Jeny eligiendo entre 2 machos

Jeny ha conocido a dos hombres. ¿Debería elegir uno, o podría quedarse con ambos?. Solo podrá decidir teniendo sexo con ambos...otra vez.

Este relato es una continuación de “Jeny Reunión con un par de amigos”, te recomiendo leerlo porque entenderás mejor la historia y sé que te va a encantar.

Un nuevo día estaba comenzando, el reloj marcaba las 6 AM, la hora exacta a la que Jeny se despertaba todos los días. La chica culminó su sueño, estaba completamente desnuda en una cama que no era la suya. A ambos lados de ella había un hombre desnudo, ¿cómo había llegado hasta ese punto? Impactada por la situación se levantó sin que estos hombres se despertaran. Intentó buscar su ropa, sus prendas estaban regadas por toda la casa. A medida que las recogía los recuerdos de aquella noche de pasión volvieron a su cabeza. “La chica que se había reunido con dos hombres para que se la follen, ella no fue por dinero, sino por complacer su lujuria”.

Raul: ¿Ya te vas? ¿No te quedas para desayunar?

Jeny: jejeje quisiera, pero creo que es mejor que me vaya de una vez…

Raul: ya veo… ¿quizás tengas cosas que hacer después de todo no?

Jenny: si…tengo que volver a casa y luego ayudar a mi amiga a vender en la calle…

Raul: Me encantaría volver a verte para que podamos hacerlo de verdad, solos tu y yo, quisiera tenerte para mí solo…

Jeny: La verdad…yo también quisiera algo más íntimo…ayer solo lo hicimos un rato en el baño…pero no tengo tiempo, como les dije tengo que ayudar a mi amiga…

Raul: Si es por el dinero no te preocupes, puedo pagarte todo lo de un día de tu trabajo y a cambio tu y yo gozamos un rato, sé que te gusta la idea…

Jeny: Bueno…supongo que está bien…

Raul: de acuerdo hermosa te daré mi número y coordinemos un encuentro, que quede entre nosotros, si Erick se entera quizá quiera unirse…y esta vez quisiera que solo fuéramos tu y yo…

Ambos intercambiaron números, seguido Jeny se marchó a casa. Ella pensaba que no tomaría tanto tiempo, quizá una tarde de placer y luego podría regresar a casa, pero en lugar de eso pasó la noche con sus 2 hombres, ¿Ahora que le diría a su amiga Lisa? Alguna explicación se le tendría que ocurrir, quizá que pasó la noche en casa de un amigo…pero ¿qué amigo? Ya estaba llegando a casa y cada vez estaba más convencida de que la única explicación que podía darle a su amiga era decirle la verdad…moriría de vergüenza, pero se quitaría un gran peso de encima.

Ya en su departamento sus nervios aumentaron mucho, no quería ver a su amiga Lisa, eso le daría muchísima vergüenza. Para su sorpresa su amiga no estaba, lo único que sabía era que estaba ayudando a su amiga Lucia, pero se ¿habría quedado con Lucia toda la noche? La ausencia de su amiga le dio tiempo para que se duchara y quite todos los aromas que ponían en evidencia la aventura sexual que había protagonizado la noche anterior.

Ni bien salió de la ducha se encontró con su amiga Lisa, echada en la cama profundamente dormida. La dejó dormir y se cambió para otro día de trabajo pese a que ella también estaba muy cansada. Cuando se sentó en la cama notó un olor peculiar proveniente de su amiga Lisa…un olor muy familiar e inconfundible para ella. Era el aroma del sexo, de la lujuria, pero ¿porque su amiga también lo tenía?

Dos semanas pasaron y parecía que todo había vuelto a la normalidad, aquel “incidente” ya no rondaba más por la mente de Jeny. Junto con su amiga Lisa siguieron vendiendo snacks y bebidas en la calle, atrayendo las miradas de las personas con sus cuerpos lujuriosos. En algunas ocasiones Jeny debía ir sola a vender los snacks ya que su amiga Lisa se iba a ayudar en un almacén donde estaba también su amiga Lucia...

Tardó un poco, pero llegó, la llamada que tanto estaba esperando Jeny…

Raul: ¿¿hola?? Jeny

Jeny: Si ella habla…Raul… ¿Eres tú?

Raul: Hola Jeny hermosa cómo has estado

Jeny: Hola Raul, yo aquí sigo trabajando en las calles

Raul: ya veo, me alegra que sigas siendo una mujer muy trabajadora, pero…

Jeny: pero ¿qué?

Raul: bueno, pienso que debe ser agotador no es así, quizás deberías relajarte y…uno de estos días darte un tiempo para que tú y un amigo tuyo puedan disfrutar juntos

Jeny: Pues la verdad es que si he querido hacer eso…quizá repetir lo que pasó hace unas semanas los 3…

Raul: cariño… ¿recuerdas la oferta que te hice?

Jeny: he estado pensando en eso desde el día que me lo propusiste…

Raul: y… ¿qué dices?

Jeny: la verdad es que me gustaría mucho

Raul: Que dices si el próximo miércoles por la noche te llevo a un lindo hotel en el centro y nos divertimos juntitos.

Jeny: a mí la verdad…me gustaría mucho

Jeny y su madurito acordaron la cita para el día miércoles a las 7 PM en un conocido hotel del centro, que tenía el aspecto de ser un poco caro. Ella sabía que iba a pasar toda la noche con Raul, así que esta vez si iría un poco más mentalizada. Aunque tendría que buscar alguna excusa para decirle a su amiga Lisa que pasaría la noche fuera de casa.

Por fin había llegado el día miércoles y aún no tenía una excusa para darle a su amiga…

Lisa: Jeny…cariño hoy no podré acompañarte a vender

Jeny: ¿Por qué? ¿Pasa algo?

Lisa: Lucia me consiguió un pequeño trabajo en su almacén, solo será por hoy, probablemente me quede toda la noche…

Normalmente Jeny haría más preguntas a su amiga, le sorprendía un poco el hecho de que pasara toda la noche en su trabajo, ella quería preguntar, pero esta situación era perfecta, podría pasar la noche con su hombre sin dar mayores explicaciones…

Jeny: Entiendo, ok linda yo me encargo

Lisa: No te preocupes, Lucía te ayudará en las ventas

Jeny: Perfecto, esfuérzate mucho en el almacén

Ciertamente tenía la curiosidad de que haría Lisa toda la noche en su trabajo, pero su lujuria le ganaba y más eran las ganas de estar con su madurito.

Como todos los días Jeny fue a las calles para vender Snacks y bebidas a los transeúntes y conductores, esta vez en compañía de su amiga Lucia. Parecía un día normal con la excepción de que tenía una sonrisa en su rostro que no se lo podía quitar nadie ya que en la noche le esperaba una sorpresota…aunque antes de eso habría otra sorpresa…el teléfono de la chica estaba sonando, ¿Quién podría ser?

Erick: hola hola, ¿Jeny?

Jeny: Erick…hola, que sorpresa que llamaras

Erick: justo estaba pensando en ti, no sabes como me pongo cuando recuerdo cuando te tenía en mis brazos

Jeny: Yo también me pongo muy caliente cuando me acuerdo de esa noche

Erick: ya ha pasado un tiempo, quisiera que lo repitamos, tienes planes para esta noche

Jeny: ¡¡¡ESTA NOCHE NO!!!

Erick: humm ok, está bien

Jeny: Lo siento, pero…esta noche ya tengo planes con mi amiga Lisa

Erick: hum…vale lo entiendo muchachita…pero de verdad que tenía ganas

Jeny: yo también que tengo ganas cariño, pero ahorita estoy trabajando

Erick: ¿Y si te das un momento y te recojo ahora mismo en mi camioneta?

Jeny: wow…hem…yo este…

Erick: ahora mismo estoy cerca a donde nos encontramos la otra vez, te puedo recoger

Jeny: si fuera por un momento estaría bien…porque tengo que volver rápido para ayudar a mi amiga y que no sospeche…

Erick: hum…ya veo…hay un estacionamiento subterráneo aquí cerca, y mi camioneta es bastante grande… ¿alguna vez lo has hecho dentro de un auto?

Jeny: jejeje la verdad es que no

Erick: ¿quisieras intentarlo?

Erick vendría a buscar a la chica en unos minutos, el punto de encuentro era a unas cuadras para que su amiga Lucia no se dé cuenta, a esta le había dicho una excusa como que iba a pagar unos recibos a algún lugar lejos, Lucia la miró sonriendo y le dijo que fuera con cuidado.

Jeny acudió al punto de encuentro y subió a la camioneta de Erick. Se sentó en la parte de atrás, al subir una sonrisa lujuriosa se dibujó en el rostro del maduro. Este condujo a un estacionamiento subterráneo de un centro comercial. Estacionó en un piso completamente vacío, perfecto para pasarla bien.

Por fin juntos Erick besó apasionadamente a Jeny, había pasado mucho tiempo desde que sus labios se juntaron por ultima vez. Jeny le abrazó con ganas, la lujuria de la chica también estaba desbordando.

La chica luego se sentó sobre el paquete del Erick dándole la espalda, el maduro pasó sus manos por debajo de la ropa tocando sus tetas y su vagina…Jeny estaba con las piernas abiertas, entregándose por completo a Erick, sintiendo como pellizcaba sus tetas y como esos dedos con experiencia hacían gozar su coñito hermoso…

Erick: no sabes cuanto tiempo he esperado este momento…

La chica estaba en trance cegada por el placer, en tanto Erick la desnudaba mientras tocaba todo su cuerpo. El trance se detuvo cuando sintió algo muy caliente rozando su sexo, era la polla dura de Erick…

Erick: ¿quieres darle una probadita?

Jeny: si…si quiero

Erick: vamos afuera para que estés más cómoda

Jeny: pero…

Erick: No te preocupes, está oscuro y no hay nadie

Ambos salieron de la camioneta, la chica se puso de cuclillas y se metió la polla de Erick a la boca. Los gemidos de Erick no tardaron en llegar ya que la técnica de Jeny era muy buena sumado a que la chica estaba emocionada y hipnotizada por su propia lujuria. La lengua de Jeny jugaba con el pene de Erick, lo lamía como si fuera una paleta.

La chica fue más intensa, metía y sacaba la polla de su boca con mayor rapidez y succionando con más fuerza…

Erick: estás hambrienta muchachita, ya te daré tu regalito…

La capacidad de aguante del macho se acabó debido al hambre de Jeny, la chica obtuvo lo que tanto quería. El semen del macho llenó la boquita de Jeny, esta lo tomó todo dejando limpio ese miembro. Un poco débil pero aún con fuerzas, Erick sacó de su bolsillo un condón y se lo entregó a la chica.

La chica se colocó en 4 apoyada sobre el asiento del auto, por detrás y protegido Erick rozaba su miembro contra la vagina de la muchacha, con la punta de su miembro empujo hasta tenerla bien adentro de ella…

Jeny: ay…

Erick: que rico se siente

Jeny: ay papi si…dámelo todo

El hombre sujetaba esas enormes caderas, mientras veía ese culo hermoso penetraba con toda pasión a Jeny. La mujer apoyada en el asiento de la camioneta gozaba de toda la fuerza del maduro, cada embestida, cada metida era un deleite para ella, su coñito no quería soltar para nada la larga polla de Erick. Las nalgadas tampoco tardaron en llegar, el culo lujurioso de Jeny lo pedía.

Nadie escuchaba los gemidos de la chica, ni el sonido que producía los huevos de Erick contra el pubis de Jeny, aunque sonaba mucho.

Jeny: Ay papi que rico dame más papi…

Erick: prepárate bebita…

El macho le puso más fuerza y más intensidad, se la metió más profundo y más rápido, con sus ultimas fuerzas antes de llenar ese forro con su semen. La mujer, bañada en sudor, también estaba a punto de llegar a su orgasmo.

La polla de Erick azotó ese coñito hermoso hasta dejar ese forro bien lleno y la mujer había soltado algunos jugos también, era evidente para ambos que el placer era mutuo.

Habría pasado una hora y media de coito intenso entre ambos, se vistieron y Erick llevó a Jeny al lugar donde la recogió. Jeny se despidió con beso en la boca, los ojos de Erick brillaban al recibir este lindo gesto departe de la chica, se despidieron con la promesa de repetirlo muchas veces más.

Jeny se reencontró con su amiga Lucia en el punto donde vendían snacks y bebidas, Lucia la miró con una mirada picara y una sonrisa…

Lucia: humm ¿te divertiste?

Jeny: ¿Qué…?

Lucia: jejeje solo bromeaba linda

La jornada laboral de las chicas avanzó con normalidad, el cansancio de la pequeña faena que había tenido Jeny se evidenciaba un poco pero no había muchas sospechas de Lucia hacia Jeny. La chica recogió sus cosas y se dirigió a su humilde cuarto. La hora de su segundo encuentro se estaba acercando, era momento de los preparativos.

Jeny tomó un baño para borrar las evidencias de su encuentro con Erick. para su encuentro se colocó una camisa, saco y falda con medías oscuras, un atuendo similar al de una secretaria de oficina. La chica quería dar una buena impresión ya que el hotel tenía pinta de ser caro.

La parejita se encontró en las afueras del hotel, el hombre se impresionó por el aspecto de su muchachita ya que era la primera vez que la veía con vestimenta formal…

Raul: que linda está mi secretaria

Jeny: me vestí así para usted jefecito

La parejita entró al hotel y se dirigió directo a su habitación, parecía que Raul ya había preparado todo, un pequeño detalle que sacó una sonrisa a la mujercita. La habitación era grande, por lo menos 5 veces más grande que el humilde cuarto donde ella dormía con su amiga. Ambos se sentaron en el sofá de la sala de estar, en la mesa había una botella de vino y 2 copas, pequeños detalles que Raul usaba para ganarse el corazón de su mujercita.

Raul: Salud linda

Jeny: salud bella y jejeje ¿Por qué brindamos?

Raul: por tu belleza

Jeny: jejeje mejor por lo lindo que eres papi

Ambos brindaron, dando inicio a su ritual de apareamiento…poco a poco, entre risas y caricias se acercaron hasta estar pegados pecho a pecho. Jeny besó a su maduro, abrazándolo, sentada sobre sus piernas, el maduro le correspondió el beso. La calentura del momento le dio más energía a la chica para poder disfrutar de una rica noche con su maduro.

Raul cargó a la chica y se la llevó al dormitorio arrojándo con ganas su voluptuoso cuerpo sobre la gran cama. El maduro se puso encima de ella y continuó besándola.  Sus manos expertas apuntaron a la camisa de la chica desabrochando los botones sin dejar de besarla. Su atención se dirigió luego a esos enormes pechos, los besó, con deseo, todo era muy caliente.

El brasier de la chica estaba de más, Raul se deshizo de el liberando esos duros pezones. El tacto era delicioso, pellizcar esas tetitas era adictivo para Raul y besarlos aún más…

Jeny: aliméntate de mis tetas, ¿te gustan cierto?

Raul: me encantan, las quiero solo para mí…

Jeny cogió por la cabeza al maduro y la presiono en medio de sus tetas sintiendo la lengua y la calentura de Raul en todo su pecho. Una rica sensación que provocaba que la parte de debajo de Jeny se humedeciera.

La mirada lujuriosa del maduro luego se dirigió hacía esas piernas carnosas y llenas de deseo. Las sujetó y las recorrió dándole besos y acariciándolas, les quitó esas sexys medias negras y esos tacos que la hacían ver tan sexy, él quería sentir el calor de esa piel, besar esos muslos y avanzar hasta llegar a ese coñito…

Raul: estás mojadita…

Jeny: así me has puesto Raul

Jeny estaba con las piernas abiertas, su vagina estaba muy mojada cuando Raul le retiró el calzoncito. El hombre se llenó la boca con los fluidos que salían de ese coñito, su lengua recorrió todo el interior del sexo de la mujercita

Jeny: ¡¡¡¡Raul!!!!...tu lengua es increíble…

La habilidad del maduro por poco lleva al orgasmo a su amada. Se levanto y se quitó el cinturón, la chica entendió la situación y se colocó enfrente de su entrepierna, esperando que Raul se retire los pantalones. Ahí estaba de nuevo, esa polla gruesa que no veía desde aquel trio en la casa de Erick.

Ahora era momento de que la mujer le dé placer al hombre. Jeny se metió ese trozo grueso a la boca, lo lamió mientras el maduro le acariciaba la cabeza. Era momento de que Jeny usara sus habilidades para hacer garganta profunda, pero era difícil con esa polla…

Raul: estaba esperando esto con ansias…Jeny eres la mejor, realmente te quiero solo para mí…

La polla del maduro era mucho para la boquita de la chica. El hombre sujetó la cabeza con ambas manos y penetró la boca de la chica como si de un coño se tratase. Incluso quitándole un poco la respiración Jeny aguantó, quería darle el máximo placer a Raul ya que él había hecho lo mismo con ella. Trató de juntar los labios y con la lengua masajear la polla de Raul…

Raul: hazlo así mujercita, no pares…ya casi…

Jeny no quería ceder esta vez, ella podría contra el esta vez…y así fue…Jeny llevó al orgasmo a su macho, su boquita se llenó con la leche de Raul. Poder hacerle llegar al orgasmo fue un logro para ella.

Una vez que se la sacó de la boca la mujer la limpió toda, esa verga era de ella ahora, los gemidos de Raul la alegraban, era una señal de que lo estaba haciendo bien, de que estaba haciendo feliz a Raul.

El hombre le dio un preservativo a su mujercita…

Raul: ¿lista para la mejor parte cariño?

Jeny: estoy lista amor…

La mujer le colocó el condón a su macho este la besó y la tumbó contra la cama. La vista era espectacular, una joven preciosa, desbordante de sensualidad y pasión que vestía una falda y una camisa, pero que tenía descubiertos sus senos y su coñito hermoso.

Raul coloco la punta de su miembro en la entrada de ese coñito húmedo, presionó y se fue abriendo paso hasta meterla completa…

Jeny: ay…papi es muy grande

Raul: mi amor todo esto es para ti, quiero que lo tengas todo…

Jeny: no entrará, es muy grande…

Raul: poco a poco verás que sí…

Los gemidos de la chica eran muy fuertes, pero esto no detuvo a Raul quien la metió hasta tenerla bien adentro. El maduro empezó a meterla y sacarla, al principio lento para no hacerle mucho daño a su mujer…

Raul: ahora como lo sientes

Jeny: ay si…rico, sigue por favor

Como buen macho, Raul se encargó de alegrar a su mujercita penetrándola profundamente, la verga se metía hasta el fondo, llegando hasta su útero y golpeándolo en cada embestida. Raul era muy cuidadoso, no quería hacerle daño a Jeny, por eso la embistió lentamente…al principio.

Jeny: ay papi…no tan agresivo por favor

A medida que la calentura de Raul iba creciendo, su polla entraba y salía con mayor rapidez. El maduro sujetaba esos hermosos muslos, las piernas de Jeny estaban totalmente abiertas, y su coño estaba disfrutando de los azotes de ese tronco grueso. Era increíble la resistencia que tenía este maduro, Jeny ya había tenido su orgasmo, pero Raul aguantaba como un campeón, la pobre chica ya sin fuerzas se entregó y no opuso resistencia de ningún tipo...

Jeny: ay papi…si…sigue…me estás haciendo muy feliz

Raul: Todo esto es tuyo Jeny, voy a llenarte todita…

El deseo de Raul era poder llenar el coñito de Jeny con su leche, pero debido a que tenía puesto el preservativo ese sueño tendría que esperar. Aún así esto no le quitaba las ganas ni la energía. El hombre se la siguió metiendo hasta llegar el orgasmo. Jeny sintió como ese semen caliente iba llegando e iba hinchando el condón, era una sensación extraña pero reconfortante.

La polla del hombre por fin abandonó el huequito caliente de su mujer…

Jeny: uf…ay cariño me has destrozado, veo que lo has llenado mucho

Raul: Si cariño, ha estado muy rico todo…aunque me encantaría que esta lechita estuviera dentro de ti…

Jeny: papito lo siento mucho…

Raul: no importa muñequita…ven aquí

La parejita se besó apasionadamente una vez más. En el proceso la mano de Jeny sintió la polla de Raul, estaba con leche y todavía estaba dura…

Jeny: ay papito aún sigue dura… (la mujer se acerca al miembro de Raul y lo limpia con su lengua)

Raul: si bebita…ay algo más que quiero hacerte, ponte en 4 por favor mi reina

Jeny: si papito

Una vez más las manos calientes del maduro tocaron esas bellas nalgas

Jeny: papi… ¿no quieres que te ponga el preservativo?

Raul: ahora no lo vamos a necesitar…

Con el dedo índice Raul dedeo el ano de Jeny, era momento de dilatar ese huequito…

Jeny: ¡¡¡ay!!! Papi ¿qué haces? ¿La vas a meter por ahí también?

Raul: así es mi amor, quiero que seas mía, quiero que mi lechita esté dentro de ti…

Raul metió su índice completo en ese anito cerradito, tenía que abrir espacio para lo que se venía, su mano era grande y sus dedos gordos, los gemidos de la chica estaban justificados.

Con el dedo índice hizo movimientos circulares dentro de ese culo. Sacó de el cajón de la habitación una botella pequeña de lubricante. Con cuidado se lo untó por todas sus nalgas y por todo su anito…

Jeny: DOS DEDOS…AY…papito tu mano es grande

Raul: mi amor solo me falta metertela por aquí para que seas completamente mía…

Jeny: ay…tu polla me va a romper el culo…

Raul: por favor mujercita hazlo por mí, quiero hacerte feliz, quiero que estemos juntos…

Jeny: yo…este…

El maduro coloco la cabeza de su pene en el ano de la chica…

Raul: por favor Jeny…hazlo por mí…sé mía

Jeny: ay…está bien Raul…yo seré toda tuya…

Raul empujó despacio y su miembro entró en el culo de Jeny. La mujer gimió de dolor, pero trató de ser fuerte por su macho. Este metía y sacaba su polla, lento y cada vez más adentro para no hacerle mucho daño. Con ayuda del lubricante logró que todo su miembro entre…

Raul: Como lo sientes mujercita, ¿te duele? ¿quieres que pare?

Jeny: NO…no pares…ay…se siente rico

Raul: Te amo Jeny, tu culito ahora es todo mío

Jeny: también te amo Raul…todo mi cuerpo es tuyo ahora

Ya en confianza Raul penetró con más rapidez el culo de su amada. El dolor se convirtió en placer para la mujercita, los gemidos pidiéndole que no se detenga no tardaron en llegar.

Jeny abrió su culo con ambas manos, Raul la metío más adentro aún. Su ritmo era rápido y constante. Eran sus ultimas fuerzas tenía que darlo todo ahora sí, por Jeny, por su amada.

Jeny estaba con la cara sobre la cama, mordiendo las sabanas, sus fuerzas se estaban agotando, pero el placer nunca se detuvo…

Raul: Jeny…

Jeny: Raul…

Raul: por fin vas a sentir mi lechita dentro de ti…

Jeny: damelo todo Raul no puedo esperar más…

El hombre dio su ultimo grito y ambos llegaron al climax. La leche de Raul una vez más fluyó de su verga llenando ese precioso culito, Raul había logrado su objetivo, su mujer había recibido su leche. Raul estaba enamorado, Jeny estaba satisfecha, ambos se acostaron y se besaron hasta quedarse dormidos.

Algo había interrumpido el sueño de Jeny. Vio a Raul colocándose la bata…

Raul: mi amor…despertaste…

Jeny: cariño…¿qué hora es?

Raul: Son las 3AM. Quería que me acompañes al jacuzzi

Jeny: ¿hay un Jacuzzi?

Raul: hay uno en la habitación, pero hay uno mucho mejor en el spa del hotel, ¿vienes? Será divertido

Jeny: por supuesto que voy cariño

Ambos se dirigieron al spa para probar el dichoso jacuzzi. Jeny abrazaba a su hombre, la felicidad de ese momento no se la quitaría nada…o eso era lo que pensaba.

Cuando estaban entrando en el spa Jeny vio a una mujer desnuda caminando cerca de ella…esa silueta era inconfundible para ella…era su amiga Lisa…

Jeny: Lisa…

Lisa: quien es. ¿¿JENY?? ¿¿Qué haces aquí??

Jeny: ¿Tú que haces aquí?

Nada tenía sentido…Jeny pensaba que su amiga Lisa estaba en el almacén trabajando, Lisa pensaba que su amiga Jeny estaba en su casa durmiendo. ¿Cómo estas chicas habían llegado a este hotel? ¿al mismo tiempo? ¿Y porque ambas estaban desnudas?

Gracias por leer mis relatos, significa mucho para mí.

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Pronto más relatos, más morbo y más lujuria.