Jessica y yo

Todo comenzo con un anuncio que decía: Agencia Traviesas, el palacio de la dotación.

JESSICA Y YO!!

Todo comenzo con un anuncio en el periodico que decía:

AGENCIA TRAVIESAS

EL PALACIO DE LA DOTACIÓN

Romina: casi adolescente, 19 años, 95-60-100, 22x5, nos iniciamos juntitos.

Bárbara: la burrita insaciable, 22 años, 90-55-95, 24x6, experta en iniciaciones.

Jessica: la diosa del placer, 26 años, 120-70-120, dotación descomunal 28x8. cabalga sobre mi obelisco, te va a doler pero gozarás de placer.

Juntas o por separado, jugamos entre nosotras y por supuesto contigo.

No dudes más, llama al xxx xxxxxx, y comprobá vos mismo.

El anuncio me pareció interesante y me dejo muy exitado, tomé mi celular y llamé al número indicado, me contesto una voz un poco ronca pero bien femenina:

Hola! Quien sos?....

Me llamo David, llamo por el anuncio...

Quetal David? Soy Romina. Que me contás?

Me gustaría saber como puedo hacer para verte, y después quien sabe podriamos pasar un rato juntos..

Cómo no, te cuento,.. podes venir a mi departamento, hablamos y si te gusto y llegamos a un acuerdo podemos quedarnos aquí o nos vamos a un motel o donde prefieras..

Ok. Me das la dirección?

Murillo 375, esquina O’Hara, piso 6, apartamento 608.

Ok. A que horas puedo pasar?

La hora que quieras, pero me llamás antes, a confirmar, ok?

Ok. En media hora estoy por allí, puede ser?

Ok. En media hora.... te espero.

Me dí un buen baño, me vesti unos jeens, tomé mi auto y me dirigí al lugar indicado. Toco el timbre y aparece ante mi un monumento, 1,90 de estatura, robusta, unos pechos impresionantes, cintura de avispa y una cola prominente, vestía un top verde y un body azul, estaba un poco agitada, pareciera que estuvo haciendo ejercicios. Sos Romina pregunté..... No. Soy Jessica, Romina salió un rato, vuelve en 30 min. Quien sos?, Soy David, respondí, quedé en encontrarme con ella a esta hora, pero si no está puedo volver más tarde...... No mi amor, esperala un rato que no tarda, dijo con una voz grave pero melosa, pasá y no tengas miedo que no te voy comer...continuó, al notar en mi rostro algo de temor y curiosidad a la vez, y agregó con una sonrisa, pero parece que vos me estás comiendo con la mirada......risas....

Pasé al departamento y me invito a sentarme en el sofá, ¿querés mirar televisión? preguntó........ sí porqué no, respondí....Encendió el televisor, me pasó el control remoto y agregó : Quedaté a gusto, Romi viene enseguida, yo me doy una ducha y te acompaño enseguida.....

Pasaron diez minutos, y mientras hacia zaping por los canales de televisión, escuchaba a unos metros el ruido que producia la ducha, mientras Jessica se bañaba, luego el silencio repentino seguido de los pasos .

Llegó vestida con una minifalda negra y unos corpiños rojos, que apenas conseguían contener esos pechos maravillosos, estaba bien producida, labios rojos y carnosos, unas piernas atractivas y poderosas. Se sentó a mi lado y me preguntó que estaba mirando.. nada en especial respondí....Querés ver una cinta que tengo preguntó....por supuesto respondí......Colocó en la videocasetera una película porno de heterosexuales, en la que una dama le practicaba sexo oral a un tipo, yo miraba atento la película y notaba que me miraba de reojo, ella también noto lo mismo y se acercó más a mi lado y colocó una mano sobre mi pierna, yo tragué saliva y enseguida preguntó.. te gusta la película?, parece que sí se autorespondió mientras me palpaba el bulto que ya se hacía ostensible bajo mi pantalón.....Uhmmm.... ya se puso durita y Romi que no llega......

Yo no sabía que hacer, me encantaba la forma en que me estaba masajeando, continuó por un rato y sin decir palabras me desabrochó el pantalón despacito, continuó masajeando sobre mi boxer, yo me aposicioné mejor sobre el sofá como invitandola a continuar, enseguida desabotonó mi boxer y quitó afuera mi instrumento que ya estaba duro como una roca. Que rico mi amor continuo... y se agacho y le dio un besito, luego otro y otro, se levantó de la posición en la que estaba y se arrodilló en el piso, entre mis piernas y continuo con la faena, yo levanté un poco mi cuerpo del sofá y bajé mis pantalones hasta mis tobillos, ella me tomó con ambas manos de las nalgas y dirigiéndome me hizo parar frente a ella y continuaba con mi pene introducido en la boca, jugaba con la lengua y con el glande de mi pene, era maravilloso.....soltó su mano izquierda de mi nalga, pero dejó la diestra que me apretaba con fuerza, uno de sus dedos hábilmente se hacía paso entre mis nalgas buscando mi agujero, hasta que lo encontró y pegué una exclamación.....Uhmmnn.. que culito más cerradito que tenés exclamó.

Paraáa!!, no por favor, no me gusta le suplique, pero sin el convencimiento suficiente, ya que ella continuó chupándome la polla y con su dedito, hábilmente me realizaba un masaje prostático. La excitación se apoderó de mi, era magnífica en ambas faenas. Abrió bien la boca e introdujo la totalidad de mi pene hasta su garganta, eso duró unos segundos y lo volvió a quitar concentrándose solo en la cabeza, mientras tanto su dedo medio se hacía paso lentamente dentro de mi ano, explorándolo, haciendo movimientos circulares con la punta del dedo, poco a poco mi esfínter fue cediendo y aflojando ante la maestría con la que su dedo socababa mis no muy convincentes negativas. Mis gemidos se fueron haciendo más agudos, no sabía cual de las dos actividades que me estaba prodigando me producían más placer, el delirio ya era total, no pude aguantar más la magistral mamada y estallé en su garganta. Ahhh!!!!!!!!! Exclamé fuertemente y ella retiró su mano derecha de mi trasero y se dedico a saborear mi leche, atrapándola toda, sin dejar escapar ni una sola gota, por fin, cuando hubo tragado toda mi leche, me miró fijo a los ojos, con una sonrisa cómplice, convencida, segura de sí misma y del magnífico trabajo que había realizado. Te gustó?? – preguntó!, sabiéndose dueña de la respuesta.

Me encantó!!! Respondí, luego levantándose de la posición en la que se encontraba me tomó del cuello y me dio un beso apasionado, esos de telenovela, recorriendo con su lengua toda mi cavidad bucal, haciéndome saborear mi propio sémen, luego empezó a besarme las orejas, ofreciéndome su cuello, se lo besé, seguí el recorrido con mi boca descendiendo, hasta sus pechos, eran perfectos!!!, su los chupé con ansias, ella se lo dejaba degustar afanosamente. Agarró una de mis manos y la llevó a su entrepierna, que bulto por Dios!!, si que era grande, y eso que sólo llevaba una semi-erección. Empezé a masturbársela, primero despacio, como quien no quiere la cosa, luego con más ímpetu, agarrándola toda. Con sus manos, lentamente fue bajándome la cabeza hasta su entrepierna, invitándome a que se la chupara. No me hice de rogar, me arrodillé y empecé a probar la primera verga de mi vida, se sentía extraño, no puedo describir el sabor que tenía, era como agridulce, tenía la cabeza roja y grande. Traté de hacerlo de la mejor forma posible, imitando la forma con la que ella me habia prodigado en su oportunidad.

Te gustá papi? Preguntaba, mientras me tomaba de la cabeza y me decía otras cosas más como chupa!!!, si, si, así.. así, cométela toda, hasta la garganta mi putito divino!!!. Su pene se hacía cada vez más grande dentro de mi boca, ella me sujetaba con fuerza de los pelos, y me obligaba a tragármela toda, ocasionalmente me producían arcadas, a lo que ella aflojaba un poco, me decía algunas obscenidades, para luego volver a ofrecerme aquel pene descomunal, su forma era algo raro, digo por la curva que hacía cerca de la mitad del tronco, debía ser por la forma en que la escondía al vestir sus tangas o producirse, pero lo que no podía negar, es que era un pene magnífico, poderoso, parecía tener vida propia, cada succión, cada beso y cada chupada que le ofrecía, lo dejaba cada vez más reluciente, brillando con el reflejo de la luz y mi saliba que lo empapaba por completo. Me detuvo por un momento y tomándome de la mano me levantó de mi posición e hizo que la acompañara hasta su alcoba, allí me empujo a la cama, mientras se deshacía de la poca ropa que le quedaba, para quedarse completamente desnuda, yo por mi parte me quité la remera, que era la última pieza de ropa que me quedaba y acostado boca arriba, empecé a recorrer con la vista toda la extensión de su anatomía. Sí que era bella!, el contraste que producía aquel pedazo de instrumento, con sus bien femeninas formas, era todo un regalo para la vista. Lentamente, subió a la cama y se sentó frente a mi cara, descansando sus voluptuosas nalgas sobre mi pecho, era la dueña de la situación, la que marcaba las pautas, yo sólo aguardaba a lo que su imaginación pudiera realizar en ese momento, siguió pincelándome la cara con aquella herramienta grande y gruesa, me lo refregaba por la nariz, los ojos, las orejas, luego por breves segundos me permitía degustarlo con la boca, pero enseguida lo retiraba de vuelta, haciéndome desear cada vez más ese pedazo de carne que tenía frente a mis ojos.

Te gustá???, preguntaba de tanto en tanto – Sí, sí, sí, me encanta Jessica, respondía yo. No parece que te gusté replicaba ella, no me la estás pidiendo cómo de debe!!. Por favor!! Jessica, dame tu pija, por favor, te lo ruego, te lo suplico, dáme tu pija divina y rica!!. Así me gusta!! Que me supliques, que te humilles ante mi, que desees con todas tus ansias mi pedazo de verga, luego cambiando de posición, dio la vuelta ofreciéndome entera su pija, que la tomé con las manos y empecé a chuparsela con ganas, ella por su parte también comenzó a chuparme la mía, que ya la tenía dura nuevamente. Era un 69 fenomenal, mágico, se movía rítmicamente, follándome la boca, al tiempo que me besaba los testículos, luego el 69 se convirtió en 70 cuando me sumó un dedo en mi trasero, era la gloria, sus movimientos circulares fueron haciendose más intensos, me estaba follando con su dedo. Perdí la noción del tiempo, y me entregué a su voluntad, en ese momento yo era sólo un títere que era gobernado a su antojo, sin saber cómo ni cuando me encontré de cuatro como un perrito y ella por detrás me besaba el culito, lo recorría con la lengua, la que alternaba con su dedo, por momentos hacía conciencia de la situación, pero mis deseos eran más fuertes que cualquier otra cosa, que no atinaba a impedir la inminente penetración que se avecinaba. Se detuvo brevemente, buscó una crema que tenía cerca del velador, la embadurnó por sus dedos y se las pasó por mi ano, lo hacía con maestría, primero con un dedo, dilatando las paredes de mi ano, luego con dos, sentí un ligero dolor, luego se colocó un condón y lentamente empezó a explorar mi orificio, tomando su pene con las manos, acercó la punta y lo empezó a refregar por mi trasero, lo embocó y despacito empujaba tratando de vencer la resistencia de mi ano, no quería entrar, mi orificio era aún virgen y su herramienta era demasiado grande para el mismo, cada intento me producía dolor, ayyy, ayy, exclamaba. Por momentos pensé en zafarme y retirarme del lugar, desistir de esa situación, que me estaba provocando dolor, entonces ella me sujetaba fuertemente, se acercaba a mi cuello, me besaba y me decía al oido: No tengas miedo, te va gustar, ya verás, duele un poquito al principio pero después pasa!!!. Entonces continuaba, cuando ya la tenía embocada y mi culo estaba a punto de rasgarse para permitir la entrada de la cabeza de su pija, el dolor se hizo insoportable, intenté retirarme, y ella, como adivinando mi intención, me sujetó fuertemente de la cintura y empujo con toda su fuerza, logrando vencer la resistencia de mi ano, desgarrándolo, sumergiendo la cabeza entera dentro de mi culo. Grité, Ahh. Ayayayay. Shhhh, ay por Dios que me hiciste, lloré de dolor, las lágrimas me chorreaban, quisé huir, correr al baño y verificar el daño que me había producido, pero ella me detuvo, y empezó a moverse suavemente dentro de mi ano, que hacer en ese momento? yo seguía llorando y gritando, le imploraba que paráse, que se detenga, por que no aguantaba más el dolor.

Ella me acariciaba con las manos y empezó a besarme el cuello, sin parar de moverse dentro de mi trasero, me susurraba al oido, tranquilo!! Mi amor, ya pasó, ya pasó, me he robado tu virginidad!!, pero a cambio te voy a hacer un regalo que nunca olvidarás, te voy a regalar un placer inigualable al que serás adicto!, y continuaba bombeando dentro mio, poco a poco el dolor fue disminuyendo para dar paso al placer, era una sensación extraña, me dolía muchísimo pero al mismo tiempo me provoca un placer extraño, nuevo para mí, hasta que me olvidé del dolor y me dedique a concentrarme solamente en el placer, me gustaba cada vez más, sentía cómo cada vez aquella cosa estaba cada vez más adentro, me llenaba por completo, sentía sus huevos chocar contra mi nalga, la penetración era total, completa.

Ella lo metía y quitaba hasta la mitad, con movimientos lentos, que fueron acelerándose poco a poco. Me decía cosas que no entendía, y seguía cada vez más fuerte y rapido, luego volvia a hacerlo lento, respirando para luego continuar salvajemente aquel vaiven de desenfreno. No sé cuanto tiempo duró aquello, habran sido veinte o treinta minutos que parecían no tener fin, mientras me penetraba con una de sus manos me masturbaba, yo estaba en la gloria! Aquello no tenía nombre, el gozo era infernal, de a ratos se detenía, descansando y respirando, entonces empezaba yo a moverme, apretaba su pija con mi esfínter, y realizaba movimientos circulares. Ella sintió eso y me dijo: Vaya que está gustando!, te moves como verdadera putita!!, te voy a dejar el culo como un florero, cuando retire esta flor de pija que te estoy dando.

Realmente me estaba gustando, sus movimientos, mezclado a sus insultos me encantaba, hasta que por fin hizo una sacudida y sentí como terminaba al tiempo que yo también eyaculaba masturbándome con rabia.

Nos quedamos acostados un largo rato, abrazados mientras me besaba, y me decía cosas como: ya no sos virgen!!, ahora vas a ser mi putita!!. La putita de Jessica; Romi no sabe lo que se perdio.

Luego nos dimos un baño, vestí mis ropas, voluntariamente tomé unos billetes y se los dejé en el cajón de su mesita de luz, nos despedimos con un beso y me dio su número de celular. Llámame me dijo!!!

Esa fue mi primera vez con Jessica, el dolor me tuvo como cinco días sin poder sentarme comodamente. Si les gustó mi relato, por favor escríbanme así continúo contándoles mi historia con Jessica, porque hubieron más encuentros con esa Diosa del placer.

Hasta pronto!!!