Jazmín y yo

La historia comenzo un día cuando estando tan aburridos, nos pusimos a jugar con el sexo, en ese entonces yo ya estaba en la plena edad y mi amiga a esa edad, ya era toda una hembra.

Jazmín y yo

Hola que tal, mi nombre es Martín y ahora tengo 23 años. Todo empezo cuando yo tenia 15 años y en ese momento mi amiga Jazmín tenía 13 años.

Con mi amiga somos muy apegados, nos pasabamos la mayor parte de los días juntos, hasta que yo termine la secundaria y me puse a trabajar, ahi perdimos un poco de contacto.

La historia comenzo un día cuando estando tan aburridos, nos pusimos a jugar con el sexo, en ese entonces yo ya estaba en la plena edad y mi amiga a esa

edad, ya era toda una hembra.

Al principio el juego se trataba de acariciarle la vagina a Jazmín pero luego fue cambiando. Ella es morocha, 1.65m de altura, y sus medidas son 110-65-110.

Un dia estando solos en casa, ella se puso a mirar las fotos porno que tenía en mi computadora, lo cual la empezo a calentar mucho, y se hacerco a mi y me empezó a acariciar el pene.

Me quede sorprendido al ver eso, entonces comenzé a besarla en la boca, dandonos un beso húmedo que nos enterró en un mar de lujurias. Comencé a sacarle

la ropa, primero el top, luego la minifalda y luego las ojotas, hasta tenerla en ropa interior frente a mi.

Llevaba puesto una tanguita de color rojo con encaje, que tenia un triangulito minúsculo adelante y un corpiño que hacia juego. Desde el principio ella sabía que yo la deseaba, con lo cual eso hizo que la llama se encendiera aún más. Entonces, ella comenzo por sacarme las sandalias,

luego los pantalones y por último la remera, notando entre mis piernas como mi bulto había crecido considerablemente.

Nos seguimos besando un buen rato en la boca, y luego empezé a besarla en el cuello, bajé por sus hombros, con una mano le quite el corpiño y comenzé a besarle alrededor de sus pechos. Sentía como eso la iba calentando cada vez más, mientras que con la boca besaba su hermosa teta derecha, hasta llegar a su pezón, con la mano izquierda hacía exactamente lo mismo en su seno izquierdo, para luego hacerlo con mi boca donde estaba mi mano, y con mi mano donde estaba mi boca.

Sentía como cada vez se volvia más fogosa, segui bajando por su panza, hasta llegar a su ombligo, en donde empezé a besarla alrededor del mismo y luego a meter mi lengua en él. Veía que cada vez se movía más, entonces comenzé a sacarle esa minúscula tanguita con los dientes (que me calentaba tanto que mi, pene ya quería salirse del slip) y la dejé como dios la trajo al mundo.

Ella de tan caliente que estaba, no resistió más y me saco el slip, y tomo mi pene con su mano y le comenzo a acariciar la cabeza.

Me acoste en la cama, me puse boca arriba, y ella se acosto boca abajo arriba mío, y comenzamos a hacer un 69. Mientras ella me agarraba el pene y lo besaba en su cabecita, yo le pasaba la lengua por su clítoris.

Sentía como se iba poniendo duro su clítoris, entonces, le pase suavemente mi mano por los labios vaginales y con el dedo índice y el pulgar de la mano derecha, los abrí y comenzé a pasarle la lengua suavemente.

Despues de 2 minutos, hundí mi lengua en su vagina y comenzé a chupársela. Le metí dos dedos en la vagina y empezé a masturbarla a medida que con mi lengua se la chupaba. Mientras tanto ella me chupaba el pene, haciendome una mamada espectacular.

A los diez minutos de chuparle la vagina, ella largo un orgasmo que me lleno la boca con su jugo, y al mismo tiempo yo largue un orgasmo espectacular que le llene toda la boca de semen.

Estabamos tan calientes, que luego de tragarnos los jugos del otro y de darnos unos besos profundos, ella se levantó y con la boca me puso el preservativo y se sento en mi pene.

Me empezó a cabalgar de una manera impresionante, y me decía que pene rico que tenés. Sentía como mi pene llenaba toda su vagina.

se acostó encima mío y comenzé a mamarle los senos, estuvimos así durante media hora, cuando los dos logramos acabar por segunda vez.

No se separo de mi pene hasta que quedo flácido. Cuando se levantó, le saco el preservativo y comenzó a chuparlo hasta dejarlo bien limpio, con lo cual yo hice lo mismo hasta dejarla bien limpia a su vagina.

Luego nos dormimos una siesta abrazados.

A las dos horas nos levantamos, nos vestimos y nos fuimos a dar un paseo.

Bueno espero que les haya gustado, nos vemos en un próximo relato.