Jamás creí que mis fantasías se harían realidad

Hola! Espero estén teniendo todos un día maravilloso, voy a empezar por contarles un poco de mi. Tengo años leyendo el sitio, pero no me había atrevido a contar mis historia, muchos de ustedes me dieron la motivación para hacerlo; tengo 26, soy morena clara, mi color de piel es bastante atractivo, tengo adornado mi cuerpo con tatuajes y un par de piercings. Tengo grandes caderas, senos modestos y un trasero bien pronunciado. La verdad es que estoy muy cómoda con el cuerpo que tengo. Siempre estoy tocandome y jugando con mi cuerpo, por las noches cuando no juego con mi consolador, introduzco un par de dedos que se deslizan fácil por mi vagina a causa de la excitación que me produce tocarme.

No tengo pareja, solo he tenido encuentros fortuitos con diferentes personas, hace dos años que estoy soltera, no he conseguido a una persona que disfrute tanto los placeres del sexo como yo, alguien con quien compartir y explorar millones de cosas en la cama.

Hace un par de meses creí haber conseguido a la persona ideal, aunque lamentablemente no duró mucho, pero me brindó una de las experiencias más exitantes de la vida, la experiencia que estoy a punto de contarles.

Era viernes por la mañana, me desperté tarde así que me di una ducha rápida y me apresuré para ir al trabajo, una vez me monté en mi carro me di cuenta de que no tenía gasolina, Así que llamé a Alejando, el chico del que les estoy hablando; el llegó rápidamente a mi casa, a penas lo ví llegar. Empecé a sentir cosas, me desperté muy exitada esa mañana; nos montamos en el carro y automáticamente le di un beso y empecé a tocar su pene, el empezó a desesperarse y me pidió que se lo chupara, así que no dude ni un segundo y empecé a meter su pene en mi boca, mi vagina se hizo agua; con su mano el empezó a tocarme la vagina y a bajar un poco mi pantalón, pero en ese momento recibí una llamada de la oficina porque me estaban esperando, así que tuve que detenerme rápidamente y nos fuimos a la oficina. Una vez llegué, le pedí a Alejandro que se bajé y entre conmigo, el no dudo ni un segundo y se quedó esperando en mi oficina mientras yo atendía mi reunión, una vez finalizada la reunión. Corrí a mi oficina y le dije a mi asistente que pidiera no molestas porque había un señor esperando en mi oficina para una propuesta de negocios. Así que entre mi oficina y me desvestí completamente, Alejando no lo podía creer, pero también empezó a quitarse la ropa. Nunca habíamos tenido sexo, estaba a punto de pasar en ese momento, me abalanzó en el escritorio y empezó a besar todo mi cuerpo, jugaba con mis senos, luego se fue directo a mi vagina, si lengua estaba tan caliente, era imposible no enloquecer de placer en ese momento, abrió mis piernas y estuvo un rato jugando con su lengua en mi clítoris, luego tomó su pene con una mano, y lo empezó a a moler de arriba a abajo, mi vagina y su glande estaban muy húmedos, así que resbalaba con facilidad y mi vagina pedía a gritos que lo metiera, Alejandro me besó, y luego introdujo su pene de un tirón, fue una sensación increíble, el mete y saca con fuerza mordía mis senos besaba mi cuello, estaba hecho una fiera. Yo quería gritar pero estaba en la oficina y no podía hacerlo, el placer invadía mi cuerpo y me corrí a montones, Alejandro al.ver eso, empezó un saca y mete más duro y rápido, y cuando iba a acabar saco su pene y acaba en mi abdomen; en ese momento la puerta de mi oficina se abrió, estaba allí parada frente a nosotros con la boca abierta, Daiana; mi asistente. Pidió disculpas y salió avergonzada. Diana es una mujer simplemente divina, siempre he tenido fantasías con ella y el hecho de que nos haya visto, me hizo exitar mucho. Alejandro se vistió y me dijo que nos veíamos en la noche para cenar, me dió un beso y se fue. Salí de la oficina y le dije a Diana, "espero que está sea la última vez que entras a mi oficina sin avisar" ella asintió con la cabeza avergonzada y yo entré a mi oficina a seguir trabajando....

Esa noche un taxi fue a recogerme a mi oficina, llegué a mi casa, me dí un baño y me puse guapa, jeans de cuero ajustados, botas de plataforma negra, una blusa holgada y una chaqueta de cuero, peiné mi cabello, lo solté y me puse mi perfume favorito. Alejandro fue a recogerme, y nos fuimos a un restaurant muy elegante. Ordenamos algo de comida y vino, empezamos a hablar y a brindar... Fué allí cuando Alejandro me dijo: "quiero que follemos con Diana" no dude ni un segundo en aceptar su propuesta y llamé a Diana, le dije que teníamos una reunión de trabajo le envié una taxi, y la media hora Diana estaba en el restaurant, lucía despampanante, con un vestido rojo y sandalias altas, su cuerpo moreno y voluptuoso jugaba con la forma del vestido y eso me enloqueció, ya la quería ver sin el vestido puesto.

Notamos su cara de sorpresa, inmediatamente nos vio a mi y a Alejandro solamente, pude ver esa expresión de extañeza en su rostro pero al mismo una sonrisa simpática en su casa se hizo notar.

Nos saludó y tomó asiento.

Alejandro empezó a hablar con Diana y le dijo el motivo de esa reunión, las mesas del restaurant tenían mantel largo y completo, y la de nosotros estaba al fondo, muy apartada de los demás, Alejandro le sirvió una copa de vino y yo me metí debajo de la mesa; Diana tenía sus piernas abiertas y pude notar que no tenía ropa interior, así que tomé sus piernas, ella dió un pequeño salto y luego se quedo tranquila, su vagina olía delicioso, podía empapar toda mi cara con esos fluidos, empecé a tocarla con un dedo y jugar un poco, la fui abriendo, y estaba completamente húmeda, diana abrió mucho más sus piernas y eso le dió paso a qué yo metiera mi cara completa entre su coño húmedo y jugoso, empecé a lamer suave te de arriba abajo, introducir mi lengua en su coño cerradito y húmedo, mientras la escuchaba hablar con Alejandro, el le decía "que está haciendo ella en este momento, te gusta lo que hace? En este momento debe tener su lengua en tu coño rico de zorrita, me gustaría verlo, gime en mi oído, quiero escucharte gemir, no deprimas el gemido, imagínate cómo será cuando sea mi pene el que esté en tu coño, eso, sigue gimiendo, pronto viene el orgasmo, llenale la boca de tus fluidos" Diana no podía pronunciar palabra, solo escuchaba pequeños gemidos,. Y yo estaba allí, disfrutando, completamente húmeda y exitada, necesitaba que ella llenará mi boca de fluidos, lo estaba ansiando, ella metió su mano debajo de la mesa y tomó mi pelo, entonces presionó mi cara contra su vagina....

Está historia continuará, estoy ansiosa por leer sus respuestas positivas y comentarios.

Necesito a una persona que quiera cumplir sus fantasías conmigo, si quieres que vivamos hostias apasionantes e interesantes, déjame un correo electrónico: ravencrow1917@outlook.com