Joel, un oso bisexual: hora de comer

Subiendo a mi piso no pudo evitar el arrinconarme en el elevador y mientras metía toda su lengua en mi boca, su mano libre se deslizo sencillamente por mi bermuda, para masajear mis nalgas, dedear mi ano y luego llevárselo a la boca… lo que propicio un buen beso entre ambos mientras llegábamos.

Joel, un oso bisexual: hora de comer.

Continuando con la historia real ocurrida entre Joel (un oso moreno, bisexual, buen amante, y de grandes bolas… ah y casado jeje) y mi persona.

Días después de tan buen encuentro entre Joel y yo. Me excitaba la idea de volver a estar con él, lo que ocasiono unas cuantas pajas recordando las embestidas del placer que recibí ese sábado. Sin embargo no me era suficiente así que me digne a utilizar una técnica nueva para mi… cazar al oso con lo que más le gusta. Es decir, un buen culo y así lo hice.

Entre mis ventajas es que Joel trabaja relativamente cerca de mi piso, aproximadamente a unos veinte minutos a pie por lo que acercándose la hora del almuerzo le envié una foto por mensajería BlackBerry de mi culo abierto donde se evidenciaba como me dedeaba el ano… Ocasionando una pronta respuesta suya en la cual me decía que había visto la foto frente a su jefe y no sabía como ponerse para no mostrar la erección que logro de forma inmediata con el pequeño estimulo que le envié. Sin embargo, una vez captado su atención le escribí lo siguiente:

(No recuerdo exactamente la conversa, pero en esencia es la trama)

Yo: - me alegra que te guste bello, y disculpa por el mal momento pero tengo ganas de invitarte a almorzar y me pareció una buena forma de saludar.

Joel: - Uy jejeje, no te preocupes. Me encanto la fotico. Y dónde quieres comer y qué?

Yo: - Pues tu delicioso guevo (o polla, como desees) en mi cama.

Joel: - Estas solo ahorita?

Yo: - Pues si… Vienes?

Joel: - Llego en veinticinco (25) minutos, tienes condones y lubricante?

Yo: - un par. Te espero amor.

Una vez culminada la conversa escrita por BlackBerry Messenger , me fui a duchar enjabonado muy bien mi zona perianal, en especial mi ano, testículos y pene. Me coloque una camisa a medio abotonar, unas bermudas y una sandalias. Casi media hora después recibo su llamada diciéndome que está llegando y que baje a abrirle la puerta. Cuando por fin lo veo me excito bastante el verlo. Llevaba un pantalón de lino gris plomo, camisa blanca pulcramente planchada, una corbata amarilla y sus hermosos lentes. Con una diminuta bolsa en la cual supongo traía un frasco de una pasta de chocolate llamada nutella.

Subiendo a mi piso no pudo evitar el arrinconarme en el elevador y mientras metía toda su lengua en mi boca, su mano libre se deslizo sencillamente por mi bermuda, para masajear mis nalgas, dedear mi ano y luego llevárselo a la boca… lo que propicio un buen beso entre ambos mientras llegábamos.

Una vez en mi casa como buen anfitrión le ofrecí agua, café o una gaseosa. A lo que me acepto un vaso con agua. Mientras bebía le baje el cierre del tiro e introduje mi mano en ese orificio que escondía la polla que tanto amor me ha ofrecido y la empecé a masajear por encima de su ropa interior sintiendo humedad en la zona donde reposaba su glande, simplemente alce mi rostro para verlo y me contesto:

Joel: - estoy lubricando desde la foto

Se dibujó una sonrisa perversa, picara y ansiosa en mi rostro y empecé a lamer la parte expuesta de su bóxer o calzoncillo hasta activar el mazo de carne que tanto me encanta y sentir como se alargaba hacia su lado derecho dibujando la silueta de un grueso tronco conocido por mis entrañas. Disimuladamente se apoyó en mi me sofá central mientras seguía lamiendo su pene hasta el mismo sacarlo de su interior saltando a mi vista una polla gruesa, deliciosa, olorosa a macho y con una buena cantidad de precum que le otorgaba un brillo especial a esa hinchada y gorda cabeza o glande. Empecé a lamer solamente la cabeza, saboreándola y succionando para extraer más de su interior mientras mi manos sacaba una bola y después la otra.

Joel: - Oh… que rico me la mamas bebe. Me encanta vale, Uff sin morder rey que es tuyo y debes cuidarlo.

Yo: - jeje. Disculpa… (Continúe mamado)

Empezó un movimiento circular mientras penetraba mi boca y me volvía loco de placer dándome duro que en momentos lastimaba mi nariz con la hebilla de su correa. Miraba hacia el techo y me penetraba tan profundo podía haciéndome babear como un perro por la comisura de mis labios mientras entraba y salía.

Joel: - bebe paremos voy a correrme… por favor

Obedecí como niño bueno y me levante para besarlo, rozando su húmeda y tiesa polla con mi bermuda mientras le afloje un poco la corbata y empecé a desabotonar su camisa enseñándome cada vez más ese rico y muy velludo pecho que se gasta mi oso favorito. Su mirada era impactante, la malicia de querer desgarrarme el ano era más que evidente, pero podría decirse que había un juego sado masoquista, pues yo deseaba ser desgarrado por él.

Joel: - bebe vamos para tu cuarto anda. Quiero comerte rico.

Yo: - vale amor… es hora de jugar mucho más jeje.

Joel: - jeje que pícaro eres… Me encantas chamito (joven o crío).

Yo: - tú también (agarrándolo de su polla y conduciéndolo a mi cuarto).

Al cerrar la puerta de mi cuarto se quitó los zapatos y la camisa dejando la corbata y los pantalones con su polla dura al aire. Me acerque e iniciamos una acalorada y muy pasional ronda de besos con todas nuestras fuerzas. Metía su lengua en mi boca, la chupa, le metía la mía, me la chupaba… los gemidos eran evidentes pues acariciaba la punta de su pene con mi pulgar patinando prácticamente el mismo sobre su cabeza, gracias al precum que seguía emando por la polla de mi rico oso… se arrodillo para besar mi barriga y bajarme las bermudas y ropa interior.

Joel: - que rico. Hueles a bebe… eres mío?

Yo: - hoy soy todo tuyo amor. Disfrútame.

Joel lamia mi pene chupando desde la cabeza hasta la punta, alternando una chupada con mis bolas… una vez lubrico mi pene de forma considerable, que me permitió sentir el frio justamente allí al tener el aire contacto con mis genitales, se sentó en el piso, arrecostado a mi cama, llevándome hasta el haciendo que me abriese y quedase mi culo sobre su cara. Primero me besaba las nalgas mientras me masturbaba, después paso su lengua entre el pliegue de amabas y lamia lo más superficial de mi culo. Chupaba mi perineo, mis bolas y por ultimo abrió con sus dos manos mis glúteos para meter su lengua y juguetear con ella mi culo, lo lamía de arriba hacia abajo, en forma circular, me penetraba con ella y succionaba como un bebe con su tetero.

Yo: - ohm que rico… Mmm… Dame más Bello anda que rico

Joel: - te gusta bebe? Que rico… disfruta la mamada de culo que te hace tu macho

Mientras yo gemía de placer por el beso negro que me practicaba Joel; me desabotone la camisa y acaricie mis tetillas, ya que, son altamente erógenas para mí. Por su parte Joel con una mano me agarraba mi pene y con la otra se masturbaba muy lentamente su pene. Apretando con fuerza la base de mismo cuando su mano bajaba hasta ese punto… de pronto sentí como abandono mi pollo y ensalivo su dedo índice haciendo para después hacer círculos en la entrada y meterlo poco a poco. Una parte, después otra y después todo su dedo jugaba dentro mi… Grite en más de dos oportunidades de placer mientras me penetraba con el dedo y la mía alrededor de mi culo… después metió el índice más el del medio ocasionándome un tanto de malestar que desapareció a los minutos

Me iba a coger. Volvería a sentir esa rica verga otra vez.

Salió de mi ano para ponerse de pie, colocándose el condón e indicándome que me colocase en cuatro apoyado en mi cama pero con las piernas extendidas sobre el piso. Así quede yo, un chamo alto haciendo una gran V invertida mientras vi como Joel se untaba lubricante con el condón y los masajeaba con suavidad… se agacho para lamer mi culo, chuparlo, morder suavemente y nalguearme deseoso de mí. Para mi sorpresa entro de forma sencilla causando dolor, pero muy tolerable para mi nivel de excitación, hasta sentir como sus bolas grandes gordas se aproximaron a mis músculos. Una vez dentro de mí con el pantalón de lino gris aun puesto mí miro acaricio todo el camino de mi columna vertebral hasta aferrar cada mano a mis hombres empujando más su polla dentro de mí. Sentía el lubricante, sentía como le palpitaba… no sé si era el grado de deseo que tenía pero estaba muy excitado, mi lubricación no era normal… sentía como salía precum de mi pene. Fue indescriptible.

Inicio un vaivén suave elevándose cada vez que entraba. A lo que obtenía un buen gemido de mi parte como reflejo

Joel: - te abrí completo amor… Estas bien dilatado que culo tan rico

Yo: - si bello. Dilatado para ti. Es tuyo, cómelo anda.

Joel dejo caer su pantalón y acelero sus embestidas que producían el tan delicioso choque de las bolas contra las nalgas de forma rápida y rítmica, su mirada era de deseo, de vez en cuando me alzaba y lamia mi cuello, lamia mi boca, mis dientes, me despeino todo en su arrebato de pasión mientras me cogía de forma limpia y precisa… se quitó los zapatos y el pantalón como pudo quedando solo con unos calcetines negros y su corbata. La imagen era extremadamente excitante… salió de golpe de mi culo dejando un vacío irritable, como si fuese un perro al que le quitan su comida. Para acostarme boca arriba poner mis piernas en sus hombres y penetrarme tan intensamente como hace instantes.

No podía más, estaba muy excitado me masturbe de forma lenta pero aun así acabe llenando mi barriga y parte de mi pecho con semen lo que enloqueció a Joel, llevando su mano hasta mi barriga, tomando un poco de semen y chupando sus dedos… acelero drásticamente las embestidas y gemía como un gorila en celo cuando sentí como se vino dentro de mi… el semen empujaba su condón más y más dentro dejando caer mis piernas a cada extremo para besarme y seguir bombeando mi culo

Una vez bajada la excitación, miro a su alrededor y viéndome me dijo:

Joel: - wao… que tirada de Dios hicimos

Yo: - me alegra que te gustase el almuerzo… jeje. Era para ti.

Joel: - me gustas bello. Disculpa que lo diga, pero me gustas mucho (su rostro se endureció con una seriedad que me incomodo).

Yo: - tranquilo rey. Sin presiones

Joel salió con delicadeza, pidiéndome la ducha prestada, y me quede en la cama. Viendo hacia el techo sudado, con mi semen por mi cuerpo y el culo bien abierto por la paliza anal que recibí… analizando por que el me gustas no sonó como los otros. Nos Vestimos, se fue besándome de forma tierna y más que satisfecho.

Continuará