Javi y sus experiencias sexuales 3

Un joven de barrio nos descubre sus experiencias sexuales

Un fin de semana en que nos quedamos en casa solo mi padre y yo, Damian se había ido con su equipo de futbol a jugar fuera de la ciudad, daba la casualidad de que Raúl tuvo que ir con su empresa a trabajar en una obra que tenían fuera, es decir, me quedaba sin plan para ese fin de semana.

El viernes por la noche me llamó Dani para que saliéramos a tomar algo, pero no tenia yo ganas de calle, no me apetecía andar con la moto de un sitio a otro dando vueltas y le propuse que viniera a casa a ver una peli con mi padre a lo cual aceptó.

Ese día hacia el típico día en que el calor no era sofocante pero si apetecía estar con poca ropa mi padre como es normal en el, andaba por casa con un pantalón corto bastante ancho y sin nada por arriba, su torso desnudo era francamente apetecible por su buena forma y esos vellos que tenía que le hacían bastante atractivo.

Preparé la cena después de decirle a mi padre que Dani vendría y después me di una ducha quedándome con un pantalón fino de algodón y una camiseta bastante pequeña que había en mi cajón, supongo que sería de mi hermano, pero me veía yo muy bien con esa camisetilla que me daba un aire macarrilla con el ombligo fuera y los pelillos que de allí me salían.

Cenamos los tres juntos muy divertidos, ese día mi padre estaba especialmente simpático y cachondo y no paró de hacer bromas y risas, Dani le parecía un tío muy simpático y guapete y no le importaría tener con el un asuntillo, creo yo.

Durante la cena mi padre abrió una botella de tinto que nos largamos en un pis pas, después de cenar nos sirvió una copa y nos sentamos en el sofá dispuestos a ver la película y entre copita que ya estábamos nosotros un poquito subiditos y bromas de repente se nos ocurre la buenísima idea de porque no jugábamos al juego de las prendas al lo cual mi padre ya un poco piripi, dijo que si, pero en vez de peli que mejor pusiéramos música y la película se vería al día siguiente.

Pusimos un video que yo tenia de música bastante guapa acompañado de imágenes de tíos y tías bastante buenorros bailando y haciendo gansadas y así comenzamos el juego y en nada de tiempo los tres estábamos en bolas rodando por el sofá descojonado de la risa de las preguntas tan chorras que nos hacíamos y las cosas tan ridículas que el juego nos ordenaba hacer.

Terminamos los tres desnudos bailando en medio de la sala con las imágenes de tíos cojonudos casi en bolas bailando y los imitábamos,

Mi padre parecía otro colega mas porque siempre tuvo un espíritu muy joven y se divertía mucho con nosotros, así que el bailaba hasta mas que nosotros y decía mas tontadas descojonándose de las cosas que a el mismo se le ocurrían.

Pues seguíamos bailando, ya nos habíamos tomado más de dos copichuelas de ron cola y nos servimos una mas, mientras mi padre largaba su whiskey alegremente, el puntazo que teníamos era cojonudo sin llegar a estar borrachos.

La luz que había en la habitación era muy baja, solo la de la pantalla de la televisión y una lámpara que había sobre una mesa lateral, es decir un ambiente cálido se respiraba de repente el video dejó de sonar música ligera pasando a una música mas lenta donde los chicos y chicas que bailaban ya hacían movimientos mas sensuales quizás algunos ya hasta mas llenos de erotismo. Dani y yo comenzamos a imitar algunos de esos bailes sensuales riendo haciendo la parodia y a medida que bailábamos nos rozábamos y toqueteábamos nos fuimos poniendo cachondos y prueba evidente de ello fue que a los dos se nos pusieron los nabos bastante contentitos.

Dani al verse allí con la polla tiesa delante de mi padre le dio palo y quiso retirarse del baile diciendo que iba al baño pero mi padre que es más hábil que nosotros al darse cuenta de que mi amigo se violentaba se unió al bailoteó haciendo las mismas cosas que nosotros veníamos haciendo incluso comenzó a agarrar mas a mi amigo que a mi lo cual desconcertó mucho al colega pero a medida que fue pasando el tiempo y viendo que a mi padre el garrote que porta se le ponía como una piedra , con asombro y por calentura dejo las vergüenzas a un lado y comenzó a agarrarse mas a mi padre que a mi mismo.

Aquello estaba tomando un cariz para mi inesperado, porque estaba juntando en acto de cachondeo a mi padre y al hermano del chico con quien supuestamente salía y podría quien sabe traer consecuencias para mí.

Pero a pesar de esos pensamientos que me invadieron la excitación me podía más que lo que mi mente me decía y procuré olvidar metiéndome de lleno en aquel juego excitante que teníamos montado en el salón de mi propia casa.

El baile continuaba, y nosotros mas metidos en él que los propios bailarines que aparecían en pantalla. Mi padre apartó la mesa que hay frente al sofá delante de la televisión, quedando una alfombra grande y blandita sobre el suelo de madera flotante que tenía toda la casa.

Llegó el momento mas excitante de toda la danza, nuestros cuerpos enardecidos se rozaban unos con otros, el pecho velludo de mi padre acariciaba el torso lampiño y bien formado de Dani mientras yo agarraba a mi amigo por detrás posando mi verga erecta sobre sus redonditas nalgas en una de esas contorsiones de la danza deposité un beso sobre los hombros de mi amigo y después comencé a subir por su cuello hasta sus orejas encontrándome en el camino los labios húmedos de mi padre que vinieron a sallar con un beso la complicidad que entre nosotros ya existía.

Dani gemía excitado no sabia a que a tenerse, mi padre frotaba su polla con la de el y por detrás tenia a su amigo rozándolo por su culito con la polla húmeda derramando liquido preseminal por sus cachas, a la vez ambos le procurábamos besos a los que el no sabía como corresponder, pero nosotros le pusimos en el buen camino y así podría derrochar todo el deseo que llevaba dentro.

Nos unimos en un calido beso, nuestras lenguas se unieron , si las lenguas de los tres que nos fundimos en un abrazo donde enredamos nuestros brazos y piernas acercándonos tantos que hasta nuestros pollones erectos se juntaban, las lenguas de mi padre y Dani se hicieron amigas , sus salivas se juntaban y yo relamía a ambas excitadísimo como ellos.

De esa guisa fuimos cayendo sobre la alfombra del video pasamos a una música sugerente y apropiada para el sexo mas atrevido que estábamos practicando.

Mi padre puso so polla al alcance de la boca de Dani el cual engulló con avidez, yo por mi parte me agarré a la polla de mi amigo que no tenía nada de despreciable mientras mi padre daba buena mamada a la mía que chorreaba de gusto como sentía. Así con una larga mamada estuvimos por un largo rato aunque de vez en cuando cambiamos de polla y probábamos los sabores del otro compañero de orgía familiar.

La música enmudecía ante la sarta de gemidos y grititos placenteros que emitíamos los tres los chupeteos en la polla de vez en cuando daban paso a lamidas de pezones, besos en el abdomen en la zona pubica y a los hermosos cojones de alguno de mis compañeros, especialmente me gusta relamer los hermosos y velludos cojones de mi padre, recubiertos de esa alfombrita sedosa de vellos oscuros.

Dani no caía rendido, el es como un toro que le apasiona el sexo, jamás se cansa de tenerlo y hoy tenía doble ración, su amigo y cuñado junto a su padre un hombre aun joven de cuerpo imponente que le estaba dando el mayor de los placeres.

Mi padre estaba enardecido, no sabía a quien atender en su gula lasciva, le atraía mi amigo pero a la vez le superaba la atracción que sentía por su primogénito, de aquella guisa repartía su arte amatorio entre los dos jóvenes que tenía a su disposición sobre la alfombra de su sala.

Llegó el momento de cambiar de actividad, Daní estaba dilatadito por los masajes que yo le estaba dando con mi lengua en su ojete, papá viendo lo sonrosado del culete de mi colega lo colocó de espaldas sobre el sofá dejándolo de rodillas en el suelo, se colocó tras el y le envistió con su polla ensartándolo de pleno yo mientras veía como mi padre se follaba a mi amigo y me pajeaba lentamente hasta que mi padre hizo un gesto que le atacara por su retaguardia y sin pensármelo dos veces comencé a darle unos buenos lamentotes en su agujerito para luego abriéndole las piernas le clavé mi verga hasta dentro de sus entrañas.

Habíamos hecho un trencito, conseguimos sincronizar nuestros movimientos y ese ritmo coordinado nos hizo sentir un inmenso gustazo de desembocó en una monumental corrida sincronizada de los tres a la vez.

Una vez nos hubimos corrido quedamos tendidos sobre la alfombra. Los unos sobre los otros, mi padre me besuqueaba incluso me dio un cigarrillo para que se lo encendiese, mientras Dani me acariciaba el torso yo le pasaba mis dedos por su pelo cortito y acercaba sus labios a los míos y después a los de mi padre.

Fumamos el cigarrito incluso nos servimos un whiskey cada uno mientras conversábamos y toqueteábamos hasta que mi padre ordenó que nos diéramos una ducha y que nos iríamos a la cama los tres juntos.

Dani como estaba solo en casa, no puso pegas, de hecho pensaba quedarse antes que mi padre le dijera nada. Nos fuimos al baño y nos metimos juntos a duchar, mientras mi padre ordenaba la sala después de aquella monumental corrida.

Nos dimos una ducha templadita los dos juntos, Dani tenía ganas de decirme algo, pero le dije;

Coleguita, ahora dedícate a disfrutar, mañana tendremos tiempo de hablar de lo que quieras ¿ok?

-Vale amigo mío, creo que ahora no son horas de charlas, mejor vámonos a dormir, tu papi nos está esperando.

No habíamos terminado de ducharnos y mi padre nos metía prisas para ducharse el tras de nosotros, salimos y mientras nos secábamos continuando con los juegos con las toallas mi padre se dio una buena ducha quitándose toda la pringue de nuestras leches y babas. Una vez los tres limpios nos fuimos a su cuarto y nos invitó a meternos con el en la cama desnuditos como nos encontrábamos.

Estábamos cansadísimos, además de hartos de copas, un poquito mareadillos, mi padre dijo que descansáramos, que ya habría tiempo para mas juegos, pero nosotros somos mas jóvenes y fogosos y teníamos ganas de mas guerra.

Estuvimos un ratillo besuqueándonos con mi padre que rápido callo dormido de lo cansado que se encontraba además de los copazos de whiskey que se había metido.

Dani y yo nos quedamos abrazados mirándonos a los ojos, nuestros cuerpos ardían, estábamos súper cachondos y las pollas de nuevo se pusieron durísimas.

Javi, susurró en mi oído Dani.

Dime ¿que te pasa?

-quiero que me folles tío, estoy súper cachondo.

No le respondí a sus requerimientos, solo lo puse boca abajo y sin pensar mucho le abrí las piernas y le encajé mi nardo dentro de su hoyito que ya estaba bien dilatado por la polla de mi padre.

Le estuve dando candela por un buen rato hasta que viendo que me corría se la saqué y le dije que me la mamara a lo cual el tío me puso boca arriba y levantó mis piernas en alto metiéndome su verga hasta el fondo, lo cual me dio tanto gusto que me comenzó a salir borbotones de leche calentita que fueron a parar sobre su cuerpo y cara.

Caímos rendidos el uno sobre el otro, mi padre dormía placidamente junto a nosotros y no se había enterado de la última jodienda nuestra, así nos quedamos dormidos hasta el día siguiente.

Dormíamos placidamente los tres rebujados en la amplia cama de mi padre, cuando sentí vagamente como se abría la puerta principal de la casa, no tuve tiempo de reaccionar cuando Damian estaba parado en el quicio de la puerta del cuarto.

Di un brinco de la cama y fui hasta donde estaba mi hermano, encajé la puerta del dormitorio de mi padre y lo llevé hasta su cuarto.

-No Javi, no me tienes que explicar nada, yo se que papá tiene rollo con tíos, de hecho nosotros dos nos hemos enrollado ya mas de una vez, lo que pasa que me dijo que no te dijera nada.

Uf hermanito que susto me he pegado, creía que se te iba a caer el mundo encima con lo que estabas viendo.

-Tranquilo brother, todo lo contrario, me ha puesto de aquella manera, sino mira y toca como la tengo.

-Con esto del futbol llevo dos tres días sin menearmela y no veas como la tengo de dura.

Puse mi mano en la entre piernas de mi hermano y efectivamente tenía la polla durísima. Nos reímos los dos con caras picaras

-Sabes Javi, creo que voy a dormir un poco, llevo levantado desde las seis de la mañana y no me sentaría nada mal unirme a vosotros.

Damian sin decir mas se desnudó, dejó todo su equipaje sobre la cama y tiró de mí hasta el cuarto de papá.

Entramos en el cuarto, mi amigo dormía placidamente acurrucado junto a mi padre, este al vernos sonrió maliciosamente, se incorporó y alzó sus brazos hacia el pequeño de sus hijos que fue en busca de nuestro padre fundiéndose los dos en un cariñoso abrazo.

Damian mordisqueó la boca de mi padre que no hizo asco alguno, además palpó lo excitado que estaba el pequeñazo y me dijo en tono irónico.

-Creo que deberías despertar a nuestro convidado para darle su lechecita de la mañana, ¿no crees?

A Damian siempre le había gustado mucho Dani, pero el chico nunca había tenido atrevimiento para insinuarse con un chico unos cuantos años mayor que el, además Dani le correspondía pero se cortaba de pensar que era mi hermano pequeño y nunca antes habían coincidido. Ahora de repente Dani abre los ojos después de un profundo sueño y cuando ve a mi hermano desnudo en la cama con nosotros no da crédito y me dice.

-compis esto es mucha tela pa el body tíos.

Todos reímos a carcajada y Damian dando muestras de seguridad al encontrarse allí con su familia al completo se lanzó a Dani con ganas, los dos comenzaron a mordisquearse la boca como dos posesos y mientras mi padre me acariciaba por todas las partes mas sensibles de mi cuerpo.

Estaba clarito que aquellos dos tórtolos necesitaban un poquito de intimidad, papá me agarró de la mano y me sacó de la cama, dejándolos solos en su cama para que se conocieran mejor y saciaran las ganas que se tenían.

Salimos al pasillo, ambos teníamos una empalmada del carajo de gorda, pero mi padre me dice,

-déjame que me estoy meando

Salió corriendo para el baño y yo tras el porque también necesitaba evacuar mis aguas después de una larga noche de beber y haber dormido profundamente.

De nuevo los dos en el pasillo. Escuchábamos los gemidos y jadeos que Damian y Dani tenían en la cama de mi padre, estaban pasándolo muy bien por lo visto, todo ello nos estaba poniendo burros de nuevo a nosotros dos que como tontos nos habíamos quedado quietecitos en el pasillo sin hacer ruido.

Mi padre me agarró de nuevo y me llevó a mi cuarto allí me echó sobre la cama y comenzó a besarme frenéticamente, su lengua se introdujo dentro de mi boca y ambas dos se restregaban la una con la otra intercambiando la saliva que ambos segregábamos como manantiales. A la vez nuestros cuerpos se habían fundido en un calido lazo, donde todo nuestro ser se restregaba con el del otro, era un maravilloso y placentero ejercicio de amor y de sensualidad que me tenia extasiado.

Después de tantos besos nuestras bocas tomaron posiciones en los órganos erógenos del otro, mi progenitor tenia la polla hinchada de tanto juego como había tenido la noche anterior, una leve irritación se sentía en su glande y yo cuidadosamente le alivié ese pequeño contratiempo como mi lengua que saboreaba como si de un helado de moras se tratara . lengüeteé una y otra vez pasando posteriormente a lamer sus orondos cojones , esos que tanto me gustaban chupar y luego desde el tallo hasta la punta besé con pasión todo el miembro de mi creador.

El mientras no estaba ajeno y procuraba satisfacerme lamiendo furibundamente todo mi carajo, mi hoyuelo, la zona perineal y el escroto que lo tenia bien suavito de tanto como me lo habían lamido antes Dani y mi propio papá.

En esas andábamos cuando Damian vino a nuestra busca, el peque traía su polla dura aunque se le veían restos de semen en su torso de seguro eran de Dani que se habría descargado sobre el pecho y vientre de mi hermanito.

Papi, Javi, veniros a la cama anda, que vamos a jugar un poquito los cuatro juntos. Dijo mi hermano pequeño mientras agarraba del brazo a mi padre para apartarlo de mí.

Nos levantamos de mi cama y seguimos al chico hasta el cuarto de mi padre donde Dani esperaba fumando un cigarrito matinal , tenía la polla dura de nuevo y se tocaba con un dedo en su ojete, imagino calmando el ardor que le provocaba las folladas que le habían pegado en esas ultimas horas.

Mi padre se colocó entre medios de mi hermano y mía, nos echó un brazo a cada uno por los hombros y acercó nuestras cabezas a su pecho, mientras Dani comenzó a acariciarme en el pecho, pasando sus dedos por mis tetitas que estaba duritas y muy tiesas de tanto gusto como tenía encima.

Mi hermano comenzó a chuparle los pezones a mi padre y yo pasaba mi lengua por ellos después que Damian ya había pasado por allí saboreando así su saliva.

Dani se metió mi polla en la boca y comenzó a hacerme una maravillosa mamada. Cambió de idea y se trasladó a la polla de mi padre mamándole durante un rato el cimbel sin piedad, mientras nosotros tres nos íbamos comiendo la boca, saboreándonos los dos hermanos con nuestro padre.

Terminamos al final todos chupando pollas, sin preocuparnos quien era su propietario, íbamos rotando lamiendo y siendo lamidos los unos por los otros.

Mi padre puso orden antes de que nos corriésemos y cogiendo a Damian lo colocó de lado ensartándolo mientras le levantaba al aire una pierna. Dani estaba súper excitadísimo y me puso de frente a mi hermano al cual le rozaba la polla con la mía y el hizo lo mismo que papá, me alzó la pierna y de esa manera me endosó su verga en mis intestinos dándome una descomunal follada. Era excitante ser follado por tu mejor amigo, hermano de tu pareja y tener frente a ti a tu padre que está fallándose a su hijo pequeño que se roza contigo mientras ambos son poseídos.

Cambiamos las posturas y las parejas, mi padre agarró a Dani y volviéndolo, lo puso a cuatro patas y le endiñó la verga de un solo chasquido mientras Damian me colocaba boca arriba sobre la cama junto a la otra pareja de folladores y me besaba mientras yo colocaba mis piernas sobre sus hombros y me colocó su nabo en mi interior vaciándose como una esponja dentro de mi, yo al sentir le venida de mi pequeñazo comencé a soltar chingazos de lefa sobre su cara, su pelo y tetillas.

Una vez los cuatro habíamos descargado en un monumental orgasmos caímos reventados y dormimos placidamente durante un buen rato.

Despertamos pasado el mediodía mas bien era la hora de la siesta porque eran casi las tres de la tarde, dije a mi padre que no se preocupara por nada, yo prepararía comida para los cuatro, así que el descansara tranquilamente. Damian se levantó conmigo y fuimos a la cocina donde preparamos un desayuno comida abundante para los cuatro animales que éramos, después de tanto follar, podríamos comernos una vaca entre todos.

Pusimos la mesa y colocamos las comida, avisamos a papá y Dani que vinieron a la sala desnudos como estaban en la cama y comimos con desesperación, estábamos muy alegres, nos gastamos bromas y comimos divertidamente, después de un buen rato de sobremesa, nos fuimos al sofá, prendimos la tele y allí nos quedamos tumbados los unos sobre los otros viendo una película de esas que ponen los domingos después de comer.

Damian se sentó con Dani y pasaron el rato haciéndose caricias y juegecitos con las manos , de vez en cuando se besaban y se entrelazaban las piernas como dos tortolitos, papá y yo nos mirábamos con risa de ver a los dos tontitos enamoradillos y nos acurrucábamos el uno con el otro.

Esa tarde sonó mi móvil, era Raúl que había vuelto de su trabajo fuera.

-Hola guapo ¿Cómo estas? ¿Me has guardado ausencia?

Hola Raúl, aquí estoy en casa, con mi padre, Damian y Dani, desde ayer nos metimos aquí y no hemos salido.

-Que buen chico, puedo estar tranquilo contigo, acompañado con quien estar no me cabe dudas.

Pobre Raúl, que equivocado estaba, pero ninguno de los que allí estábamos contaría nada de lo que allí había pasado aquella noche ni ese día por lo cual me quedaba tranquilo.

. Chiquitín ¿quieres que vaya a recogerte? Me apetece mucho verte, si te apetece podemos tomarnos una cañita en una terraza y después si quieres cenamos en casa alguna cosita tu sabes.

Raúl venía con ganas de guerra, pero yo no podía tener nada con el, tenía el culo absolutamente abierto y si me enrollaba con el se daría cuenta que estaba harto de follar por lo cual debía ponerle excusas, aunque deseaba de todo corazón verle.

Raúl deseo verte, pero sería mejor que tomásemos la cañita y después me trajeras a casa, si quieres cenas aquí, mi padre no quiere que salga hoy, está un poco mosqueao conmigo, pero si vienes será mejor, porque podremos al menos estar juntos. ¿Te parece? Ya mañana por la tarde nos vamos a tu casa y recuperamos el tiempo perdido, ¿vale?

Bueno, no entiendo nada, pero en media hora vete para abajo que paso a recogerte y di a Dani que no llegue tarde esta noche que tengo que hablar con el. Un beso cariñito.

Me fui al baño tenía que darme una buena ducha y vestirme con toda clase de detalles para mi chico, una vez me hube vestido salí de casa y bajé a la calle, Raúl había llegado en ese momento, cuando le veo se me hace agua la boca, es tan guapo este chico que me enloquece, su aspecto tan rudo, sus portentosas manos, lo bello de su cara me llevan a ablandarme de tal manera que pierdo todo el control sobre mi y me entrego por completo a el, mi chico, Raúl.

Nos fuimos de cañas, me estuvo contando lo que había estado haciendo en la obra donde le habían mandado y así nos tomamos un par de cañas, ya era de noche y yo deseaba estar con el, pero me daba tela de palo enrollarme porque me iba adelantar yo solo de toda la actividad sexual mantenida ese finde con mi padre y su hermano, no podía hacerlo ya no solo por mi, sino por mi padre , sería un palo que supiera algo al respecto, aunque no me extrañaba que su hermano Dani le contara mas tarde o temprano todo el morbo que había montado en mi casa con mi hernaito Damian y con mi jefe.

Nos montamos en coche, le pedí a Raúl que me llevara a casa, mientras íbamos de camino, el chico no dejaba de meterme mano y la verdad que yo también le acariciaba porque me estaba poniendo muy burro y porque molaba mazo este pedazo de tiarron, la verdad que Raúl se le veía coladito conmigo, en una de esas paró el coche y me beso tiernamente y de ahí empezamos a morrearnos y las manos no se quedaban quietas así que en menos que canta un gallo yo tenía la polla de mi chico en la boca y le comencé a hacer una magnifica mamada, el pobre había estado guardándome ausencia todo el finde mientras yo me ponía las botas en plan familiar.

En plena faena me suena el móvil, era mi padre, me salvó por un asalto, menos mal, me dijo que nos estaba esperando para cenar que fuéramos ya, que estaba todo listo esperando que llegásemos nosotros.

Es mi padre, nos están esperando con la cena lista, tu hermano también está allí, así que marchando Raúl, no los hagamos esperar.

-OK, vamos para tu casa, pero mientras conduzco sácame ese peso que tengo encima ¿vale?

Yo obediente, mientras conducía le continué haciendo una gran mamada con todas mis ganas hasta que le sentí como se retorcía y gemía en voz alta, señal inequívoca de que se iba a correr, aceleré mi intensidad de chupada y en un plis plas sentí los churretazos de leche calentita dentro de mi boca, mientras mi chico gritaba de gusto que sentía.

Raúl paró por un momento el coche me agarró por la cabeza y me estampó un beso en todos los morros, abrí la boca y compartí con el su semen que aún me quedaba en la boca, después siguió manejando hasta la puerta de casa.

Nos limpiamos bien la boca, no quería aparecer ante mi padre manchado de semen de Raúl, a el también miré si le quedaba alguna mancha en los labios y en la bragueta, una vez todo estuvo en orden, subimos a casa donde nos esperaban para cenar.

Cuando entramos mi padre y los chicos continuaban tirado en el sofá viendo la tele, ya no estaba desnudos, pero si con ropa bastante ligera, de hecho mi padre aunque se había duchado después de mi marcha estaba solo vestido con un pantalón fino de algodón, corto y sin nada puesto en su parte de arriba, los dos chicos estaba al igual que mi padre en pantalones de deporte cortitos semi desnudos.

Cenamos todos juntos, mi padre continuaba en su estado de alegría desde el día anterior a pesar de que al día siguiente ya era jornada laboral, tomamos vino y comimos bastante y así animadamente estuvimos por largo rato.

-Raúl, si tienes calor puedes ponerte cómodo, aquí como ves estamos todos de lo más ligero de ropa.

Dijo mi padre al chico.

-Gracias, tomo nota, quizás en un momento me quite la camiseta, me da envidia veros tan ligeritos como estáis.

Mi padre ofreció una copa y todos felices aceptamos la invitación, sirviéndonos cada uno el licor que mas le apetecía.

Raúl y mi padre estuvieron conversando por un buen rato, de repente me di cuenta que al día siguiente era festivo, no había caído, por tanto esa noche no había problemas de horas, podíamos tomarnos otra copita si queríamos sin problemas de sueño.

Damian y Dani comenzaron a hacerse carantoñas amorosas y se fueron al cuarto de mi hermano a ver una película. Yo estaba pendiente de mi chico y de mi padre que conversaban amigablemente, incluso intuí que mi padre andaba coqueteando con Raúl, que no le hacia ascos a aquella seducción.

La verdad que yo me encontraba cansado y no tenía muchas ganas de tertulia, encendí la tele y me puse a zapear.

Mi padre se sentó a mi lado, mientras charlaba animadamente con Raúl se dedicó a hacerme caricias, pero de repente comprendí que esas caricias mas que hacérmelas a mi, lo estaba haciendo para calentar a mi amigo y bueno en vez de mosquearme y salir escopetado me dejé hacer durante un rato, miraba de reojo a Raúl que se estaba poniendo enfermo de ver como mi padre me sobaba yo al ver aquella reacción me dediqué a corresponderle. Mi padre recibió el mensaje que le enviaba cuando comencé a toquetearle mimosamente y a la vez que me acariciaba seguía mirando al chico y yo mostraba mi agrado al sentirme manoseado mostrando a Raúl la tremenda erección que tenia en ese momento.

Raúl ¿quieres sentarte aquí con nosotros?

Dijo mi padre a mi amigo.

Bueno, gracias desde esa posición se debe estar más cómodo para ver televisión.

Se levantó de la butaca donde estaba y vino al sofá grande donde nosotros estábamos sentados.

-Si quieres ponerte más cómodo de ropas, estamos en confianza, hazlo.

Volvió a hablar mi padre con voz insinuante.

Yo en ese momento me levanté y fui hasta Raúl y sin media palabra alguna le desabroché el pantalón y le quité de un solo movimiento la camiseta dejándole con el torso al descubierto.

Papá me ayudó en la siguiente acción que era ayudar a Raúl a quitarse el vaquero azul que llevaba.

Una vez estaba desnudo a excepción del slip blanco que dejaba ver un potente carajo en plena erección, mi padre ayudado ahora por Raúl comenzaron a desnudarme a mi que aún me encontraba desnudo tal como había venido de la calle con mi amigo.

Me despojaron de la ropa no sin prodigarse en besos, caricias y lametones en mis tetitas, tenía los pezoncitos durísimos, Raúl se bajó hasta mi polla y arrodillándose ante mi comenzó a comérmela, mientras hacía esto mi padre que lamía mi pecho y me besaba en el cuello, me dejó por un momento dedicándose ahora a tumbarse en el suelo y comenzó a chuparle el carajo a mi compi Raúl que alucinaba de colores. Yo al ver la escena no quise ser menos que ellos y buscando la manera mas cómoda me puse en posición en la que a la vez que me la chupaba Raúl yo podía darle una mamada a la polla de mi padre.

Durante un buen rato estuvimos los tres dándole a las pollas de los otros tirados en el salón, hasta que mi jefe decidió que debíamos trasladarnos a su cama , allí estaríamos mas cómodos , una vez en la habitación de mi padre nos fuimos tumbando, la puerta del cuarto de Damian mi hermano estaba abierta y el y Dani estaba desnudos sobre la cama enredadillos comiéndose la boca y toqueteándose, nos vieron y no dijeron nada a mi me dio morbo el poder ver a los otros en el cuarto de enfrente mientras nosotros nos lo montábamos en el principal de la casa.

Mi padre estaba clarísimo que le tenia ganas al machorro de Raúl , un semental de esa categoría no se tiene a diario en casa y quería hincarle el diente sin excusas así que sin perder mas tiempo se abalanzó sobre el y comenzó a magrearle su maravilloso cuerpo mientras yo me dediqué a comerle el culito a mi padre porque sabía que Raúl en breve iba a querer encalomarselo, cosa que no se hizo esperar, no menos de lo previsto, mi colega agarró a mi progenitor lo tumbó sobre el colchón y subiéndole las piernas hasta sus hombros le encajó su cipote dentro de sus intestinos con un golpe seco.

Yo atónito observaba, mi padre solo dio un leve pero agudo gemido y calló presa de la posesión que este obrero rudo le estaba dando.

Una vez lo tubo bien encajado Raúl cómenosla follada, yo me entretuve en acariciarle, le besé el culo y viendo que le excitaba le metía la lengua en su culete y lo baboseaba hasta que el colega me dijo rudamente.

No juegues mas, métemela de una vez.

Me coloqué tras el y sin mediar palabra ni gesto alguno le enchufé mi reata en todo su culazo duro, chilló y refunfuñó, cuando se hubo acostumbrado busqué el ritmo que el llevaba follándose a mi papi y me dispuse a jodérmelo a el.

Dani y Damian desde el cuarto de enfrente miraban atónitos la jugada, solo se tocaba sus vergas que estaba empinadísimas y boquiabiertos disfrutaban de aquel espectáculo digno de una película porno.

Después de un buen rato de jodienda, los tres comenzamos a eyacular, como no teníamos puesto condón ninguno de los tres sacamos la polla y comenzamos a echar toda la leche sobre los pechos de mi padre que era el que estaba tumbado sobre la cama.

Cuando me tumbé y miré para el cuarto de Damian, los dos estaban follando furiosamente mirando como nosotros lo hacíamos.

Terminamos y después de fumarnos un cigarrito, nos dimos una ducha y Raúl y Dani se marcharon a su casa.

Desde ese día todo cambió con Raúl, comprendí que ni yo ni el éramos para estar emparejados, nuestros encuentros fueron cada día mas distantes unos de otros, incluso se veía a solas con mi padre.