Jacobo el hortelano 2
Por fin gocé de mi mujer y de mi hortelano.
Pasaron unas dos semanas desde el encuentro en la huerta con Jacobo, yo hablé con Paca mi mujer al respecto de lo que pasó y ella me dijo que lo sabía y que se sentía muy feliz y que esperaba que no me molestara saber que ella follaba con Jacobo desde hace años. Yo le dije que al principio si, pero que luego pensé que si a mi me gustaba follar con otros hombres a ella también.
Nuestra vida sexual era mucho mejor desde mi encuentro con Jacobo, follábamos más y mejor, ella se entregaba mucho más y yo también y empezamos a experimentar en cosas nuevas en el sexo, ella me metía consoladores de diferentes tamaños diciendo que era Jacobo quién me follaba y aquello a mi excitaba mucho y luego me la follaba de una manera muy salvaje que a Paca le gustaba hasta que estallábamos los dos en un increíble orgasmo. Luego en la ducha nos meábamos mutuamente y aquello hacía que volviéramos a estar calientes y volvíamos a follar pero esta vez en la ducha.
Y llegó el día en que Jacobo ese hermoso macho maduro volvió a tener sexo conmigo, mi mujer lo había preparado todo de una manera que no pareciera que todo era premeditado. Me dijo que ese día debía ir al pueblo de al lado con nuestra vecina Rosa al mercado, me pareció bien y le dije que tuviera cuidado y que no volviera muy tarde.
Yo me quedé en casa arreglando unas cuantas cosas que necesitaban reparaciones, era verano y hacía mucho calor así que estaba con unos pantalones cortos y sin camiseta, sudaba mucho mi pecho y barriga chorreaban de sudor y mis pezones estaban duros como piedras ya que mientras arreglaba las cosas fantaseaba con Jacobo y con mi mujer deseando que llegara el día que ese hombretón me prometió, pero que nunca llegaba. Decidí parar y darme una buena ducha, me desnudé y ví como mi polla estaba apunto de reventar y mis huevos llenos de leche pesaban mucho, me metí en la ducha me empecé a enjabonar y aquello me excitó muchísimo más de lo que ya estaba, mis pezones muy duros, mi polla a punto de reventar, disfrutaba tocándome mi tetas y mi barriga, me enjaboné el ojete y sin pensarlo me metí un consolador que siempre teníamos en la ducha, aquello acabó de ponerme a cien así que jugando con el consolador en mi culo solté una corrida inmensa en la ducha que me dejó satisfecho. Me puse otros pantalones cortos ya que los otros estaban empapados de sudor y me senté tranquilamente en la salita a descansar. Me quedé medio dormido y me despertó el timbre de la puerta, pensé que sería Paca que ya estaba de vuelta, me dirigí a la puerta con una erección tremenda que se notaba mucho en mis pantalones cortos mas estrechos que los anteriores pero no le di importancia ya que pensé que a Paca le gustaría verme así. Abrí la puerta y allí estaba Jacobo con una sonrisa de oreja a oreja, con una camisa abierta enseñando sus magníficos pechos y su enorme barriga llena de pelos blancos, pantalones cortos marcando su enorme paquete y un gorro de paja en su preciosa cabeza.
Hombre Jacobo que sorpresa, como estas? Pregunté yo extrañado y excitado a la vez
Pues que me he dicho, voy a casa de Anselmo a que me invite a una cerveza que hace mucho calor, jejejeje.- contestó Jacobo con naturalidad
Pasa pasa.- le invité
Donde está Paca que hace tiempo que no la veo?.- preguntó Jacobo buscando con la mirada
Se ha ido con Rosa al mercado, no creo que tarde en volver.- contesté yo cada vez más excitado
Vaya Anselmo que estabas haciendo que tienes los pantalones a reventar, jejejeje.- afirmó Jacobo mirándome al paquete
Jejeje nada Jacobo me quedé dormido y algo he debido soñar jejeje y además al verte pues me has puesto peor.- dije yo intentando pasar al ataque
Pues nada vamos a ver que podemos hacer.- dijo Jacobo
Y sin mediar palabra me quitó los pantalones de un solo golpe y empezó a comerme la polla con pasión mientras acariciaba mi enorme panza y pellizcaba mis pezones y apretaba mi culo con sus dos manos para que toda mi polla entrara en su boca, joder como la mamaba Jacobo yo ya estaba casi a punto otra vez de correrme pero no quería todavía, quería disfrutar de aquel hombre al 100%, así que se la saqué de la boca le levanté y le empecé a besar mientras le quitaba la camisa y acariciaba su pechos y su barriga, jugaba con sus pelos blancos hasta que llegué a su enorme paquete que empecé a sobar por encima del pantalón notando cono su gorda polla luchaba por salir fuera. Él no paraba de acariciarme todo el cuerpo mientras me pajeaba muy lentamente lo cual hacía que yo me entregara mucho más, poco a poco fui lamiendo sus pechos su panza hasta que llegué a la altura de su enorme bulto, le quité los pantalones y apareció ante mi aquella verga hermosa y esos huevazos llenos de pelos blancos que empecé a sopesar mientras lamía su capullo lleno de gotitas de excitación y poco a poco fui metiéndome aquella enorme verga en mi boca, había soñado muchas veces con esto y por fín se hacía realidad, masajeaba su enorme culo y sus fuertes piernas mientras oía como Jacobo gemía y susurraba palabras
Joder Anselmo que maravilla como noto tu boca caliente y tu lengua en mi capullo no pares me estas volviendo loco.
Yo seguí lamiendo aquella verga y sobando sus enormes huevos cuando de repente oí:
vaya mis dos hombres disfrutando a tope sin contar conmigo.
Era la voz de Paca, yo paré de chupar la polla de Jacobo me levanté y la miré sin saber que decir, pero no hizo falta ella se puso de rodillas entre las dos pollas y empezó a lamernos los capullos a Jacobo y a mi. Jacobo se rió y me empezó a besar muy despacio jugando con mi lengua, joder era maravilloso sentir la boca de mi mujer en mi polla mientras Jacobo me besaba y nos acariciábamos nuestros enormes cuerpos mutuamente, nuestros pezones estaban superduros empezamos a jugar mutuamente con ellos mientras Paca había intensificado su ritmo de mamada, casi sin decirnos nada estallamos los dos en la cara y boca de Paca que como podía lamía todo lo que salía de nuestra pollas, sobre todo de la de Jacobo que era como un manantial soltando leche, pero al final Paca se lo trago todo mientras nosotros seguíamos besándonos sin parar. Paca se levantó y empezamos a besarnos los tres pasándonos las leches de una boca a otra hasta tragarlas enteras.
No nos dijimos nada, nos miramos Jacobo y yo y empezamos a desnudar muy despacio a Paca le quitamos su blusa mientras la besábamos el cuello y empezamos a lamer sus enormes pezones que coronaban dos grandes tetas todavía firmes y duras, seguímos los dos para abajo le quitamos su falda mientras lamíamos su ombligo y su barriga no muy grande pero firme y dura hasta que poco a poco Jacobo le quitó las bragas mientras yo acariciaba sus piernas. Jacobo empezó a lamer su coño ya mojado mientras yo lamía su culo y lamía su ojete a la vez, ella estaba en éxtasis no paraba de acariciarse sus enormes tetas, Jacobo ya tenía la lengua dentro de su coño, Paca se arrodilló y le pusó su enorme coño en la cara a Jacobo mientras yo abría su culo con mi lengua. Jacobo era un experto lamedor de coños ya que mi mujer estaba como loca y le soltó su primer orgasmo en la cara el cual Jacobo recibió con agrado. Yo seguí lamiendo el culo de mujer que se abría de una manera extraña para mi, a la vez vi como la polla de Jacobo ya estaba de nuevo tiesa y dura como un palo, la mía también estaba ya a punto de reventar.
Folladme los dos a la vez, quiero que mis machos estén dentro de mi a la vez.- gritó desperada mi mujer
Sin mas mi mujer se levantó y de un solo golpe se clavó la verga de Jacobo que entró sin problemas, mi mujer se echó hacia adelante para besar a Jacobo y dejó ante mi su enorme ojete abierto, yo sin más me acerque por detrás y se la metí de un solo golpe en aquel culo abierto, ella empezó a gritar de placer mientras yo hacía un mete y saca tremendo a la vez que Jacobo no paraba de bombearla el coño. Yo estaba sudando como un animal pero gozando como hacía mucho tiempo que no hacía, mi mujer estaba enloquecida no paraba de besar a Jacobo y de repente me dijo:
Anselmo dame tu leche en la boca, quiero leche en la boca y en mi coño.
Se la saqué del culo y se la enchufe en la boca mientras Jacobo se la follaba cada vez mas fuerte y amasaba las enormes tetas de Paca que empezó a mamarme la polla como una loca hasta que sin mas le empecé a soltar toda mi leche en la boca que tragó como pudo a la vez que ella se corría por enésima vez mientras Jacobo berreando le llenaba de leche su enorme coño. Jacobo también sudaba y resoplaba mientras se corría dentro de Paca. Mi mujer se desensarto la polla de Jacobo se puso de pie encima de él y su coño empezó a rezumar la leche de Jacobo a la vez que se meaba encima del abuelo que se lo bebía todo con mucho gusto, su cuerpo se llenó de pis de Paca y de su propia leche, aquello me animó y empecé a mear también a Jacobo que se acariciaba su pecho y su barriga con nuestras meadas. Acabamos los tres tumbados en el suelo totalmente agotados, cuando Jacobo dijo:
No ha estado mal para empezar jejejeje, ya vereis en la ducha, jajajajaja
Pero eso es otra historia