Je taime

Le querré siempre.

Tarde de primavera. Yo. Él. París. Llevábamos tres años juntos. Me llamo Javier y el Álvaro. Tengo 23 años y el 24. Lo quiero y el a mí. Viernes 2 de Marzo del 2012. Los dos, sentados en un banco de la mano en el parque que rodea la torre Eifel.

Llevaba ya con el 3 años, nos conocimos estudiando la carrera de arquitectura, yo el primer año fui a una residencia de estudiantes, pero el siguiente tenia que buscarme un compañero de piso, ya que sería mas barato. El primer año ya tenia amigos, en esa época ya me asumía gay y todos lo sabían, en mi grupo la verdad es que ninguno era gay, cada uno tenia su novia, menos el, Álvaro, el que no había estado nunca con no ninguna chica. Todos tenían piso para el año que viene alquilados con sus novias, así que tuve que pedirle a Álvaro que compartiéramos piso. Yo al principio me costo un poco, porque apenas lo conocía bien, hasta que una noche todo cambio.

Salí por ahí con mis amigos, Álvaro no salió porque decía que se encontraba mal. Camino al piso comenzó a llover. Llegue empapado y nada mas llegar noté el calorcito de la calefacción. Me quité toda la ropa ye quede completamente desnudo. Pensaba que el estaba dormido así que me adentre en mi cuarto y cuando iba a entrar salió Álvaro del cuarto de baño que esta justo al lado de mi cuarto con unos bóxers ajustado. No se porque pero era la primera vez que lo veía así, no se si tendría vergüenza de que lo viera o algo, pero me quede pensando..¿vergüenza de que, si la tiene enorme?

Enseguida volvió a entrar en el cuarto de baño.

-¡Hey tío!-grite.-¿Que te pasa? No pasa nada, somos hombres. Nadie contestaba así que toque la puerta del baño y seguía sin contestar. Sin pensarlo abrí la puerta y me lo encontré tumbado en el suelo masturbándose como un loco mientras se metía el dedo en el culo. Me excite, y mucho, yo que estaba desnudo note como algo se levantaba de mi cuerpo poco a poco y como un escalofrío me subió de arriba a bajo.

El se puso de pie de un salto y me abrazo, nuestras pollas se juntaron y se apretaron. Me gire y le di un beso en la boca, el me respondió con un morreo. Lo bese, me beso. Me sentía querido, muy querido.

-Vamos a mi cuarto.-le susurré.

El me siguió al cuarto y lo tumbe de un golpe en la cama, lo empeza a sobar, a chuparle la oreja, el cuello, los pezones, bajando poco a poco hasta eso, eso que tanto me gusta en cuanto la vi. Eso. Que ahora era mío. Empece a chuparla lentamente y poco a poco fui aumentando la velocidad, seguía y seguí y el gemía. Me gire 180º y puse mi polla en su boca. 69. Empezó a chuparmela mientras yo se la chupaba a el. Paré en cuanto me advirtió que se iba a venir. Me puso a cuatro patas y empezó a lubricar mi culo con su lengua. Después de un rato empezó a meter un polla poco a poco, yo ya no era virgen, pero las pollas que me habían metido ya eran mas chicas, la de Álvaro era grande, demasiado. No me dolió hasta un punto que seguía metiendo y yo pensaba que nunca tenia fin. Empezó a sacarla y a meterla, a sacarla y a meterla, cada vez mas rápido, mucho mas rápido. Me dijo que se venia y yo le dije que se corriera dentro de mi, y así lo hizo. Mi turno. El no quería todavía que se la metiera así que comenzó a chuparmela hasta que me corrí en su boca. Nos dimos una ducha y mal metimos los dos en mi cama a dormir. Antes de dormir le dije al oído: ¿Me quieres? Y me respondió: no, te amo. Le abrace y nos quedamos dormidos. A la mañana siguiente me desperté y tenia el desayuno en la cama. Desde entonces cada día me enamoro mas de el.

París, la ciudad del amor. El y yo juntos caminando de la mano a orillas del río Sena. Lo quería, lo amaba, no quería que esto acabara nunca. Era mi vida, la única que tenia. No quería que se me fuera nunca. El resto del día estuvimos paseando por París.

Al día siguiente fuimos de museos, nos recorrimos museos, a el le gustaban, yo acabe rendido pero hice lo que fuera para que le estuviera a gusto. Me besaba cada dos por tres. Justo en el puente que atravesaba el río Sena le dije al oído: Te amo, Ti amo, I love you, Je t'aime... Me respondió con un beso que duro unos 3 minutos. Lo quería mucho.

El siguiente día me desperté temprano, encargué un barco por el río Sena que el hotel lo organizaba, iba a ser una sorpresa para el. A las 11h lo desperté y le conté la sorpresa. Se emociono.

Estábamos ya en el barco, navegando por el río Sena los dos. Le compre un ramo de flores rojas y una botella de champan con dos copas, en una de ellas metí dentro un anillo. Quería casarme con el en España. Estaba nervioso. Comenzó a beber y allí, en el fondo de la copa encontró el anillo, empezó a llorar mientras le decía esas palabras: "Cásate conmigo". Por supuesto que si contesto abrazándome.

Penúltimo día en París.

De nuevo de la mano caminando por sus calles, visitamos el arco de triunfo y dimos un paseo.

En la noche fuimos a un bar con orquesta, me dijo que salía a tomar un poco de aire, le iba a preparar una sorpresa para que cuando llegará tocaran nuestra canción, Yesterday de los Beatles.

Nadie volvía al bar, tardaba, ya habían pasado 15 minutos. Salí a por él. Ambulancias. Policía. Gritos. Sangre. Un cuerpo en el suelo. Álvaro.

Le habían disparara por el dinero de su cartera.¡Por una puta cartera! Me desmayé. No podía soportar eso. Ansiedad, mucha ansiedad. Ganas de venganza. Dormido, imaginado mi vida sin el, no, esto no podía estar pasando, lo encestaba aquí conmigo, como antes. Por favor, te necesito, Je t'aime.

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Quería decir que esta historia no me paso a mí, sino a mi amigo Javier y no tenía ganas de redactar esta novela y me ha pedido que la redacte yo con algunos datos que me ha dado.

Saludos. También puedes seguir: Mi historia I y II

Manuel Gonzalez García.