Joanna, una madre 3: un final inesperado

De pronto me encontraba en la cama, con mis tres niños dormidos, era de mañana y acababa de despertar, y los veía a los tres con sus trusas blancas que los hacían verse mas nalgones, nunca antes me había sido tan feliz, de repente estaba envuelta en una aventura con unos verdaderos hombres, a los tres los amaba igual y sentía por ellos una especie de amor especial, les di una nalgada a los tres y baje a prepararme un buen café, ese día tendría que ir a una fiesta con mis amigas, iríamos solo las chicas pero se me había ocurrido algo, mientras mi mente vagaba por pasajes cada vez mas lujuriosos, mis hijos bajaban las escaleras, nos pusimos a platicar como si nada estuviera pasando y seguimos con nuestra rutina diaria, finalmente a eso de las tres les digo que se preparen que iremos a una fiesta, que pongan sus trajes y que se duchen, será una sorpresa, poco a poco comienza la faena que siempre precede a una fiesta. A eso de las cuatro los veo a los tres en la cocina, bañados, con los trajes que los hacen ver aun más atractivos, sin embargo Ricardo es el primero en hacer un movimiento.

-         Hermanito- le dice a Julián acercándose a él- se te ve un culazo que no sabes.

-         Agárralo si tanto te gusta, marica.

-         Con mucho gusto.-

Ricardo entonces se lo aprieta y comienza a darle nalgadas cada vez más fuerte, Ángel se acerca a mí y comienza a besarme el cuello, Ricardo le arranca el pantalón y lo arroja contra la mesa del comedor, le baja salvajemente la trusa que usa y suelta la bestia venosa que tiene bajo los pantalones, le da una nalgada que hace que las nalgotas de Julián reboten como gelatina, y se la mete salvajemente, Julián ya no se resiste comienza a gemir y a decirle que más fuerte, ángel me baja la falda y comienza a chuparme el sexo con una maestría tal que dudo que sea su primera vez, lo tomo del pelo mientras escucho los jadeos de mis hombres disfrutando del sexo, finalmente Ricardo termina con Julián este se acerca a mi retira a ángel y me avienta contra la pared y comienza a cogerme, creí que eras gay me rio de él mientras me la mete más duro, y ángel con Ricardo se besan muy apasionadamente.

Después de unos minutos nos disponemos a salir de casa, subimos al auto y nos dirigimos a la casa donde nos esperan mis amigas, las putas que me llevaron a  ver a mi hijo y me sumieron en el pecado, volteo a ver a mis hijos y los miro como los hombres que son, tan grandes y hechos unos verdaderos adonis. Recuerdo cuando eran niños y m escabullía a sus habitaciones para meter mi mano debajo de las sabanas y sentir sus vientres templados y bajaba la mano hasta su sexo y lo tocaba llenándome de culpa pero de placer al mismo tiempo, entonces reparo en que frente a nosotros tenemos la casa de mis amigas.

Toco la puerta y sale julia ve a Ricardo y baja la mirada, entramos y enfrente nuestro están todas, Magali la más gorda y vieja 50 años, Alejandra la más borracha y viciosa, Antonia una mujer con tantos prejuicios y con deseos reprimidos hacia sus hijos, me dirijo a ellas:

-         Me di cuenta que ese día que me llevaron al bar era para que me diera un buen taco de ojo, así que ahora yo les regalo uno a ustedes.

Mis hijos se posicionaron y comenzaron a bailar sensualmente, Julián se acerco a maga y comenzó aquietarse la camisa, la vieja no paraba de tocar sus abdominales y abrir las piernas, sus manos gordas recorrían la espalda de mi Julián, y cuando se dio la espalda para quitarse los pantalones dándole una visión gloriosa de esa retaguardia tan maravillosa, Magali le metió una mordida a ese culo, bajase el pantalón y mostro su trusa, la cerda se la bajo desesperada y esta vez clavo sus dientes en sus suaves pero a la vez firmes glúteos, Julián se volteo y  le enseño su verga grande y gorda, se la metió en su boca llena de grasa y comenzó a succionarla, finalmente él tomo el mando d ella situación y la abrió de piernas, y comenzó a penetrarla duramente, ella se torcía de placer mientras sus manos invadían el cuerpo adolescente de mi hijo, finalmente ella se vino en un sinfín de jadeos, cuando estaba claro que él se vendría ella se tiro al piso y dejo a la vista su gran culo de vaca, invitándole a una culeada, Julián como un semental con sus músculos mas marcados que nunca con sus nalgas duras y paradas, con su verga tan dura y más grande que nunca se puso detrás de ese montón de grasa y la penetro de una, todas nos quedamos heladas, era ver a un hombre joven y guapo sometiendo a una vieja, Alejandra rompió el silencio y se  abalanzo sobre ángel, lo desvistió rápidamente mientras él solo sonreía con esa mirada de niño que poseía, al verlo desnudo se arrodillo y comenzó a chuparle la tranca que tenia, Antonia entonces se hecho tras Ricardo que ya estaba penetrando a julia en el sillón, yo miraba mi creación  a mis hijos haciendo disfrutar a mis amigas y sabía que era este el momento para disfrutar, me quite la ropa lentamente y como si me estuviera  uniendo a una orgia pagana me acerque a Julián le di un beso pasional en la boca y lo invite a hacerme gozar me arrojo al piso como a Magali que todavía no se recuperaba, y me penetro el culo como nunca, me movía en círculos y mis tetas se movían en un bamboleo que las hacia sudar y verse más sensuales que nunca, ángel me vio y se acerco y me beso, mientras ale me chupaba las tetas, ángel quito a Julián, que se iba con mirada felina contra julia, y comenzó a penetrarme mi vagina ya húmeda por la excitación,  estaba en el paraíso, y escuchar a mis amigas gimiendo y gritando me hizo tan feliz que casi olvide que la trampa que me tendieron me hizo una pecadora.