abre mi alma, que soy Lola!. . . Abro la puerta y allí estaba Lola, acompañada de un chico de no más de 20 ó 22 años. Este es Manu, se llama “Manué”, pero quiere que le digan Manu. Este es Tony , “vera’a que bien te vas a llevar, es un peasito pan”. Enga aquí os quedáis .
Hola , que tal Manu?. El chaval tendió la mano y nos dimos un apretón, a lo cual me preguntó ¿ cual es mi habitación?, ¿tu habitación?, La mía es esta, que es la más alejada a la puerta de entrada, así que de las dos restantes, prueba la llave y a ver cual te abre. . .
En primer lugar probó con la más cercana a la puerta de entra al piso y la puerta se abrió, se introdujo en su interior , cerró la puerta e inmediatamente se sintió la cerradura correrse. . . acabé mi almuerzo y pasé al baño a darme una ducha. Este año Lola y su marido habían hecho una pequeña reforma en el baño y habían sustituido la bañera por una placa de ducha. Habían levantado un pequeño tabique de ladrillo de cristal semitransparente y colocado una puerta de metacrilato. El agua fresca era una bendición , me sequé y coloqué la toalla alrededor de la cintura y me encaminé a mi habitación que hacía pared con pared; en esas estaba cuando vuelve a sonar el timbre, fui directo a la puerta pues se escuchaba a Lola, imaginé que traería algunos artículos como toallas, sabanas, papel higiénico o algo por el estilo… Abro la puerta y me encuentro a Lola acompañada de un “personaje” que parecía sacado de una película de John Wein…. Botas , pantalón tejano, camisa blanca de algodón con un fino cordón negro y un sombrero; lo acompañaba un conocido por mí. Un Catedrático de historia de la Universidad con el cual yo mantengo posiciones encontradas en materias de investigación histórica, mi auténtico life motiv.
Sonreí forzado, saludé con un apretón de manos al catedrático, un Hey hola al personaje y un sonoro beso en la mejilla a Lola y desaparecí con la mínima toalla blanca enrollada a mi cintura que apenas cubría mis glúteos. . . .
Me parecía una descortesía para con Lola dejarla y una vez me coloqué una camiseta amplia de tirantes blanca, mi pantaloncito de deporte negro y mis chanclas, me puse desodorante y unas gotas de Allure, mi perfume favorito y salí. Alli estaba aún en la puerta los tres ; Lola parecía dudar, yo veía en su semblante la duda, si bien ella intentaba disimularlo.
Perdón señores dije, pero les quito un minuto a Lola, necesito que me acompañes Lola a ver una cosa. “amos a ver mi alma”, la mujer me siguió al baño y con disimulo yo cerré la puerta.
¿Qué te pasa Lola?, que es lo que no te cuadra?; ¡mira que eres listo! Me dice, anda dime. . .
Pues que lo veo “mú raro” a ese mushasho. . . La verdad es que parece que lo han sacado de una película del oeste pero si te lo trae ese señor, confía, seguro, ese no da la cara por nadie. De todas formas con el contrato que tú nos haces firmar, puedes rescindirlo en cualquier momento, la ley te ampara. Vale mi niño, que vales más que in “imperio”.
Pues sí, me ha gustado la reforma que has hecho del baño, precioso, te lo agradezco. Lola más animada, les dijo, pero pasen , pasen y no se queden en la puerta, tomen asiento, los condujo al sofá de 3 plazas donde ambos tomaron asiento, Lola lo hizo en el de 2 plazas y yo me coloque en un pequeño taburete en el ángulo que quedaba entre ambos sofás.
El Catedrático le decía a Lola, no se preocupe usted, este señor está becado por su Universidad, en realidad es un intercambio de estudiantes entre universidades, está realizando un estudio bastante novedoso e interesante. Se quedará hasta Junio próximo que regresará de nuevo a Estado Unidos. Habla bastante bien nuestro idioma, si bien con giros idiomáticos mejicanos, se llama John; ha llegado esta noche pasada a Málaga donde personalmente lo he recogido en el aeropuerto. Mira que bien, de haberlo sabido, se hubiera podido ahorrar usted el viaje, justamente esta mañana he llegado yo de Málaga, que es mi tierra y es donde vive mi familia dije.
Well Mr. John. I leave it to be installed and the day after tomorrow I'll wait for it in the faculty. Yes thank you.
John se puso en pié y apretó la mano al menudo catedrático, el cual se despidió cortésmente de Lola y me dirigió una mirada a mí, dando por cumplido con ese gesto el saludo de despedida.
Cariño le dijo Lola al americano, ven que te enseñe tu habitación. Anda Tony ayúdale tu a llevar esa bolsa tan grande que trae. John se levantó y se quitó por primera vez el sombrero, dejando libre su cabello , el cual era color miel y bastante rizado.
Se trata de un hombre de unos 27 años, de unos 190 ctms y bastante fibrado, lucía barba de varios días y algunas pecas en su cara, el conjunto lo hacía aniñado si no fuera por las grandes manos, delicadas eso sí y los enormes pies .
Lola por delante abrió la puerta de la habitación, justo la que estaba en medio, entre Manu y yo.
La habitación era la más amplia tras la mía. Su cama era de metro de anchura y la de Manu de 90ctms, en realidad la mía era cama doble de 135ctms. Su armario de 3 puertas, la típica estantería donde colocar libros, una mesa y un sillón de estudio.
Aparte de ser algo más amplia, mi habitación también tenía una particularidad de la que carecía las otras dos y es que al estar justo al lado del baño, tenía una puerta de acceso directo a este, puerta que podía bloquear yo desde el interior de mi habitación con el conveniente pestillo, realmente para mí era cómodo especialmente por la noche por no tener que salir al salón para dirigirme al baño.
Lola se despidió de ambos sin haber escuchado la voz del huésped americano, el cual quizás por el cansancio o quizás por timidez ¿…? parecía estar inmerso en su pensamiento.
Acompañé a Lola a la puerta, la cual me dijo ¡ bueno mi alma, ya estáis todos!
Cerré y me dirigí a la habitación de John, el cual seguía sentado en el sillón con el sombrero marrón en la mano, usándolo a modo de abanico. ¿Siempre es igual el calor aquí?, a lo cual sonreí y le contesté ¡No, a veces es peor!, 40º es una buena temperatura en Córdoba, se puede alcanzar los 50º fácilmente en pleno verano. Su mueca de incredulidad le hacía un aspecto aniñado y cómico. Wauu , es increíble, soy de Texas y pensaba que no puede haber más calor que allí. Se levantó del sillón y se acercó a mí. Me tendió la mano, soy John Carpenter y tu?, soy Tony. Siempre llevas tan poca ropa en la casa?. Es normal aquí pasear así por la casa?. Sí, claro, incluso por la calle, Good respondió con una sonrisa. Su mirada era directa y limpia. Bien, te dejo que puedas instalarte, si necesitas cualquier cosa estoy a tu disposición., salí de la habitación y me dirigí a la mía, con la pretensión de hacer la siesta, las 4 de la tarde en Córdoba en Septiembre es una necesidad imperiosa.
Cerré mi habitación por dentro y me desnudé, desde hace años para dormir tengo que hacerlo completamente desnudo, bajé las persianas de la habitación para eliminar la claridad y me dirigí al baño desde el interior de mi habitación para cepillarme los dientes y contemplé en el espejo del lavabo mi cuerpo desnudo, pude observar el bronceado y las marcas del pequeño bañador en blanco. Apenas tengo bello corporal y el poco que tengo lo elimino con la crema depilatoria, así es que aparte del muy poco que tengo en los brazos ( además es bastante rubio) lo hace imperceptible, en el resto de mi físico es completamente inexistente.
Me dirigí de nuevo a mi habitación y me tumbé en mi cama, habiendo ¿cerrado? la puerta del baño. La calma el cansancio y la tenue luz junto al tacto especial que proporciona el frescor de la sábana de hilo me transportó a otro mundo, el del sueño profundo y reparador. . . No escuché la puerta del baño que se abría, ni a John en el quicio de la puerta durante unos segundos. . . Eso lo supe algún tiempo después.
Cuando desperté John estaba sentado en el sofá con unos bóxers como única prenda puesta, estaba usando su portátil ¿conoces la clave del Wi Fi?; Sí, se la escribí en un trozo de papel. thanks me dijo…. Mirándome de nuevo, ahora en su cara se dibujaba una cierta sonrisa o algo que se le parecía. Quieres té o café? Café solo por favor.
Me dirigí a la cocina y dudé por un instante. ¿ Que tipo de café le gustará?. John, que tipo de café prefieres?, ¡Tengo 3 tipos, de cafetera, de tipo melitta o de capsulas!
John se acercó a la cocina y me dijo ¡no comprendo!. Tengo 3 tipos de café, este que se prepara con esta máquina tipo melitta, de cafetera tipo italiana y este que se hace con estas capsulas. John se acercó inquisitivo y pude observar todo el esplendo de su físico, impresionante y poderoso físico. Con pecho y piernas cubiertas por un bello del mismo color de su pelo, quizás de tono algo más oscuro, pero con la misma característica rebelde y algo rizado, caminaba descalzo, ¿puedo tomar italiano?, perfecto le dije, también es el que me gusta a mí. . . en 10 minutos estábamos tomando sentados en el sofá el café. Escribía en algún chat con alguien. Voy a preguntar a Manu si quiere café, ¿Manu es el chico de la otra habitación?, sí respondí, ok el salió un poquito antes de que tu sales de tu habitación. Ohh, vaya, entonces nada. Relax respondió.
Hay algunas restricciones en la casa? Me preguntó. Bueno en tu contrato ya viene reflejado, puedes recibir visitas, pero estas no pueden quedarse a dormir, aparte de eso, ninguna otra, aparte del respeto del horario de descanso, de las 12 de la noche en verano y de las 11 en invierno. Así puedo traer alguna chica a la casa? Preguntó, Si claro, no hay problema. Yo no tengo inconveniente al menos. Tienes alguna chica esperándote en Córdoba?. Nó, pero espero que haya alguna que esté interesada en mí. Estoy seguro, con ese físico lo que menos te faltará será chicas o chicos que se interesen en ti. ¿Chicos también?, es normal que chico aquí se interesen?. Si hombre ,es normal y con tu físico y espectacularidad llamarás pronto la atención. Wauu, Good. ¿ Es espectacular mi físico? Oufff, ahí me pilló en un dilema, ser sincero y abrirme o ser políticamente correcto e hipócrita por consiguiente, así que le dije, prefieres la verdad o lo correcto?
La verdad claro espetó, Bien , le dije, me pareces simplemente increíblemente hermoso, guapo a rabiar.GOOD, me gusta gente sincera. Eres Gay? Me dijo directamente, SI le respondí, dando un sorbo a mi taza de café. Imaginé que eres, esta tarde abrí la puerta del baño y pude ver tu cuerpo desnudo mientras dormías, no sabía que esa puerta conectaba directamente con tu habitación. Ohh, lo siento , olvidé cerrarla con el pestillo desde mi lado. No importa, disculpa tu. El otro chico, ¿Manu?, el es Gay?. No lo sé, yo lo he conocido hoy igual que a ti. No he podido mantener una conversación como contigo. . . ahh ok.
Que te gusta de mi físico? Espetó. Todo respondí, al menos todo lo que es visible, dije con picardía y sonrojándome. Pude notar algo moviendo dentro de su bóxer, colocó su portátil sobre sus piernas colocadas en posición de flor de loto, dejando a la vista unos muslos fuertes y tremendamente bien formados, cubiertos por el vello miel oscuro que cubría todo su cuerpo ,desde lo omóplatos a sus tobillos.
Bueno creo que te dejo, voy a duchar y voy a salir a dar una vuelta por la ciudad.
Piensas encontrarte con alguien especial, ¿un novio quizás?¿ quizás varios novios?,. j aja ja , no hombre , no solo tomar de nuevo el pulso a la ciudad. En realidad soy muy poco promiscuo, soy más de un solo hombre, dure lo que dure, pero de uno. Tienes un chico ahora en tu vida?. No John, hace unos meses he salido de una relación de 3 años y ahora estoy muy bien sin complicaciones de pareja. Tú? Le pregunté… Yo?, emmm pues mi novia de 2 años está en Houston… hace 2 semanas nos despedimos, se llama Margaret. Bien , es ella con la que hablas en el chat?, Si exacto. Le guiñé un ojo en señal de aprobación y me dirigí a mi habitación.
Cuando salí duchado y vestido para dar un paseo por la ciudad, tomar una cerveza y echar unas risas, John seguía enfrascado en su chat. Salí .
Cuando regresé era algo más de las 2 de la mañana, la casa estaba en silencio fui directo a mi habitación y desde esta al baño, donde me di una ligera ducha antes de dormir. Entré en la cama , pero la noche era muy cálida, esas típicas noches cordobesas de calma chicha, pude coger el sueño . . . No sé cuánto tiempo dormí, pero desperté escuchando ruido en la ducha, miré el reloj y eran las 4.30 de la madrugada. Intenté volver a coger el sueño pero el ruido de la ducha me lo impedía, eran las 4’45 y la ducha seguía saliendo agua. . . eran las 5 y aún seguía. . . ya no me parecía normal tanto tiempo, quizás Manu o John se habían dado una ducha y habían olvidado cerrar el grifo. . . dejé mi cama y entré en el baño, encendí la luz y encontré a John con su espalda pegada a la pared en medio de una feroz masturbación. . .
John me miró sorprendido, una sonrisa estúpida se dibujó en su cara, mezcla de sorpresa e incredulidad. Ignoro el tiempo que uno miraba al otro, pero yo no podía dejar de mirar aquella polla enorme, circuncidada y de no menos de 20 ctms, pero lo verdaderamente impresionante era el grosor, especialmente de su base. Pudo observar como el entorno de sus testículos y la parte inferior del pubis los tenía afeitados, por fin reaccioné y pude balbucear un perdón prácticamente inaudible, los bóxers de John estaban sobre el lavabo. . . Respiré profundo y dije, PERDONA JOHN. Pero John no me escuchaba, John estaba sonriendo y me miraba, miraba la erección que sin darme cuenta estaba yo teniendo.
Good, creo no soy solo yo quien necesita aliviar su cuerpo, dio un paso adelante y cogió mi mano izquierda que es la que más próxima estaba y la llevó a su pene. Estaba duro cual estaca, cálido y suave, con mi mano derecha toqué su pecho y el cogió mi culo, me acercó hacia él, mi cuerpo temblaba, un temblor histérico, que no podía dominar. Acercó su boca a mi oído y me dijo dulcemente suck mi cok. ¿Your monster cok?. Su cara se iluminó y un amago de risa brotó, colocó sus enormes manos sobre mi cabeza y me condujo hacia su enorme polla….
Retiré sus manos de mi cabeza, besé su pecho cogí con mis manos su cara y deposité un beso en sus labios, lo hice con ternura, con todo el cariño del que fui capaz de poner en el acto. John abrió su boca y se introdujo en ella mis labios dándome un morreo dulce y apasionado.
Entramos ambos a la ducha y pudimos refrescar nuestros cuerpos, pero el calentón sexual seguía intacto, el me tocaba, yo lo tocaba, me enjabonaba , lo enjabonaba. Nos secamos y me fui para mi habitación, la luz del baño se apagó y la puerta exterior del baño se abrió. . . escuché pasos en la sala… fui entrando en sopor con la maravillosa imagen de John masturbándose en el baño, la textura de la piel de su pene, la dulzura de su boca morreandome. Noté que alguien entraba en mi cama, era John. ¿podemos dormir juntos? Pero el ya estaba dentro de la cama.
De verdad quieres acabar en sexo esta noche? Yes of course . . .
Buscó mi boca de nuevo … su lengua era un pulpo que no dejaba un solo rincón de mi boca sin explorar, me besaba el cuello, me regalaba pequeños mordisquitos, a mi vez yo buscaba sus pezones y les daba mordisquitos, John reaccionaba eléctricamente, sus suspiros y quejidos estaban empezando a ser algo más que audibles, introdujo ( lo intentó) un dedo en mi ano, ofreciendo este resistencia. . . Cogió de su boca una generosa porción de saliva para lubricar mi culo y ahora sí, introducir un grueso dedo mientras con su boca me mordía el cuello, mordía , chupaba, lamía mi cuello, introducía su pene entre mis piernas por delante, por debajo de mis testículos y con sus propias manos lo llevaba hasta la entrada de mi culo, era bestial la energía y las embestidas, con el único propósito de relajar mi esfínter. . . Cambió la posición, se colocó de rodillas en mi cama y me puso sentado sobre sus piernas, dejando mi culo a disposición del falo feroz que amenazaba con destrozarlo, me besaba con pasión, me mordía los labios, introducía su lengua en mis oídos mientras sus dedos se turnaban en introducirse por mi esfínter. Sus gruesos dedos ya entraban y salían de mí a placer. Cogió saliva de mi boca y se la llevó hasta su glande circuncidado, me pidió que lo cabalgase lentamente y que yo mismo me fuera introduciendo su pene. . .
Simplemente no podía ir apenas unos centímetros más allá del glande, el dolor era insoportable. No es que mis parejas anteriores no me hubiesen penetrado, pero desde luego NO con un pene de ese calibre.
Ok me dijo, vamos a cambiar de posición, el mantuvo su posición, pero a mí me acostó boca arriba, colocando mis piernas sobre sus hombros , inmisericordemente mi culo estaba desprotegido y sin la menor posibilidad de defenderlo, más allá de hacerlo verbalmente. . . El pene de John golpeaba ni culo, buscando la entrada y solo era cuestión de en una de las embestidas encontrar el agujero donde empezar a taladrar mis entrañas, empezaba a sudar de excitación y de pánico al dolor pues la base del pene era inabarcable, yo no podía cerrar mi mano sobre la base del tremendo pollón. Para John , para le dije con angustia. Tengo crema lubricante en mi mesita de noche. . .
Se colocó una generosa porción de lubricante sobre su enorme falo y me administró a mí en mi culo otro tanto. Tony coge tu mi polla y llévala a tu culo…. Apenas al mismo tiempo que posé el glande de su pene en mi culo, este ya estaba dentro y en un inmediato y segundo empujón ya había medio pene dentro de mí, apenas un solo instante y un tercer empujón toda la base inmensamente gruesa ya estaba dentro de mí, mas de 20 ctms de polla americana había taladrado mis entrañas, las gotas de sudor de su rostro caían a mi rostro que en la oscuridad de la noche se mezclaban con las lagrimas que mis ojos derramaban y con el sperma que locamente mi pene eyaculaba, las feroces embestidas habían manipulado mi próstata y provocado mi eyaculación inmediata; Ahora era John el que bramaba como un toro. . . eran unos sonido guturales y penetraciones espasmódicas signo de la eyaculación, de las oleadas de semen que regaba mi interior con la consiguiente invasión de mi esfínter de la zona más gruesa de su pene. Paulatinamente se fue relajando y dejando caer mis piernas desde sus hombros a su cintura, buscando mi boca con dulzura y acabar tapando toda mi anatomía con la suya. . . las primeras luces del alba asomaban por el horizonte y la fresca brisa entraba por las ventanas, que habían sido testigo de lo sucedido.