Jacobo el hortelano 3
Desde aquel dia gocé de los dos cuerpos que mas me gustaban en el mundo para siempre.
Nos fuimos hacia la ducha, hacía poco que habíamos reformado el baño y habíamos quitado la bañera y puesto una ducha enorme muy ancha y muy larga ya que teníamos sitio de sobra. Nos metimos los tres dentro a lavarnos sobre todo Jacobo que estaba lleno de nuestras meadas. Nos empezamos a enjabonar los tres mientras nos besábamos los tres juntando nuestras lenguas. Jacobo pasó a enjabonarme la espalda mientras Paca, mi mujer me besaba y acariciaba mi polla que ya estaba casi dura de nuevo. Jacobo seguía enjabonándome la espalada y también mi pecho y mi culo y empezó a enjabonarme el ojete metiendo poco a poco sus dedos dentro de mi ano cada vez mas dilatado, me hizo ponerme a cuatro patas en la ducha, yo imaginé que quería follarme lo cual me agradó y terminó por ayudar a mi polla a que se pusiera dura al 100%.
Paca se puso debajo de mi cuerpo y empezó a chuparme la polla y además era espectadora de excepción de cómo la polla de Jacobo iba a entrar en mi ojete ya absolutamente dilatado, yo me agaché más hasta que empecé a lamer el chocho de mi mujer y fue cuando noté como el capullo de Jacobo apretaba contra mi agujero y de repente de un solo golpe me la clavó entera hasta que noté como sus huevazos chocaban contra mis nalgas aquello me hizo gritar pero a la vez me transmitió un placer infinito. Jacobo empezó un mete y saca lento pero intenso mientras mi lengua jugueteaba con el clítoris de mi mujer que no paraba de lamer mi rabo con su lengua experta. La barriga de Jacobo apretaba cada vez mas contra mi culo y su rabo cada vez se movía más rápido dentro de mi lo cual aceleró también el ritmo de mamada de Paca en mi polla, yo no paraba de mordisquear el clítoris de Paca que ya me había entregado un orgasmo en mi cara. Jacobo ya se movía de una manera frenética lo cual me indicó que iba a notar su leche en mi culo ardiendo de placer, así fue noté un chorrazo que me llenó por completo y después varios mas que me proporcionaron tal placer que no pude más y descargué todo en la boca de mi mujer que tragó como pudo aquel torrente de leche que le mandé a su garganta. Jacobo seguía soltándome leche a mi culo como os dije era una máquina de soltar leche, pronto empezó a resbalar por mi ojete hacía mis huevos, Paca se dio cuenta y empezó a lamer la leche de Jacobo que me chorreaba, Jacobo se desplomó sobre mi todavía con polla en mi culo que poco a poco fue saliendo hasta que una vez fuera Paca lamió hasta dejar limpia mientras me soltaba su segundo orgasmo.
Descansamos un poco los tres tumbados en la ducha mientras comentábamos el tiempo que habíamos perdido los tres sin follar como locos.
Fue cuando Paca empezó a chuparme la polla junto con Jacobo cada uno usando su lengua experta sobre mi capullo, mis polla y mis huevos yo disfrutaba viendo aquellos cuerpos que me volvían loco ver como gozaban de mi, veía el enorme culo de Jacobo ante mis ojos y yo solo deseaba estar dentro de él y a la vez veía también el culo de mi Paca que era maravilloso.
Les dije que parasen y que me iba a follar sus culos que me estaban volviendo loco. Jacobo se levantó y me mostró de nuevo aquel cuerpazo peludo y todo mojado sus pezones duros como piedras, su barriga brillando con las gotas agua y sus huevazos colgando como dos manzanas y su polla morcillota, no pude más que metérmela en la boca y empezar a lamer aquel objeto de placer, paca empezó a besar a Jacobo con locura y acariciar su enorme y peludo cuerpo, pellizcando sus pezones y sopesando sus huevos mientras mi boca no para de succionar su rabo duro por completo.
Asi seguimos un rato más hasta que estuvimos muy calientes de nuevo. Paca y Jacobo empezaron un buen 69 ella boca arriba y Jacobo encima de ella con el culo en pompa, yo empecé a lamer el ojete de Jacobo y a meter uno a uno mis dedos para abrírselo por completo, el gemía mientras se comía el chocho de mi mujer la cual lamía el capullo rojo de Jacobo. Sin pensarlo mas acerque mi enorme cuerpo al culo de Jacobo, mi polla apuntando directamente a su ojete abierto y despacio le fui metiendo mi rabo, quería sentir cada cm del culo de Jacobo, mi barriga sobre su espalda y mi rabo entero dentro, asi lo deje dentro de el un rato sin moverme, era un placer increible, Jacobo empezó a mover su culo de tal manera que el solo hacía el mete y saca muy despacio, yo empecé a tocarme mis pezones y mi panza sudaba mucho hacía mucho calor y mi cuerpo estaba empapado en sudor lo cual me proporcionaba mas placer. Mi mujer no para de tener orgasmo, Jacobo era un experto comiéndose coños y tenía la cara llena de los jugos de Paca. Yo seguí follando a Jacobo muy despacio no quería correrme todavía quería follar el culo de mi mujer. Paca seguía chupando la polla de Jacobo que tenia un aguante tremendo. Le saqué la polla a Jacobo de su culo me dirigí hacia mi mujer le levante las piernas las puse sobre mis hombros y sin mediar palabra se la clavé en su culo, ella se estremeció y se metió la polla de Jacobo entera en su boca mientras yo veía cara de Jacobo mirando me como me follaba el culo de mi mujer, asi seguimos un buen rato yo cada vez me follaba mas fuerte el culo de mi mujer y Paca cada vez chupaba mas rápido la polla de Jacobo que también estaba empapado en sudor su espalda chorreaba y caía todo encima de mi mujer que estaba agotada de tanto orgasmo como había tenido.
Jacobo abre la boca que me voy a correr.- dije yo entre espamos a punto de correrme
Jacobo dejo de lamer el coño de mi mujer y abrió la boca para que mi polla que salió del culo de mi mujer llena de algo de caca se la metí entera en su boca y me corrí como un loco a la vez que noté como Jacobo le soltaba chorros de leche a mi mujer que apenas pudo tragar y se la sacó e la boca y la polla de Jacobo le siguió soltando leche en su cara y en sus tetas era increible ver aquella polla correrse. Jacobo siguió lamiendo mi polla y tragando mi leche hasta que quedo limpia, Los tres nos tumbamos en la ducha no antes de limpiar a mi mujer de la leche de Jacobo y luego mearla tanto Jacobo como yo.
Desde aquel día Jacobo vive con nosotros y dormimos los tres juntos y hacemos todo juntos y lo que mas le gusta a mi mujer es cuando Jacobo y yo nos follamos mutuamente mientras juega con nuestros enormes y peludas panzas y piernas y culos y tetas hasta que nos saca la leche con su boca, somos inmensamente felices