Javier te digo que luego de ernesto, otra vez solo

A su amigo Javier le contaba más de su vida sexual... que ya luego era otra vez bastante mediocre, o casi nada, era más bien pensar, recordar, desear...  y las pajas que se hacía, casi diarias.

No tenía yo sexo con nadie. Ay, amigo, de nuevo no me atrevía a nada, era otra vez como un "pelele miedoso", veía hombres, me gustaban, y no era capaz de insinuar nada, de dar un primer paso... que lo den ellos, me decía... y claro, ellos tampco lo daban, y unas amistades iniciales que parecían de buen de buen rumbo se iban perdiendo... y ello muchss veces, muchas.

Me quedaba sin el amigo deseado, que me excitaba, guapo, y que me gustaba... y lo deseaba como amante... Deseaba sexo con él, pero se me iba... se iba... y yo me sentía como desesperado, solo, y con unas ganas  tremendas de hombre.

Lo de ser hombre casado me tenía sin cuidado, sexo no teníamos. Había  un acuerdo.

Importante era no ser conocido en mi gusto sexual, eso sí. Que nadie supiera.

Carajo, puta madre, había vuelto yo a ser el de antes,  UN HOMBRR TÍMIDO, como de seguro no habóia otros.

Yo no miraba para casi nada a otros hombres, no les miraba los paquetes... o solo con gran disimulo,  ni siquiera en los baños,  ni en los vestuarios cuando iba al gimnasio.

Allí estaban ellos desnudos, y yo no quería mirarlos. Unos machotes, que podían despertar la más dormids de las vergas.

Si yo sentia algo... me iba a las duchas con la toalla a la cintura,

Yo ya no tenía ni amigos.

Ya no era hombre valiente, decidido, desinhibido, capaz, sino un hombre tímido, tímido en exceso.

.

El edificio donde trabajaba era muy grande, enorme, con muchas distintas empresas en él.

Tenía varias cafeterias para el luch.

Yo iba siempre a la misma, y ya tenía mi lugar favorito.

No lejos del mío había otro donde comían  5 o 6 empleados de no se que empresas, y hablaban muy alto, de varios temas, sin faltar casi nunca el del sexo.

Se oían sus convesaciones... y las carcajadas muchas veces. Carcajadotas, y palabrotas, algunas muy subidas de tono. y no era raro escuchar:

NO, AL CARAJO, YO NO IRIA...  serían todos putarrones  los que mamaban...

No, tio, yo fuí... me la manaron varios y nuca o casi nunca les vi la cara.

A veces los ves, y no hay problema... no le da pena a ninguno.

Son lugares para desahogo... en ciudades muy grandes, si andas algo urgido y tienes algo que hacer luego, y no pierdes casi nada de tiempo. Hechas la leche y ya, y te vas a tus cosas...

Se acostunbra mucho en esos lugares.

Mamas al que quieras... y te la mama otro...

No se habla, se hace...  y ya.

Hay de dierentes tipos y precios de entrada.

Hay siempre un bar a la entrada, te tomas una copa, que es lo único  que pagas... todos los que hay  alló son clientes que ya entraron...   o que van a entrar.

Los ves de traje y corbata...  y hasta de smoking...

No le importa a nadie que lo vean... antes o después... no les interesa saber.

Todo muy tranquilo.

ya dentro es como un pasillo con puertas a los lados que no se cierran... siempre  abiertas... y todos pueden ver las msamadas o lo que  sea...

Nadie mira...

TODOS VAN  A SACAR LECHE.

.

Yo, intrigado me acerco...

y les pregunto de que hablan.

de los GRORY HOLES

Ah... y qué es eso   ?

te sientas aquí...

Y ESCUCHAS...

Bien... lo  hago.

Ya tenía unos amigos...