Ivonne, la primera vez. 2

Cómo me inicie en las aventuras más ricas de mi vida... obvio todo queda en familia.

Ivonne, la primera vez. 2

Mi madre tiende a salir al centro comercial con mis hermanos y mi esposo, a realizar las compras de la semana, situación que aprovecho para quedarme con mi papá y seguirlo provocando, lo invito a la cocina para preparar una ensalada y el postre, es ahí cuando más lo abrazo y le restriego mi cuerpo, él poco a poco va tomando confianza y me abraza por la espalda rodea mi cintura y me dice al oído..., que linda luces güera..., yo sujeto sus manos y en un impulso coloco mi nuca en su pecho giro mi cabeza y le doy un beso en su mejilla, mientras realizo esta maniobra pego mis nalgas a su paquete y suavemente lo giro para masajear su envergadura ya bien tiesa, siento como sus manos se colocan por debajo de mi tetas, yo esperando que él se atreva a subirlas y que tome mis bubis entre sus manos para que las disfrute al masajear lo que ya hace un tiempo es suyo, pero aún no lo toma.

Se que me desea, él ya no puede disimular , sus reacciones ante mi insistencia va dando resultados, en una ocasión llegue vestida zapatillas de tacón alto con una micro falda de mezclilla y una blusa entallada, no use brassiere alguno, solo para que mi papá viera mis pezones erguidos por mi calentura pasional, yo le dije que deseaba un closet más amplio, igual al que tiene en su recamara, él de inmediato me invito a que lo revisáramos y viera bien como lo quería en mi cuarto.

Acepte encantada y me encamine a subir por las escaleras, mi padre se atrasó un poco dando tiempo a que subiera, sabía lo que quería, quería ver mi culo, y yo estaba dispuesta a complacerlo, caminando lo más sensual posible empecé mi ascenso, quería lucir al máximo mi culo para el placer de mi papi, mi lencería de encaje era pequeña y justa, papa observaría con agrado mis nalgas listas para que las tome cuando quiera, hice una pausa como si algo me molestara al caminar, me incline un poco y le ofrecí por completo el panorama de mi culo a menos de 50 cm de su cara.., mi papá solo exclamo, oohhh...güera, ¿qué te pasa?..., nada papi, solo una piedrita entre mi pie y la zapatilla.

Mi padre se acerco a mi, quedando dos o tres escalones por debajo detrás de mi, me toma por la cintura, yo me inclino lo suficiente para el goce visual de mi padre, y finjo quitar la molesta piedrecilla de mi zapatilla, listo el señuelo había funcionado, mi culo casi choca con la cara de mi papá, así le mostraba a su alcance lo que yo le quería dar, para que disfrutara y me hiciera gozar de la rica pija que tiene.

Apenas percibí el ruido que hizo mi padre con su garganta, como si se estuviera atragantando con su saliva, sorprendido por el espectáculo de mi culo frente a su rostro,... huuggglu, que linda eres güera,... gracias papi, tu también eres muy lindo, seguimos subiendo, iba feliz por saber que voy ganando la batalla de la prudencia y el respeto de mi padre hacia mi, contra mi deseo y lujuria el perverso deseo incestuoso que siento por mi padre, entramos a su recamara, por un instante paso por mi mente, que había llegado la hora de entregarme a él. Mis emociones se pusieron al máximo, al entrar a su recamara, casi, casi de forma natural, como si fuera ya una costumbre en mi, sentí la necesidad de quitarme la ropa y recostarme sobre la cama, abrir las piernas, para coger de lo más rico.

No fue así, solo fue mi imaginación, pero sabía que pronto se haría realidad, el que yo estuviera desnuda, sobre su cama o en la mía, abriendo mis piernas para recibir la pija de mi padre en mi interior.

Mi padre abrió las puertas de su closet y me pidió que me acercara para ver los entrepaños que tiene, sus gavetas y el porta trajes, cuando me acerque para fingir ver el interior, lo hice de tal forma que mis tetas rozaran sus brazos y quedar frente a él, con mis bubis muy pegadas a su tórax, entonces exclamé,... uuuuy papi,... toco y acaricio su pecho y sus brazos, le digo,... pero si aún eres hombre muy fuerte, mira que brazos y que fuerte pecho, de seguro mamá disfruta mucha la intimidad contigo. Me contesto,... hay Ivonne que cosas dices,... le contesto, Oh papi solo fue curiosidad e imaginación, me dice,... mejor deja de decir cosas y mira el closet.

Yo me giro en el pequeño espacio con la sola intención de ofrecerle a mi padre mi cuerpo, él en ningún momento se movió, ni se retiro, detalle que yo aproveche para restregar mi culo en su paquete,... y le digo, Umm que lindo closet papá, es grande y se ve que lo ocupas muy bien.

Mi padre guarda silencio, pues al parecer ya no sabe que decir, oh simplemente esta asombrado con lo atrevida que soy, y por el placer que siente al tener el culo de su bella hija pegado a su miembro.

Tal vez, al no resistir la tentación y no querer verse comprometido, se sale del closet.

En ese momento le pregunto de forma directa,...

  • ¿Papá tu le has sido infiel a mi mamá?, me dice...

  • No, nunca hija,...

Me empiezo a reír, jajajaja.

  • Le digo, no te creo papá, los hombres por naturaleza son infieles, te lo digo por experiencia.

  • Hija, ¿qué estas diciendo?,... entonces tu has tenido que ver con hombres casados...

  • Huuuy, papá, ya me eche de cabeza yo sola, perdón papi, por favor no le digas a nadie sobre todo a mi mamá, no lo entendería.

  • Porque me pides que calle.

  • Porque me gustaría seguir contándote, pero necesito que me prometas no decir nada a nadie, y que tu y yo seamos confidentes y nos contemos todas nuestras travesuras papá, ¿qué te parece?, mi padre lo piensa, yo insistí, dime papi, ¿estas de acuerdo?

  • Este bien te lo prometo, ¡¡¡lo juro!!!, pero dime, ¿por qué lo haces?

  • Bueno, desde que entre a trabajar como edecán,  al tener un buen cuerpo, me vi asediada por todo tipo de hombres, jóvenes, maduros, ancianos, divorciados, etc.

Mamá y tú no estaban de acuerdo en que yo trabajara, ya sea porque no iba acabar de estudiar la preparatoria o porque me podría perder en un mundo de promiscuidad, en el que las chicas son muy buenas para lucir el cuerpo.

En parte si tuvieron razón y no; si acabe de estudiar, y si viví algunas broncas muy duras, pero otras muy, pero muy divertidas y cachondas; me acostaba con todo aquel que me gustaba, principalmente casados y jóvenes, pues son fácil de controlar y terminar con ellos.

  • O sea, que desde tu punto de vista yo soy un insatisfecho y que debo ponerle el cuerno a tu madre.

  • Pues claro papa, inténtalo y veras que lo vas a disfrutar mucho, solo debes ser muy precavido y discreto,... ahh y saber cuidarte.

  • y con quién debo hacerlo, según tu?.

  • Pues con alguna chica linda y ardiente, que este muy ganosa, nunca falta alguien, en ocasiones, hasta están muy cerca de ti.

  • Alguien,... ¿así como tu Ivonne?

  • Hay papa, ahora tu eres el atrevido y el que dice cosas locas,... ¿te atreverías a tener a tu bella hija?,... ¿en verdad te gustaría cogerme?

  • Hay Ivonne que preguntas me haces, estas loca.

  • Pues es algo en lo que no había pensado, hoy me siento muy intensa y ganosa, pero no lo se, quien sabe si me atrevería a tenerte entre mis piernas papito, pero prefiero que tu seas el que lo decida, y que tu me digas que me quieres tener como mujer.

  • Ivonne, no se que decirte.

  • No digas nada papa, piénsalo y después me dices si me quieres disfrutar;

Ahora mejor regresamos tu a la sala y yo a la cocina, pues ya no tarda en llegar mi mama.

Volvimos a la planta baja de la casa, mi papa y yo continuamos como si nada hubiera pasado, pero la semilla ya estaba sembrada, solo era tiempo para que germinara, estoy segura, mi padre se quedo pensado e imaginando en como me haría suya y lo ardiente que soy en la cama.

Ya casi para despedirnos de la casa de mis padres, le digo a mi papa,...

  • Papi mañana por la mañana podrías ir a mi casa, a tomar medidas para diseñar un closet nuevo para mi recamara.

  • Claro hija, aunque tengo mucho trabajo, me puedo dar el lujo de llegar tarde, por algo soy el Jefe.

  • Gracias papa, entonces te espero a las 9:00 AM.

Continuará...

Besitos

Dra. Tentación