[Javi] Escenas de sexo 4 (Parte 18)

Parejas teniendo sexo... Que bonito... Que sensual... Pero ahora vamos a dar un paso mas allá.

El verano iba pasando y los días calurosos nos obligaban a andar desnudos por la casa, lo que provocaba situaciones excitantes que acaban en gemidos y orgasmos. Habían pasado unos días desde la última grabación y yo ya pensé que ninguna de las dos se atreverían a dar el siguiente paso. Pero como siempre, ellas me sorprendieron.

-Hemos estado hablando a escondidas de ti y hemos preparado nuevas escenas para los videos.- Empezó a hablar Cris mientras Ana sonreía.

-¿Por qué a mi espalda?- Pregunté.

-Queríamos darte una sorpresa.- Me explicó Ana.

-Veras, como ya hemos hecho unos cuantos videos de sexo en pareja, hemos pensado en grabar tríos y otras cosas que ya verás.- Cris hablaba con total naturalidad. Yo por mi parte, aunque lo deseaba y era el plan inicial, alucinaba con que hubieran querido dar el paso. -Pero para ello nos tenemos que ir al pueblo de Lucia.

-¿Al pueblo de Lucia?- Mi cara era de sorpresa total. Mi mente ya empezaba a imaginarse el tipo de cosas que pretendían hacer, y sentía cierta excitación por ello.

-No creo que haga falta decirte lo que hemos pensado.- Comentó Ana, y viendo mi reacción ambas rieron. -¿Te apetece?- Me preguntó.

-Es en lo que habíamos estado pensando desde el principio, ¿No?- Contesté para no parecer que lo deseaba con muchas ganas.

-Eso no contesta a la pregunta. ¿Te apetece, Javi?- Volvió a preguntarme Cris.

-Joder, claro que me apetece, pero no quiero que penséis que no os deseo a vosotras o que no me satisfacéis lo suficiente.

-¿Con que no nos deseas?- Me preguntó en un ronroneo Cris acercándose a mí.

-¿Así que no te satisfacemos lo suficiente?- Me preguntó Ana, copiándole a Cris, y acercándose por el otro lado.

-No juguéis así conmigo.- Les supliqué. Pero ya era tarde.

-Te vamos a enseñar de lo que estamos hechas.- Me amenazó Ana, agarrando mi pene, que en seguida comenzó a coger tamaño gracias a las caricias que le estaba dando. Cris por su parte, empezó a besarme el cuello y a lamer mi oreja. Una hora después Ana y Cris tuvieron dos orgasmo y yo había eyaculado sobre ellas.

Tras aquel día, empezamos a planearlo todo, o más bien ellas, ya que querían que me sorprendiera lo más que pudiera. Por lo que en menos de una semana, una mañana de jueves, montamos en mi coche Cris, Ana, Marta, Carla y yo, rumbo al pueblo de Lucia. Lo que más me sorprendió fue la aparición de Carla, pero sabiendo que ella también venia, tenía claro que iba a ver mucho sexo y del bueno.

En cuanto llegamos al pueblo fuimos recibidos por Lucia, Raquel, Yolanda y Diana. Hacía un calor abrumador y según supimos más tarde, aquello no parecía que fuera a cambiar en los próximos días. Al parecer los chicos de la cuadrilla se habían ido a un concierto en no sé donde e iban a aprovechar para estar allí un poco más. Cosa que aprovecharon las chicas de la cuadrilla para invitarnos aquel tiempo a nosotros.

Por casualidad de la vida, aunque visto lo visto, yo no lo llamaría casualidad, la casa de Lucia estaba completamente vacía. De alguna manera había conseguido hacer que sus padres se fueran de viaje el mismo tiempo que los chicos, por lo que teníamos vía libre para todo.

Subimos a la casa de Lucia y cuando entramos en el salón, casi automáticamente recordé aquella increíble orgia. Miré a las chicas me las imaginé como aquel día, con la mejora de haber dos nuevas incorporaciones. No pude evitar tener una pequeña erección que conseguí disimular para todas, y tras dejar nuestras cosas decidimos que aquel primer día seria de descanso y de planificarlo todo bien. Como todo era cosa de ellas, yo aproveché para dormir una siesta en el sofá del salón y recuperar fuerzas.

Cuando desperté las chicas iban de un lado a otro de la casa. Algunas iban vestidas, otras en ropa interior. Yo no entendí nada y como parecían no hacerme caso me tumbé de nuevo en el sofá y encendí la tele. No sabría decir si había vuelto a dormir o me encontraba en un pequeño trance mirando la tele, pero sin darme cuenta ya era de noche y las chicas habían preparado la cena. Cenamos todos juntos y por culpa del calor que hacía, yo cene sin camiseta y las chicas en sujetador y un short o un pantalón de pijama corto.

Según me enteré tras la cena, incluso había planificado con quien iba a dormir por las noches para que todas tuvieran su oportunidad. Bueno más bien lo habían echado a suertes, pero yo les deje muy claro que por las noches, quien durmiese conmigo no iba a tener sexo. Si querían que rindiera en los videos, necesitaría descansar. Ellas parecieron aceptarlo, con cierta pena. Aquel primer día iba a dormir solo, ya que sino alguna iba a dormir mas conmigo y no querían peleas. Yo lo acepté y me retiré al salón temprano, aunque ellas siguieron hablando un rato mas.

A la mañana siguiente, no serian ni las diez de la mañana, me desperté recuperado. Me levanté y me dirigí a la cocina donde encontré a Lucia, vestida con un sujetador verde y unos pantalones de pijama de distintos colores mezclados, que le quedaba muy bien. Ella al verme me sonrió y se dirigió a mí a darme dos besos. Yo se los devolví y nos sentamos en la mesa, donde estuvimos hablando tranquilamente. Me contó el plan de aquel primer día y yo escuché atentamente lo que me decía.


Las primas

Seria media tarde cuando me senté a ver la tele. El resto de chicas estaba echando la siesta, por lo que me sorprendió que de repente aparecieran Cris y Lucia.

-¿No queréis dormir?- Les pregunté mientras se sentaban en el sofá Lucia a mi izquierda y Cris a mi derecha. Lucia vestía igual que a la mañana y Cris tenia uno shorts y un sujetador blancos.

-No mucho. Ya sabes que yo no soy de siestas.- Me dijo Cris.

-A mi me ha despertado ella.- Le regaño Lucia a Cris bromeado a la vez que le saca la lengua, provocando que los tres nos riéramos.

-Pues tampoco es que aquí vais a estar mejor. No echan nada.- Les conté mientras hacía zapping.

-Es que veras...- Empezó Cris.

-Mientras veníamos para aquí, se nos ha ocurrido algo...- Continuó Lucia.

Sin decir nada más Cris colocó su mano en mi paquete, y lo comenzó a acariciar. Yo la miré sorprendido, y aunque no quería me estaba excitando, cosa que Cris comenzó a notar cuando mi pene empezó a ganar tamaño. Lucia por su parte tenía su mano en mi pecho y me acariciaba sutilmente.

-Hace mucho tiempo de aquello.- Ronroneó Lucia metiendo su cabeza en mi cuello y haciendo que sus labios lo rozaran, aumentando mi excitación.

-Es mi prima, está bien.- Me sonrió Cris, sin detener su mano.

-¿Y el resto?- Pregunté.

-Hemos cerrado la puerta, y hay cierta distancia. A menos que esto sea como la orgia de la otra vez, no creo que nos oigan.- Me explicó Cris, mientras Lucia había empezado a darme suaves besos en el cuello.

-Bésame.- Le pedí a Cris.

Ella se acercó y me besó con pasión, entremezclando su lengua con la mía, mientras Lucia sacaba la suya y recorría mi cuello, la clavícula y el lóbulo de la oreja con la suya. En cierto momento, Lucia mordió suavemente mi clavícula y gemí ligeramente sin separar mis labios de los de Cris. El bulto de mi entrepierna era más que visible y Cris lo rozaba con ganas, mientras Lucia, que cada vez se estaba excitando mas, hacia lo mismo con mi pecho.

Cuando me separé de Cris, fue Lucia quien le cogió el relevó y comenzamos a besarnos igual que lo hacía con Cris, pero en Lucia podía notar pura lujuria. Cris nos miró un poco, y entonces dirigió su lengua a mis pezones, y los lamio, a la vez que retiraba mi pantalón y el bóxer y comenzaba a masturbarme muy lentamente. Sin quedarse atrás, Lucia, descendió su mano hasta mis testículos y los acarició.

-Vaya par de primas.- Comenté cuando me separé de los labios de Lucia. Ellas rieron y empezaron a besarse, mientras amentaban la intensidad de sus caricias sobre mí. Y entonces ambas descendieron y empezaron a lamer el tronco de mi pene en toda su longitud.

Fue Lucia la primera en introducirse mi miembro en su boca y hacerme disfrutar con sus labios y su lengua, mientras Cris lamia mis testículos. Segundos después, Cris ascendía lamiendo mi pene, "destronando" a Lucia que bajaba hasta mis testículos intercambiando los papales. Durante un buen rato estuvieron así, cambiando de posición, primero una y luego la otra.

La primera en erguirse fue Cris, dejándole a Lucia vía libre para que disfrutara de mi todo lo que quisiera. La verdad es que era muy excitante tener a la prima de mi novia, entre mis piernas, haciéndome una mamada mientras mi novia la miraba, y podía notar cómo se estaba excitando más de lo que ya estaba. Con unos agiles movimientos Cris se desprendió de su sujetador y me dejo sus pechos a la altura de mi cara para que hiciera mi trabajo. Y como niño bueno, mi lengua lamia uno de los pezones de Cris mientras que pellizcaba ligeramente el otro.

-¿Tanto te gusta que te la coma Lucia?- Me preguntó Cris, ante mi efusividad que iba cogiendo en mi tarea con sus pechos.

-La verdad es que es muy buena.- Le respondí, provocando que Lucia sonriera ante mi cumplido y siguiera en lo suyo con más empeño.

Cris también sonrió, yo creo que le gustaba verme contento, y la verdad sabia como tenerme contento. Se levantó y deslizó sus shorts blancos y unas braguitas grises. Sin decir nada se subió al sofá y me colocó su vagina en la cara. De nuevo, como buen entendedor de las intenciones de Cris, me hundí en su entre pierna, saboreándola entera, a la vez que disfrutaba de Lucia.

-Lo siento Cris pero voy a empezar.- Le avisó Lucia, que se debió de desnudar en un segundo y tras sentarse sobre mi e introducirse mi pene hasta el fondo, empezó a cabalgarme, acompañando a Cris en una bonita melodía de gemidos.

Algo le debió de señalar Cris, que de pronto, mientras Lucia seguía con sus movimientos, sentí su respiración muy cerca de la mía, y escuché como Cris, aumentaba la intensidad de sus gemidos. Al parecer, Lucia, estaba lamiendo el ano de Cris. De vez en cuando notaba como hacia presión contra ella, tratando de meter su lengua. Y como si los dos hubiésemos pensado lo mismo, ambos metimos un dedo lo más profundo que pudimos para sentirnos el uno al otro y rozarlos, provocándole en pocos segundos un orgasmo a Cris.

Esta cayó en el sofá, y ahora con más libertad, Lucia aumento el ritmo de sus movimientos y nos empezamos a besar. Mis manos buscaban sus pechos y sus pezones. Pero cuando fui a acariciar su trasero y deslizarme lentamente hasta su ano, algo me detuvo.

-Déjame a mí. Quiero devolvérsela.- Me avisó Cris, agachándose tras Lucia. Y mientras con una manos acariciaba mis testículos llenos de los fluidos de Lucia que caían por mi pene, con la otra empezó a jugar con el ano de Lucia, haciendo que esta vez fuera ella la que gimiera como loca, hasta tener su primer orgasmos. Con mi pene aun dentro de ella, Lucia se recostó contra mí, con la respiración agitada y tratando de recuperarse.

-No tenéis que pelearon chicas.- Les dije mientras Lucia se recuperaba. -Ya os voy a dar yo lo que necesitéis.- Mi avisó hizo que sonrieran maliciosamente, como si pensaran en dejarme sin fuerzas.

Con unos suaves movimientos, Lucia, hizo que mi pene la penetrara un poco más, para que al final lo dejara salir libre. Cris aprovechó aquel momento para agarrar mi pene y saborearlo junto a los fluidos de Lucia. Ante aquella excitación extra, busqué los labios de Lucia, los cuales ella me entregó con todas sus ganas.

-Javi... Follame...- Me pidió Cris, levantándose y colocándose contra una de las paredes con el culo en pompa. Levanté a Lucia, que me acompañó hasta Cris, y nada más llegar hundí mi pene en su vagina. Pronto sus gemidos llenaron el salón y Lucia se dedicaba a estimularnos a los dos. Sus manos y su boca recorrían como podían nuestro cuerpos, sobre todo deteniéndose en el de su prima.

-Muérdele los pezones... Le gusta.- Le sugerí a Lucia que no tardó en ponerse en frente de Cris y tras agarrar uno de sus pechos se llevó el pezón a la boca y lo mordió. Al principio suave, y poco a poco mas fuerte hasta que Cris gritaba de placer y dolor. -Como me gusta oírte gritar así.- Le susurré al oído a Cris, mientras sacaba mi pene de su vagina y lo acercaba a su ano. Este que ya estaba dilatado, dio la bienvenida a mi pene. En aquel momento temí que las otras chicas pudieran oírnos, ya que Cris gritaba casi con toda su alma, entre dolor y placer.

-Cabrones... Me estáis destrozando...- Nos gritaba completamente excitada, cosa que nos provocaba a Lucia y a mí, seguir con lo nuestro y no darle un segundo de descanso. Y con un gritó que nos dejo los pelos de punta a Lucia y a mí, Cris llegó a su segundo orgasmo. Lucia y yo la llevamos al sofá donde se quedó tumbada tratando de recuperarse de aquel tremendo orgasmo.

-¿Me vas a tratar igual?- Preguntó en un ronroneo Lucia, mientras se mordía el labio inferior a la vez que se colocaba en la misma posición que Cris, pero separando sus dos nalgas para que la penetrara directamente por su ano.

-Peor.- Le contesté acercándome a ella, provocando que sonriera. Primero acaricié su vagina. Sus fluidos caían por sus piernas y yo los recogí para humedecer mi pene, lo que a la vez provocaba que Lucia se excitara mas y me pidiese con más ganas que lo hiciera. Al final, no me hice esperar y de un solo golpe, introduje mi pene en su ano. El gritó de Lucia, puedo asegurar que fue únicamente de dolor, pero su cara me decía que le estaba haciendo disfrutar como nunca.

-Rómpeme el culo, Javi.. Destrózame el cuerpo...- Me pedía como una loca, pero la verdad es que esa actitud me estaba excitando más de lo debido. Y sin previo aviso, agarré fuertemente uno de sus pechos para pellizcarle sin ningún pudor el pezón. Los gritos de dolor de Lucia se sucedían uno tras otro, pero podía notar como su vagina salpicaba fluidos como si fuera una catarata.

Cada cinco o seis embestidas, cambia de pecho y me ensañaba con su pezón. Ella fuera de sí, giró su cabeza y comenzó a besarme de la manera más lasciva y lujuriosa que nunca lo había hecho nadie. Con aquel fuerte tratamiento Lucia alcanzó dos fuertes orgasmos en poco tiempo.

-Javi me muero... No pares... Me estas rompiendo... Sigue, sigue...- Los gritos de Lucia eran pura contradicción, pero en el fondo sabía que no quería que parara, y yo me mantuve detrás de ella, destrozando su ano y sus pezones.

Entonces algo hizo que los gemidos de Lucia acrecentaran un poco más si se pudiera. Cris, que había estado todo el rato viendo aquello, estaba arrodilla bajo Lucia y bebía de su vagina todo lo que podía, a la vez que machacaba su clítoris. Incluso, Lucia misma ayudó en su "destrucción". Sin dejar de besarme, se dedicaba a darse fuertes golpes en su trasero, pidiendo más y a la vez pidiendo descanso. Cris y yo, no nos detuvimos hasta que Lucia tuvo su quinto orgasmo, el cual la dejo por los suelo, literalmente.

En aquel momento no nos preocupamos por ella, y Cris me sentó en el sofá y tras sentarse sobre mí, empezó a cabalgarme. Yo aproveché para lamer sus pezones y amasar los pechos, ahora con más tranquilidad. Al parecer debía de haber estado masturbándose por que en poco tiempo, antes que yo, tuvo un nuevo orgasmo.

-Me falta poco...- Le a visé a Cris, cuando parecía detenerse.

-¿Humillamos del todo a Lucia?- Me preguntó maliciosamente, Cris, moviéndose suavemente sobre mí.

-¿Cómo?- Pregunté disfrutando de aquellos suaves movimientos.

-Córrete sobre ella. Llénala de semen por todo el cuerpo, y luego le sacamos un foto.- Me dijo manteniendo aquella sonrisa. Y la verdad es que la idea me excitó. Tanto que no hizo falta pensarlo un segundo. Nos acercamos hasta Lucia, que estaba tirada en el suelo con la respiración todavía entrecortada. y Cris, empezó a hacerme una mamada.

-No voy a durar mucho.- Le avisé. Lucia que parecía medio entender lo que pasaba, giró la cabeza hacia nosotros y abrió la boca. -Termino...- Le avisé a Cris que sacó mi pene de su boca y me masturbó a una velocidad endiablada, llevándome a mi orgasmo, a la vez que chorros de semen salían disparados contra Lucia que los recibía en todo el cuerpo. Llevaba tiempo sin hacer nada por lo que aquel orgasmo fue tremendo, y expulsé mas semen de lo normal, dejando a Lucia completamente bañada.

-Voy a por tu móvil.- Me dijo Cris levantándose. Yo miré a Lucia y me excité al verla en su estado, en cómo se había comportado antes de llagar a estar así y como ahora tenía semen en todos los sitios: Cara, boca, pelo, pechos, abdomen, cintura, piernas... Todo su cuerpo estaba bañado y Cris sacó una foto que guardaría con muchas ganas, al igual que la de aquel fin de semana.


-No puedo moverme...- Susurraba Lucia tratando de levantarse.

-Espera ya te ayudamos.- Se ofrecieron Cris y Ana para levantarla.

-Me habéis destrozado..- Seguía ella murmurando, aunque éramos capaces de oírle.

-Lo siento, Lucia... Me has puesto como nunca y no he sabido parar.- Me disculpe, acercándome a ella en el sofá, donde la había tumbado Cris y Ana. Cris se fue a duchar y Ana a despertar al resto de chicas.

-Ha merecido la pena.- Sonrió Lucia. -Espero que me dejes así mas veces.- Esta vez reímos ambos y nos besamos en la boca.

-Me voy a ir, porque si no sigo ahora mismo.- La verdad es que tenía ganas de seguir haciéndolo con Lucia. Tras un nuevo beso, me marché y esperé a que Cris terminara de ducharse para hacerlo yo.

Después de mi, Cris y Marta ayudaron a Lucia en la ducha y tras ponerle solo un short de pijama, ya que decía que el sujetador le hacía daño en los pezones, volvieron al salón, donde el resto hablábamos y veíamos la tele.