Javier, yo había encontrado amigos, de jale.
No sabía nada de ellos, pero eran muy abiertotes, y hsblaban con voz bastante alta.
Te repito, luego de Ernesto para mí eran tiempos de sequía, como de abandono, de desolación, yo no tenía sexo con nadie, y mi cabrona timidez me impedía enfrentar con valor una búsqueda que debía haber hecho.
Carajo... cabrona timidez, no me atrevía a nada, aunque en el gym viera unas muy buenas pollas, de puta madre, que yo con ellas hubiera hecho lo que fuera, pero bajaba la vista y procuraba no mirar, no me fuera a erectar, y se notaran mis gustos, que nadie debía de saber... eso era algo muy privado para mí.
Ay, quien iba a pensar que un hombre como yo, con mi edad, y con mi cuerpo, y con mi dotación no fuera a pensar en sexo del que fuera ? ? ?
Si slguno me miraba a mí, que los había, yo hacía lo mismo. Si realmente le interesaba a alguno de esos machos... que me lo dijera con claridad, abiertamente, que eso esperaba yo... pero parece ser que todos pensaban como yo, que fuera el otro el que comenzara.
Puta madre, a todos nos gustaban los hombres, todos queríamos verga, todos éramos ganosos de relación sexual con un varón... y ninguno se decidía a dar el primer paso.
Eramos iguales todos, todos "con el gusto", pero todos una sarta de cabrones miedosos. Ese era nuestro medio, pués de una u otra manera casi nos conociamos todos, y no queríamos destaparnos en nuestro ambiente laboral, de amistad o de gente conocida, y que la gente se enterara...
Y así ese grupo se iba a sus casas bien calientes, a lo mejor con la vista en la mente, en lo interior, de buenos hombres de su entorno, de cuerpazos, con pollas buenas, con buenos huevotes peludos, y sus miembros grandes y gruesos llenos de ricas y estimulantes venas.... ay.... esas venas resaltadas que tanto nos gustan.
Se perdían el placer... por timidez y por prejuicios.
Y en sus casas se harían unas puñetas de órdago... o varias el mismo dia.
Había muchos así, muchos... yo uno de ellos.
Carajo...
Desde Ernesto no habís tenido, de verdad, nada de nada.
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Me compro un ordenador...
Y en un rincón "muy privado", de solo yo tener llave, de mi casa me pongo diario a ver por internet hombres, pero desnudos, que enseñan todo, unas enormes pollas, tan grandes que ni me gustan... y a tener ellos relaciones sexuales con otros... caray, todo tipo de relaciones...
Ver hombrotes, ver pollonas, ver corridas, ver el semen que les brinca, ver esos besos, ay, esos besos entre dos machos que gimen, que gimen ... carajo... esos besos...
Se penetraban... eso casi siepre, casi en cads video. Vergas relucientes luego de haber soltado el semen
Muchos, cantidad de videos.
Yo casi ardiendo cada dia.
Me estabs viendo eso asi 3 o 4 horas.
Y ya después... pués mi masturbada.
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Mas yo deseabs el sexo de verdad... no el del ciber... y algo tenía que hacer...
Traté de tener otros amigos que no fueran tan remilgosos, que entre iguales no cuidaran tanto eso "de ser o no ser" algo poible...
Pero eso solo lo tenía que buscar en un entorno diferente al mio.
Como el edificio era de muchos pisos, enorme, con cantidad de oficinas y empresas diferentes, y compañias de todo... logicamentr había muchos hombres por todos lados, y veias hombres que te gustan, y con los que tendrías sexo.
Varias cafeterias de tipo diverso, cafés, restaurantes de comida rápida, y demás. El lunch
Un lugar para uno solo me gustó, por sus vistas tras las vidrieras, y luego, muy cerca... una mesa para un grupo numeroso... siempre los mismos, que hablaban fuerte... y se podían oir por vrios lados.
De varios termas hablaban... pero el del sexo ese nuncs faltaba... y era el más interesante.
Ay, puts... la de cosas que decían, con sus vozarrones...
Yo los escuchaba con agrado.
De vista ya me iban conociendo.
Hablaban entre ellos muy desinhibidos, no les daba pena.
No eran feos, al contrario casi todos guapos, y varoniles.
No sabía yo de sus lugares de trabajo, seguramente no eran todos de la misma empresa, sino de distintas, y se habían hecho amigos.
ERAN ESPECIALES..
Ay... carcajadas que daban a veces.
Que hasta yo me reía...
Ami mi me la pelan... habia dicho uno...
Baja la voz, había dicho uno.
Me gustaba oirlos.
Me gustaba verlos .
Me gustaban todos ellos.
Sí eran especiales.
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CAUNDO TRATARON ESE TEMA...
Ese de un nombre en inglés me acerqué mas para oir bien.
Lo que decían me asombraba...
No sabía nada sobre eso
Fue cuando me dujeron de pasarmr a su mesa...
Ya con ellos oi todo muy bien.
No te vayas a espantar... es una cosa moderna, pero no tanto... lo de los Glory Holes.
No me austo...
Me parece interesante... útil y práctico.
Yo quisiera ir a uno de esos.
Por favor llevénme a uno de esos... ay... llévenme...
Yo quiero ir uno... por favor...
Amigo... amigo... aquí no hay.
Me siento caliente, amigos, lo necesito.
No hay, te hemos dicho que aquí no hay, te llevamos a otro lado.
Ay... es que me voy a correr, yo creo, tanto tiempo sin nada de sexo... tanto, tanto, meses, meses, o más que meses. y necesito...
Creo que podría ser requesón... si no fuera por las pajas diarias...
Sea lo que sea... todos nos las hacemos, tengamos a alguien o no lo tengamos.
Ven, vamos a los servicios... y te la veo...
Ay... no aquí... no aquí...
Solo te la veo... ni 10 segundos me tardo en vértela. No te la voy a tocar... solo vértela...
Me dijo luego, ya delante de todos, que me ivitabs a su casa... por unas horas... o toda la nochr, si quería.
Toda la nochre no puedo, soy casado.
Ahhh... y más tarde fuí con él... y muy a gusto...
Enorme emoción al estar desnudos los dos...
Casi nos corrimos los dos.
Iguales los dos.... en todo, en todo...
Ay, de modo que poco a poco los fuí conociendo a todos en intimidad
Ay... cada semana uno de ellos....
Con todos muy a gusto...
Relajientos... pero buenas personas...
Ese tiempo lo recuerdo con gran gusto.
No era yo un hombre solo.
Me sentia muy bien, tenía amigos.