Javier

Un chiquillo de 17 años, solo, caminando cerca de mi casa, me sorprende con su tranca.

Hoy en la noche hice algo tan rico. Fui a la farmacia a buscar un remedio y en el camino me encuentro con este chico robusto, de unas 160 libras, bien proporcionado, mas alto que yo que mido 1.75 así que debería andar por los 1.80. Color trigueño, con una sonrisa un poco chueca. Estaba parado en la calle, frente a un centro comercial y parecía que iba a algún lado con pereza, cargaba uno de esos pantalones de los chicos skaters, bien ancho y la verdad solo era el morbo que cargaba encima lo que me hizo mirarlo y hacerle señas para preguntarle para donde iba.

Cuando se acerco me di cuenta que era mas joven de lo que aparentaba, tal vez unos 19 años.

Se llamaba Javier y vivía cerca de mi casa. Le dije que se subiera y comenzamos a dar vueltas por las calles alrededor de mi casa. En la conversación me di cuenta que tenia realmente 17 años pero se veía bastante grandecito para su edad, y eso que no me había dado cuenta de lo GRANDE que era.

Me dijo claramente que si yo lo "ayudaba" el me "acompañaba" un rato. Yo como buen entendedor le pregunte de que de cuanto era la ayuda y me dice "40 dólares".

Yo le hice mi contra oferta y le dije "NO PAGO POR SEXO" pero soy agradecido cuando me tratan bien. Nos fuimos a un apartamento de los que administro y que esta vació y en el carro comencé a tocarle el pecho y cuando llego a la verga me doy cuenta que no solo la tiene durísima, como de piedra, sino también es una vaina tan gruesa que casi no me cabe en la mano.

Javier se ve tan tranquilo y me inspira bastante confianza.. NO parece un putito de la calle, para nada. Llegamos al apartamento, que no tiene sino un sofá y lo primero que hago es buscar una toallita y lavarle bien la vergota y el culo. cuando se quita el pantalón veo que se jala no solo la vergota sino unas nalgas bien proporcionadas y unos muslos de maravilla. Cuando termine de lavarle me dieron unas ganas de lamerle la cabeza de la pinga y me arrodille en el baño, a chuparle la pinga y a la vez le majaba los huevos, que no eran tan grande o se veían chiquito al manejar esta tranca.

La tenía venosa, mas oscura que el resto del cuerpo y cuando yo se la mamaba se le veía como trataba de metermela mas.

Yo le puse saliva y chupaba con mas ganas, el comenzó a sóbrame las nalgas, que por cierto las mías no tienen nada que pedirle a nadie.

Le después le metí la cara entre las nalgas y se las mordí con muchas ganas, me dijo que le gustaba mi culo y comenzó a meterme un dedo. Yo había bajado un par de condones y lubricante pero la verdad me daba miedo pensar en esa vergota en mi culo, no soy ningún chiquillo pero a mí la pasividad como que no me entusiasma.

Como lo veía tan tranquilito y hasta un poco tonto le dije que se sentara en el sofá y yo mismo me puse lubricante en el culo, le agarre dos dedos y le enseñé a lubricarme, lo que hizo metiendome cada vez mas KY en el ojo del culo, lo que me excito de sobremanera.

<Le volví a mamar la vergota y ahora yo la sentía mas gruesa. Me le puse de espaldas y él me rozaba el culo con la pinga, pasando la cabezota por la entrada de mi culo y por todas las nalgas y se comenzó a pajear (por fin.

Yo le dije que me metiera la cabezota esa en el culo y después que se puso el condón comenzó a metermela suavemente, se acomodaba la pinga con los dedos y el culo lo sentía como se me abría poco a poco, con un poco de dolor pero solo de pensar en ese tuco de carne en mi culo.

Yo me pajeaba y sentía como me iba entrando todo, este chico tenia ganas de cogerme a lo loco y me costo aguantarlo un rato hasta que ya pude sentir como me rozaban sus vellitos en el culo, me tuve que quedar tranquilo un rato para acostumbrarme y comencé a moverme lentamente, sintiendo como la pinga me estiraba el culo a lo máximo.

Yo la verdad estaba gozando muchísimo pero Javier como que no, él quería acomodarse detrás de mí para meterme el pipi y así me iba a sacar la madre y meneaba el culo para arriba y para abajo mientras él me agarraba las nalgas con fuerza, sin decir nada y en silencio

Yo me vine y los chorros de leche llegaron a la pared. El se saco la pinga de mi culo y del condón y comenzó a masturbarse en mi cara, que rico sentir esa verga palpitante que comenzó a tirar chorros y chorros de leche caliente en mi cara, labios y me chorrearon todo.

Nos limpiamos y le dije que bajara solo, que le iba a dar "algo" para el "taxi". Le prometí que lo iba a llamar para que hiciera un trío con un amiguito mío y le sacara la muerda con esa verga tan bien proporcionada.

Tengo fotos y videos para intercambiar, me escriben los que les interese.............