Javi y sus experiencias 5

Javi pasa un puente en las playas de Cádiz

La vida de Javi transcurría felizmente, había encontrado un trabajo excelente, estaba en continua formación ya casi llevaba un año trabajando en esta empresa, su vida sentimental estaba bastante tranquila setía una gran devoción por Carlos que regularmente y guardando las formas delante del resto del personal lo agasajaba, le ayudaba a aprender cada vez mas del negocio, su jefe directo José Luis se había convertido en un buen amigo y juntos salían a almorzar mas de un día a la semana, de vez en cuando lo invitaba a su casa a cenar con su mujer y mantenían una relación afable.

En su casa todo iba bien, su padre tenia mas tiempo ahora que dedicar a su nueva novia, de vez en cuando también se reunía con Raúl, Damian era un buen deportista y excelente estudiante ya estaba en la universidad y jugaba en un equipo importante de futbol.

En cuanto a sus relaciones sexuales Javi estaba casi centrado en las que mantenía con Carlos con quien mas de una vez se marchaba de fin de semana a una pequeña casita que tenía en la sierra madrileña, allí disfrutaban el uno del otro Carlos se había convertido en una especia de tutor del chico, de su jefe estaba aprendiendo normas de comportamiento, descubría libros que leer, espectáculos que ver y muchas cosas que antes no se le había pasado por la imaginación.

Las relaciones incestuosas casi habían pasado a mejor vida, salvo alguna que otra vez, ocasionalmente alguna aventura pasajera con su padre, nada digno de mención.

Raúl continuaba siendo amigo, pero las preferencias de este habían dejado de divertir a ambos, ahora Raúl se decantaba por el padre de Javi y en contraposición se le veía aparecer por su casa con chavalitos muy jovencillos a los cuales en su inexperiencia el chicarrón los trataba como le venía en gana.

Sus amigos del barrio ya no les divertía demasiado, el tipo de diversiones que antes eran las normales ahora le parecían aburridas, las vestimentas de sus colegas de la infancia le parecían horribles y se había hecho un distanciamiento notoria en poco tiempo de Dani y su panda.

Dentro de las diferentes deberes que Javi tenia en su empresa le habían encomendado acudir semanalmente a una empresa a la que daban soporte técnico, allí entabló nuevas relaciones con chicos de su edad que trabajaban allí, especialmente con Adrián, este era un chico de edad similar a la de Javi alto moreno con unos ojos verdes bastante grandes y una sonrisa que dejaba ver una preciosa dentadura blanquísima.

Adrián y Javier solían pasar buenos ratos hablando, entre ellos había surgido una química especial, muchos de los días que Javi iba por allí Adrián lo abordaba y conversaban de futbol y miles de tontadas propias de chicos de esa edad.

A mediada que pasaba el tiempo los chicos fueron afianzando una buena amistad solían bajar juntos a comer, otras veces quedaban al terminar la jornada y tomaban una copa juntos en un bar de moda cercano a la oficina, otro día Adrián le llevó a la calle Hortaleza a un bar chill out el cual impacto a Javi por lo bien que se encontraba en el. Tenía unas camas enormes llenas de almohadones donde se tumbaban y servían unos mojitos muy ricos, más de un día los dos salieron del local bien mareaditos.

Adrián era aficionado al cine e inició a Javier por este arte, veían muchísimas películas de todo tipo en los cines de gran vía y otras más eruditas en versión subtitulada en los cines que hay detrás de la plaza de los cubos.

En alguna ocasión paseaban por Chueca el referente gay de la sociedad madrileña, allí tomaron alguna vez copas en la plaza Vázquez de Mella.

Javi estaba dejando se de serlo, ahora para sus amigos era Javier, tanto Carlos como Adrián le llamaba por su nombre completo al igual que sus compañeros de trabajo, cosa que al chico le gustaba, se sentía mas mayor , mas hombre al sentirse llamado por su nombre completo y no por el diminutivo.

La relación entre los dos chicos cada día se consolidaba como una buena amistad, Adrián era un joven universitario de familia de clase media que vivía en un barrio acomodado de la capital , tenia gustos parecidos a los de Javi y otros que hacía que su nuevo amigo asimilara, aunque no tenia el atrevimiento de decirlo Adrián sentía una gran atracción por el rubito que había entrado en su vida como un torbellino, la verdad que le gustaba pero se sentía incapaz de mostrar sus sentimientos ante su nuevo y atractivo amigo de barrio.

La familia de Adrián tenían una casa en la costa gaditana, se acercaba un puente largo y el tiempo invitaba a pasar unos días en las playas de Conil, después de pedir permiso a sus padres el chico comentó la idea de pasar los dos juntos esos días de puente, cinco para ser mas exactos, en la casa Conileña. Javi sin pensárselo dos veces aceptó la invitación con ilusión de conocer lugares nuevos y bañarse en el mar, cosa poco posible en viviendo en el centro de España y corto de recursos como era su familia.

Después de planearlo con toda clase de detalles llegó el día de la partida, después de terminar en sus trabajos y recoger sus equipajes, los dos chicos salieron en el coche de Adrián por la nacional cuatro camino de Cádiz.

Después de recorrer los austeros paisajes de la Mancha los viajeros cruzaron Despeñaperros donde el paisaje te da un vuelco al ver esas inmensidades de olivares que pueblan las tierras jienenses y llegando a La Carolina pararon para comer algo y repostar gasolina. Después de este receso los jóvenes continuaron su andadura por tierras andaluzas hasta que bien entrada la noche llegaron a Conil bonito pueblo marinero de Cádiz.

La familia de Adrián poseía una bonita casa en una urbanización cercana al pueblo, la casa no era inmensa pero si tenía un tamaño agradable y espacioso. Tras bajar todas sus pertenencias del coche y colocar las cosas en su sitio decidieron que a pesar de ser un poco tarde saldrían a dar una vuelta por el pueblo, así Javier iba haciéndose al lugar.

El clima aun siendo primaveral era muy benigno, la noche fresca pero calida a la vez permitía salir sin demasiado abrigo y los chicos pasearon por las estrechas callejas de la localidad, había un bar abierto especialista en cervezas de todas partes del mundo, allí tomaron unas cuantas acompañándolas con tapas muy ricas. La verdad que después del viaje esas cervecitas cayeron a los dos de maravilla incluso se pusieron un poquito alegres y todo. Dejando el simpatiquísimo bar dieron una vuelta mas y tomaron un cubata en un bar muy animado , donde había muchísima juventud tomando sus copas en medio de la calle, allí estuvieron un buen rato hasta que el cansancio hizo mella en ellos y acordaron sería mejor retirarse a descansar por este día.

Volvieron a la casa, ambos muy alegrotes decidieron que antes de dormir debían darse una duchita calentita. El cuarto que compartirían tenía dos camas grandes con un gran ventanal que daba a la parte trasera del jardín de la casa situado en un lateral de la habitación y un armario amplio.

Los chicos deshicieron sus bolsas y Adrián entregó toallas a su amigo para la ducha, Javier por el efecto de las cervezas y las dos copichuelas, se desnudó en el cuarto delante de su amigo, que era la primera vez que lo veía tan íntimamente. Javi una vez desnudo, solo llevaba unos boxers ajustados blancos que le marcaban su importante paquete se fue al baño.

Adrián había puesto música y Javi dejó la puerta del baño abierta así podía oírla además de hablar con su amigo si deseaba algo. Estuvo un buen rato bajo el chorro de agua caliente, tras cerrar salió de la ducha y Adrián ya le esperaba desnudo para entrar el a ducharse. Cuando los dos chicos se vieron desnudos, el uno frente al otro Javi no pudo controlar su emoción al presenciar el bello cuerpo de su amiguete, que tenia sus músculos fibraditos creándole un bello cuerpo, su polla aun en reposo era de un tamaña importante dos hermosos cojones le caían detrás de esta y todo ello rodeado de un ensortijado vello oscuro de un largo muy sugerente.

Adrián por su parte no pudo dejar de observar también a su colega que en ese delgado y espigado cuerpo escondía una figura atrayente además de una polla importante que se estaba poniendo morcillona ante sus ojos.

Los dos se sonrieron y Javi comentó, Chico, estas bien mantenido, tienes un cuerpo muy bien trabajado. Adrián un poco ruborizado respondió educadamente dando las gracias y diciendo, tu también estas muy bien, no tienes nada que envidiarme, tu cuerpo es preciosos. A ambos se les pusieron las pollas bastante excitadas y Adrián ante aquello corrió a meterse dentro de la bañera y abrió el chorro de agua caliente.

Javi mientras se secó y se puso unos pantalones tipo boxers de tela amplios y cómodos, como la temperatura era muy agradable no se puso camiseta quedando con su torso al descubierto. Adrián salió de la ducha y envuelto en la toalla vino al cuarto, su amigo se había tumbado sobre la cama y le miraba con una cara de pillo impresionante.

¿Te has quedado agustito con la ducha? Dijo Javi a su anfitrión que se secaba el cuerpo detenidamente con su enorme toalla.

-no sabes tío, es relajante el agua calentita después del día que llevamos, mañana creo que va a ser un día buenísimo, esta el cielo estrellado, dijo esto acercándose al enorme ventanal que daba al jardín de la finca.

Javi se levantó y fue junto a su amigo que aun desnudo con su toalla enrollada a la cintura miraba el cielo maravillosamente poblado de astro.

Que noche tan bonita hace, la verdad que aquí se ven muchísimas más estrellas que en Madrid, es precioso como está el cielo, dijo Javi absorto de tanta belleza como podía admirar desde aquel lugar.

Los dos chicos estaban extasiados mirando el firmamento, el uno junto al otro en aquel lugar solitario donde como único sonido era la música que desde el CD llegaba a sus oídos.

Javi apoyó uno de sus brazos sobre el hombro de su amigo, el cual lo miró volviendo de nuevo su mirada al cielo viendo como una estrella fugaz pasaba ante sus ojos.

¡Mira Javier! Una estrella fugaz ¿la viste?

¡Si, la vi! Que guay tío, respondió Javi emocionado.

Los dos chicos seguían manteniendo su contacto físico, ahora Adrián era quien había decidido ser un poco mas osado y colocó su brazo sobre la cintura de Javi que se acercó a el intentado sentir su calor en la desnudes que los dos tenían.

Se miraron tiernamente a los ojos, Javi comenzó a acariciar a su amigo en el cuello, tan solo tuvo que alargar la mano que tenía colocada sobre el hombro de este y Adrián mirándolo tiernamente acercó su cara a los labios de Javier dándole un suave beso en los labios.

Ambos se acercaron hasta unir sus cuerpos en un calido abrazo, Javi continuo acariciándole el cuello mientras devolvía ese tierno beso con otro algo mas húmedo y después llevando su boca hasta el oído de Adrián le susurró un me gustas mucho que el madrileño contestó con un – y tu a mi también-

Se besaron ante la ventana por un largo rato, Adrián dejó caer su toalla al suelo y su miembro ahora erecto se rozaba contra la bragueta de Javier que permanecía con los boxers puestos pero con su verga al palo al igual que el amigo.

Después de esa primera manifestación de atracción y ya que las cartas estaba sobre la mesa, los dos sabían ya de los gustos y atracciones del otro. Adrián quitó los boxers que tapaban las intimidades de Javier y agarrándolo de la mano se fueron hacia la cama donde por fin después de mucho desearlo podría realizar su sueño de estar íntimamente con su amigo.

Se enlazaron en un calido abrazo donde los cuerpos de los dos jóvenes se entrelazaron con lujuria las lenguas de ambos intentaban penetrar la boca del otro sus salivas se entremezclaron con avidez descontrolada se prodigaban toda clase de tocamientos, roces, y todo que pudiera provocar placer.

Javier, miró a los ojos a su nuevo amante y sonriendo le dijo.

No pensaba yo verme contigo en estas, pero lo deseaba con todo mi alma.

-No sabes cuanto llevo deseando tenerte así como te tengo, me gustas muchísimo, desde el día que te vi por primera vez en la oficina, te desee.

Adrián diciendo eso lo beso tiernamente y comenzó a lamerle el cuerpo a Javi que tendido en la cama se dejaba querer por su compañero.

Comenzó por las orejas y fue bajando por el cuello, su lengua era como un paño humectante que recorría cada centímetro de piel de Javi, paró en las tetitas y dio ritmo a su lengua creando gran placer a Javi que gimió con dos leves ays.

Siguió su exploración bajando por el fino vello que desde el esternón baja hacia el ombligo y continua a la zona pélvica desembocando en ese bonito bosque de vellos rubiascos y que rodean a la tremenda y blanca polla de Javi coronada por un rosado glande que derramaba efluvios de aromas masculinos que enloquecieron a Adrián.

Pasó a testar los dos hermosos cojones que mas abajo palpitaban deseosos de expulsar toda su reserva de semen, paseo la lengua por el perineo llegando al hoyuelo rosado que da paso al ano, allí hurgó como pirata que busca el tesoro y Javi se revolcó de placer ante esas caricias tan manifiestamente excitante, Adrián no paró continuó por los muslos saboreando la tersura y dureza de la piel y los músculos del amigo llegado hasta sus pies y besando cada uno de los dedos Javier gritó entregado.

-Métemela ya, no esperes ni un instante, necesito tenerte dentro de mí.

Adrián era inexperto, no sabia desenvolverse con soltura y incorporándose miró tiernamente pero enardecido a su amante, este al mirarlo comprendió que Adrián no sabia como iniciar la penetración.

Javi se acerco a su amigo, lo besó tiernamente, se fue directo a su polla y se la mojó con su boca ardorosa, después cogió de su bolsa un condón que le colocó con destreza pero con dulzura y colocando sus piernas en las caderas del chico lo hizo venir hacia el. Le cogió la polla y haciendo tanteo la colocó en las puertas de la gloria, le invitó a que pasara lentamente.

*Suave Adrián, comienza a meterla despacio, cuando tengas el capullo dentro paras.

Adrián hizo caso a su amigo, fue presionando con temor, pero el capullo fue entrando suavemente, una vez dentro paró como le había indicado.

*Sigue, entra ya hasta dentro, no tengas piedad, clávamela entera.

Dijo Javi con la respiración excitada.

Una vez con todo el tronco dentro, Adrián instintivamente comenzó a joderlo, su movimiento era cadencioso, tenía armonía y era sumamente placentero, cada vez esa cadencia se iba haciendo mas rítmica y acelerada, los dos jóvenes gemían, murmullos de ays, uff y otros sonidos guturales se repetían en la habitación. El movimiento comenzó a ser cada vez mas acelerado, la cara de Adrián enrojecía Javi estaba desencajado de placer, hasta que sintió como espasmos mayores manifestaba su amante y comprendió que la corrida de este estaba cerca, el sin siquiera tocársela comenzó a soltar todo el elixir que sus huevos condensaban y churretones de semen de Javi fueron a parar al pecho e incluso la cara de Adrián que ante aquella manifestación de placer comenzó a venirse dentro del culito de su amigo y ahora amante.

Durmieron como benditos, amaneció el día y los rayos tempranos de sol irrumpieron por la inmensa ventana que la noche anterior olvidaron cerrar. Los dos jóvenes yacían abrazados en la cama desnudos,

-Buenos días señorito.

Buenos días tenga usted. Ja Ja Ja

Tontearon un buen rato, pero aun teniendo los rabos duros y deseosos de juerga los chicos se levantaron y fueron al baño, después de darse una ducha para espabilarse, se vistieron y salieron a tomar un buen desayuno en una venta cercana donde dieron buena cuenta de un bien hecho café con leche, tostadas de pan de campo con un maravilloso aceite de oliva.

Tras ese desayuno muy andaluz Adrián deseaba ansiosamente enseñar a su huésped todo lo posible de la zona, planificaron el día para que les cundiera las vacaciones y como era temprano aun para ir a la playa decidiendo dar un paseo para que viese esos inmensos pinares que existían en la zona, pasearon por el pueblo, compraron algunos alimentos para preparar en la casa y después de tomar un refresco en una terraza frente al castillo de Conil regresaron a casa para dejar la compra y ponerse un traje de baño y llevar alguna bebida y algo de comer a la playa. Era mediodía y el sol era más adecuado en esta época del año para poder tomar un poco de bronceado.

Bajaron a una cala rocosa de extraordinaria belleza, en esa cala no había mucha gente y la poca que había tomaban el sol desnudos, así que una vez hubieron instalado sus pertenencias se quitaron la escasa ropa que llevaban y quedaron desnudos expuestos al sol de aquel día maravilloso de primavera.

Javi era la primera vez que se desnudaba en público, no era asiduo de playas pero le estaba gustando la experiencia. Adrián en cambio solía venir por esta playa y practicaba con asiduidad el nudismo, algunos de sus amigos lo hacían y su hermano mayor también. Javi temió al principio que su mente le gastara una mala pasada y al ver a su amigo y otros hombres que por allí había desnudos su polla se pusiera contenta y diera el numerito, pero no, olvidó totalmente el asunto, además Adrián disfrutaba con naturalidad de su desnudez, dieron un paseo a lo largo de la no larga cala , había chicos y chicas al igual que ellos tomando el sol desnudos, incluso algún chico solitario que les miró furtivamente e incluso algún otro insinuante, pero ellos estaban muy concentrados en ellos mismos como para fijarse en los coqueteos que pudieran venir de otras personas, después del paseíto se tumbaron a tomar un poco de sol, a esas horas era agradabilísimo sentir los rayos de sol en la piel y ambos lo disfrutaron muchísimo, el paisaje era maravilloso y el día en ese escenario natural era increíble.

Después de pasar un par de horas en la playa ambos tenían hambre, decidieron volver y vistiéndose salieron de la playa y fueron al pueblo donde tomaron unas tapas en un bar típico de la playa, pescadito y una ensalada sentados cerca del mar, el sitio era agradabilísimo y durante un buen rato disfrutaron de las viandas y de un vinito fresquito que estaba buenísimo.

Pasearon por esa amplísima playa de la fontanilla, eran kilómetros de playas de finísima arena con unos paisajes increíbles al fondo una torre vigía del siglo pasado se llamaba aquella zona Castilnovo y era un paraje natural de gran belleza. Los dos jóvenes llegaron hasta allí y se tumbaron en las finas arenas de la inmensa playa, ellos inocentes no sabían que por aquel lugar era zona donde había muchos contactos de gays, ellos estaban a lo suyo que en aquellos momentos era disfrutar de ellos mismos y de sus cortas vacaciones.

Javi aprovechando la soledad del lugar aprovechó para besar a su amigo que en un principio estaba violento pero al no ver nadie a su rededor dejó que su amigo le besara e incluso le correspondía, pero su juventud y ímpetu les traicionó pues en pocos segundos de carantoñas ambos tenían sus miembros duros pidiendo guerra, ya hacia buen rato que no tenían ningún contacto sexual y estaban deseosos de volver a disfrutar el uno del otro, por ello dejando al margen temores y pudores banales se entregaron a sus pasiones de manera desaforada, comenzando por quitarse la ropa que llevaban puesta quedando tendidos sobre la toalla que extendieron sobre la arena cuando recalaron en aquel bello lugar.

Se prodigaron en besos y caricias y acabaron haciendo un magnifico sesenta y nueve donde las pollas de ambos babeaban de los lametones que se daban, Adrián susurró al oído a Javi.

-Ahora te toca a ti metérmela y quiero que lo hagas ya, te necesito dentro de mí.

Javi se rió maliciosamente

*Creo que no va a ser posible, no tenemos condones cariñin.

-Esta mu equivocada

Sonrió Adrián metiendo su mano en el macuto y sacando una caja de doce preservativos y un tubo de lubricante ante la mirada atónita de su huésped.

-hay que ir preparado a los viajes querido, o ¿como crees que podría yo ir contigo a ninguna parte?

Javi cogió un condón de la caja y el tubo de lubricante, pero antes de usarlo elevó las piernas de su amante y con su lengua lamió cariñosamente su culito dándole lengüetazos circulares sobre el ojete y posteriormente introduciéndole la lengua, tras unos momentos de ejercicio dilatador se colocó el condón y untando un poco de crema en su mano que aplicó sobre el culito a su amigo introdujo de un golpe su capullo en el esfínter de Adrián. Este dio un grito seco pero tras eso callo conteniendo su dolor una vez Adrián había estuvo mas relajado con el cipote de el amigo en sus entrañas Javier comenzó a apretar entrándole el palo hasta el fondo, una vez tuvo todo dentro paró de nuevo y tras hacer una pausa que ayudara a la dilatación rectal comenzó la cabalgada del chico con todo el ritmo que en esas circunstancias uno puede tener.

Era maravilloso estar unidos de aquella manera rodeado de esa magnifica vista, la brisa marina acariciando sus pieles era un aditamento excelente para convertir ese momento en algo inolvidable.

Tras un largo rato de cabalgada en el cual hasta hubo cambios de postura de ambos Javier viendo que Adrián iba a correrse en breve sacó su miembro de las entrañas de su amante y comenzaron los dos a la ves a venirse el uno encima del otro.

Estaban pringaos, lleno de semen en todo su cuerpo incluso en la cara, pero nos les importaba, fueron a la orilla y a pesar de lo fría que estaba el agua se zambulleron y se limpiaron entre juegos, arrumacos y caricias sin percatarse que en una duna no muy lejana los observaba un hombre.

Cuando venían de regreso ha la toalla donde tenían sus pertenencias se percataron de la existencia de otra persona nada lejos de donde se encontraban, además Adrián reconoció al personaje en cuestión era el camarero que les había atendido la noche anterior en el bar de las cervezas.

Comenzó a reírse nerviosamente, Javier le miraba atónito

-¿Sabes quien es verdad?

No, ni idea, no creo que sepa que le conozca.

si si claro que lo conociste ayer, es el camarero del bar de las cervezas.

Los dos rieron, el camarero era un poco afeminado y la noche anterior charló con ellos coqueteando un poco pero sin ser irrespetuoso.

Lo saludaron a lo lejos sabiéndose pillados, recogieron sus pertenencias y regresaron paseando hasta donde tenían el coche para volver a casa.

El puente vacacional trascurría lujosamente, pasearon por media provincia de Cádiz, estuvieron en la capital donde paseamos por los lugares mas emblemáticos, el famoso barrio del Pópulo antiquísimo y rehabilitado donde estuvieron incluso en un bar de ambiente, también probaron mariscos en el Puerto de Santa María, visitaron una bodega de Jerez y también visitaron la real escuela donde doman los maravillosos caballos cartujanos.

Esa apretada agenda no impedía que los chicos disfrutaran de ellos como dos magníficos amantes y cuando volvían a casa a descansar se daban unas buenísimas sesiones de sexo fantástico que dejaba satisfecha la libido de estos ardientes jovencitos.

Javier ya no era ese muchachito de barrio que conocimos ahora era un apuesto joven que estaba descubriendo las maravillas que le rodeaban, saboreaba las comidas típicas de cada lugar , disfrutaba de una maravillosa puesta de sol, apreciaba un monumento y un lugar emblemático e histórico de los sitios que visitaba, había aprendido a apreciar la buena compañía de personas que como Carlos ó Adrián de manera desenvuelta le ponían a su alcance con total desprendimiento aquello que poseían y compartían con el de manera amorosa.

En cuanto al sexo Javier comprendía ahora que el sexo no era una herramienta donde uno solo va a recibir el placer, comprendió que la atracción el cariño hacia su pareja le obligaba a corresponder con desprendimiento y respeto a los estímulos del partener que en aquel momento tenia junto a el.

Esa tarde sentados los dos juntos en la cala de roche viendo la maravillosa caída del sol pensó en Carlos, ese puente tuvo que viajar con su familia a una boda en Palma y apenado se marcho Javier se iba con un amiguito a Cádiz, se sentía impotente de decirle a Javi los sentimientos que tenia hacia el y eso le hacia sufrir.

Javi recordaba a su amigo y se veía en el dilema de lo contradictorio de sus sentimientos hacia los dos hombres que actualmente ocupaban sus sueños, sus afectos y su cama, no sabia cual de los dos era el preferido y cual de los dos debería ocupar su corazón, a los dos los quería sinceramente los dos le atraían pero no podía dar mas, el no sentía nada tan fuerte que le impidiera dejar al otro, pero sabia que estaba e iba a hacer daño a estos dos maravillosos amigos. Debía tomar decisiones, pero ese no era ni el momento ni el lugar.

Definitivamente Javi era muy joven estaba empezando a disfrutar de la vida, estas personas que ahora ocupaban un lugar destacado en su vida eran sus amigos, con ellos estaba descubriendo cosas maravillosas y deseaba que así siguiera pasando por mucho tiempo, ya habría un momento para mas.

Llegó el día de la partida, nuestros jóvenes se despertaron tarde después de una noche de fiesta y sexo maravilloso, retozaron desnudos entre las sabanas blancas apenados por tener que volver a la rutina, por separarse de cómo habían estado viviendo estos inolvidables días.

Se besaron y abrazaron por largo tiempo, pero sabían que debían de comenzar a recoger y el retorno era ineludible.

Ordenaron la casa después de un opíparo desayuno cerraron todo y apenados rehicieron el camino de regreso rememorando momentos felices con el firme propósito de volver a repetir muy pronto.