Joanna, una madre 2: despierta la sadica

Joanna se involucra en la desvirgacion de su hijo mas nalgon.

Seguí manoseando el cuerpazo de mi hijo por unos minutos, recorriendo sus abdominales, sus brazos musculosos y sobre todo exprimiendo el culo que me había hecho caer al abismo de lo prohibido, mientras le daba unas nalgadas, me acorde de Julián.

-          Tu hermano sí que esta nalgón.- dije mientras comenzaba a tocarme los genitales.

-          La verdad que si, la verdad es que me dan ganas de…

-          ¿De qué?- pero incluso antes de que respondiera mi imaginación comenzó a crear un escenario ficticio pero excitante.

-          De nada mamá sólo un comentario- me dijo riendo y levantándose de la cama dándome una visión gloriosa de su cuerpo, por la que tantas mujeres habían pagado.

-          ¿quieres volver a coger conmigo mi vida?

-          Si madre, me encantaría.- y me besó, yo lo aparte y le di una cachetada.

-          Si quieres hacerlo de nuevo tienes que hacer algo para mí, un show especial.

-          Lo que quieras mami.- me dijo agarrando mi mano y llevándola a su pene ya erecto de nuevo, yo se lo apreté hasta que me pidió que lo soltara.

-          Antes respóndeme, ¿Por qué mis amigas me llevaron a ese club?

-          Pues porque amenace a julia que si no te llevaba a verme le contaría a su ex esposo que me la cogí.- reí al escuchar que se confirmaban mis sospechas.

-          ¿De verdad?- dime como fue

-          Una tarde mientras estaba en el gimnasio, ella llego como siempre, había notado desde siempre que me miraba, pero esa vez, se acerco a mí y me dijo si la podría ayudar en ciertos ejercicios, sin embargo antes de poder ayudarla me agarro las nalgas tan duro, que me sonroje, ella me dijo que me vería después en las duchas, al terminar mi rutina les dije a mis hermanos que nos veríamos aquí, que ahora si me bañaría en las duchas. Al entrar, allí estaba llevaba una malla de ejercicio y se le notaba un gran culo de cuarentona que me pone como loco, me beso ardientemente y me llevo a una ducha cercana, mientras el agua caía por nuestras ropas, le fui quitando la ropa mientras ella, no paraba de manosearme, me arranco la camisa, y comenzó, me di cuenta que llevaba unas pantis de encaje, mientras ella me besaba, la penetre con todo y ropa interior, ella gritaba y se retorcía en mis brazos y entonces comprendí que si ella y todas las viejas cuarentonas que me veían con lujuria en el gim y las que pagaban para verme bailar me deseaban tal vez mi mami podría desear coger conmigo.

-          Eres un tramposo, me tentaste y ahora me toca a mi darme un gustito

-          Dime mami, no te he dado yo uno ya muy…muy…grande

-           Sólo un poco mi amor, si quieres volver a tenerme tendrás que hacer lo que te diga.

El acepto, tuve que esperar una semana hasta que finalmente verme en ropa ajustada y calentarlo sin dejarlo tocarme,  lo volvió loco, era algo tan sucio y morboso que jamás creí posible estaría interesada en ver, pues quería verlo con toda mi alma.

Ese día como cualquier otro mis hijos fueron al gim, imaginando que yo no estaría en casa por el trabajo. Llegaron y subieron sudados, necesitaban un regaderaso, los tres se quitaron la ropa, yo observaba desde un agujero que había hecho para ver el espectáculo que había creado, los tres entraron a la ducha, con sus cuerpos de adonis, y sus penes colgando, pude constatar lo que siempre sospeche pese a su edad ángel era el más grande, comenzaron a enjabonarse, la espuma recorría sus cuerpos, mientras yo metía mi mano debajo de mi camisa y sentía mi seno, mientras se endurecía por la excitación, entonces comenzó.

Ricardo comenzó a hacerle burla a Julián por sus nalgas.

-          Hermanito, con ese culo que tienes deben creer que eres gay.

-          Gay tu, si te fijas tanto en mi culo.

-          Con que eso crees cabron.- le dijo mientras le daba una nalgada tan dolorosa que Julián le soltó un golpe a Ricardo.- no ves como me has puesto con ese culo de vieja que tienes.

Y entonces lo arrojo contra la pared le separo las piernas y lo penetro, él se retorcía mientras ángel comenzaba a masturbarse, yo ya no pude resistirme entre a esa ducha, y comencé a besar a Ángel, él comenzó a recorrer su mano por mi cuerpo, me arranco la camisa y me puso contra la pared, me bajo las pantis y mientras es cuchaba los gemidos de dolor de Julián, ángel me daba más duro, sentía su enorme pene entrando en mi vagina y lo besaba mientras sentía sus musculosos brazos que me tomaban fuerte contra la pared fría del baño, le jalaba el pelo y el entraba cada vez más rápido, mientras miraba a mis dos machotes cogiendo enfrente, en ese momento Julián se soltó de Ricardo y lo arrojo contra la pared, Ricardo no opuso resistencia, y mientras Julián lo separaba de las piernas él me miraba con lujuria, como la primera vez, recorría el cuerpo de ángel, cuando me vino un orgasmo como nunca en mi vida, seria por sentir el semen de mi hijo dentro mío, o por ver a mi Julián cogerse a su hermano mayor, nunca lo sabré, pero después de eso me quite a ángel de encima y me puse debajo de Ricardo, cógeme le dije, el comenzó a abrirse paso en mi cuerpo, mientras  como shockes eléctricos Julián seguía haciéndolo, gemir y gritar de dolor, mientras Ricardo me tomaba como la primera vez, ángel comenzó a comerse el culo de Julián que me miraba con una sonrisa terriblemente cargada de lujuria.

Julián finalmente dejo a un lado a Ricardo y lo aparto de mí y comenzó a cogerme con una violencia que nunca había sentido, me estaba partiendo en dos.

-          Si amor sígueme demostrando que no eres un puto, demuéstrame que eres un macho.-

Y el comenzaba a darme más fuerte, ángel y Ricardo se besaban de manera tan pasional que me ponía mas ruda y Julián me lo metía como para demostrar que no era marica, seguimos tan profundamente envueltos y compenetrados por el resto de la tarde. Definitivamente era la experiencia que buscaba.