Jodido por mi hermano

Nunca pensé acabar así...

La navidad, esos preciosos días de paz, alegría y amor familiar. Todo lo que nos tenemos que creer … Allí estaba yo, esperando a las diez en la puerta de uno de los restaurantes más elegantes de nuestra ciudad, a mis padres mientras cientos de personas entraban con sus mejores galas dando sus nombres al maître, imprescindible ya que no había sitio desde hace semanas. La gente en navidades está dispuesta a gastarse lo que no se gastaría en tres meses en otras épocas del año. Tras la media hora de rigor, lo que suele tardar mi madre siempre que quedas con ella a una hora, aparecieron mis padres. Una pareja que en sus cincuentas se encuentran con una belleza envidiable. Iban vestidos para la ocasión, mi padre con traje negro y corbata y mi madre con vestido largo de seda azul, una preciosidad.

  • Hola hijo, se nos ha hecho un poco tarde

  • Tu madre, que tarda tres siglos en arreglarse

  • Calla, viejo gruñón , claro como todo te lo preparo yo

  • Bueno ya da igual, vamos a entrar antes de que se haga más tarde

Nos sentaron en una mesa redonda, un poco frívola para tres personas y es que mi hermano no iba a venir. Desde su reciente discusión con mi padre no había forma de juntarles en la mesa. Pablo presentó a su novio a mis padres y desde entonces no quiere saber nada de él. Su novio Marcos era compañero mío de clase. Lo que más me jodió fue que estuvieran juntos. Sí, como ya habéis adivinado yo también soy gay, y si estoy en esta cena familiar es porque nunca he dicho nada. No es por miedo, es porque no encuentro un motivo para decirlo. El día que encuentre esa razón seré el primero en hablar. Desde aquel día nada ha sido igual en mi familia, mi hermano se fue con Marcos, mi padre no habla con él, le ha despedido de la empresa, bueno más bien le ha hecho la vida imposible y él se ha ido de la empresa familiar de extintores( extintores Mota … mi padre nunca ha sido un genio de la publicidad pero las cosas marchan muy bien y es posible que algún día heredemos una empresa que cotice en bolsa … si no tiempo al tiempo …) y yo no me hablo demasiado con mi hermano porque le envidio. Siempre me ha gustado Marcos, desde que íbamos juntos a clase, ahora tiene 21 y mi hermano 24, no soy tonto y se que desde que llegamos a esta ciudad si Marcos se acercó a mí en algún momento, que fueron pocos, era por mi hermano. Siempre acababa preguntando que si mi hermano esto, que si mi hermano lo otro, que si tenía novia, que si le gustaba tal grupo … Un día me harté y le dije que si tanto le importaba por qué no iba y se lo preguntaba él mismo. Craso error, una mañana se pasó por la empresa y a base de chorradas comenzaron a quedar, a salir, a f… Mi hermano siempre fue el guapo de la familia con su media melena que vuelve tonto a todo el personal, y esa personalidad que pocas veces se encuentra en las personas que las hace terriblemente electrizantes. Nunca le ha faltado nada de lo que necesitara, nada.

  • Bueno hijo, ya son 21 años, espero que la próxima navidad seamos cuatro en esta mesa

  • ¿Te vas a reconciliar con Pablo? - dije sarcástico, odio estas preguntas que no llegan a ninguna parte sobre mi vida privada

  • Me refiero a una novia … una amiguita … ya sabes

  • Ya se papa pero creo que el que tendrá que decidir seré yo

  • Sí, mientras no escojas un Marco Polo … - no entiendo que tiene contra él, es un tío muy majo, amigo de sus amigos, interesante y aunque no muy estudioso tremendamente listo, y sobre todo muy simpático, las pocas ocasiones que hablé con él y el tema no era mi familia, me hacía reír y eso lo valoro mucho. Si tenía algún defecto, si se puede llamar así, era que le encantaba el fútbol y lo que es a mí … pues no tanto, la verdad, topicazo. Quizás esa era la razón de que no fuéramos grandes amigos. Siempre se iba con todos los macarras del insti y ese tipo de vida … no era el mío.

  • Ya podías dejar de decir tonterías y reconciliarte con Pablo.

  • Primero que cambie de vida y

  • Claro, es lo mismo que cambiar de zapatos, cuando te aburres vas y compras unos

  • Dejadlo, sabéis que me pone mal ese tema y hoy es navidad … - mi madre siempre pone punto y final a estas conversaciones, hace su trabajo de conciliar a la perfección.

Sirvieron los platos con una lentitud abrumadora, me daba tiempo a hacer la digestión entre el primero y el segundo, pero con todas las mesas que tenían que atender estarían sobresaturados. En uno de esos momentos algo me golpeó la espalda. Me di la vuelta y con cuidado conseguí coger esa cosa extraña. ¿Qué era? Pues parecía un trozo de pan. Madre mía, un restaurante de 5 euros por un trozo de pan y la gente te comporta así … A donde vamos a llegar. Intente averiguar de donde venía pero nada. Continué con mis langostinos al vapor de la salsa rosa en un lecho de escarola y germinado volviendo a la conversación de mi padre sobre la necesidad de comprarnos un navegador para reyes.

  • Creo que es mejor que te regalemos una videocámara, creo que la sacaremos más utilidad, no creo que te pierdas de aquí al trabajo

-- Claro, el que sacaría utilidad a la cámara eres tú … - vaya me ha pillado, no cuela.

Otro golpe, cansinos!!!!! ¿Quién es? Como le pille le voy a decir tres cosas a sus padres. Va a conocer al Grinch de la navidad. Era el momento más esperado, el gran postre de la casa. Si por algo es reconocido este restaurante es por sus pasteleros y no defraudaron. Una copa glaseado con chocolate. Buf!

  • ¿Y has visto a tu hermano? ¿Sabes que iba a hacer hoy? - ya empieza mi madre a preocuparse. Mi hermano tiene sus años pero le trata como si tuviera dos. Nos protege en mi gusto demasiado pero si no lo hace tu madre, ¿Quién va a hacerlo?

  • Pues supongo que cenará con … saldrán y … - mierda, para qué lo pienso. Sí, prefiero no imaginarlos.

  • Ya

  • No te preocupes, seguro que se lo pasan mejor que nosotros … - o al menos que yo.

De nuevo otra bolita, esta vez no pienso mirar. No voy a seguir con sus provocaciones. Crash!!!!! ¿Miro o no? Vale, miraré. Pues se ha roto una copa, alguien se ha levantado y ha salido fuera. Supongo que a fumar. Me encanta el lugar, es una carpa, rodeada de césped y al fondo se ven las montañas, nevadas, claras

Acabamos de cenar, y ahora empieza esa parte en la que tenía preparada la gran huida. De alguna forma tengo que evitar el baile que me recordaría al de las bodas de mis primas lejanas, que no había visto en mi vida, donde no conocía a nadie y la mejor opción era el suicidio. Pensaba en como se lo tomaría mi madre mientras daba una vuelta por el jardín. Da igual como se lo tome, también es navidad para mí y quiero ir de fiesta con mis amigos, bastante había hecho, mucho mas que … Sonaba una canción de Raphael, sé que era él pero no la conocía y mientras iba con toda decisión hacía donde estaban mis padres oí un ruido cerca de un árbol … Era el chico de antes, no sé si seguiría fumando pero más bien parecía que lloraba. No me gusta meterme donde no me llaman así que … Espera ¿Tenía la corbata en la cabeza? … Está peor de lo que pensaba, además solo con una camisa se estaría muriendo de frío. Bueno le dejaré mi chaqueta … No soy bueno lanzándome a hablar con la gente, me da vergüenza y me pongo rojo … enseguida me entra la risa floja

  • Vas a morirte de frío … ponte mi chaqueta

  • Muchas gracias … demasiado tarde creo que ya

  • Eres un desastre … jaja

  • ¿Te ríes de mí?

  • No, es … da igual

  • Siéntate aquí

  • ¿No bailas a Raphael?

  • Creo que esta noche no … ¿ Y tú?

  • Bueno, ahora no pero al acabar la noche seguro que lo hago con lo que me pongan

  • Me gusta esa idea

  • ¿La de bailar o la de emborracharse?

  • Ambas … Vienes con tu familia ¿No?

  • Si … - supongo que nunca uno va solo a lugares como este y acierta si piensa que no le habría elegido yo para pasar la navidad.

  • ¿Te vas a quedar?

  • La verdad pensaba irme ya

  • Entiendo … esta navidad va a ser

  • Si quieres venirte … pensaba ir con unos amigos a

  • No da igual … tengo que pasar por esto … a todo el mundo le pasa

  • Como veas … bueno pues nos vemos

  • Adiós

Me levanté y me fui hacia la carpa pero cuando di tres pasos algo golpeó mi cabeza. Era la pelotita de miga de pan. Me giré y le vi que me decía:

  • Espera, tu chaqueta

  • Fuiste tú el de la bola de pan

  • Quien si no

  • Y ¿Para qué lo hacías?

  • Para devolvértela y … reírme de ti.

  • Eres un cabrón … pero ves, por lo menos te has reído

  • Ni que lo digas

Al final la noche empezaba a mejorar

Mi cabeza da vueltas … me encuentro fatal … la resaca de nochebuena era de las mejores del año … Me empecé a animar y a beber … y a bailar … y a beber … y a decir tonterías … y a beber … La noche fue curiosa, cene en un restaurante con mis padres, charlé con un extraño y salí con mis amigos … no me faltó nada. Bueno sí, pero eso ya lo tiene mi hermano.

Bajé a desayunar y mi madre estaba preparando la comida:

  • Ya eran horas de levantarse

  • No grites por favor

  • Tomate esto, te ayudará … no te sabes controlar. Pablo eso lo hacía mejor …

  • sí, el hace mejor todo, el limpia, cocina, estudia, elige, incluso folla mejor … vamos por eso Marcos está tan contento últimamente

  • Llama a tu hermano y dile que se venga a comer

  • ¿Y papá?

  • Puede decir misa, esta comida la vamos a pasar en familia, y si quiere venir Marcos … que venga … va a ser de nuestra familia … mejor irle conociendo.

De nuestra familia, familia, familia … esas palabras sonaron en mi interior durante mucho tiempo … encima tengo que llamarles yo … puta y pongo la cama

Marqué el número y esperé … un tono, dos, tres, cuatro

  • Pablo … soy Héctor

  • Hola hermano, ayer supongo que disfrutando

  • Sí mucho …- Idiota - te llamo para que vengÁIS a comer a casa que mamá quiere juntar a la familia

  • Pues no creo que a Alfredo le haga mucha gracia

  • Es tu padre

  • Pues que a ese señor le haga gracia … no creo que sea

  • Pues mira te lo piensas y decides

  • Te noto cabreado

  • Estoy harto de estar en medio de vuestras movidas … lo solucionáis vosotros y punto

  • Vale … jopee que humos

  • No me hacen bien estas cosas … por si no te das cuenta

  • Vale, lo siento, dile a mamá que a las tres estaremos allí … cuídate.

Cuídate tú, que cualquier día de estos … Ya me ha cabreado … es abrir la boca y

  • Teléfono

  • Voy

Seguro que es alguien para felicitar las fiestas … pues felices pascuas … llamé mañana

  • Soy yo

  • Hola Pablo …

  • ¿Qué quiere?

  • ¿Le puedes decir a mamá que si podemos ser uno más?

  • Mamá ¿Pueden traer a una persona?

  • Siiiiiiiiii

  • Ya has oído

  • Gracias hermano … te debo una.

¿Solo una? Si yo te contara … Encima van a meter a un extraño en casa. Mi padre se va a coger un rebote. No quiero estar presente cuando se entere

Umm de buena gana iría así … pijama incluido a la dichosa comida. Todo por el misterioso invitado porque no tiene ningún sentido arreglarme para Marcos. Dudo que quite sus ojos de mi hermano en toda la tarde … ¿Por qué tengo que aguantar estas cosas? Sonó el timbre y mi madre abrió la puerta. Por los gritos de mi padre supongo que se acababa de enterar … Le debieron de escuchar hasta en la casa de los vecinos. Mi madre saludó a mi hermano, a su novio y a … Bueno a quien fuera. En ese momento comencé a vestirme, balastos vaqueros rotos … no, mejor unos más de vestir, vale los cambio. Fuera y

  • Lo siento

  • Ah!! ¿Tú? ¿Qué haces aquí?

  • Necesito una chaqueta … no … tu madre me dijo que dejara aquí el abrigo

  • No es eso, espera que me acabo de vestir … Digo en mi casa … todo el mundo está looooooco.

  • Soy el hermano de Marcos.

Ostias, el hermano. Cierto, tiene un hermano mayor. Estas cosas parecen de … culebrón de la uno. Pero era mi comida de navidad.

  • Vale, pues déjala por ahí

  • Aunque no te lo creas … me encanta que seas el hermano de Pablo.

  • Claro que me lo creo ¿Quién no se alegraría?

Hasta ahora no me había fijado, pero sus ojos marrones marcaban una profundidad a su cara que le daba un toque macarra que me llamó la atención.

  • A comer !!

Salimos de mi cuarto y cuando llegamos nos encontramos a todos sentados. Mi padre al lado de mi madre, mi hermano enfrente de Marcos y un sitio al lado de cada uno de nuestros hermanos. Hicimos lo lógico, sentarnos al lado de nuestra familia.

  • Bueno ¿Qué queréis de beber? - mi madre abrió la conversación.

  • ¿Y nadie nos va a presentar? - era hora de saber el nombre del chico misterio.

  • Cierto, qué cabeza, ¿en qué estaría pensando? … -no contestaré - … si no os conocéis … él es mi hermano Miguel

  • Anda Miguel ¿Y como es que no estás pasando este día con tu familia, pareja … ?

  • Bueno, hay gente que no entiende ciertas cosas

  • Yaaaa - mi hermano saltó como si estuviera esperando su oportunidad.

  • Si no lo entendiera no estarías en mi casa … con tu … ¿No crees? - mi padre encolerizó, como mi hermano suponía y buscaba, con aquella insinuación.

Comenzó la comida algo tensa, y es que la situación no era para menos. Mi hermano y Marcos no paraban de reírse como dos tontos y mi madre intentaba sacar tema de conversación al cual solo contestaba el hermanísimo. Me aburrí y se me ocurrió darle a probar su misma medicina.

  • ¿Puedes parar de tirar la comida? - el tono de mi padre me intimidó.

  • Van a pensar que no te enseñamos modales en esta casa … compórtate

Vale que me pasé un poco, pero unas bolitas de pan nunca vienen mal. Y fue él el que empezó

Dejamos la conversación en ese punto ya que rápidamente pregunté acerca de su relación con su hermano.

  • ¿Qué tal os lleváis los dos?

  • Mi hermano es muy importante en mi vida … es fundamental

  • ¿Y nunca te ha traicionado?

  • No

  • De esas cosas que no entiendes por qué las hace … sabiendo que te van a dolor mucho … aun siendo tu hermano y teniendo que desear para ti lo mejor

  • No creo que tu hermano haya hecho eso

  • Eso lo has dicho tu … yo solo pregunté

Continuamos hablando y la comida fue más una charla entre nosotros mientras de vez en cuando mi madre aportaba alguno de esos datos que te dejan en ridículo. Mi padre se calló y no dijo ni mu … Marcos no paraba de mirar a su hermano y mi hermano no estaba precisamente cómodo. Que se joda. Al llegar los postres fui a por ellos. Mi hermano vino detrás

  • ¿Se puede saber que te pasa?

  • ¿A mi? - yo no estaba haciendo nada.

  • No paras de insinuar tonterías

  • ¿De qué hablas? Yo no se nada

  • Eres un enfermo

  • ¿Te jode que Marcos no esté pendiente de ti?

  • No te reconozco

Salió de la cocina y yo saboreé el postre de mi madre y el dulce sabor de la venganza.

Volví al salón, tan animado que sin querer … en serio … se me cayo parte del helado encima de Miguel. No pude contener la risa.

  • Es que no miras por donde vas hijo

  • Sigues siendo el mismo … torpe

Mis padres, como siempre animándome y diciéndome lo bueno que soy en todo. Solo faltaron las comparaciones.

  • Venga, dale una de tus camisas hijo … arrea que es para hoy

  • Ven a mi cuarto

Entramos en mi cuarto y pensé en cual le quedaría bien. Supongo que una azul con reflejos negros iría perfecta.

  • A ver la talla …- toqué su espalda y me sorprendió lo dura que estaba.

  • No hace falta, de verdad, es una mancha que ni se ve

  • No querrás que volvamos allí sin haberte cambiado … los leones son capaces de comerme … ponte esta … te quedará bien

Acto y seguido me quitó la camisa de las manos y se encerró en el baño de mi cuarto. Qué gente mas rara con la que me toca tratar.

Salimos de mi cuarto y volví a abrir la ventana … cuando fui a salir escuché a mi hermano discutir con Marcos.

  • ¿Por qué te preocupas tanto por tu hermano? - esa era la voz de Marcos.

  • No me preocupa mi hermano sino el tuyo … no me gusta que

  • Déjale en paz … es mayorcito no creo que le pase nada por

  • Marcos … tu hermano te busca … - entré intentando calmar un poco las cosas, vale que me entretenga este juego pero no quiero que nadie pueda decir que los problemas de mi hermano son culpa mía.

  • Ya voy

Salió y acto seguido mi hermano me miró con esos ojos inquisidores del que quiere saber algo.

  • Lo del helado … lo hiciste aposta ¿no?

  • Si, quería un muñeco de nieve por navidad y a vista de que Papá Noel no se acordó de mi

  • Te traes un juego raro con Miguel … te conozco y se que todo lo haces por algo

  • Como todos … ¿Y si fuera así?

  • Nos esperan

Decididamente, mi hermano era tonto. Si yo estuviera con Marcos, el mundo podría explotar a mi alrededor que creo que ni me daría cuenta. Pero él está pendiente de todo. No puede dejar que nada le domine, tiene que controlarlo todo. Pero hay algo que nunca consigue, y es controlarme a mí. Siempre le sorprendo. Acabamos con el postre y empezamos a recorrer los platos. Yo y Marcos la mesa, y ellos dos los platos en la cocina. Mis padres se fueron a casa de mi tía, supongo que en parte por mi padre, que después de que mi madre ni le consultara aguantó todos y cada uno de los reproches de mi hermano, y por otra parte para dejarnos más espacio.

Mientras quitábamos la mesa, yo no le quitaba ojo al chulazo de mi hermano. Joder con el niño, es que estaba bueno pero con ganas. Su cara de modelo polaco y la media melena, unido a ese cuerpo definido me estaban poniendo burro así que fui a llevar dos copas a la cocina y a ver si de camino me calmaba un poco. Al llegar antes de entrar escuché parte de la conversación.

  • Vaya, a sí que vas al gimnasio …
  • Miguel mantenía una conversación con mi hermano.

  • ¿Tú también no?

  • Ahora mismo no pero hasta hace dos meses sí, tengo mucho trabajo y ya casi no saco tiempo … pero creo que viéndote voy a volver

  • Ahora tengo una complexión más afirmada y eso se nota … la espalda se resiente menos

  • Es cierto … tienes toda esta parte … jo, que dura … incluso los brazos … - Miguel estaba sobando a mi hermano de una forma que cualquiera pensaría que es puro descubrimiento pero parecía que disfrutaba

  • Y los gemelos

  • Uno de los tuyos son dos de los míos … pero más musculados ya no me gustarían

  • Ya me voy a mantener … no quiero parecer un armario … eso no me gusta

  • Completamente de acuerdo

  • Como sigas con la mano ahí me vas a hacer poner malo

  • Bueno, seguro que mi hermano lo agradece

  • jeje … -a mi hermano le entró la risa floja … y es que le da pudor hablar de esos temas. Es un ser muy raro. Primero lanza el tema como si nada y luego se corta.

  • ¿Habláis de esas cosas?

  • Bueno me cuenta cosas … a veces más de lo que quiero saber … te lo aseguro

  • ¿ Y qué te dice … ?

Entré y pregunté de que hablaban, me contestaron que de nada en particular. Ya. Cuando acabamos nos fuimos a ver la tele pensando en que después podríamos echar una partida a algo. Mi hermano y marcos se fueron a su cuarto y yo me quedé con Miguel en el salón. Pusimos una de esas pelis que echan como tropecientas mil veces a la hora de comer y que no cambian ni el día de navidad.

El móvil de Miguel comenzó a sonar. Salió del salón para ir a hablar y en uno de esos momentos me entraron ganas de ir al baño. Cuando salí del salón me encontré con la mi viva imagen. Miguel estaba espiando el cuarto de mi hermano que tenía la puerta entreabierta. Me asomé por encima de él y entendí que miraba. Marcos se la estaba comiendo a mi hermano. Hacía tiempo que no veía la polla de mi hermano pero no la recordaba tan larga. La tenía sacada por la bragueta del pantalón y Marcos se la introducía en la boca. Mi hermano se mantenía apoyado sobre la cama y soltaba pequeños aullidos. Sus manos sujetaban la cabeza de Marcos y marcaba el ritmo. La visión de cómo Marcos succionaba me puso a 100. Y por lo visto Miguel estaba igual.

  • ¿Te gusta lo que ves eh? …
  • mi mano se deslizó sobre su abultado paquete.

  • Me encanta … sigue

Le baje el pantalón y le saqué su polla. Comencé a masturbarla y aunque ya estaba a tono alcanzó una longitud envidiable. Se gastaba el amigo un buen instrumento. Masajeaba el tronco que se deslizaba ya que estaba húmedo. Con mi otra mano, amasaba sus nalgas y empecé a introducir mis dedos por su raja. Tenía un culo duro pero a la vez muy manejable.

  • Métemela … - era la voz de Marcos a lo que mi hermano no se cortó y levantándose le dio la vuelta y le bajó los jeans. Apoyó su pierna en la cama y tras buscar su ano y ver que se encontraba lo suficientemente dilatado comenzó a introducirla. Primero la punta y luego poco a poco el resto.

Yo hice un tanto con mi dedo en Miguel. Lo metía y lo sacaba mientras el gemía.

  • Te gustaría que mi hermano te hiciera lo mismo

  • Mucho, desde que me lo presentó mi hermano

  • Ya lo noté que te mueres por que te de … así de fuerte … te envista como lo hace con el pequeño de Marquitos … ¿Te conformas con el pequeño de la casa?

  • Me apetece mucho … házmelo

No quise desperdiciar la ocasión y es que ver como aguantaba mi hermano mientras ambos chillaban con ese ritmo de penetración loco … Corrí a buscar el condón, me lo puse a la velocidad de la luz y volví al borde de la puerta. Con la excitación empujé a Miguel contra el marco de la puerta y se abrió un poco. Nuestras vistas mejoraron notablemente pero sentimos ese escalofrío de poder haber sido descubiertos.

  • ¿Estas preparado?

  • Sí, vamos

Entró con un poco de esfuerzo pero entró. Comencé a clavársela hasta el fondo mientras le agarraba la espalda. Su esfínter apretaba y disminuía la presión sobre mi polla haciéndolo delicioso. Notaba cada centímetro entrando y luego saliendo. El ritmo creció por momentos y tuve que taparle la boca para que no nos oyeran. Me imaginé que se la estaba metiendo a Marcos y veía su cara de placer. Bueno, su cara la veía, y a mi hermano y a su miembro largo y grueso. Mi ritmo era frenético pero el de mi hermano … un mundo aparte. Le estaba destrozando vivo, no sé como lo hacía para sentarse después. Supongo que la costumbre. Mi hermano anunció que se iba a correr y yo estaba en lo mismo. Miguel lo hizo sobre el suelo del pasillo lanzando cinco chorros largos de semen. No podía separar mis manos de la piel de su pene. Era tan suave. Marcos se arrodilló y comenzó lo que había empezado. Mi hermano se corrió mientras le chupaba los huevos. Y yo hice lo mismo en el culo de Miguel. Tras dos segundos de reposo. Nos separamos y nos fuimos a mi cuarto para limpiarnos.

Tras una ducha , Miguel no encontraba como dirigirme la palabra y tuve que ser yo el que lo hiciera.

  • Nos dejamos llevar por un calentón … no pasa nada

  • No, no es un calentón … ¿Te acuerdas de cuando me viste en la fiesta? Discutí con mis padres por este tema. Les dije la verdad y … se lo tomaron peor que los tuyos … francamente … me gusta tu hermano … es un tío increíble … pero está con mi hermano al que quiero con locura y son tan felices … deben estar juntos

  • Si te sirve de algo … a mi me pasa lo mismo con tu hermano … la vida se ha equivocado liando a los hermanos incorrectamente … jeje … por lo menos nos hemos conocido … y lo de hoy … a sido genial

Nos abrazamos y apoyó su cabeza sobre mi pecho. Esa forma de brillar que tienen sus ojos me emocionaron. Salimos hacia el salón y continuamos la tarde jugando al trivial “por parejas” y por supuesto … ganamos nosotros.

Continuará